Mikel García Maiza

«La transversalidad» o «no imponer, no impedir» o «enfrentarse o entenderse» o «acuerdo entre diferentes» o «nuestra nación» o «nuestro País» o «nuestro Patria» o «tierra» o «nación» o «abertzale» o «conflicto» o «normalización» o «derecho a decidir» o… ¡vaya frases hechas y vaya palabrejas eh!

Al final, lo importante es que en este «País» y hablo del «nuestro», además de estar totalmente fraccionado, Iparralde, Hegoalde, Euskadi, Nafarroa…, en él, existe una pluralidad de pensamiento o una pluralidad de sentimientos, sentimientos con respecto a la pertenencia a una «tierra» a una «nación», y con esa pluralidad podemos actuar de dos maneras:

1- Olvidarnos de que existe esa pluralidad y que por lo tanto, no la necesitamos para recorrer el camino que nos propongamos «nosotros», los buenos, los más «abertzales», pero queramos o no solo una parte, una parte de nuestro «País».

o

2- Ser consciente de que existe esa pluralidad y hacer los esfuerzos necesarios para que por lo menos esa pluralidad este de acuerdo en un compromiso de mínimos, un compromiso que nos permita la posibilidad de hacer País, «Nuestro País», para dar los pasos necesarios para normalizar políticamente «Nuestro País» entre todos o entre casi todos.

Optando por la primera, solo conseguiremos la confrontación, los bloques, el choque de trenes… lo podéis llamar como queráis (más palabrejas), pero el resultado al final será nada o peor que nada.

Además, aun logrando nuestro objetivo, nunca obtendremos realmente nuestro derecho, pues siempre tendremos a alguien dispuesto a quitárnoslo en cuanto tenga la misma representación que nosotros en la sociedad.

Optando por la segunda, llevamos 30 años, para algunos hemos avanzado muchísimo, para otros no todo lo que quisiéramos y para unos pocos hemos retrocedido.

Yo creo que hemos avanzado, es verdad que Madrid con el Estatuto nos prometió mucho más de los que ahora tenemos y que cada vez que reclamamos lo que nos prometieron o nos vacilan o nos toman el pelo con leyes realizadas ex profeso. Es cierto, que algunos conscientes de esa pluralidad y de la necesaria «tranversalidad», transforman o gestionan ese necesario «acuerdo entre diferentes», de forma que hasta el momento ha sido imposible llegar a ningún tipo de acuerdo. También es cierto, que la «normalización» de nuestro querido País solo vendrá cuando este claro nuestro derecho a «decidir nuestro futuro», que por cierto, es muy distinto a obtener la «independencia».

Pero también es cierto, que para lograr alcanzar ese derecho necesitamos de gente que piensa diferente a nosotros. También es  cierto, que en demasiadas ocasiones confundimos con nuestras manifestaciones y palabrejas «conflictos» o «normalización» o «pacificación» o «derecho a decidir», a los que necesitamos convencer, palabrejas que diariamente utilizamos y que para unos significan una barrera infranqueable y para otros un obligado paso.

Para alcanzar la «normalización» de este «País», es necesario convencer a nuestros adversarios políticos, de que nuestra postura no es solo la buena para «nosotros», sino la buena y acertada para todos.

Gai honetako beste sarrerak / Otras entradas relacionadas

4 comentarios en «Frases hechas y palabrejas»

  1. Muy bien planteado el artículo de Maiza, que da en uno de los elementos claves: como construir país integrando los diferentes sentimientos de pertenencia que objetivamente existen en la sociedad. No parece tarea fácil, más aún cuando el término pluralidad se usa a conveniencia por todos, desde el jacobinismo estatal como freno a cualquier reivindicación nacionalista, pasando por la izquierda revolucionaria, que entiende la pluralidad como algo a aplicar intra MLNV, hasta el campo representado por EAJ-PNV y EA, donde el término pluralidad se entiende y usa según quién y según cuándo.

    En mi opinión, hay que evitar usar el término pluralidad como arma arrojadiza, desterrar (en lo que a nuestra casa respecta) esa visión de una Euskadi compuesta por “nosotros” y “ellos”.No. Todos somos nosotros y en términos sociales (o de fractura social), no cabe hablar de porcentajes válidos (51% referido a la consulta, como planteaba el Diputado General de Araba).

    No podemos ofrecerle al MLNV el mejor de los escenarios, esto es, una sociedad vasca fracturada en dos mitades irreconciliables. Cuando nos acordamos de Irlanda como “modelo” (de esto también habría que hablar), nuestros políticos tienen la tendencia de fijarse solamente en el aspecto de PAZ, esto es: método de resolución, pasos que se han dado , etc., etc., olvidando el aspecto de GUERRA: una sociedad que ha vivido dividida y fracturada hasta la médula durante muchas décadas que ha padecido hasta sus últimos recovecos las consecuencias de la violencia.

  2. Estimado Mikel:

    Ya dira que siempre estamos con lo mismo, pero te leo y me vuelven a asaltar las dudas.

    ¿Cuando hablas de convencer a los españoles con un acuerdo , a que te refieres?

    ¿No sera a que renunciemos a nuestras ideas y abracemos intensamente las suyas, para asi estar todos agusto, no?

    ¿O es que por medio de los acuerdos con españa piensas que vamos a lograrlo?

    ¿Los españoles respetan los acuerdos?

    En el caso de que hagas un breve ejercicio de memoria y constates que no los respetan, para que quieres llegar a acuerdos con quien no lo va a respetar?

    ¿es un ejercicio masoquista?

    ¿O es que asi, cres que van a darse cuenta del dolor cuando les duela la mano de darnos bofetadas?

    Eso si, nos podemos llevar la medalla en el pezon de ser los que mas respetan la constitucion y las leyes españolas del reino. A rajatabla.

    Dudoso honor.

    Un saludo.

  3. Aunque las preguntas de Basurde son para el autor del post, me gustaría a mi preguntar unas cosas ¿quiénes son los españoles en Euskal Herria? ¿No son vascos? ¿Son los otros frente (más bien contra) los que construir el país? ¿Que hacemos con los españoles ? y ¿Quiénes son los vascos? ¿Qué requisitos hay que cumplir para ser vasco o español? ¿No hay zonas intermedias o mestizaje?

  4. Comparto cuanto dice Mikel García Maiza.

    Si juagamoa vencer perderemos.

    Si jugamos a convencer, ganaremos.

    Ganeremos todos, no sólo los nacionalistas vascos de hoy. Se trata de eso de que cuanto seamos capaces de plantear lo planteemos en terminos de ganancia para todos.

    Un saludo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *