Imanol Lizarralde

Estamos hablando de la confusión francoespañola entre identidad nacional y valores democráticos y cívicos. Confusión interesadísima, pues la esgrimen en contra de las llamadas “lenguas regionales”. Y lo peor de todo es que esta confusión, más allá de la intención de combatir a los nacionalismos internos al estado español, contamina las mentes y las plumas de muchas personas de forma inconsciente.

El articulista Javier Sabadell en el Diario Vasco (Diglosia y bilingüismo, DV, 26-6) afirma, frente a los que tienen temores que la lengua española se coma a las demás, que “quienes así piensan olvidan que fue nuestro sistema democrático, esto es la propia lengua castellana quien dispuso de medios y herramientas políticas para que las distintas lenguas españolas se extendiesen y se hiciesen grandes y fuertes”. Javier Sabadell establece una equivalencia entre “sistema democrático” y “lengua española” y se queda tan campante. ¿No fueron acaso personas de carne y hueso quienes establecieron el sistema democrático?

Este tipo de consideraciones no tendrían la menor importancia si no fuera porque los que las defienden quieren otorgar un carácter normativo a las mismas. Es el caso del “Manifiesto por una lengua común”. Comienza afirmando que el mismo es reflejo de “una inquietud estrictamente política” en referencia a la lengua española en su “papel como lengua principal de comunicación democrática”. Nos topamos nuevamente con esa amalgama entre lengua y sistema político. ¿Qué pasa? ¿Qué existen lenguas de comunicación antidemocráticas?

Hablando de la pluralidad lingüística del estado español, el manifiesto señala que entre las lenguas “sólo una de ellas –el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen”. Uno piensa en las abuelas del Pirineo catalán que desconocen el castellano, o los niños de en una guardería infantil vasca que les pasa lo mismo y la amenaza de ilegalidad que pende sobre ellos en función de esta afirmación.

Pero si bien el castellano tiene que ser obligatorio, según el manifiesto no pasa lo mismo con el resto de las lenguas, ni siquiera en su propio territorio o en zonas donde sean abrumadoramente mayoritarias. “Las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes”. Pero el castellano sí. Tiene la exclusiva y el monopolio.

Lo peor del manifiesto es que además de plantear la asimilación entre valores universales y democráticos e identidad y lengua españolas pretende defender los derechos lingüísticos de un segmento de ciudadanos. ¿Quiénes serían esos ciudadanos?

El manifiesto no nos lo aclara. Hace alusión a que las “imposiciones”, la exigencia de conocimiento de dos lenguas cara al empleo público, la rotulación en una sola lengua no castellana… perjudican “especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad”. Es la pena del jornalero andaluz que no conseguirá un puesto de funcionario en la administración catalana por su desconocimiento lingüístico. O que tendrá dificultades de entendimiento con los letreros catalanoparlantes del Pirineo leridano.

Hay un aspecto realmente ominoso en todo esto. Y es que con tanta repetición de que el castellano es siempre obligatorio en el estado español, lo que quiere sacar a relucir es que las otras lenguas no castellanas no son obligatorias. Y por tanto da cobertura a colectivos de enseñantes y de padres de alumnos que exigen el “derecho” a no saber euskara, a que sus hijos no sean escolarizados en euskara… Es realmente una gran contradicción que unos ciudadanos tengan derecho a “no” saber, a “no” aprender… Los derechos se refieren a contenidos positivos, a tener algo, no a rehusar algo que se encuentra inscrito en el ordenamiento jurídico. El principio general de no obligatoriedad de la lengua autonómica es instrumentalizado así para atacar al bilingüismo y lo que ello supone. Los firmantes del manifiesto pretenden definir la “no obligatoriedad” a conocer la lengua autonómica en términos positivos, en los mismos que el Sombrerero Loco de Alicia en el País de las Maravillas celebraba sus “no cumpleaños”.

Lo asombroso es que el manifiesto afirma también que “son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas”. Lo dice un manifiesto que comienza con una declaración de “obligatoriedad” de la lengua castellana, sin tener en cuenta la voluntad de aquellos ciudadanos del estado español cuya lengua materna no sea el castellano. Habrá que decir que los ciudadanos de Euskadi, Galicia y Catalunya cuya lengua materna sea no castellana no tendrían que tener, según el manifiesto, derechos lingüísticos (tienen que saber el castellano y punto). Con lo cual se contradice de la forma más flagrante.

No es la primera vez ni será la última en que la ideología democrática es usada como máscara de imposición de criterios políticos, que son particulares de una o unas determinadas opciones políticas. En estos casos habrá que decir que aunque el fascismo se vista de seda…

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18 comentarios en «El castellano y sus defensores (y 2)»

  1. Lo d Savater ya da verguenza ajena. El Mundo haciendo patochadas rekogiendo firmas. Decir k el kastellano trajo la demokracia es ser d lo + tonto. Llevo el kastellano demokracia a Euskal Herria a traves de las armas y sus invasiones? Llevo el kastellano demokracia a Amerika kon sus sakeos y matanzas? Los fachas ya han perdido toda su verguenza y kanpan a sus anchas.

  2. Es verdura lo que dices, Igo, lo del fariseísmo hispánico es que es de juzgado de guardia y sólo ocurre porque tiene la complicidad galante de los medios españoles, ovejunos ellos. Por ejemplo también decir los comentarios surgidos por el manifiesto, lo de la REal Academia, lo de algunos declarantes, que dicen estar de acuerdo pero que no es el momento oportuno o que no se dice con el tono adecuado. Aquí hay un stablishment PSOE-PP-UPD y transciende las derechas e izquierdas españolas en lo referente a la lengua.

  3. ¡Brillante crítica Imanol!. El supuesto sentido democrático de estos Ayatollahs del castellano no aguanta un mínimo análisis. Se empieza por tratar de imponer el monolingüismo, se continúa quemando libros y se termina por levantar hornos crematorios o encabezando «cruzadas» militares…

  4. Bien Lizarralde, bien, ahi le has dado bien a los jetas. Igomendi, lo de El Mundo no me sorprende lo mas minimo, porque esos si que han perdido la verguenza. Y eso que con lo de Rajoy les ha salido el tiro por la culata. Ahora van a por el manifiesto por si pescan algo. Pedro Jota estaria mejor de actor porno, que ya tiene experiencia.

  5. No voy a perder el tiempo de los foreros y menos cuando se trata de un degenerado como el acomplejado español y anti vasco Savater. Este canalla ha perdido la cabeza, un cínico de mucho cuidado. Si hay una lengua que está lejos de peligro de extinción esa es la española.
    Por otra parte podríamos enumerar varios países, condados, zonas del mundo donde el maridaje de varios idiomas es perfecto.
    Como ejemplo: Los «Quebequois» hablan perfectamente el francés y el ingles. Los suizos, la inmensa mayoría de ellos hablan al menos dos idiomas el alemán y el ingles, el francés y el ingles, el italiano y el ingles. Y de estos muchísimos son trilingúes. En fin lo voy a dejar aquí, éste tiparrajo siempre me ha dado nauseas.
    Agur eta ohore,

  6. Como dijo Koldo Mitxelena,el castellano o español, es tambien lengua de AKI. Debemos dejar polémicas esteriles y centrarnos en los aspectos importantes, es decir dejar de insultar y denigrar, kesielojo tuerto del exanarquista y kesielactor porno del periodista, y demás lindezas que en nada contribuyen a aclarar y sí a enredar, las cosas.

    Todo vasco quiere, que perviva nuestra antigua lengua, y yo quiero además que mis hijos hablen tambien el castellano.
    Otra cosa, tenemos que DESPOLITIZAR EL EUSKERA, es decir que el euskera no debe ser patrimonializado ni monopolizado, en sus aspectos comerciales, por ningun grupo, porque entonces surge MIMETICAMENTE , el anti, en contra del pro, consecuencia, debate in secula seculorum en Nafarroa, navarro hispanos, contra navarro euskaldunes, PUES NO, todos a defender el euskera y el castellano.

    Este pais en su armazon jurídico, es bilingue, bilingue Sres., es decir castellano y euskera, y si pervive así, pues será así, PORQUE este blog, es casi todo en español?. os habeis parado a pensar,
    es decir el castellano sirve para comunicarse las personas de Euskalherria, ayva la letxe.

    Vuelvo a repetir, necesitamos más CONSENSO, y menos mayorías exiguas en el parlamento, 34, contra 33, NO VALE, y claro así nos va, en todo.

    En definitiva, ante tanta autocomplacencia, ante la falta de autocrítica del poder y de los por el subvencionados, ejemplo el plan de euskaldunización de funcionarios, fracaso absoluto, bancarrota total, ante el enfrentamiento POLITIZADO por nuestro idioma euskaldun, por parte de neoñacinos y ultragamboinos de estandarte rojo, y hoz y martillo amarillos, VINDICAMOS ACUERDO, Y MAS ACUERDO. Fuera ultras de uno y otro lado, respeto a los derechos linguisticos de las personas, vascas y castellanas,
    siempre dentro de las posibilidades presupuestarias.

    GORA GU TA GUTARRAK, GAIXTOAK KANPORA.

  7. Estimado Sr. Arranokabia y rsto de participantes,

    el asunto no es si tal lengua es de aki, y tal otra lengua es también de aquí. El asunto que denuncia este artículo es que se hace una identificación entre lengua española y sistema democrático. Es una identificación perversa, pero que entra dentro del esquema de los intelectuales del socialismo español. Por un lado la lengua común, el español, sumada a la idea de una nación política nacida al sistema de libertades hace 200 años (la llamada Guerra de la Independencia, Francesada, o Gran Guerra Peninsular como le dicen los portugueses). La lengua española ya no es vehículo de un Imperio de fundamentos teológicos, no, ahora es el vehículo privilegiado de las ideas de libertad individual, ilustración, progreso, de una Nación de ciudadanos iguales, una Nación tolerante que acoge y hace suyas otras lenguas (que no obstante, siempre serán «las otras»). Y en este contexto el euskera aparece como una de las otras lenguas y como prueba de los buena y amable que es esta nueva nacion. Desde luego que es mucho mejor que lo que había, pero no se puede dejar de señalar la perversión que se hace expresamente entre lengua española y sistema democrático.
    Existen manipulaciones y fracasos que Arranokabia ha apuntado. Fracasando también se aprende. Lo de las manipulaciones es más doloroso, pero lo cierto es que unos se han aplicado más en el uso y difusión del euskera que otros.
    El caso de Nafarroa es significativo, unos llenan el Sadar a favor de la oficialidad y otros consideran que sacar 150.000 votos les da derecho a ahogar lo más posible las opciones de uso libre del euskera. Quien esto escribe intentó hablar en euskera con la hacienda foral para cambiar un dato y le fue imposible, casi tan imposible como conseguir un proyecto de promoción del euskera en Caja Navarra.

  8. Creo que con una cita podemos entender el nivel intelectual de algunos firmantes

    «Yo soy español y soy un defensor del español totalmente. Soy de Madrid y el madrileño chuleta me encanta, tengo una hija casi de Sevilla y me encanta el andaluz; me gusta cualquier lengua, pero creo que hay que defender a capa y espada la nuestra»

    Luis Aragones, de la Real Academia, chuleta enamorado del andaluz y amante de cualquier lengua.

  9. No recuerdo haber establecido ilación entre el castellano y el sistema democrático en el artículo que el autor de este blog cita. Sí es cierto que hice uso de una metonimia para advertir de cómo una lengua, constituida como herramienta de comunicación de toda una nación, posibilita e incluso promueve la existencia y fortalecimiento de las lenguas propias, de ámbito minoritario.

    En cualquier caso, parangonar esta afirmación como confusión interesada entre democracia y lengua, es un asunto menor. El célebre Manifiesto es criticable precisamente por alarmar injusta e innecesariamente de una crisis idiomática inexistente. De hecho, la confusión que sí es censurable es la de establecer un manifiesto político como si de un manifiesto lingüístico se tratase.

  10. Siento tener diferencias con alguno de vosotros, pero voy a segui opinando al respecto, y con respeto.

    Hay una asociación de ideas perversa, manipulada y muy trabajada en el sentido de relacinar, bandera de españa, castellano, facha, guardia civil y toreros por ejemplo, como ajeno a Euskaleherria.

    Como puede haber otra manipulación igual de dañina, euskera, Euskadi, Eta, separatismo etc., en fin lo mismo que lo anterior, el mismo fenomeno pero con contenido diferente.

    Bueno, las personas de bien, tenemos que tratar de solucionar los problemas y tratar de llevarnos bien con nuestro vecinos,.

    Bagabiga, creo que frivolizas respecto al escrito o palabras de Luis Aragonés, esa cita en el fondo lo que quiere es mostrar un sentimiento de pertenecia a una comunidad, en este caso hispana. puesto de otra forma, es decir si le damos la vuelta a la tela, es como que un bertsolari te diga que su lengua es el Euskera, porque su abuelo era del Goiherri y su hija ha nacido en Abaltzisketa, por ejemplo, y que le gusta mogollón la trikitrixa, luego no te mofes de Luis Aragonés.

    Otra cosa es que la UPD, haya promovido un manifiesto al que adherirse, el que quiere, sobre el uso del idioma español,y su reconocimiento en la enseñanza, que Luis aragonés e Iker Casillas, lo firman, tienen todo el derecho.

    Mas favor haríamos a nuestro idioma, Bagabiga, si denunciaramos los intentos de manipulación, e instrumentacioón politica, asi como obligacion, repito OBLIGACION, Y NO ESTOY GRITANDO, SINO RESALTANDO, de hablarlo y de utilizarlo como arma arrojadiza y medio de confrontación, ejemplos no es dificial encontrarlos, sobretodo por radicales, politico-linguisticos-talibanes-postcomunistas.

    De modo que hace falta más consenso, sobre convivencia idiomáica, en estA VIEJA CARAVELA,MARI GALANTA, avanzamos despacio, pero de forma inexorable, nacionalistas vascoS y españoles, abstencionistas, y personas de todo pelaje y condición.

  11. Estimado Javier Sabadell:

    Las palabras que traía a colación eran citas literales de su artículo y «fue nuestro sistema democrático, esto es la propia lengua castellana quien dispuso de medios y herramientas políticas para que las distintas lenguas españolas se extendiesen y se hiciesen grandes y fuertes”.

    Y en su replica lo repite: «una lengua, constituida como herramienta de comunicación de toda una nación, posibilita e incluso promueve la existencia y fortalecimiento de las lenguas propias, de ámbito minoritario». Perdone, señor Sabadell, pero no es «una lengua» , la lengua castellana, la que promueve el euskara, el catalán o el gallego; son personas determinadas, es la representación mayoritaria de Euskadi, Galicia y Cataluña, la que implanta la cooficialidad de sus respectivas lenguas.

    De su concepción podíamos pensar que el hecho de que el euskara, el catalán o el gallego sean oficiales en sus respectivos territorios es producto de una especie de gracia otorgada, una especie de generosidad, como cuando un señor feudal otorga favores. No confundamos la voluntad democrática y el cumplimiento de pura justicia de reivindicaciones democráticas (como un estatus legal para esas lenguas) con ese tipo de cosas.

    Su artículo y su opinión, siendo divergente con los firmantes del Manifiesto, mostraba en ese punto una coincidencia con ellos que señalaba en mi texto con intención ilustrativa.

    Un saludo cordial

  12. Sr Sabadell,
    esa relación de identificación entre lengua española y sistema democrático es posible en la siguiente oración:
    «A mi entender, quienes así piensan, olvidan que fue nuestro sistema democrático, esto es, la propia lengua castellana, quien dispuso de medios y herramientas políticas suficientes para que las distintas lenguas españolas se extendiesen y se hiciesen grandes y fuertes.»

    He interpretado el conjunto expresivo «nuestro sistema democrático, esto es, la propia lengua castellana» como
    Sea p «nuestro sistema democratico»
    Sea q «la propia lengua castellana»
    LA relación de identidad = «,esto es,»
    Y he leido que p=q
    Lo siento, parece que no quería decir esto. Si realmente quería decir esto, Imanol Lizarralde le ha contestado adecuadamente

  13. Sigo manteniendo que hacer uso de una metonimia, como de cualquier otro giro literario, no constituye sino que parangona una relación biunívoca. Y no ha de usarse en su literalidad como argumentación. Pero entiendo que no se trata aquí de discutir sobre el uso e intencionalidad del lenguaje, sino sobre la controversia creada sobre la igualdad entre identidad nacional y valores democráticos.

    Es evidente que discrepo abiertamente de las cuestiones que se suscitan en este interesante blog por parte de su autor, Imanol Lizarralde, a quien aprovecho para enviar un cordial saludo. No entraré en discusiones acerca de los planteamientos aquí escritos, pero sí me gustaría puntualizar que hay en muchos defensores del castellano una idéntica intención en defensa y promoción del euskera, el catalán o el gallego. La actual situación de obligatoriedad, entendida ésta como reactiva, al uso corriente de estos tiempos, no debería dar paso a la diglosia en favor de la lengua menos extendida. Al menos, no hasta que su extensión tuviese idéntico alcance que la mayoritaria. Por tanto, no se trata de ejercitar el derecho a no conocer el euskera, pongamos por caso, algo que el autor de este blog reprocha, sino a defender que cualquier ciudadano pueda desconocer (imprudentemente) uno cualquiera de los dos idiomas y mantener perfectamente a salvo todas sus libertades y derechos individuales y sociales. Cuando ambas lenguas coexistan en condiciones de igualdad, comprobaríamos que la situación es asumible. Pero ahora no lo es.

    Esto no es lo que dice el Manifiesto, y es donde yo creo que fracasa. Porque trata de mantener para el castellano un estatus ya alcanzado, sin advertir que es en el equilibrio lingüístico de cada región donde se encuentra la normalización. Hacia este sentido he apuntado ya anteriormente en Diario Vasco cuando he hablado de la política lingüística del Gobierno de la CAPV. En el artículo que se menciona en este blog, simplemente defiendo (acaso no agradablemente para los defensores del euskera) que fue el convencimiento de los castellano-parlantes, de quienes no son vascos o catalanes, el que permitió el actual ordenamiento jurídico en materia idiomática, así como las posibilidades que permite la Constitución. No fueron las representaciones mayoritarias de Euskadi, Galicia y Cataluña. No solamente. Sin el advenimiento de una concienciación multicultural en el resto del Estado, jamás se hubiera logrado. AL menos tal es mi opinión.

    El cumplimiento de las reivindicaciones democráticas nada tiene que ver con la dádiva, sino con desbrozar el camino que permite progresar a los pueblos. Y tal cosa, aunque costosa, es de las pocas cuestiones de las que podemos congratularnos, en general, las sociedades modernas.

    Un saludo y felicidades por el tono de los comentarios.

  14. Estimado Javier Sabadell:

    Hay una cuestión que es de principios y afecta a la misma naturaleza del sistema judicial que contempla los derechos y las garantías ciudadanas: los derechos son cosas positivas. Cuando un ciudadano o un grupo de ciudadanos decide manifestarse en contra de un determinado curriculum escolar, por que este incluye el euskara, esa reacción no está basada en la defensa de sus propios derechos sino en la confusión de tales derechos con sus opiniones políticas.

    El manifiesto da las claves de esa confusión entre ideas políticas y derechos al querer establecer para el español una especie de estatus excelso de lengua de comunicación democrática y de referencia universal. Como la situación de superioridad social del español es una situación de hecho me parece muy bien, en eso estoy de acuerdo contigo, que la situación de derecho sea diferente hasta que las otras lenguas consigan un estadio de mayor normalización.

    Pienso que el panorama de principios de la transición es complejo. La mayor parte de la clase política española, los líderes de UCD, del PSOE y del PCE (AP fue excepción clara) tenían asumido que las nacionalidades históricas habían luchado duramente contra el franquismo y, además, habían reafirmado sus respectivas identidades nacionales, con lo cual el clamor autonómico e identitario fue recogido por los partidos mayoritarios como parte de las reivindicaciones democráticas. En ese sentido si admito que existió una «concienciación multicultural en el resto del estado», que fue, en ese momento, sobre todo, una concienciación política. Y por ello se dio cumplimiento de reivindicaciones democráticas, como me imagino para ti sería el que el euskara, el galego y el catalán fuesen idiomas oficiales en sus territorios.

    Un cordial saludo.

  15. Estimado Imanol,
    Mi lengua materna es el euskera aunque enseguida aprendí el castellano, y con lo amigos en mi infancia me realcionaba totalmente en castellano, como en el Colegio, aunque en casa se hablaba euskera, casi lo perdí, pero lo he recuprado y lo hablo bien coloquialmente, aunque este escolarizado en castellano y hablo mejor en castellano, lo hablamos mucho inclusive entre euskalunes.

    Eso quiere decir que en Euskalherria, se habla en euskera y en castellano, desde hace muchos siglos. Por lo tanto a los niños en el colegio hay que enseñarles, preferentemente euskera y castellano, y algunotro idioma, bien.Que problema hay, con el manifiesto en este sentido, quiero decir que pone bien claro en el punto, 3, y mas tarde en el punto 2, que las dos lenguas son cooficiales, y lo que yo crero que está diciendo es que ambas lenguas, deben ser enseñanadas en el «cole», y que no se puede obligar al alumno, a que estudie en el cole un sola lengua, euskera o castellano., yo lo veo clarísmo, y además estoy de acuerdo,

    Si el problema es la proporción o el porcantaje, de uso en la escuela de uno u otro idioma, el problema se resolvería facilmente, siemprer que por ejemplo se garantizara el uso del euskera por lo menos un 50 ó un 60 por ciento, en segun que zonas, y el resto un 30 o un 40 por ciento, en castellano, en segun que zonas, o porcentajes muy parecidos.

    Y ya está. problema resuelto. Yo no estoy nada de acuerdo en que se margine de la educación la castellano, porque en Euskalherria hablamos los vascos, mucho castellano o español, y que pasa algo por ello?, de la misma manera tampoco estaría de acuerdo con que se margine al euskera por supuesto.

    Yo no quiero impositores del español, pero tampoco quiero talivanes que quieran imponer el euskera por cgollos de tudela, es tan dificil lograr este equilibrio, pienso que no, y además estoy seguro de que a la mayoría de los ciudadnos que les preguntaras este asunto, rsponderían más o menos como lo he expuesto, `pues es lo más racional.

    Ahora bien si los políticos comienzan a echarse los trastos unos a otros, y se politiza, se enreda, se manipula, SE USA EL EUSKERA O EL ESPAÑOL, como arma arrojadiza, pues yo no me presto a ese juego, pongo mayusculas para resaltar, no para gritar,es que yo quiero que mis hijos sepan euskera y castellano y ingles, por lo menos.

    Agurt`erdi Imanol Lizarralde jauna.

  16. Estimado Arranokabi:

    Como tu mismo dices, lo peor para la lengua (y sobre todo para la lengua vasca) es la politización y la identificación con determinadas ideas y planteamientos políticos. Una vez que convenimos en la necesidad de normalizar la lengua vasca, el debate tendría que girar en torno a como acometer esta tarea sin levantar susceptibilidades ni herir a nadie y sin que tal intento pueda ser contraproducente para la propia lengua. Ese es otro debate que el que yo planteo aquí.

    El MLNV es especialista en usar este tipo de cosas para reforzar su línea política. Lo decía ETA en uno de sus escritos: «debemos potenciar las contradicciones derivadas de la lucha por el euskara». Es evidente que existe un segmento político que con aparencia de maximalismo y de radicalidad de defensa de la lengua, la usa como puro instrumento de lucha política, sin tener en cuenta las consecuencias (como fue el que la ley del euskara no se aplicará a Nafarroa por culpa de Batasuna, que decía que quería un modelo más ambicioso pero que, en la práctica, se unió a UPN en tumbar un modelo para toda Navarra).

    En todo caso, convendras conmigo en que es absurdo hablar de los peligros del castellano en Euskadi o que tenga algún tipo de amenaza. Por eso conviene también remarcar el segmento de ciudadanos que todavía reaccionan de forma intolerante frente a la pluralidad de lenguas del estado español y su presencia en el sistema educativo y burocrático.

    Un cordial saludo

  17. Bueno, yo que soy euskaldun, lizarralde, me estoy rlacionando contigo en español, mi imagino que tambien eres euskaldun.

    Ahora dime, cual es el papel para ti del castellano en la Comunidad Autónoma, para mi que creo que el castellano , no está amenazado, en su existencia en el pais VASCO, creo que debe ser coficial, es decir debe pervivir junto con el euskera, para tí, como lo ves?

    Otra cosa, creo que en la declaracion universal de los derechos del hombre, refiriendose a las lenguas entre otras cosas dice, creo que los padres tienen que tener el derecho a elegir el idioma de la educaciópn de sus hijos, si es la lengua materna.

    Yo no creo que tu estes en contra de tal declaración de derechos.

    Un saludo.

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