Ion Gaztañaga
No hace tantos días escribía en el grupo Noticias el lehendakari Ibarretxe hablando sobre el malogrado Estatuto Político que en 2005 fue rechazado por las Cortes . Sin embargo, es posible que sea poco conocido por los jóvenes abertzales en general que no ha sido este el único Estatuto rechazado en las Cortes españolas, ni tampoco el que mayores competencias reservaba para los vascos. Me refiero, claro está, al Estatuto General del Estado Vasco, el anteproyecto de Eusko Ikaskuntza que después se convertiría, con los cambios acordados por los ayuntamientos de la Vasconia peninsular, en el Estatuto de Estella. Recordemos que la Comisión de la Sociedad de Estudios Vascos presentó el 31 de mayo de 1931 un Estatuto General del Estado Vasco en el que declaraba un Estado Vasco dentro del Estado español formado por las cuatro provincias de hegoalde. En él, el gobierno central tendría plena autoridad en cuestiones internacionales, comunicaciones, moneda, derecho mercantil y penal, relaciones Iglesia-Estado, elecciones nacionales y fuerzas armadas en general. Los vascos quedarían con plena autoridad en los demás asuntos y en la administración de los demás dentro de sus fronteras, incluyendo policía y fuerzas armadas.
El PNV y los carlistas no estaban de acuerdo con la competencia del Estado sobre las relaciones con la iglesia, y en la asamblea general de ayuntamientos para discutir el proyecto en Lizarra, se modificó este punto y se aprobó por amplia mayoría este Estatuto, de filosofía auténticamente federal:
«El Pueblo Vasco es reconocido como soberano en todo lo que no está limitada su soberanía por las atribuciones de que taxativamente hace cesión en ente Estatuto al Estado Español. Por consiguiente. asumirá todos los derechos y facultades que no se reserven para el Poder del Estado Español en este Estatuto, y los ejercerá con la máxima intensidad y plenitud.»
Las cortes declararon anticonstitucional la cuestión de las relaciones Iglesia-Estado, pero el verdadero choque subyacía en las bases filosóficas, con una España que no admitía que más soberanía que la suya propia y un Estatuto en el que no era el Estado Español el que delegaba competencias a las autonomías, sino el Estado Vasco el que reserva ciertas competencias para el Estado Español. Analizaremos más detenidamente este Estatuto en otros capítulos, pero en este me gustaría citar la exposición que los alcaldes de Zangotza, Getxo, Azpeitia y Laudio firmaron en este Estatuto antes de entrar en el artículado. Una declaraciones de intenciones que realmente entronca con la tradición jurídica y política vasca, desde la reivindicación foral de las Constituciones de los diversos Estados Vascos. Una exposición de continuidad histórica y política que yo si considero que falta en el Nuevo Estatuto Político y que bien podríamos observar para el nuevo Concierto Político que se pudiera vislumbrar. Dice así:
Exposición y declaración preliminar del Estatuto general del Estado Vasco aprobado en la Magna Asamblea de Municipios Vascos celebrada en Lízarra (Estella) el día 14 de Junio de 1931.
EXPOSICION
Tradicional o histórica ha sido la libertad de nuestro pueblo. Los diversos Estados que lo han compuesto conservaron su innata libertad, sacudiendo victoriosamente cuantos yugos quisieron imponerle en tiempos pasados. Y siguiendo los impulsos del genio de la raza se dieron a el mismos el régimen que les convino, sin más sugerencias que su propia voluntad manifestada en sus organismos legislativos tradicionales.
Nuestra historia hasta el siglo XIX es la historia de un pueblo libre, amante como el que más de su libertad y celoso guardador de su vida propia contenida en sus fueros, usos y costumbres.
Las leyes aprobadas por las Cortes españolas y promulgadas con fechas 25 de octubre de 1839, 16 de agosto de 1841 y 21 de julio de 1876, se encaminaron a extender la unidad constitucional de España a los territorios de Navarra, Vizcaya, Guipúzcoa y Alava. Su carácter de leyes especiales, la preparación y disposiciones de la del año 1841 y las facultades especiales que se reservan a los Gobiernos en la de 1876, no son sino la consagración de la personalidad peculiar del País Vasco. Este no dió nunca su consentimiento al régimen de derecho que quisieron crear dichas leyes.
En el transcurso del siglo XIX y durante todo lo que va del presente, la protesta contra la extensión de la unidad constitucional de la Monarquía española fué general y reiteradamente expresada por sus organismos forales y públicos, por las organizaciones políticas y por la opinión general del País.
De aquí que como siempre exista un movimiento universal en el Pueblo Vasco que reclama la derogación de aquellas leyes volviendo al estado jurídico anterior a ellas, que es lo que en nuestro País se conoce con el nombre de Reintegración foral.
Manteniendo viva esta reivindicación de los derechos históricos y armonizándola con la voluntad de no crear, en los momentos en que se está preparando su constitución, dificultades a la consolidación de la República Española, el Pueblo Vasco ha querido que se consagre en la misma Ley constitucional de la misma República la personalidad del País Vasco estructurando la unidad vasca sobre «la base del respeto a las autonomías particulares para asegurar la prosperidad del País Vasco, la libertad y el bienestar material y espiritual de sus habitantes».
A raíz de la caída de la Dictadura en España, el País Vasco se encontró al igual que los demás pueblos del resto del Estado, sin organismos que tuvieran recibido su poder de la voluntad del pueblo. Los Gobiernos que constituyó la Monarquía en los últimos tiempos no dieron cabida a la manifestación del sufragio popular hasta el día 12 de abril de 1931, fecha en la cual se celebraron en todo el territorio del Estado elecciones para la designación de los componentes de las corporaciones municipales.
Estas elecciones produjeron el cambio de régimen del Estado, implantando la República. El País Vasco llevó por su parte a las Corporaciones Municipales o Cabildos Locales a los legítimos representantes de la voluntad popular. Careciendo, pues, el País, de toda otra representación emanada del sufragio directo, las Municipalidades vascas sintieron la grave responsabilidad de tener que ser portavoces de los derechos y anhelos del mismo, sin que ello fuera obstáculo para la implantación ordenada y pacífica de la República en España.
Estos derechos y anhelos de nuestro pueblo fueron concretados en el proyecto de celebrar una Asamblea de Municipios vascos, en la que fueron aprobados las bases y articulado de un proyecto de autonomía del País La idea fué aceptada con singular unanimidad por los Municipios, que en número de cuatrocientos ochenta y cinco aprobaron en sus sesiones respectivas la adhesión entusiasta al proyecto de asamblea y redacción de estatuto ‘que contuviera las aspiraciones del País.
Este refrendo de los Ayuntamientos fue considerado por los Alcaldes organizadores más que suficiente para proseguir la labor emprendida, asistidos ahora por la confianza del pueblo. Y dispuesto a que el Estatuto fuera una obra que mereciera el respeto general, encargaron a la meritísima Sociedad de Estudios Vascos su redacción, para que una vez cumplida, se sometiera a la aprobación de los Ayuntamientos. Cerca de cuatrocientos municipios vascos de los quinientos veintiocho que componen el País, se dirigieron a su vez a la citada Sociedad en el mismo mentido que sus Alcaldes representantes.
Redactado el Estatuto vasco por la Sociedad de Estudios Vascos, los Alcaldes Iniciadores del movimiento de las cuatro Provincias, se reunieron en Pamplona en el Salón del Príncipe de Viana, de la Diputación de Navarra, acordando entre otros extremos la celebración de la Magna Asamblea de Municipios del País Vasco, el día 14 de junto de 1931, en la capital de Navarra.
Trasladada la Asamblea de Pamplona a Estalla, se celebró aquélla en esta última ciudad en la fecha indicada. No hemos de ocuparnos de sus detalles ya que la Asamblea está grabada en el corazón de todos con recuerdo imborrable. Allí dió el País la nota de unidad y concordia más gratas que han podido soñarse.
De ella saltó refrendado por el pueblo mediante aun mandatarios, el Estatuto adjunto que respetando nuestras personalidades históricas las une en vínculo de eficaz y mutua prosperidad y convivencia.
Señala para nuestro País, la fecha del 14 de junio de 1931, el avance más formidable de sus últimos tiempos en orden al logro de nuestras reivindicaciones.
Fue el abrazo de las hermanas mucho tiempo separadas por vicisitudes históricas, abrazo de perdón por si entre ellas existieran agravios que la incomprensión creó y que el desconocimiento de la unidad de raza y personalidad de nuestro pueblo amenazaban ahondar. Todo esto acabó en Estella, para dar comienzo a una nueva era de luz ; animada por el calor que despide el sol de la libertad tanto tiempo esperado y que hoy desprende felicidad amaneciendo en nuestro pueblo.
LOS, ALCALDES DE :
Sangüesa, Guecho, Azpeitia y Llodio,
A. Blanco Garmendia, J. A- de Aguirre Lecube,
C. de Orbegozo,I. I. de Zarandona.
Segun acuerdo adoptado por unanimidad en la asamblea de Estella, los municipios vascos declaran solemnemente que la aprobacion de este estatuto, no supone renuncia a la Reintegracion Foral Plena, concretada en su anhelo a la derogacion total y plena de las leyes de 25 de octubre de 1839, 16 de agosto dio 1841 y todas cuantas, bien con anterioridad o posterioridad a estas fechas, hayan conculcado, de alguna manera los derechos sagrados de este pais.
Lo cierto es que el Estatuto fue redactado antes incluso de que España tuviera su constitución republicana (la republica surgió en abril y la constitución fue aprobada en diciembre). La cuestion de la «gibraltar vaticanista» era una excusa para tumbar un estatuto que veian muy peligroso, especialmente porque era de 4 territorios, dando a Euzkadi una dimension de Estado viable (ahora está Europa, pero entonces el tamaño importaba más).
A mi lo que más me gusta es que además del hecho de referenfiar los conceptos que entonces estaban de boga en el nacionalismo (incluído el español) de pueblo y raza, es cómo recuerdan la injusticia y el caracter ilegal de la unidad constitucional. Cosa que hoy en día sigue siendo ilegal, por mucho que le pese al pesado de Joseba Arregi y sus secuaces.
No obstante,
-acabó siendo una apuesta fallida
-los socios del pnv no pensaban en la democracia sino en la confrontación con la República
-el pnv apartó a valiosos cuadros en Navarra por presión de sus socios
-la Republica no se fió del nacionalismo vasco hasta que fue demasido tarde (para ámbos)
Aunque es cierto que la republica no fue la esperada republica federal que acogiera a las nacionalidades ibéricas, sino un estado integral de trabajadores compatible con la autonomía de regiones y municipios; y una república desgraciadamente anticlerical, lo que fue su ruina.
Emocionante, y aun vigente. Queda mucho camino por andar.
Ciertamente emocionante y ¡ Que si queda camino por andar!!!. El aprobado en Referendum en Febrero 1933 (sed tolerantes con las fechas que cite,un tanto a ojo)ya excluyó a Nafarroa.(La Dcha.mandaba en España).Y ya comenzada la Guerra del 36, Irujo aceptó la cartera de Ministro (Con más «modificaciones»de urgencia)y cuando por fin fué aprobado el EUZKADI’REN BERJABETASUN ARAUDIA (del que tengo un ejemplar en Edicion Oficial) el 1º OCT.1936, publicado el 6 y jurado, creo que el 7, por el Primer Lehendakari J.A.de Agirre bajo el arbol de Gernika. De este Estatuto a todos los intentos anteriores había un trecho más que considerable.El transversalismo ya hacía sus estragos por aquel entonces, aunque,justo es reconocerlo, las circunstancias históricas no eran las mismas…entre otras las de la guerra.En lo que a mi opinión concierne, dudo mucho que ni siquiera este Estatuto semi-descafeinado hubieran respetado los Socialistas Hispanos si la República hubiera ganado la guerra.Sirva de ejemplo lo bien que han tratado al actual.
Si bueno Flaco quizá un empacho de querer llevar el ascua a tu sardina y de ver las cosas con las anteojeras del presente te hace decir cosas como que «el transversalismo hacía estragos» en la guerra del 36 porque el PNV montó un gobierno con socialistas, comunistas y republicanos españoles.
Lo cierto es que con un estatuto descafeinado el gobierno vasco montó un ejército, acuñó moneda, montó un servicio secreto, tejió una red internacional. Y el Gobierno Vasco sobrevivió a la desaparición de la republica española y sus instituciones. Una lección para la historia que muestra que el camino que siguió el PNV en el 36 fue bueno, igual que el que tomó en 1975, gracias al cual tenemos enseñanza en euskara, policía vasca, concierto económico, todas esas cosas que necesitamos para sobrevivir como nación.
Flaco,
y la derecha mandaba en Navarra. En eso hemos ido atras (cf Aingeru Epalza hoy 08/02/2010 en el Noticias). Los republicanos navarros poco aprecio tenian al nacionalismo.
Y cierto, la republica, que exigió un 50% del CENSO para aprobar el estatuto (cuando la propia constitx republicana no fue sometida a referendum), no permitió a ponerlo es marcha hasta después del rebelión militar (ciertamente el intento de republica de derechas de Lerroux, la ceda -que incluia al exsocio Rafael Aizpun- luchó incluso contra la autonomía municipal)
Comentar también que un estatuto no es que permita mucha liberación respecto a los gobiernos españoles, pero sí nos da la oportunidad de ver qué prácticas de gobierno y de cultura política desarrollamos en el ámbito de nuestras competencias y convivencia política. Ahí es donde más debería dolernos
MW: Todo lo bueno(y lo malo) que hizo el G.V. lo conozco mejor que tu.¡Así que no te campanees tanto !!!.(Por eso considero siempre las circunstacias en que se hacen las cosas- y así lo he expresado).En estos asuntos NO HAY SARDINAS QUE VALGAN…ni chorizos ni salchichas.Lo que el PNV(que nadie discute;al menos yo)hizo o dejó de hacer no fue en función de ningún Estatuto.Ni en cuanto a ejército (ANV algo tuvo que ver en el asunto creo yo),ni en cuanto al Servicio Secreto(La CIA tabién puso su granito de arena).Y ya me jode tener que decir lo anterior…pero es que en cuanto abres la boca sube el pan.Mira que citar como logro a la policía «VASCA»,cuando ella misma se autodefine como AUTONOMICO-ESPAÑOLA,y al concierto económico que es boicoteado cada vez que a Madrid le viene en gana….Y ahora para «que te chinches» y demostrarte ,a nivel de tu saroia, que mis «anteojeras del presente» sirven también para el pasado : Tengo una moneda de esas que acuñó el G.V.(en Bélgica,porque aquí no podía ser) cuyo valor nominal es de 2 (Pesetas,no faltaría más).Así que deja de acosarme, porque como verás soy muy sensible y voy a tener que pedir ORDEN DE ALEJAMIENTO a quien corresponda.Aunque dudo que me hicieran caso,porque lo tuyo ya no tiene arreglo: No sé a quién coño tienes que demostrar tu abertzalismo…pero estás que te sales ¡¡¡.
Kepa: No había leído lo tuyo. Estoy básicamente de acuerdo en lo histórico.En cuanto a seguir confiando en el DESARROLLO COMPETENCIAL,cuando todos (incluído EAJ) hemos manifestado que este ESTATUTO está más que agotado (sobretodo por voluntad pasada de quienes hoy son sus mayores defensores…porque les gusta así BIEN MUERTO),creo que no nos llevaría a buen puerto.En todo caso es tu opinión, que,así expresada, vale tanto como la mía o de cualquiera.En política, es bueno todo lo que funciona.Así que cada cual ejerza su función…y creo que ya he dicho bastante.
Flaco,
con permiso… comentaba sobre prácticas de gobierno y convivencia. Es decir, cómo gestinamos los ayuntamientos, las diputaciones, cómo actuamos en el salón de plenos cuando estamos en la oposición o en en el equipo de gobierno, que credibilidad damos a nuestros vecinos. Digamos qué tal llevamos la AUTODETERMINACION hacia dentro
Lo del desarrollo estatutario es otra cosa.
Xo este Estatuto no es 1 enkaje amable en España komo el d Ibarretxe? El mejor Estatuto es el k se konsigue. Tambien es kojonuda el Anteproyekto d Konstitucion del Estado Vasko d Irujo xo no me sirve d nada si no se puede poner en praktika. La politika es el arte de lo posible. K la unidad d hegoalde se fuera al guano en su mejor oportunidad es 1 oportunidad perdida gracias a la derecha navarra, y los españoles, k desde entonces boikotearon sistematikamente kon kampañas d miedo a los navarros y luego tuvieron k hacer trampas kon los representantes (Navarra jamás dijo no al estatuto vasco, Jimeno Jurio) xa llegar a joderlo. El mejor Estatuto x ahora es el d Gernika, aunk este mutilado xk es algo real y mejorable. Mi voto xa la independencia es si, xo entre independencia d postal y estatuto real, me kedo kon la real, k ya ire trabajando la postal xa las futuras generaciones.
IGO, eres un euzkofriki, no te das cuen, que lo mejor del estatuto era el CONCORDATO DIRECTO con el VATICANO, jaungoiko eta LZ, con BENEDICTO y su amigo MUNILLA.
IGO, euzkofriki.
IGOMENDI, ya se que no nos quieres a los DEMOKRISTAUA, nos kieres llevar a los leones del CIRCO, en fin, IGO, volbemos a la CLANDESTINIDAD, a las catacumbas.
Desde que te has vuelto progre y defiendes el aboerto de la BIBIANA, pake luego digas eso de KAÑA A EPAÑA, que a gusto estaS pactando los presupuestos de ZAPATERO, claro es que eres progre, tu tambien fuiste a ORAR CON ERKOERKA?
Arrano hoy no te ha tomado tu PROZAC!
y por cierto no le vuelvas a dar la capsulita al canario que parece un gallo de corral y no hay quien haga la siesta.
Tu patxi andas sobrau de viagra politica, de tanto tratar de enderezar la zozobra de tu organo, por el que piensas, en vez de la cabeza, ya que como no sabemos cual es tu ip, puedes ser perfectamente DEJUANACHAOS disfrazado de averchale.
Con Dios, y me ha ditxo la señora de la limpieza que cuides mas la moqueta del despatxo, o haber si te crees que es un felpudo, de esparto.