Los escuderos de su señoría

Josu Besoitaormaetxea

Curiosos escuderos le han surgido al adalid palentino anti Gobierno Vasco. Como un Don Quijote que lucha contra gigantes donde hay molinos, Don Luis Ángel Garrido en su lucha contra el Gobierno Vasco desprecia a los epidemiólogos por usar técnicas de la Edad Media mientras acaricia el escudo de España, con su Granadita, bordado a juego con las puñetas de su sotana laica dictando sentencias en nombre del Rey desde su elevado estrado. ¡Claro que sí!

Don Luis Ángel miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, una de las 5 asociaciones de jueces españoles, la mayor y de ideología conservadora, lleva por bandera el primero de los puntos de sus estatutos que dice: “La legitimación del Juez que se produce de forma democrática porque la soberanía popular, a través de la Constitución, ha depositado su confianza en un poder judicial profesional y en una justicia técnica no supeditada al sufragio universal.”

Un aquí estoy yo, Su Señoría, para salvar al pueblo pero sin el pueblo, en un ABSOLUTISMO ILUSTRADO MODERNO sustentado en la Constitución muy española y olé.

Al fin y al cabo son tecnócratas, una casta ideal, cuasi divina, puestos en sus estrados por gracia de la Constitución de 1978 y ungidos de legitimidad por aquella aprobación amedrentada por el ruido de sables de los continuistas del régimen, en España y que en el País Vasco fue ampliamente contestada por un activismo abstencionista; una élite que debe decidir por encima de los electos y sin dar respuesta por sus actos por no estar sujetos a sufragio. Son, como el Monarca, garantes de las libertades, pero sin mancharse los pies con el barro del populacho, son la oligarquía aristocrática de los funcionarios que imparten Justicia en nombre de Su majestad.

A esa Señoría le sigue su peculiar Corte: es la nueva realidad paralela. Una realidad no paralela, sino elevada, cuasi mística, de un imaginario de Santa Isabel Díaz Ayuso poniendo caritas de estampita en el MUNDO, de Cayetanas revolucionarias, de Isabelsansebastianas tabernarias y hosteleras, de Casados arrepentidos por cargas policiales brutales…Un mundo elevado, histriónico y de NODO coloreado, donde se defienden los derechos fundamentales en base a réditos electorales y dónde la valía del bien jurídico protegido se alía sólo con el patriotismo de pulsera bicolor. Un mundo donde la salvación de la España-Madrid española depende de la pala de un aguerrido particular, que cuan Capitán Trueno, se enfrenta en la estepa de la deforestada zona catastrófica contra el Gobierno socialcomunistabolivarianoetarrafiloindependentista.

Estos escuderos son los parlamentarios del PP-Ciudadanos de Euskadi y como no los amantes de la buena música de VOX.

Saben los de VOX que Su Señoría es un megalómano amante de las mismas marchas que ellos.

El PSE hace una tímida protesta, una crítica bajita, un pucherito, porque en el fondo…¡También les va la marcha!

Y ese ataque furibundo al legítimo gobierno de Euskadi y sus organismos, en el fondo, les pone. El amado líder de la sonrisa gatuna, el modelo de anuncio de dentífrico, de hecho, no deja pasar ocasión para menospreciar a las comunidades históricas y quiere que además de tener que tragar el “café para todos”, tengan que alabar que es él y solo ÉL quién sujeta la tetera.

Así los socialistas dicen, con la boca pequeña y mínima convicción, que los bares deberían permanecer cerrados , pero se debe celebrar San Valentín votando al Ministro filosofo en Catalunya. Entonces desde el ayusismo desparramado y envolvente se responde ¿Qué derecho más fundamental hay que abrir los bares, negocios empresarios de valientes emprendedores?

Porque…si no abren ¿Dónde tomarán el vermouth Sus Ilustrísimas después de la misa de doce?