Koldo San Sebastian bere blogean
El número 2 del “Inventario” de los 50 mejores libros del siglo XX, según los clientes de la FNAC y Le Monde, es para En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. ¡Nada menos! Un “monstruo” -a decir de Beigbeder- de 3000 páginas repartidas en siete volúmenes. A pesar de la obra constituye “una de las cimas de la literatura del siglo XX”, la empresa (de leer las 3000 páginas) se me antojaba imposible, so pena de que se me quedase una cara de filet mignon chamuscado. Pero estoy empeñado en seguir adelante en mi proceso de rejuvenecimiento. He leído con las dificultades previstas las 551 páginas del primer volumen: “Por el camino de Swann”. Me he enfrentado al texto con un cierto espíritu “proustiano” (no se si existe este término): “La creación del mundo no ocurrió al principio de los tiempos, ocurre todos los días”.
Leí de un tirón el primer capítulo, pero no me había enterado de nada. Recordé la advertencia de Beigbeder: “…a menudo, Proust escribe frases muy largas y a mucha gente le cuesta asimilarlas. No hay que sentirse culpable es un ritmo que hay que ir cogiendo”. No me sentía culpable, pero no podía pasar un texto sin enterarme de qué iba. Tenía que buscar una solución.
Yo había comenzado a leer desde muy niño. Me dí cuenta, además, que había compartido mis primeras lecturas, o al menos, las primeras editoriales con Nuria Amat. Ella se había iniciado en este mundo con los libros de Molino, Bruguera, Juventud y, más tarde, Plaza & Janés. Yo también. De Molino eran los libros de Guillermo, la saga de Richmal Cropton. Los primeros que leí eran de mi madre. Luego, los fui adquiriendo yo, casi siempre en la librería La Esperanza de Avilés donde ya compraba mi abuelo. La fórmula de compra era sencilla: «ya pasará mi madre a pagar» (mi padre estaba en la mar). Luego, los de Bruguera. De ésta, la Colección Historias, mi (entonces) adorado Emilio Salgari y, sí, Marcial Lafuente Estefanía y sus novelitas del Oeste. Resultó, por cierto, hijo de un especialista en El Quijote y él mismo amante del teatro clásico que se había graduado como ingeniero industrial y ejerció su profesión en África y América. Durante la guerra civil llegó a ser general de artillería del Ejército republicano y sufrió cárcel por ello. Precisamente en la mili (en la mía) leí a Sven Hassel y a Jean Larteguy en las ediciones de Plaza & Janés. La misma editorial en la que leí Groucho y yo.
Con aquellos abigarrados antecedentes, ¿cómo no iba a ser capaz de leer a Proust? Es cierto que, en su día, el mismísimo André Gide, a la sazón editor de La Nouvelle Revue Français, rechazó el texto para su publicación por la editorial Gallimard. Se dice que Guide no leyó el manuscrito(o apenas lo hizo) porque consideraba a Proust un pijo y su libro una sucesión de cotilleos tipo revista “Hola”. Así que este último tuvo que autofinanciarse la publicación de este primer volumen (Du còté de chez Swann) que apareció en Grasset. Pero ocurrió que, en 1919, le fue concedido el Premio Goncourt por A la sombra de las muchachas en flor, y se organizó un escándalo cuyos ecos se han prolongado una centuria. No es broma. Acaba de publicarse un ensayo/brillante reportaje periodístico (según quien lo haya leído) de Thierry Laget titulado Proust, premio Goncourt (Ediciones del Subsuelo, Barcelona, 2019). El libro de Grasset es otra de esas joyas que la amazona trae en su brioso corcel (póngase furgoneta) de un día para otro. Es cierto que, como dice Nuria Amat, “la compra de libros por correspondencia recuerda la infeliz comodidad de quienes buscan esposo o esposa a través de una agencia matrimonial”. Aunque, eso sí, Nuria reconoce que ya no quedan librerías bien surtidas, y yo, además, voy a tiro fijo (por lo del inventario).
Ya estoy con la segunda lectura. La frase inicial no dice demasiado: “Mucho tiempo he estado acostándome temprano”. Parece que, ahora sí, entiendo lo que leo, mientras trato de llegar al meollo de la obra de Proust que, según Beigbeder, no es otro que el tiempo reencontrado. Quizá. Yo estoy empeñado en volver a los 15 años y maitre Swann me lo está complicando.
“Hay que ver cuántas cosas puede llegar a contener el tiempo reencontrado -dice Beigbeder-: la nostalgia de la infancia, cuando uno come una magdalena; la muerte, cuando uno vuelve a encontrarse con señoritos que han envejecido; la usura de la pasión amorosa, o como transformar el dolor en aburrimiento; la memoria involuntaria, auténtica máquina de explorar el tiempo, que puede vencerse mediante la escritura o escuchando una sonata”. Por ejemplo, en Trino del Diablo de Tartini.
En el famoso Curso de Nabokov, a quien Francisco Umbral consideraba el más cercano discípulo de Proust, resalta que Por el camino de Swann puede considerarse como la búsqueda de un tesoro: «el tesoro del tiempo, oculto en el pasado; este es el significado íntimo de En busca del tiempo perdido. La transmutación de la sensación en el sentimiento, el flujo y el reflujo de la memoria, las oleadas de emociones tales como el deseo o los celos, y a la euforia artística…todo esto constituye el material de esta obra enorme aunque excepcionalmente clara y transparente».
Así acaba Por el camino de Swann:
“Los sitios que hemos conocido no pertenecen tampoco a este mundo del espacio donde los situamos para mayor facilidad. Y no parecen más que una delgada capa, entre otras muchas, de las impresiones que formaban nuestra vida entonces; el recordar una determinada imagen no es echar de manos un determinado instante, y las casas, los caminos, los paseos, desgraciadamente son tan fugitivos como los años”.
Finalizada la lectura, he cometido el error de leer lo que algunos críticos ven (o dicen ver) en la obra de Proust, así que, cuando acabe el Inventario, volveré a leerlo para que no se me escape nada, no vaya a ser que…
Ite Missa est.
Me acuerdo de haber leído los tres primeros libros en la traducción de Pedro Salinas que era increíblemente ligera aunque, como dice KSS, había veces que pasaban tres páginas y no me había enterado de nada. De todas maneras parece que ese es el caso, dejarse llevar por un fluir que (me imagino) va haciendo mella en el subconsciente, de tal manera que empiecen a desatarse las turbinas de la memoria. Lo que pretende Proust es no sólo apelar a la memoria, contando una historia suya, sino imitar su mecanismo por medios verbales (y ya que la memoria es una especie de película que se parece a un sueño, su estilo laberíntico pretende eso, producir una ensoñación o un encantamiento).
Es un poco lo que yo percibí cuando hace unos meses en Tabacalera de Donostia Arnaldo Otegi explicó la estrategia de Bildu a los simpatizantes y militantes (entre los que no me encuentro pero me llegué a confundir): porque el PNV, es que el PNV, ya que el PNV… El jefe de Bildu-Sortu trata de transmitir esa obsesión-parana a sus militantes. Es lo que vemos con la crisis del coronavirus, que a la izquierda abertzale le importa un pepino que la gente se muera o la sanidad esté petada y va con la tabarra de Zaldibar, partido del negocio y ahora además se han convertido en los primeros fans del delegado del Gobierno español, Denis Itxaso, que quieren que pisotee al Lehendakari de los vascos, Iñigo Urkullu.
A Otegi le veo como a Proust, terminará trabajando en la cama sin salir del cuarto y recitará el mantra: porque el PNV, es que el PNV….
En un comunicado hecho público este noche, la familia del trabajador atrapado en el desprendimiento de miles de toneladas de residuos afirma que las labores de búsqueda han estado «totalmente descoordinadas desde arriba» y han sido «inadecuadas e insuficientes», por lo que considera que se puede y debe hacerse mucho más de lo que se está haciendo.
Transcurrido casi un mes desde el derrumbe del vertedero, «la realidad es que Alberto (Sololuce) y Joaquín siguen enterrados entre basura», lamentan los familiares.
Critican asimismo el «bochornoso espectáculo de las comparecencias, dimes y diretes, información y desinformación de los portavoces de los distintos partidos políticos, y qué decir de las palabras de viceconsejeros y consejeros del Gobierno Vasco. Qué decir de las palabras del propio lehendakari».
A su juicio, se ha tratado de «una puesta en escena vacía de contenido con la que cubrir las apariencias ante la inminencia del escenario electoral. No vale la ‘autocrítica’ si no se critica nada, si no se corrige nada».
Por el contrario, los familiares de Joaquín Beltrán expresan su agradecimiento a todo el personal de emergencia, bomberos, Ertzaintza, forenses, agentes y perros de la Unidad Canina, así como a los voluntarios que participan en las tareas de rescate, «dotados de una especial sensibilidad».
También agradecen su trabajo a los profesionales de los medios de comunicación, que han sabido respetar sus sentimientos y trasladar adecuadamente a la calle la dura realidad.
Al margen de las responsabilidades políticas y operativas a depurar en cuanto a la gestión y dirección de la crisis del vertedero de Zaldibar, «muchas y de gran envergadura», la familia hace hincapié en que lo prioritario es encontrar a los dos desaparecidos, por lo que señala que ««no se pueden parar las labores de búsqueda y no se puede hacer que se hace».
«No se trata de preguntar por qué se ha rechazado, o no se ha pedido, tanto da, la ayuda del Ejército, por qué no hay más perros de la admirable unidad canina, por qué no se ha dotado de personal suficiente y experimentado las labores de búsqueda, por qué ha habido máquinas paradas por falta de palistas y combustible y han tenido que ser utilizadas las de las propias víctimas…», reprochan.
La familia de Joaquín Beltrán advierte de que no se va a mantener «observando el espectáculo de la política, viendo cómo unos y otros se acusan mutuamente en plena precampaña electoral».
Tampoco va a «consentir que una vez se celebren las elecciones y la tragedia deje de molestar o de poder rentabilizarse políticamente» sus familiares caigan en el olvido, y recuerda que «hay ejemplos recientes de cómo no se ha escatimado en medios para rescatar a desaparecidos».
La comisión correspondiente de la Cámara vizcaína han debatido una propuesta de Elkarrekin Podemos, que ha sumado los votos de los grupos de EH Bildu y de PP, para pedir que Arriola acuda a ese órgano a detallar las actuaciones de su departamento en relación con la empresa Verter Recycling, cuyo vertedero se derrumbó el pasado 6 de febrero sepultando a dos de sus trabajadores, que aún están desaparecidos.
Ese siniestro causó además «un grave riesgo para la salud» de los operarios que trabajaron en el rescate en las primeras horas «sin protecciones adecuadas» en contacto con el amianto que se encontraba entre los residuos del vertedero, y generó diversos incendios que afectaron a la calidad del aire de los municipios colindantes y «afectaron a los vecinos de Zaldibar, Eibar y Ermua» que estuvieron durante días respirando toxinas.
«En base a esas gravísimas afecciones, Elkarrekin Bizkaia ha considerado oportuno que el consejero de Medio Ambiente pudiera informar a las Juntas Generales» sobre permisos y autorizaciones que tenía ese vertedero, también sobre el destino de los residuos y tierras que se están retirando de Zaldibar y sobre las actuaciones de coordinación que ha desarrollado con la Diputación Foral de Bizkaia una vez ocurrido el desprendimiento.
EH Bildu ha respaldado esa solicitud de comparecencia al considerarla «necesaria y oportuna» y el PP la ha defendido como «imprescindible» para aclarar responsabilidades en torno al siniestro.
Sin embargo, los votos en contra de PNV y PSE han impedido que se aprobara pedir la comparecencia de Arriola. Ambos grupos han considerado que no era procedente porque el consejero ya compareció en la comisión del Parlamento vasco, junto al lehendakari y a otros tres consejeros, el pasado 18 de febrero.
Hay que reciclar los periodicos
Al final nos van a dar por noticia reciente, que el Athletic ha ganado la liga.
JELen agur
Va a ser que ahora llenamos líneas con los criterios de la familia de una actuación que es puramente técnica.
Pobres. Han sufrido una desgracia y se dejan manipular por sinverguenzas pensando que por estar en el candelero la búsqueda se va a poder realizar más rápidamente.
El otro día leí que en un caso similar en Galicia llevan buscando al trabajador 25 años.
En fin, yo no he leído a Proust, pero el artículo no me anima a ello.
HACIENDO un rápido repaso de las numerosas irregularidades realizadas a lo largo de los nueve años de explotación, tenemos que en un vertedero catalogado de residuos industriales no peligrosos e inorgánicos se habían depositado ingentes cantidades de materia orgánica, cuando su destino debería haber sido una infraestructura de gestión de residuos urbanos. Precisamente, la fermentación anaeróbica de la materia orgánica ha ocasionado las emanaciones de gas metano y los incendios, que parecen haber sido sofocados pero que pueden reaparecer, y la posibilidad de generación de dioxinas y furanos que, por ahora, y tal como se ha indicado por la Comisión Técnica, presentan cantidades pequeñas. En realidad, no sabemos cuánta materia orgánica se ha depositado, lo que es un hecho absolutamente lamentable ya que el vertedero no disponía de captación ni de medidor ni, por supuesto, de tratamiento de los gases que se originaban.
Hay más. También se han depositado grandes cantidades de plásticos cuyo destino tampoco debía ser el vertedero de Zaldibar, sino el reciclaje o, en su defecto, el depósito en una infraestructura de residuos urbanos. Su combustión también lleva consigo la emisión de dioxinas y furanos.
Siguiendo con la lista, en el vertedero de Zaldibar, se depositaban residuos de amianto que, aunque estuviera permitido legalmente, no se puede considerar lo más aconsejable, ni mucho menos. Pero es que, además, según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de 2015, el vertedero de Zaldibar recibió residuos peligrosos como PCBs, los denominados bifenilos policlorados, sustancias prohibidas desde 1986 por su alto poder cancerígeno y sus nocivos efectos sobre el medio ambiente. Y habría que ver si no se habían depositado más residuos peligrosos.
Rekalde , en Deia .
Otra cuestión a destacar, aunque no está contemplado un límite en la normativa existente, es la enorme cantidad de residuos depositada. 500.000 toneladas en 2019. Ello ha motivado que el vertedero de Verter Recycling, previsto con una vida útil de 35 años, es decir, más allá de 2040, se pudiera llegar a colmatar a dos o tres años vista. Con semejante cantidad en tan poco tiempo cabe pensar que es muy difícil que se pudiera compactar esa masa de residuos en buenas condiciones de estabilidad.
Podríamos seguir con más exigencias legales que debería de haber cumplido la empresa propietaria del vertedero. Pero cabe decir, que el vertedero de Zaldibar obtuvo su autorización ambiental integrada (AAI) para su actividad de residuos industriales no peligrosos el 22 de enero de 2007 y que responde a la legislación europea de Prevención y Control Integrados de la Contaminación (IPPC, por sus siglas en ingles), cuyo objetivo es aplicar el principio de prevención en el funcionamiento de las instalaciones industriales potencialmente más contaminantes y que establecen medidas y controles muy rigurosos para evitar o reducir al máximo las emisiones de estas actividades en la atmósfera, el agua o el aire, incluidos los residuos, con el fin de alcanzar un nivel elevado de protección del medio ambiente considerado en su conjunto.
La concesión de la citada Autorización Ambiental Integrada es responsabilidad del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco. También lo es la inspección y control del funcionamiento de una instalación sometida a la citada AAI, que deberá hacerse tras la entrega de la empresa propietaria del vertedero de la documentación permitente y establecida en la normativa, junto a toda la que se le requiera por parte del Gobierno vasco. ¿Ha sucedido así? Parece que ser que no del todo. Por parte del Departamento de Medio Ambiente se vislumbran negligencias de control, que habrá que investigar. El mismo lehendakari, en la maratoniana comparecencia en el Parlamento Vasco, admitió que «se han podido cometer errores» en la gestión de la crisis abierta tras el derrumbe del vertedero y, en concreto, asumió que, «a la vista de las consecuencias», los «mecanismos de control» desarrollados por el Ejecutivo sobre esta empresa «no han sido suficientes». Asimismo, se comprometió a investigar «a fondo» y «con absoluta transparencia» las causas y los antecedentes que han provocado el derrumbe, consideró que lo ocurrido debe servir para mejorar las políticas públicas en materia de gestión de vertederos y anunció que el Departamento de Medio Ambiente está realizando ya una auditoría «que analice todos los antecedentes, causas y consecuencias de este fatal accidente». Estoy de acuerdo con todo ello. Ahora bien, sería importante que a todo lo dicho se añadiera, y de manera urgente, una cuestión que en estos momentos es crucial: la necesidad de revisar uno a uno todos los demás vertederos, su situación actual y los mecanismos de control, para que no se repitan sucesos como el de Zaldibar. Antes que nada conviene revisar posibles deficiencias e irregularidades en otros vertederos.
Joseba , podemos continuar , no nos arredra la manipulación…
Seguro que no hay mucho de cuento chino?
De todo eso no sabía nada el alcalde de Ehbildu?
No se le podía informar al delegado del Gobierno Español?
JELen agur
Ni a mi me arredra tampoco.
Pero hay errores y hay negligencias que no son lo mismo. Sobre todo cuando son situaciones derivadas de engaño de empresas a las instituciones y situaciones novedosas imprevisibles.
Toda la ardua descripción copia-pega que nos muestras en realidad no dice absolutamente nada destacable en cuanto a responsabilidad política.
Y lo menos criticable es que no se hayan encontrado los cuerpos. Las circunstancias de búsqueda son las que son. Y se encontraron cuando sea. Me temo que ya no hay prisa.
Se va a tener muy claro la deformación del análisis con intención de desgastar la acción del PNV. No engañáis a nadie. Os conocemos de lo que sois capaces. El problema no os interesa salvo en la medida de vuestro interés político. Que quede claro.
JELen agur
Pero…hay que hablar mucho de Zaldibar para ocultar el desastre de gestión del PSOE-castrochavistas español?
Dejar de hablar del proyecto absolutista bolivariano?
Bueno, como nos seguiréis poniendo corta-pegas de los redactores castrochavistas que tenéis a sueldo para la creación del relato a vuestro interés, cosa que sabemos, estaremos atentos y buscaremos la objetividad y la verdad que prevalecerá por encima de vuestras creaciones literarias.