Jon de Urbia
Hace unos días asistimos a la presentación en la SABINO ARANA FUNDAZIOA, del trabajo realizado sobre la figura de JOSE LUIS DE LA LOMBANA.
El libro, obra de Iñaki Anasagasti y Josu Erkoreka, ya fue publicado hace unos años en Ingles, y aparece en la versión actual mejorada con datos que han llegado a los autores por distintos canales, siendo editado por la Biblioteca Euskal Erria, serie Diaspora Montevideo 2016 .
Anasagasti y Erkoreka, en su magnífico trabajo, en el cual se han empleado más de diez años, han investigado en base a testimonios, cartas y documentos inéditos la figura del Jeltzale José Luis de la Lombana (1911-2001) , el cual tras múltiples vicisitudes, incluida su reclusión los primeros meses después del Golpe Faccioso en Gasteiz , huyó por Francia a Nueva York .
Lombana participo en el segundo congreso internacional de jóvenes por la Paz, y su mayor empeño en aquel evento fue explicar al mundo la causa vasca, intentando en todo momento ganarse las simpatías de quienes veían con recelo la deriva revolucionaria y anti clerical de los estertores de la II República Española, aduciendo el carácter democrático y humanista cristiano del Nacionalismo Vasco.
El relato fascinante de principio a fin nos lleva a un contexto en el que una eficiente labor de propaganda política podía inclinar las decisiones del “comité de no intervención“, que tan hipócritamente dejaron la causa vasca indefensa ante las fuerzas del eje, bien alargando unos meses la mal llamada guerra Civil Española, para que se solapara con el inminente comienzo de la II guerra Mundial o bien podía inclinar la decisión final del VATICANO, sobre el apoyo a la “Cruzada“.
Lombana es un personaje Barojiano, culto, y a la vez de profundas convicciones religiosas, absolutamente contextualizable a su tiempo. Producto de una magnifica educación (Perito mercantil y Abogado), era por encima de todo un abertzale idealista que fue viendo con resignación (bien llevada por su sentido del humor e inteligencia) que los intereses que movían el mundo en los cuarenta pudieron dejar de lado la causa del pueblo más viejo de Europa.
El Trabajo de Anasagasti y Erkoreka nos recuerda que las grandes historias están tejidas con los mimbres de las pequeñas historias de los hombres que a su manera fueron honestos con sus principios y con su Patria.
También queda subrayado que la importancia de un eficaz servicio de «Exteriores» (mucho más hoy en día) es clave en el devenir de un pueblo y por último que el inmenso bagaje democrático del Nacionalismo Vasco no requiere de préstamos acomplejados de pseudo Intelectuales con intenciones contaminantes.
Totalmente de acuerdo con el articulista en lo referente a la importancia del servicio de exteriores. No tener la competencia de exteriores no impide que la paradiplomacia se pueda desarrollar en toda su plenitud.