José Manuel Bujanda Arizmendi
Comienzo con unas líneas de “cerrando círculos” de Paulo Coelho: “No podemos estar en el presente añorando el pasado, ni preguntándonos el porqué. Lo que sucedió, sucedió. Los hechos pasan y hay que dejarlos ir. Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, romper papeles, tirar documentos y regalar libros. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación, dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida hay que aprender a perder y a ganar. La vida está para adelante, nunca para atrás”. Soy ciudadano vasco, pertenezco a un país, Euskadi, que en épocas históricas más o menos cercanas y difíciles como guerras, dictaduras y convivencias sociopolíticas duras ha vivido con la esperanza de un futuro mejor. Y hoy, con la miel de la paz en los labios, más si cabe.
Pero como afirmaba Vaclav Havel primer expresidente poscomunista checoslovaco en su discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Morales y Políticas en París (27-X-92) hay dos maneras de esperar. Una, esperando la llegada de Godot como encarnación de un sujeto exterior definitivo de salvación total y universal. Así, la espera pasiva de muchas personas suele situarse intelectual y vitalmente en esta posición. La otra espera, en cambio, apuesta proactivamente por los matices progresivos, animada por la creencia de que resistir, y vivir, trabajando, buscando e intentando la foto de un futuro mejor es una cuestión de principios, es decir, se hace porque sencillamente se debe de hacer. Y punto.
Esta es una espera fuerte y consciente, sin la puntual y tentadora preocupación de una eventual revalorización de este intento, sin saber ni tener conocimiento si algún día este esfuerzo triunfará o por el contrarío, será ahogado, simplemente olvidado o archivado por imperativos de oportunidad o coyunturas. Esperar despierto, erguido e ilusionado trabajando por una foto mejor y de integración tiene sentido en sí mismo, aunque sólo sea por intentar abrir una brecha, por agrietar el paisaje congelado e inerme, por romper los personalismos protagonistas que rodean nuestro yo vital. Una foto más perfilada y con más luz que entienda la política como la creían en la época de la creación de la democracia en la antigua Grecia, o sea, como un servicio a la nación, al pueblo y al ciudadano. Servicio que nace de la ética. Que tiene la ética como comportamiento y la política como práctica posible y real de la moral. Y que nadie sabe ni cuándo ni cómo, pero sí que brotará orgullosa y echará robustas y firmes raíces en esta tierra vasca de nuestros amores y desamores. Espera proactiva inspirada en la firme convicción de que fortalecer el músculo de nuestro instrumento político, es decir de nuestro partido, de nuestro Eusko Alderdi Jeltzalea / Partido Nacionalista Vasco, y hacerlo todavía aún más efectivo para articular una sociedad vasca más integrada, más integradora, más inclusiva, más abierta y moderna, más cohesionada y solidaria para con los más necesitados y castigados por la vida, es decir una Euskadi más humana, una Euskadi de las siete tierras vascas en la que haya cabida para todos y todas, protagonista de su futuro, reencontrada en sí misma, tolerante en su compleja variedad, más justa para con los que nos vienen buscando una vida mejor para ellos y los suyos. Una Euskadi igualitaria y socialmente articulada.
Una Euskadi lingüísticamente normalizada, bilingüe/trilingüe/plurilingüe, abierta con naturalidad a idiomas y lenguas bien cercanas, o no tan tanto, e ilusionada, que vaya tenazmente paso a paso recuperando y utilizando el euskera, una Euskadi en la que el atractivo euskera se use progresivamente, sobre todo en los más jóvenes, cada vez más y más y más en todos y cada uno de los espacios que configuran la vida individual de una persona y la colectiva del conjunto de la sociedad.
Todo lo anteriormente mencionado es, sencilla y llanamente, trabajo e ilusión, deber y obligación. Este deber y obligación, esta espera proactiva es un estado tenso, es esperanza dinámica en la convicción de que la rectitud jamás se impondrá con rodeos, atajos ni artimañas. Esperanza ilusionada en la que jamás la verdad se impondrá mintiendo, ni el espíritu democrático con disciplinas autoritarias, sino con sincera reflexión y serena autocrítica. Esta esperanza consciente y responsable es contraria a la desesperanza, la pasividad y la dejación. Esta espera añora que germine el brote de grano sembrado, es lo contrario a esperar a Godot, porque esperar a Godot significa esperar la floración de una orquídea nunca plantada ni regada.
Se puede perder incluso la esperanza de encontrar la foto de futuro mejor, pero nunca la necesidad de la propia esperanza, aunque Godot, el esperado, no exista y por lo tanto no llegue nunca. Godot el enviado, no es sino la sustitución de la propia esperanza, la esperanza de los que no la tienen. Es una quimera quebradiza. Esperar a Godot no tiene sentido alguno, es engañarse a uno mismo, una miserable e inútil pérdida de tiempo. La otra espera no pierde el tiempo sino que lo cumple. Para ello basta con comprender que nuestra activa espera sí tiene sentido, que no es dejación ni aburrimiento, sino tensión mantenida en la siembra. Porque siempre será época de siembra de ilusión, de trabajo y de caras nuevas, siembra de actitudes nuevas, de respeto y de espíritu de superación y conciencia, siembra de proyectos colectivos compartidos y de utopía pegada a la realidad. Se trata de sembrar con frescura, cuidar con paciencia y regar pacientemente. Se trata de saber esperar y conceder a las orquídeas el tiempo que les es propio.
No, Godot nunca ha existido, no sembró nada, nunca, en ningún sitio, nunca recolectó ninguna cosecha previamente sembrada, nunca supo entender lo que significa y encarna potencialmente una pequeña y humilde semilla. Siempre las menospreció. Godot nunca creyó en un proyecto de futuro, y menos en uno líder, integrador, abierto y amplio, aunque realmente Godot nunca existió. Este proyecto de futuro, líder, se trabaja y gana, lo ganaremos, trabajando entre todos codo a codo y día a día. O no se ganará para nadie, porque al fin y al cabo todos y todas somos parte voluntaria, vital e ilusionadamente, de ese mismo proyecto a futuro, abierto y amplio. Godot nunca existió, pero ello no debe desanimar a nadie, al contrario, porque “repensar” según la última edición del Real Diccionario de la Lengua Española, es un verbo transitivo, sinónimo de reflexionar y según el Diccionario Ideológico de Casares significa “volver a pensar con atención”. Pues eso, seguir caminando, reflexionando, repensando, actuando, haciendo, influyendo, trabajando y abriendo con audacia y prudencia combinada nuevos e ilusionantes caminos al futuro compartido por encima siempre de las naturales y lógicas dudas, miedos e incertidumbres.
Esta espera proactiva, este pulso dinámico pasa del campo teórico a la experiencia histórica que está por escribir. Los vascos, nuestra férrea voluntad de querer seguir siéndolo, estamos una vez más y lo queramos o no, convocados activamente al futuro, a un futuro que será compartido o que no será. Pero estoy que será compartido y que por lo tanto sí será. Y ello aunque Godot no existió nunca, no, ni existirá jamás, tampoco aquí, tampoco en esta nuestra Euskadi. Seamos pues, serenamente, muy ambiciosos. Con pies y raíces bien anclados en la tierra, mirando esperanzados a lo más alto de la cima, con todas las ramas extendidas y siempre abiertos al mundo diverso. “Eman ta zabalzazu munduan fruitua” que diría en su tiempo el bardo Jose Mari Iparragirre. Sigamos acertando. “Amoz eta jakitez, ekin eta jarrai”. O parafraeando a los Infanzones de Obanos «Pro libertate patria, gens libera state» que se ha traducido por dos posibilidades con sus variantes: «En nombre de la patria, sed libres«, o «Estad preparados, gente libre, a favor de la libertad de la patria«. Pues eso. Katea ez da eten.
Y colorín colorado este cuento se ha terminado.
Y para ser muy vascos , euskaltzales y proactivos profundizando en la democracia nos echamos en brazos del PP , heredero de los fascistas genocidas del 36 y partido más corrupto de Europa , excepción hecha del propio PNV , que tiene toneladas de mierda en la trastienda , amén de una trayectoria impresentable de colaboracionismo y entreguismo al fascio.
Yo me quedo con lo que dice Amorós en el presente artículo:
Rajoy irresponsable
http://www.nuevatribuna.es/opinion/maria-dolores-amoros/rajoy-irresponsable/20170914080342143335.html
Mira con quien andas PNV
El polémico artículo donde Rajoy dice que «los hijos de buena estirpe» superan «a los demás»
http://www.huffingtonpost.es/2014/02/25/articulo-rajoy_n_4854338.html
PNV , desmárcate de esa gente o lo lamentarás. El que se acuesta con fascistas , amanece cagado .
Bonita pieza la que trae el autor para instarnos a hacer de nuestra vida misión.
Encuentro que simpatizo porque en otros campos me sucede lo mismo y pienso las mismas cosas. Pero me temo que es un esfuerzo baldío que los estudiosos del arte de la estrategia ya bautizaron hace años como la suerte del «misionero». La mala suerte.
Mancur Olson, en su conocida obra «The logic of collective action», (traducida a nuestra lengua común) ilustra el problema de la siguiente manera y aplicado a los Bienes Públicos. Del bien público de la Comunidad Identitaria. Que lo tiene. No tanto como podemos llegar a pretender pero no es un bien banal.
Dice Mancur que un bien público es algo a lo cual todos tienen derecho sin que puedan ser excluidos de él.
Por tanto y tratándose de un bien que vamos a tener sí o sí, se impondrá la conducta del «free-rider», el gorrón, que no paga porque……..»como es gratis o como alguien ya luchará por ello y lo tendré de cualquier modo…… para qué voy a mover un dedo?»
La alternativa de los comunitaristas identitarios puede también ser la coacción. Pero esto siempre trae muy malos resultados a plazo máxime en momentos históricos donde tanto se habla de libertad. Hablan de ella incluso quienes no la conocen o trabajan para reducirla.
No lo digo porque crea en la «diversidad» como bien supremo. No lo es. Al contrario. Basta con un poquito. Nunca mucha.
De hecho Fukuyama –en su obra «Trust»– alude a la gran ventaja de la uniformidad cultural profunda de China cuya etnia es mayoritariamente Han–90%–.
La razón que da es reconocible: en una comunidad homogénea la confianza entre sus miembros es mucho más alta que en una comunidad fragmentada y por tanto, dice, «el coste de transacción es más bajo». Y una sociedad son agentes y transacciones de todo tipo.
Este es un mensaje hoy proscrito por los muy poderosos ideólogos de la globalización, pero es muy cierto.
El caso es que hablando con un ex-consejero del Gobierno Vasco, ex-PNV, comentábamos un día ese extraño fenómeno de que, ya con varias generaciones bien educadas en euskera unificado, la gente de Bilbao, San Sebastián o Vitoria, sigue hablando su otro idioma en más del 85%. Lo cual causa una «cabizbunda» preocupación en el Consejo de Administración de la empresa.
Decía este buen amigo que, «claro, como los hemos obligado, nos devuelven lo que han recibido». Euskaldún él y con la natural retranca.
Las vías que no descansan en la libertad personal tienen las patas muy cortas.
Cómo conseguirlo si además de reprimir libertades no somos capaces de generar virtud –muy bueno aquí el Sr. Bujanda– es un problema porque por si fueran pocos los peligros que acechan –y las propias flaquezas– imaginemos que la gente fuera libre de elegir (no a representantes) sino de elegir…punto.
Sería interesante ver cómo encontrar la luz.
Un saludo cordial y de nuevo, enhorabuena por el artículo.
«El que se acuesta con fascistas amanece cagado», de eso sabe bien el PNV de las veces que se ha acercado a HBildu, ha salido cagado, traicionado, insultado y un largo etc.
EHBildu es una coalición de partidos , no es un partido político.
Por otro lado si querías referirte a HB o a Sortu , vas mal , Soroak , no son fascistas , nada que ver con vuestros socios madrileños de los cuales sois perrillos falderos.
La perlas cultivadas de manuoquendo
No lo digo porque crea en la “diversidad” como bien supremo. No lo es. Al contrario. Basta con un poquito. Nunca mucha. (sic)
Tendrás que pedir cuentas a Ama Natura o al buen Dios por haber practicado con tanta profusión la diversidad. Qué cosas hay que oir.
Fukuyama alude a la gran ventaja de la uniformidad cultural profunda (sic)
Eso te lo firman todos los dictadores.
El caso es que hablando con un ex-consejero del Gobierno Vasco,
¿ Era por casualidad el renegado Joseba Arregi , de vocación socialista light tardía ? , ¿ otro mediocura en tu vida ?
Decía este buen amigo que, “claro, como los hemos obligado, nos devuelven lo que han recibido” (sic)
¿ No habíamos quedado en que cuanta menos diversidad mejor ?
Ah , claro ,no caía , que si lo impuesto es lo español es bueno , de lo contrario es muy malo.Recibido y a la trituradora.
Las vías que no descansan en la libertad personal tienen las patas muy cortas. ( sic )
Pues dejad que cada catalán o vasco se pronuncien sobre aquello que quieren o no quieren.
imaginemos que la gente fuera libre de elegir (sic)
“Aviados estaríamos los alcaldes si dependiéramos de la opinión de los vecinos”. Pilar Careaga , alcaldesa facha de Bilbao.
Te retratas que da gusto.
Manu, cuánta razón tienes.
JELen agur
Por qué no son fascistas los del MLNV? Vosotros, que os las lleváis llamando fascistas a todo el que os para los pies. ¡¡Cuanto más lo sois vosotros!!
Muy buen artículo. Euskadi la construimos los vascos, las personas, no las ideologías extranjeras salvificas. Siempre ha sido el compromiso del ciudadano que ha apostado por el esfuerzo individual y colectivo para ir avanzando en mejorar lo que tenía, buscando soluciones reales, prácticas, útiles. De abajo a arriba. Con pragmatismo inteligente y constructivo.
El drama de los Rohingya y los límites de la protección humanitaria
http://www.nuevatribuna.es/articulo/mundo/drama-rohingya-limites-proteccion-humanitaria/20170914124938143347.html
Violencia en Birmania: ¿quiénes son los rohinyás y por qué los persiguen?
Сerca de 400 personas murieron en enfrentamientos y confrontaciones militares durante la semana pasada en el país asiático, mientras otras 73.000 huyeron al vecino Bangladés.
https://actualidad.rt.com/actualidad/249029-violencia-birmania-rohinyas-musulmanes-conflicto
Revoquen el Nobel de la Paz a Aung San Suu Kyi porque ya no se lo merece
http://www.eldiario.es/theguardian/Revoquen-Nobel-Paz-Aung-San_0_683832220.html
Este tipo de asuntos se tratan muy poco en Aberriberri , por algo será.
Pronto concederán el premio Nobel de » Judas farisaico nunca superado » al ínclito lehendakari nini , cortico de ideas y abúlico que nos ha tocado padecer. Ni color con el president Puigdemont.
No hay rasmia , ni audacia ni valentía ni nada de nada , solo mediocridad y cobardía , resignadas a sufrir la dominación del estado más podrido de Europa en el que ellos , homlogadores del mismo y preñados de podredumbre a su vez , se hallan muy cómodos.
Los vascos , la sociedad civil , tenemos que organizarnos (Gure esku dago)
y derribarlos del pedestal en el que se han subido estos inútiles arrogantes.
Estimado Basozabal, te ruego –encarecidamente– no recurras a mutilar mi texto (ni su con-texto) para deprimirme.
Me he dejado las pastillas en Cambrils y estas cosas me afectan.
Por otra parte la definición de Totalitario, Fascista, etc. es muy sencilla y hace ya mucho que sus especímenes deambulan más por la Izquierda que por una extinta derecha.
Tiene que ver con el grado de libertad que estas ideologías «conceden» a las personas.
No es asunto banal porque ya hay académicos reconocidos y serios que miran con preocupación los modos restrictivos de la libertad de las autodenominadas democracias liberales que ya incorporan los extremos implantados por la izquierda a lo largo del siglo XX.
https://www.amazon.com/Demon-Democracy-Totalitarian-Temptations-Societies/dp/1594038635
Saludo