José Manuel Bujanda Arizmendi

matroskasLa aparición del lenguaje facilitó la comunicación entre los seres humanos. Este hecho nos dó una ventaja adaptativa sobre el resto de especies, facilitando la organización y el desarrollo de las pequeñas sociedades de cazadores y recolectores primitivos. Posibilitó comunicar ideas, pensamientos y emociones. La sociedad más próxima y quizás más necesaria al hombre y a la mujer es, o ha sido al menos, la familia.

En los albores de la historia de la humanidad, encontramos al ser humano encerrado en grupos familiares que asumen la protección y gobernación de todos sus componentes y aseguran su descendencia. Los primitivos griegos, Aqueos, Jonios y Eolios, eran pastores seminómadas y su entorno más próximo era el “Clan” patriarcal, “Pater”, por cuanto todos eran descendientes de un mismo antepasado y rendían culto al mismo dios. Varios “Clanes” unidos entre sí formaban un grupo familiar más extenso, las fraternidades o “fratrias”. Por razones de defensa, y/o de conquista, las fraternidades se unían para formar la “Tribu”, la cual también tenía el mismo dios y el mismo grito de guerra. La voz de la sangre, la comunidad de cultura y la identidad de la divinidad eran los vínculos que unían a los miembros del grupo e inspiraban su organización y la sumisión a la autoridad patriarcal.

Pero llegó un momento en el que las tribus sintieron necesidad de asociarse para formar la “Civitas” o “Polis”, la antigua ciudad soberana, el estado antiguo, era la exigencia impuesta por la necesidad de lograr un bien común a varias tribus. Necesidad que desbordaba los límites familiares, que comenzaba a ver un bien común a varios grupos y que exigía la integración de esos grupos en una unión superior, una nueva realidad: la mencionada “Civitas”, cuyo contenido es el “Demos” o “Pueblo” y cuyos miembros son los “Ciudadanos”. En los primitivos grupos familiares tan sólo teníamos padres, hijos, hermanos, parientes y no existía el concepto de ciudadanía sinónimo de participación de diversas personas en la vida pública de la ciudad. Esta ciudadanía no era todavía perfecta, porque una gran parte de ese “Demos”, los “Esclavos” no eran considerados ni como personas ni como ciudadanos, sino como simples animales e instrumentos de trabajo. Pero llegó el día en que con el devenir del tiempo se consiguió la proclamación de la historia de la ciudadanía, extendiéndola a todos los seres humanos.

El nacimiento de la “Ciudad” no significó la destrucción de los grupos familiares, al contrario, se tuvo que conciliar las exigencias del bien común de la “Ciudad” con las exigencias y derechos de las “Tribus” que en esa “Ciudad” se integraban. En la época de Solón, la ciudad de Atenas estaba compuesta por cuatro tribus, cada una de las cuales estaba formada por tres “Fratrías” y cada “Fratría” comprendía varios “Clanes”. Estas entidades familiares estaban reconocidas y jugaban un papel decisivo en la marcha de los asuntos públicos. Los “Estados” modernos de Europa surgieron de la unión de “Reinos” y entidades anteriormente soberanas y libres, fueron en su origen áreas de mercado unitario con moneda y ejército propio, zona de producción, consumo y fronteras o aduanas. Ese “Estado” tan indiscutible, eficaz y creador en muchos aspectos, tan destructor en otros, es el que se nos aparece cuestionado hoy en día por viejas fisuras mal cerradas que parecían solapadas para siempre…y por otras nuevas que el desarrollo económico y tecnológico ha producido. Un “Estado” a menudo con muchas dificultades para respetar las libertades, fueros y derechos de las diversas partes integradas en él a menudo por la fuerza de las armas.

Un futuro llamado Unión Europea que superando por imposible que parezca hoy por hoy las dificultades extremas de la mano del “Brexit” Británico, y euroescépticos de diferente pelaje y condición, se debe orientar hacia la consecución de un marco superior al que los “Estados”  pudieran lograr por sí solos respetando e integrando en ese todo la diversidad de sus diversas partes, conciliando lo pequeño en lo grande y lo particular en lo global. Un mañana, europeo, en el que “Ciudadanos” y “Pueblos”, “Estados” y “Naciones”, seamos capaces de ser diferentes, defender puntos de vista distintos sin quebrar el respeto mutuo ni la convivencia. Iguales en dignidad, derecho y obligaciones. Desde el nacionalismo vasco tenemos la esperanza de que la evolución democrática de la historia política de las clásicas soberanías cerradas navegue en el futuro por nuevos caminos de reajuste, adecuación y superación propia hacia relaciones más amables y de soberanías compartidas, negociadas y pactadas.

Es y debe ser la apuesta de los vascos, la apuesta de Euskadi, la apuesta de un nacionalismo vasco abierto, acogedor, integrador, solidario y moderno. Así apostaron con visión profética nuestros mayores el siglo pasado como el primer Lehendakari de Euskadi José Antonio Aguirre, el navarro de Estella Manuel de Irujo Irujo, Landáburu y otros muchos nacionalistas vascos progresistas y europeístas. “Matrioscas” de la historia que parecidas a las muñecas rusas descubrieron hacia fuera y hacia dentro, que es posible articular el futuro de una manera progresiva donde todas partes se necesitan y encajan en un todo compartido.

Ya lo dijo Arthur Conan Doyle: “Si se elimina lo imposible, lo que queda, por improbable que sea, debe ser la verdad”. A pesar de Donald Trump.

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20 comentarios en «La Historia en sus Matrioscas»

  1. Aunque el autor omite algunos aspectos evolutivos hasta llegar al término Ciudadanía el conjunto me parece razonable.

    Se esfuerza en preservar la tribu consanguínea a lo largo de la historia y propone un plan de futuro: algo como el «Nuevo Imperio Austrohúngaro» protector de un universo de tribus patriarcales o matriarcales y pequeños ducados se proyectaría así en una «Europa de los herrialdes». Los Habsburgo han hecho un gran daño a Europa.

    El panorama resultante de este enfoque sería una Europa de entre 160 y 250 Herrialdes, Pueblos o Tribus más o menos homogéneas que ceden un porcentaje de su soberanía para perpetuarse y ser felices.
    En esta panorama la soberanía real y relevante de los ciudadanos de los Herrialdes es, objetivamente, «basurilla» porque lo importante, si alguna vez estuvo, ya no está.

    Esta Europa idealizada no existe y, por si fuera poco, está hoy rodeada de gigantes muy «Nacionales» mucho más homogéneos que lo aquí es propugnado incluso por nuestras instituciones. Unas instituciones que curiosamente parecen empeñadas en sustituir al «demos de los herrialdes» por una Europa musulmana. La cúpula está reservada a nuestros queridos masones y al delicioso lobby gay.

    Europa, –una construcción colonial tras las dos guerras que nos han destruido–, carece de entidad ante estas moles de las grandes naciones del mundo y tiene que pararse a pensar.
    Pensar mucho y seriamente sobre 2000 años de historia. Una gran parte de las ciudadanía de las grandes naciones de Europa ha comenzado a hacerlo y se está rebelando.

    Ya es patente una honda fractura del Demos europeo: Unos que aceptan el mantra socialdemócrata y nacionalista políticamente correcto –del buen rollito universal– y otros que se han plantado y dicen que ya está bien.

    El resultado es muy interesante y sigue evolucionando, unas veces más lento y otras más acelerado.

    Pero si alguien piensa que va a poder vivir en Babia, escondido en el vientre de la «casa del padre», es que no se ha enterado del mundo en que vive o, alternativamente, que tiene miedo de abrir las ventanas. Esa no es una cualidad de la que sentirnos orgullosos.

    Cualquiera que lo haya abierto las ventanas verá que la gente es igual en todas partes y que estamos mucho más cerca de gente a miles de kilómetros que del tarado de nuestro vecino del bloque en Segura. El del ayuntamiento con una hija en la Dipu.
    Y si encima tus hijos se casan en la costa del Pacífico, apaga y vámonos.

    Buenos días

  2. Con estos antecedentes puede usted dormir tranquilo , Manu , que no cunda el pánico.

    PNV y las dudas de 1936

    Se cumplen 88 años del golpe franquista. A continuación analizo la actitud del PNV durante 1936.

    En pleno debate estatutario se produjo el golpe militar franquista en julio de 1936, ante el cual, el PNV mostró algunas dudas iniciales en relación a su apoyo o rechazo. Las palabras de Juan de Ajuriaguerra son prueba de ello:

    “A las seis de la mañana, tras una noche en blanco, tomamos una decisión unánime. Propugnamos una declaración dando nuestro apoyo al Gobierno republicano. Tomamos esa decisión sin mucho entusiasmo, pero convencidos de haber elegido el bando más favorable; de habernos decidido por el otro bando, nuestra base se nos habría opuesto”

    Los titubeos jeltzales se debían a su eterna ambigüedad y ansia de colaboracionismo, motivos que a punto estuvieron de inclinar la balanza a favor de los franquistas. Las dudas de los dirigentes del partido nacionalista duraron dos eternos meses, hasta que decidieron posicionarse del lado de la República española:

    “Ante los acontecimientos que se desarrollan en el Estado español, y que tan directa y dolorosa repercusión pudieron alcanzar sobre Euzkadi y sus destinos, el Partido Nacionalista Vasco declara -salvando todo aquello a que le obliga su ideologia que hoy ratifica solemnemente- que, planteada la lucha entre la ciudadania y el fascismo, entre la República y la Monarquia, sus principios le llevan indeclinablemente a caer del lado de la ciudadania y la República, en consonancia con el régimen demócrata y republicano que fue privativo de nuestro pueblo en sus siglos de libertad” (Nota del EBB, 19 de julio 1936)

    Las dudas del PNV se ven reflejadas en una nota elaborada por el PNV navarro donde haría pública una declaración de apoyo al ejército de Franco:

    “El PNV, desde su ideologia fervientemente católica y fuerista, no se ha unido ni se une al Gobierno en la lucha actual” (Napar Buru Batzar, 19 de julio 1936)

    Pero la actitud más vergonzosa fue sin duda, la que mantuvieron dos miembros del PNV como Manuel Ibarrondo y Jabier de Landaburu, este último a posteriori sería delegado del Gobierno Vasco en el exilio de París y hombre cercano a José Antonio Aguirre. Ambos firmaron un infame manifiesto, impropio de un abertzale:

    “Los suscritos, afiliados al PNV, manifiestan: las circunstancias que venía atravesando la gorbernación de España y que llevaban irremediablemente a la ruina moral y material de los ciudadanos han hecho que unos hombres de buena voluntad, a impulso exclusivo de su sano patriotismo, inicaron y están desarrollando activamente en estos dramáticos momentos una cruzada de regeneración espiritual y fortalecimiento material. En el panorama que se nos ofrece no caben ya disyuntivas ante la anarquia reinante todavia en muchos pueblos españoles ante la amenaza seria de un comunismo bárbaro que nada ha de respetar… ya no le cabe duda y menos al que sea nacionalista vasco, el que desea para este país un mínimo de libertad y de bienestar que el comunismo nunca conseguiría…exhortamos a nuestos amigos nacionalistas a no impedir y coadyudar al éxito inminente de quienes van a redimir tan precioso tesoro y a gritar con ellos: ¡Viva España!, ¡Viva el Pais Vasco!” (Gasteiz, 30 de julio 1936)

    A raiz de este documento se pueden entender actitudes del PNV en el exilio, teniendo en cuenta el papel destacado de Landaburu durante la estancia del partido en territorio francés.

    La posición del PNV guipuzcoano también fue controvertida y tras un intenso debate, los jeltzales acabarían posicionandose a favor de la República, no sin antes existir importantes enfrentamientos entre militantes de base.

    Con el apoyo a la República española, en el último momento, por parte del PNV, este obtuvo como recompensa un ministerio en el Gobierno republicano de Madrid, cargo que ocupó el “obediente” Manuel Irujo, convirtiendose en ministro sin cartera del Gobierno de Largo Caballero. Esta fue la contrapartida que obtuvo el partido de Agirre tras el apoyo de este al Estatuto de 1936 y que una vez más marginaba a Nafarroa, sin que ello importara lo mas minimo a sus dirigentes. El Estatuto vascongado del 36, y vendido como un éxito desde el partido, proclama en su primer artículo:

    “Con arreglo a la Constitución de la República y al presente Estatuto, Alava, Guipuzcoa y Vizcaya se constituyen en región autónoma dentro del Estado español, adoptando la denominación del Pais Vasco. Su territorio está compuesto por el que actualmente integran las provincias mencionadas, las cuales a su vez, se regirán autonomicamente en cuanto a las facultades que el presente Estatuto o las disposiciones legislativas del pais les encomiende” (Madrid, 6 de octubre 1936)

    Solo era un anticipo del Estatuto de 1979, auspiciado por el difunto Adolfo Suarez. Al dia siguiente, Jose Antonio Agirre y Lekube tomaba posesión como lehendakari del primer Gobierno vascongado. A destacar que cuatro de los once consejeros pertenecían al PNV. El juramenento se produjo bajo el árbol de Gernika, el 7 de octubre de 1936, ante la atenta mirada del gobernador civil español, José Echevarria Novoa.

    Tras el acto de jura de Agirre, este junto a José María Lasarte (comisario general del Euzko Gudarostea) y el responsable militar Cándido Saseta, acudieron a pasar revista a las milicias vascas. Allí, numerosos gudaris recibieron al recién nombrado lehendakari al grito de “Estatuto no, independencia si”, mostrando de esta manera el descontento existente entre un grupo nutrido de gudaris que no entendían la deriva estatutista y colaboracionista del PNV. El lehendakari Agirre trataria de dar respuesta a los criticos con un grito: Gora Euzkadi!, a lo que un grupo de Mendigoxales contestó con un rotundo: Azkatuta!. Los disidentes se vieron obligados a abandonar la Casa de Juntas de Gernika tras ser desalojados por otros gudaris afines al PNV. El suceso recuerda al protagonizado por militantes abertzales independentistas con motivo de la visita de los reyes españoles a Gernika en 1981, quienes entonaron el Euzko Gudariak en protestas, y que fueron desalojados también por gente afín al PNV, en este caso, sus berrozis.

    Una vez finalizado el acto, sería el propio Lasarte quien acudiría al cuartel donde se encontraban las tropas indicándoles que quienes no estuvieran conforme con el Estatuto y la politica jeltzale, salieran inmediatamente. Decenas de gudaris respondieron a la petición y abandonaron el acuartelamiento mostrando así su crítica al posicionamiento anti abertzale del PNV.

    Esta protesta se sumaba a la posición critica de Luis Arana Goiri, hermano del fundador del PNV, quien anunciaria su baja del partido dias antes del nombramiento de Agirre. El Estatuto de 1936, la actitud servil del PNV para con la República española, así como la entrada de Irujo en el Gobierno español, serían las gotas que colmaron la paciencia de Luis Arana, quien criticaría la politica colaboracionista de su hasta entonces partido:

    “Debo con tristeza señalar fuertemente, que desde el desgraciado pacto del principio de octubre de 1936, el PNV no puede negar quebrantada la doctrina por Sabino difundida, colabora ya voluntariamente con el Gobierno hispano y sectario de Prieto y Largo Caballero, pues el partido proporcionó y mantiene en ese Gobierno, a un afiliado, a Irujo, como ministro a cambio de la triste concesión en momentos criticos para el gobierno hispano, de un mísero Estatuto. Desde el pacto, el PNV por medio de sus autoridades superiores, se hallan tambien subordinado al mal llamado Gobierno de Madrid, pues su presidente Agirre es delegado del mismo en Araba, Vizcaya y Guipuzcoa. ¡Pobre nacionalismo vasco anhelo de nuestro corazón!”

    Palabras impregnadas de dolor y sentimiento que dejaban traslucir una tristeza inmensa de un hombre comprometido y leal a los principios impulsados por su hermano años atrás. Tras su crítica al servilismo del PNV, Luis Arana reflexionaria publicamente sobre el mal que supuso tanto el Estatuto del 36 como los anteriores intentos:

    “¡Maldito Estatuto español que nos pareció algún ascenso en nuestro ideal en otro tiempo pero que de un modo insospechado por nuestras gentes con capa de vasquismo los españoliza!. ¡Maldito evolucionismo innovador que quebranta la doctrina del primitivo nacionalismo que difundió Sabino y que lo infundió en el PNV!“.

    ___________________________________

    Estos palabrones desvergonzados volverán a plegarse al fascismo rampante todas las veces que haga falta y en Europa está resurgiendo con inusitada fuerza el Fascismo.
    Tal vez Manu se refería a ello cuando nos hablaba de cierta gente que se ha plantado en Europa ante la caduca socialdemocracia.
    A mi desde luego , ante esa Europa que se avecina , no me apetece mucho abrir la ventana , qué quiere que le diga.

  3. Manu, los que creéis que las grandes ideas son las vuestras y las de los demás son producto de su pequeñez marginal sois unos pedantes perdonavidas, cuáles son las grandes naciones?, no hay que confundir con los mastodónticos estados uniformizadores con las grandes naciones.

    Para algunos sin subsidiariedad no hay «gran» democracia

  4. Pues no, no abras mucho la ventana. Que para soltar una vez más la parrafada esa sobre traiciones y demás que os meten en la cabeza en la Herriko mejor callar.

  5. » Un mañana, europeo, en el que “Ciudadanos” y “Pueblos”, “Estados” y “Naciones”, seamos capaces de ser diferentes, defender puntos de vista distintos sin quebrar el respeto mutuo ni la convivencia. Iguales en dignidad, derecho y obligaciones.»

    «Seamos capaces» quiénes?

    «ciudadanos» «pueblos» estados» y «naciones» iguales en derechos y obligaciones?

    Alguien lo puede traducir?

    Por último, Qué hacemos con el cupo?

  6. ….triste nago, euskadik ez du merezi halako pertsonarik ..hain maila eskaseko estatubururik . Víctor tarredellas . Pdc (ex-convergencia )

    ….hay días en que tengo que hacer actos de fé para que sigamos unidos y tengamos la mínima cohesión….

    …la independencia en un mundo globalizado es imposible…

    …quién es el personaje ?…..any comments..?

  7. nire_leihotik, pobre, le echa en cara a una organización política como el PNV que tuviera dudas en una situación límite de vida o muerte. Tener dudas, siempre, es señal de reflexión e inteligencia y yo creo que el PNV puede estar mas que orgulloso de su actuación en aquellos momentos.

    Los que no tuvieron dudas en aquellos tiempos pusieron tierra de por medio argumentando que tal guerra era cosa entre españoles.

  8. Odriozola , no dores la píldora , sois unos impresentables y ahí queda negro sobre blanco para la Historia vuestro proceder.
    Menudo baldón , qué vergüenza para muchos vascos tener entre nosotros una gente de tan bajo proceder.

  9. Tontor es un es un patán, es malo hasta para ser un invento de los Castristas.

    ‘En un pueblo donde haya opresión nacional, la lucha de clases adquiere forma de lucha nacional’. Tontor, sigue valiendo esta teoría maoista?

  10. JELen agur

    Hablar de dudas es una estupidez ante acontecimientos que evolucionaban en horas.
    Claro que se reflexiona. Había ideales cristianos que aparentemente se defendían, y no era asunto baladí.
    Pero el comunicado oficial del PNV se produce en pocas horas después de proclamado el alzamiento. Y decir lo contrario y poner en duda la integridad democrática del partido es otro de esos píldorazos detestables de los de siempre.
    Más en serio era pensar en posición neutral. Era guerra entre españoles.
    Pero esto era aún más difícil.
    El mismo 18 de Julio se leyó por radio la posición contraria del partido al alzamiento. Y el 19 se publicaba en el diario Euzkadi.

    Desde hace 50 años tenemos a los fascistas de la izquierda que quieren un alzamiento, vía sedición, siguiendo la metodología de cualquier movimiento totalitario.
    En el sátrapa de Fidel tienen un buen modelo. Nuestra respuesta es la misma que le dimos a Mola. La misma que merecen estos sociofatxas.

  11. JELen agur

    Sí… Estoy de acuerdo.
    El sátrapa Fidel es el modelo para el totalitarismo de los que luego critican a un partido modelico democrático.
    No será la izquierda boltxe los que nos den lecciones ni nos cuestionen nuestra trayectoria.
    Esa izquierda antivasca persigue conseguir la tiranía para establecerse en un poder político indefinido. Como quería el sátrapa Fidel, o Franco o hitler.
    Mientras ellos no cuestionan la,dictadura, su lucha es la de derecha contra izquierda. Lucha falsa y deplorable.
    Los vascos luchamos en la de la dictadura contra la democracia. La real. La que verdaderamente debe interesar al ciudadano.
    En democracia, después tenemos que resolver los problemas diarios. Pero la democracia debe estar garantizada.
    Son los boltxes los que al igual que Franco, no creen en las posibilidades de la democracia solidaria.

  12. Qué vergüenza , Joseba , estar con un pie en el bando fascista golpista
    ( como su amada Iglesia ) y con otro , disimulando , en el bando democrático , prestos a la traición a la primera de cambio.
    No me extraña nada , con una maestra así , el coportamiento vil está asegurado.

    Veamos cómo se las gastaba in illo tempore su referente moral por excelencia.

    EL VATICANO AMA A ADOLF HITLER

    El matrimonio de amor entre la Iglesia católica y el nazismo es incuestionable:abundan los ejemplos y no son insignificantes. La complicidad no se estableció con silencios de aprobación, con no dichos explícitos o cálculos realizados a partir de hipótesis interesadas. Los hechos le demuestran a cualquiera que investigue el tema en la historia que no fue un matrimonio de conveniencia, impuesto por una necesidad de supervivencia de la Iglesia, sino por una pasión común y compartida hacia los mismos enemigos irreductibles, los judíos y los comunistas, igualados, la mayor parte del tiempo, en el revoltijo conceptual de judeobolchevismo.
    Desde los inicios del nacionalsocialismo hasta la protección de los criminales de guerra del Tercer Reich después de la caída del régimen, a quienes ayudaron a huir a otros países, aparte del silencio de la Iglesia sobre estos asuntos, desde entonces, y aún hoy —incluso la imposibilidad de consultar los archivos sobre este tema en el Vaticano—, el feudo de San Pedro, heredero de Cristo, fue también el de Adolf Hitler y sus
    secuaces: nazis, fascistas franceses, colaboracionistas, vichyistas, milicianos y otros criminales de guerra.
    Los hechos: la Iglesia católica aprobó el rearme de Alemania, yendo en contra del Tratado de Versalles, desde luego, pero también en contra de las enseñanzas de Jesús, en especial, las que celebran la paz, la bondad y el amor al prójimo; la Iglesia católica firmó un acuerdo con Adolf Hitler desde su asunción como canciller en 1933; la Iglesia católica calló sobre el boicot a los comerciantes judíos, no protestó ante la
    proclamación de las leyes raciales de Nüremberg en 1935, guardó silencio en 1938 cuando ocurrió la Noche de los Cristales; la Iglesia católica entregó su archivo genealógico a los nazis, que supieron desde ese momento quiénes eran cristianos y, por lo tanto, no judíos; la Iglesia católica reivindicó, en cambio, «el secreto pastoral» para no dar a conocer los nombres de judíos convertidos a la religión de Cristo o casados
    con cristianos; la Iglesia católica, sostuvo, defendió y apoyó al régimen ustachi, pronazi, de Ante Pavelic en Croacia; la Iglesia católica, aunque estaba al corriente de la política de exterminio iniciada en 1942, no la condenó, ni en privado ni en público,
    como tampoco dio órdenes a los curas u obispos de censurar, ante los fieles, al régimen criminal.
    Las fuerzas aliadas liberaron Europa, llegaron a Berchtesgaden y descubrieron Auschwitz. ¿Qué hizo el Vaticano?Siguió apoyando al régimen derrotado: la Iglesia católica, a través del cardenal Bertram, mandó decir una misa de réquiem en memoria de Adolf Hider; la Iglesia católica guardó silencio y no hizo ninguna declaración condenatoria cuando se descubrieron las pilas de cadáveres, las cámaras de gas y los campos de exterminio; la Iglesia católica, más bien, organizó para los nazis sin Führer lo que nunca hizo por ningún judío o víctima del nacionalsocialismo: coordinó la oficina de ubicación de los criminales de guerra fuera de Europa; la Iglesia católica utilizó al Vaticano, expidió papeles sellados con visas y creó una red de monasterios europeos como lugares de escondite para protección de los dignatarios del Reich derrotado; la Iglesia católica incluyó en su jerarquía a personas que habían ocupado cargos importantes en el régimen hitleriano; la Iglesia católica nunca se arrepentirá de nada, puesto que no reconoce oficialmente nada de esto.
    De darse algún día el arrepentimiento, habrá que esperar, sin duda, unos cuatro siglos, el tiempo que se necesitó para que un papa reconociera el error de la Iglesia sobre el caso Galileo… ya que el dogma de la infalibilidad del Papa, proclamado en el primer concilio del Vaticano en 1869-1870 —Pastor Aeternuí—, prohíbe el cuestionamiento de la Iglesia, puesto que el soberano pontífice, cuando se expresa o toma una decisión no lo hace como hombre capaz de equivocarse, sino como representante de Dios en la Tierra, siempre inspirado por el Espíritu Santo, la famosa gracia de asistencia. ¿Debemos llegar a la conclusión, por lo tanto, de que el Espíritu Santo era profundamente nazi?
    Mientras permanecía en silencio sobre la cuestión nazi durante y después de la guerra, la Iglesia no dejaba de tomar decisiones contra los comunistas. Con respecto al marxismo, el Vaticano dio muestras de un compromiso, de una militancia y de una fuerza que bien nos hubiera gustado verle utilizar para combatir y desacreditar el Reich nazi. Fiel a la tradición de la Iglesia que, por la gracia de Pío IX y Pío X, condenó los
    derechos del hombre como contrarios a la enseñanza católica, Pío XII, el famoso Papa amigo del nacionalsocialismo, excomulgó en masa a los comunistas del mundo entero
    en 1949. Alegó la colusión de los judíos y el bolchevismo como una de las razones de su decisión.
    A modo de información: ningún nacionalsocialista de las bases, ningún nazi del alto mando o miembro del estado mayor del Reich fue excomulgado y ningún grupo fue excluido de la Iglesia por haber enseñado y practicado el racismo, el antisemitismo o por haber operado las cámaras de gas. Adolf Hitler no fue excomulgado, y su libro, Mi lucha, nunca formó parte del Index. Recordemos que después de 1924, fecha de
    publicación de ese libro, el famoso Index Librorum Prohibitorum agregó a su lista—junto a Pierre Larousse, culpable del Grand Dictionnaire universel (!)— a Henri Bergson, André Gide, Simone de Beauvoir y a Jean-Paul Sartre. Adolf Hitler nunca
    figuró allí.

    HITLER AMA AL VATICANO
    Un lugar común, que no resiste ni el menor análisis, y aun menos la lectura de los textos, presenta a Adolf Hitler como un ateo pagano, fascinado por los cultos nórdicos, amante de un Wagner de cascos con cuernos, del Walhalla y de las valquirias de grandes pechos, un anticristo, convertido en la antítesis del cristianismo. Además de la dificultad de ser ateo y pagano a la vez —negar la existencia de Dios o de los dioses, y creer en ellos al mismo tiempo…—, es necesario pasar por alto todos los pasajes de la obra escrita —Mi lucha—, de la obra política —ausencia en el Reich de persecuciones contra la Iglesia católica, apostólica y romana, al contrario de las llevadas a cabo contra los Testigos de Jehová, por ejemplo—, y las confidencias privadas del Führer—conversaciones publicadas con Albert Speer—, donde Adolf Hitler afirma sin ambigüedades y de modo constante su buena opinión del cristianismo.
    ¿Fue decisión de un Führer ateo mandar inscribir en los cintos de los soldados de las tropas del Reich Gott mit uns! ¿Se sabe que la frase fue tomada de las Escrituras?
    En particular, del Deuteronomio, uno de los libros de la Tora, donde podemos leer explícitamente: «Dios marcha con nosotros» (Dt 20:4), una frase extraída de la arenga
    que Yahvé dirige a los judíos cuando parten a luchar contra sus enemigos, los egipcios, a los que Dios promete un exterminio total (Dt 20:13). ¿Un Führer ateo fue el que determinó que todos los niños de la escuela pública alemana comenzaran la jornada en el Reich nacionalsocialista rezando una oración a Jesús? No a Dios, lo que podría hacer de Hitler un deísta, sino a Jesús, lo cual lo define, en forma explícita, como cristiano. El mismo Führer, supuestamente ateo, les exigió a Goering y a Goebbels, en presencia de Albert Speer, que relata la conversación, que permanecieran en el seno de
    la Iglesia católica, como lo haría él hasta el último de sus días.

    LAS COMPATIBILIDADES CRISTIANISMO-NAZISMO

    Las buenas relaciones entre Hitler y Pío XII se dieron más allá de las complicidades personales. Las dos doctrinas comparten varios puntos de vista. La infalibilidad del Papa que, recordémoslo, también es jefe de Estado, no podía disgustar
    a un Führer que estaba a su vez persuadido de la propia. La posibilidad de construir un Imperio, una Civilización y una Cultura con un líder supremo investido de todos los
    poderes — como Constantino y algunos de los emperadores cristianos que lo sucedieron— era lo que fascinaba a Adolf Hitler mientras escribía su libro. ¿La erradicación por parte de los cristianos de todo lo que se relacionara con el paganismo? ¿La destrucción de altares y templos? ¿La quema de libros —Pablo lo alentaba, se acuerdan…—? ¿Las persecuciones contra los opositores de la nueva fe? Excelente, consideraba Hitler.
    El Führer exaltaba el devenir teocrático del cristianismo: la «intolerancia fanática» que crea la «fe apodíctica», según sus propias palabras, en la página 451 de Mi lucha; la capacidad de la Iglesia para no renunciar a nada, incluso ante la ciencia cuando ésta contradice sus posiciones y cuestiona algunos de sus dogmas, página 457; la plasticidad de la Iglesia a la que predice un futuro más allá de lo imaginable, página 457; y la
    permanencia de la venerable institución, a pesar de este o aquel comportamiento deplorable de algunos miembros de la Iglesia, lo cual no compromete al movimiento general, página 119. Por todo ello, Adolf Hitler invita a «aprender de la Iglesia
    católica», página 457, y también páginas 118, 119 y 120.
    ¿Cuál es el «verdadero cristianismo» —página 306— del que habla Hitler en Mein Kampf? El del «gran fundador de la nueva doctrina» —en la misma página—, Jesús, el mismo al que le rezan los niños en las escuelas del Reich. ¿Pero cuál Jesús? No el de la otra mejilla, no, sino el colérico que expulsa a latigazos a los mercaderes del templo.
    Hitler hace referencia explícita al pasaje de Juan en su demostración. Y además, a modo de recordatorio, ese látigo crístico sirve para desalojar a los infieles, a los no cristianos, a las personas que practican el comercio y hacen transacciones de dinero, en una palabra, los judíos, la razón de la complicidad entre el Reich y el Vaticano. El Evangelio de Juan (2:14) no impide la lectura filocristiana y antisemita de Hitler;
    mejor, la hace posible… Y más aún si recordamos los pasajes que condenan a los judíos a la gehena, pasajes que abundan en el Nuevo Testamento. Los judíos, pueblo deicida, ésa es la clave de aquella camaradería funesta: se sirven de la religión para sus negocios, dice; son los enemigos de toda la humanidad, agrega; y crean el bolchevismo, precisa. Cada uno llegará a su propia conclusión. Él, Hitler, explica por qué: «Las ideas y las instituciones religiosas de su pueblo deben ser sagradas para el jefe político», página 120. Así pues, las cámaras de gas se alumbrarán en las hogueras.

    https://ia601704.us.archive.org/16/items/OnfrayMichelTratadoDeAteologia/onfray,%20michel%20%20-%20tratado%20de%20ateologia.pdf

    http://michelonfray.com/

  13. JELen agur

    El día que lo que digo te guste, seré un criminal, totalitario, nazi.
    Por eso, es una buena noticia que personaje tes como tú sientan vergüenza por lo que digo. Vamos bien.
    Ni por asomo me gustaría parecerme a golpistas liberticidas que someten al pueblo para mantenerse en el poder.
    Él nacionalismo vasco lo ha hecho y sigue haciéndolo bien, mientras que los sozio-fatxas se devanan los sesos para ver cómo la pueden colar, como levar las riendas del alzamiento y pisar moqueta de por vida.
    Somos demócratas, el pueblo vasco lo quiere así, y así seguirá siendo.
    Ni leo lo que pones porque ya he aprendido a no hacer ninguna valoración d tus deformidades panfletarias. Que por la,revolucíon fatua todo vale.

  14. JELen agur

    Tu sí que eres un papanatas revolucionario. Anclados en la miseria del XIX, seguís pensando que herramientas que ni siquiera fueron útiles entonces, tengan visos de serlo ahora.
    Babeando con los sátrapas de la historia y llamando papanatas al PNV.
    Hace falta ser necio.

    Seguimos el camino marcado y delineado ante la desesperacion boltxe.

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