J. Agustin Ozamiz Ekoberrin
El ejecutivo en España ha gobernado a golpe de decreto incluso en temas de importante trascendencia. ¿Es ello consecuencia de la crisis económica? ¿Tiene que ver con una dinámica del mismo gobierno? ¿Es consecuencia de una incapacidad de diálogo entre los principales agentes sociales del estado?
Yo sospecho que lo que está sucediendo tiene mucho que ver con el escaso nivel de competencia de muchos políticos. Un ejemplo: El 29 de Septiembre del 2009, el Congreso de los Diputados, por unanimidad, realiza una propuesta no de ley en la que insta al ejecutivo a que en un plazo de seis meses estudie y proponga la organización necesaria para deslindar el derecho a la asistencia sanitaria de la cotización a la seguridad social. Dos meses más tarde, comentando esta resolución con altos funcionarios del Ministerio, poco menos que se reían de la misma, diciendo que los diputados no tienen ni idea de cómo están las cosas.
Lo que yo me digo a mi mismo es que si en el área que domino suceden estas cosas, qué sucederá en las cuestiones de macroeconomía. Pues bien, hoy me encuentro con un artículo de Vicent Navarro que responde a esta pregunta.
Este artículo señala que la llamada crisis del euro no radica en el inexistente despilfarro de gasto público y supuesta escasa disciplina fiscal de los países periféricos –Grecia, Portugal, España e Irlanda- sino en la escasa demanda doméstica de los países del centro (y muy en particular de Alemania) consecuencia de la gran reducción de las rentas del trabajo en aquellos países, y exuberante explosión de las rentas del capital que se dedicaron primordialmente a comprar deuda pública de los países periféricos (enormemente endeudados) y a prestar dinero a los bancos de estos últimos países, facilitando la aparición de burbujas especulativas. La gran recesión, afirma, no se resolverá a base de austeridad en los países periféricos sino mediante un aumento de la demanda (resultado de la recuperación de las rentas del trabajo) de los países centrales y periféricos.
Resultaría entonces que el ejecutivo no solo se halla gobernando a golpe de decreto, sin diálogo social, sino que además va por el camino equivocado, o por el camino que solo va a favorecer a las finanzas internacionales. El ejecutivo reconoce que las medidas que está tomando van a ralentizar la recuperación y prolongar el tiempo en que la tasa de desempleo es demasiado alta. Pero les han dicho que el déficit público es demasiado alto, que así no podrán saldar la deuda con el BCE, y operan en consecuencia. Se olvidan de que las prestaciones sociales del estado son las más bajas de toda Europa, y tampoco se preocupan demasiado de la eficacia de las mismas puesto que se hallan descentralizadas en manos de las Comunidades Autónomas, a las que hay que controlar centralizando la información. Se olvidan también de que los sectores de la salud, servicios sociales y educación suponen un importante porcentaje del producto interior bruto que bien gestionado puede repercutir decisivamente en la recuperación. Pero piensan que esa descentralización es simplemente un mal menor que hay que aguantar para bregar con las ideologías nacionalistas, sin percatarse que es la clave de una buena organización del estado.
Es necesario cobrar perspectiva y analizar lo que sucede con las finanzas internacionales, de lo contrario terminaremos echándonos las culpas unos a otros, tratando de afrontar una situación que nos ha sido impuesta.
El conocimiento y el intercambio de experiencias a nivel internacional es clave en nuestro tiempo. Darendorf, profesor de sociología de Oxford, impulsor de la Comunidad Europea, decía que las democracias parlamentarias ya no tienen el sentido que tenían hace 50 años. Las organizaciones internacionales las condicionan. Por ello decía que las asociaciones internacionales de profesionales han pasado a tener una importancia sustancial en el sistema social, y que su responsabilidad es trascendental. La ética, los valores y la perspectiva de estas organizaciones internacionales de profesionales pueden ser determinante a la hora de informar a los políticos sobre las consecuencias de sus decisiones.
Por ejemplo en sanidad se necesitan asociaciones internacionales de gestores que comparen cómo el desempeño de su gestión de los servicios sanitarios, contribuye al mantenimiento de una buena estructura económica y a la cohesión social, consiguiendo añadir este tipo de valor a sus inversiones. Se ha de demostrar que la buena gestión del sistema sanitario contribuye a la sostenibilidad del producto interior bruto de forma sustancial.
La falta de ética de estas asociaciones, o la sumisión de las mismas a intereses de empresas sin compromiso social, puede ser muy negativa.
Un ejemplo de esta afirmación es lo que ha sucedido con la llamada pandemia de la gripe A. La gestión de la pandemia de gripe A por la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue poco transparente. Según un estudio del British Medical Journal (BMJ), un informe clave de la OMS ocultó los vínculos financieros entre sus expertos y las farmacéuticas Roche y Glaxo, fabricantes de Tamiflu y Relenza, los fármacos antivirales contra el virus H1N1. Ese fue el informe en el que la OMS se basó para ordenar a los Gobiernos a apilar reservas de esos medicamentos, por valor de unos 4.900 millones de euros. Ante esta orden los legislativos de los diferentes estados no podían hacer nada, ni sabían qué debería hacerse.
H1! decia hace 6 mese escasos esto, sobre la fusión de las cajas.
Hoy , se dice, va a votar por la bancarización.¿Las razones?
No las han dicho.
http://www.hamaikabat.com/index.php/2011/03/hamaikabat-defiende-el-modelo-publico-y-social-de-las-cajas-frente-a-la-bancarizacion-que-propone-la-nueva-ley/?lang=es
Por cierto J.Agustín, Vicenc Navarro tambien tiene su opinión sobre las cajas de ahorro. No está por la bancarización