Imanol Lizarralde

Suele ser típico de las tertulias tabernarias o discusiones en lugares veraniegos que cuando surge el “tema vasco” alguien diga sin tardanza: “yo les daría la independencia mañana mismo”. Este tópico habitual no lo había visto todavía en letra impresa. Es el escritor cartagenero Arturo Pérez Reverte quien le dedica todo un artículo en el suplemento cultural de El Mundo (Aportando soluciones, 15/21-8):

“Lo primero: Cataluña independiente de una puta vez. No pasa nada, oigan. Y me sorprende que no lo hayan hecho todavía. No hay el menor riesgo. Se reúne el honorable Parlament, se proclama la independencia por la cara, y asunto resuelto”.

Tras una afirmación así es casi inevitable intuir toneladas de mala uva. ¿Qué puede ser lo que ha desatado, una vez más, la cólera de Arturo? No andará lejos la proclamación de la suspensión de las corridas de toros por parte de ese mismo Parlament que él invoca. Parece que es ese dolor la fuente de las magnilocuencias del artículo y el acicate de sus puyas, que no son pocas. Otro ejemplo:

“Por lo demás, ya me dirán ustedes, ante el hecho consumado, qué iban a hacer los fascistas de Madrid. ¿Se imaginan a Zapatero, o incluso a Rajoy, oponiéndose con hechos a una declaración catalana de independencia? ¿Cómo? ¿Mandando tanques a las Ramblas? Venga ya”.

Dada la clave irónico-sarcástica del artículo nos quedamos con la duda, aunque sea relativa: ¿está acusando Pérez Reverte a la clase política española de falta de testosterona? ¿Quiere realmente Arturo que los tanques de la Brunete se paseen por las Ramblas? ¿Se queja de la incapacidad de que eso ocurra?

Luego Arturo recorre la geografía del estado español y va repartiendo la independencia al País Vasco (“independentzia por el artículo catorce. A tomar por saco”), y a Galicia:

“Como ahí la cosa no está clara, y hay mucho tibio y mucho gallego que no sabes si sube o baja, se les hace independientes por cojones, y un problema menos. Por real decreto. Quieran o no quieran”.

El independentismo de Arturo coincide con el españolismo de otros en su sentido de la obligatoriedad, en el “por cojones” que caracteriza sus construcciones políticas. Y en esta línea de dibujar un horizonte utópico o ucrónico no teme conceder Ceuta, Melilla y la isla Perejil a Marruecos, e incluso La Línea o Algeciras a Gran Bretaña. Más allá de esta masoquista efusión de malos humores, una vez concluido el desmembramiento del Estado vía proclamaciones de la independencia y cesiones territoriales, Pérez Reverte nos ofrece su propia versión de España:

“Aliviada al fin España de la herencia franquista que le impide levantar cabeza, las cosas se simplificarían un huevo, o dos. Tendríamos el ambiente político a punto de caramelo para acometer radicales reformas internas. Ahí sugiero refundir todos los ministerios en cuatro: Subvenciones y Sobornos a Sindicatos, Ladrillo y Turismo Chusma, Bares, Terrazas y Chiringuitos de Playa, y Triunfos Deportivos. Aunque este último, por darle un poquito de caché, podría llamarse ministerio de Patriotismo Intermitente Según y Cómo”.

Aquí nos damos cuenta de un hecho transcendente: Pérez Reverte, que da muestra de un odio visceral hacia los nacionalismos periféricos, no tiene un concepto bueno y positivo de España. Al contrario, ante alguna objeción imaginaria de que “no especifico de qué viviríamos los españoles, o lo que de ellos quedase para entonces, una vez desecado el fangal”, responde:

“Como aquí, producir de verdad, lo que se dice producir, no se produce una puñetera mierda, pero somos expertos en trajinar con dinero negro, sugiero hacer como Suiza: salir de la Comunidad Europea, declararnos paraíso fiscal y vivir de almacenar el dinero de otros”.

Pérez Reverte confirma la penuria española en materia de productividad o las deficiencias del propio desarrollo económico español más toda una serie de afeamientos en lo que respecta a su funcionamiento institucional. Y lanza la afirmación de que los españoles son “expertos en trajinar con dinero negro”. Quien iba a pensar que nuestro ilustre novelista histórico, además de destacar como inesperado independentista, sigue promocionando la imagen de una España corrupta y llena de ladrones.

Salta a la vista el carácter falaz del independentismo de Arturo y de aquellos que utilizan este tipo de argumentos. Consiste en el uso de un supuesto (la hipotética independencia de Euskadi) que no puede verificarse. A él (se nota) le gustarían gobernantes españoles más enérgicos, cuyo pulso no temblase ante las decisiones unilaterales del Parlament o de cualquier otro foro autonómico. Mientras tanto, podrá seguir soñando con una España utópica, con sus cuatro ministerios, desasida de lastres territoriales, y convertida en un paraíso fiscal blanqueador de dinero.

Arturo nos ofrece con este artículo un ejemplo de bravata, ante la cual cabe reponer el final del soneto de Cervantes dedicado a un valentón:

Y luego incontinente

caló el chapeo, requirió la espada,

miró al soslayo, fuese, y no hubo nada.

Gai honetako beste sarrerak / Otras entradas relacionadas

8 comentarios en «Bravatas»

  1. Una cosa del artículo de Reverte es cierta: España sin Euskadi ni Cataluña sería en gran parte una porquería de pandereta madridcentrista. El levante de debacle inmobiliaria, el sur de subvenciones y tiro porque me toca. Siempre les quedará Ceuta y Melilla.

  2. El problema de reverte es que tras conocer la guerra se cree que es el tipo mas duro en mil años luz a la redonda, y todo lo que ve en la sociedad, por alguna razon le parece una cobardia. Me da la impresion de que se autoidealiza como una persona superdigna y superhonesta atrapada en la hipocresia de la sociedad, y que idealiza la guerra.
    Al menos, tiene unas ganas de guerra…

  3. La verdad, es laverdadescuece, que tanto Cataluña como Euskalerria, no se manifiestan MAYORITARIAMENTE, por la INDEPENDENTZIA, ciu, no habla de independentzia y el pnv, tampoco, perderían mutxos votos.

  4. ¿y ya escuece que la mayoria no se manifieste contra la independencia? seguramente escuece menos que solo 4 frikies celebraran el mundial de futbol… envidia que les dara que haya mas gente viendo en San Mames amistosos de Euskadi que en las calles de toda Euskadi celebrando el maximo titulo mundial por selecciones

  5. La verdad escuece:

    1) La gran mayoría de los votances del nacionalismo histórico nada quieren saber de la independentzia

    2) Cuando el nacionalismo vasco histórico se aleja de la centralidad política abrazando los postulados independentistas, pierde el poder en el País vasco.

    3) Cuando el nacionalismo histérico pasa a la oposición, el partido de la independentzia se divide en dos y los Hamaikatimos vuelven a reformular teorías políticas que convierten la independentzia en un sano regionalismo.

  6. Es que tu Hamaicacho eres sicológicamente mucho más fuerte que el arturito ese que agarra unos cabreos que ni pa qué por las disposiciones de los parlamentos de las autonomías.
    Tu vives sin embargo en el mundo donde Legatzo Lopez es rey y claro estás ufano. Seguro que tu también te tragas las trolas egigurenianas de que ahora mismito viene la paz.
    De sano regionalismo nada, Hamaicacho, lo que pasa es que tu sesera solo da para cuestiones de alternativas absolutas. El mundo también puede ser gris, Hamaicacho.

  7. Mira, Katu, aki el unico partido que va a hablar de INDEPENDENTZIA, va a ser el POLO SOBERANISTA, y mutxo ojito que no monopolizen el debate, el psoe y el polo soberanista.

    El pnv y sus dos almas, que las seguira teniendo, aunque nadie hable de independentzia, lo va atnere que trabajarselo, muy duro.

    Ademas los del psoe, con su fuerza mediatica, y sus medios de comunicacion puede hacer mutxa pupa,son unos artistas, com mutxa fuerza en los medios de opinion, y los del polo, me refiero a hb, son maestros en el manejo de la esgrima mediatica.

    Urkullu se puede quedar sin discurso, y EGIBAR y OTEGI, sin violencia, se van a parecer como dos clones y Hb es mas cualitativamente, tiene mas voltaje y más caballos fiscales,que mediopnv, al tiempo.

    Puede ser dificial que en un mismo mitin coexistan los discursos de Urkullu y de Egibar-Arzalluz, se va a pretender, pero hay un peligro serio que el ZURRUMBILO ELECTORAL, no absorva este discurso que trata de ser sereno.

    Osea que no vayas de triunfalista porque te puedes llevar un porrazo de los gordos.

    Frente a este radicalismo, que ya esta, España versus independentzia , que ya esta y se va a agudiza, debemos a poyar el ENTENDIMIENTO y el ACUERDO, no se puede otra vez llevar la politica de Ibarretxe.

    HOMUS TRANSVERSALIS.

  8. yo no he kerido ser triunfalista, solo he kerido relativizar un triunfalismo contra la independencia. Estoy convencido de que si depende de los abertzales, tenemos España para rato, pero para la independencia nada como Aznar, Oreja, Patxilo, etc…
    entendimiento si, pero no con maltratadores. Se creen que bajo chantajes como el del cava los catalanes se arrodillaran ante ellos. Eso es como si pegan a su mujer para que les obedezca. Me parece bien que se les intente seducir… si ellos tambien andan de buen rollo, y no es el caso. Son (politicamente) unos putos maltratadores. Tienen una tradicion politica (y no hablo de franco sino del imperio) basada en el autoritarismo, en el de ordenar-obedecer, completamente extraño a una idiosincrasia de dialogo y negociacion. Para ellos negociar es chantajear, esa es su idiosincrasia politica y cuando hablan de ceder, negociar y buscar acuerdos lo entienden como eufemismos. Por eso creemos que con esos conceptos estamos hablando de lo mismo, pero no.
    Lo dicho, nada de seducir maltratadores, que se civilicen politicamente y luego hablamos, mientras tanto, a ver si cataluña nos hecha un cable, creo que muchos fontaneros se estan haciendo independentistas…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *