Mikel García Maiza (en su blog Euskal-Abertzaleak)
Hace unos cuantos años, en este país tuvimos una profunda reconversión industrial que vino provocada por una profunda crisis económica que paulatinamente, y si no se le ponía remedio, llevaba a todo nuestro tejido industrial y a nuestra sociedad al fracaso. En el momento actual, es necesaria una reconversión política.
Hace unos años, cuando el nacionalismo institucional comenzó a percatarse del aumento año tras año del porcentaje de votos de los partidos autonomistas (PP-PSOE) y por consiguiente de la posible perdida a futuro de poder del nacionalismo institucional, se realizo una especie de restyling de la estrategia política que había imperado en el nacionalismo institucional hasta el momento.
Dicho restyling, se basaba a grandes rasgos en utilizar un discurso mucho más radical en materia identitaria, para alcanzar el gran objetivo, aunar a toda la fuerza abertzale bajo un mismo paraguas, con la intención de provocar que políticamente en el País Vasco solo hubiese dos opciones de voto, “autonomista-españolista” o “vasco”.
La escenificación de lo anterior se le denomino Pacto de Lizarra, y fue un fracaso. En parte fracaso por la sinrazón de ETA, pero también, por el electorado. Bueno algunos creen que no fue un fracaso, pues el nacionalismo institucional gracias a esa estrategia consiguió para sí 600.000 votos, pero 600.000 votos prestados que paulatinamente iban dejando de ser para el nacionalismo institucional.
Siendo conscientes de esa perdida de voto, el nacionalismo institucional, con la llegada de unas nuevas elecciones, desarrollo una nueva escenificación para mantener el espíritu de los votantes, sacaron el célebre Plan Ibarretxe, en un intento de volver a colocar a los ciudadanos de este País en la tesitura de “autonomista-españolista” o “vasco” e igualmente, como en Lizarra, la estrategia fue un fracaso 460.000 votos, 140.000 menos que la primera vez, es más, escenifico algo que hasta el momento los partidos con un interés más autonomista no habían visualizado, que el nacionalismo institucional podía perder la mayoría y por lo tanto el poder en las instituciones vascas.
Aun siendo conscientes de lo anterior, el nacionalismo institucional vuelve a la carga para unas nuevas elecciones y como argumento para escenificar esa polarización entre “autonomista-españolista” o “vasco”, ha desarrollado el “derecho a decidir”.
El “derecho a decidir” es una estrategia para volver a poner en tensión a la sociedad vasca, pero volverá a fracasar, esta vez la perdida de voto no será tan cuantiosa, entre 350.000 y 400.000 votos, pero sí lo suficiente, como para quedar en entredicho la actual estrategia del nacionalismo institucional y la necesidad de algo más que un simple restyling, sí realmente queremos que en un futuro el nacionalismo institucional alcance sus objetivos.
Seguimos confundiendo táctica con estrategia. Son precísamente los objetivos del, mal llamado, nacionalismo institucional los que definen la estrategia política del mismo. Puede que para algunos sea el momento de replantearse los objetivos, pero para entrar en ese debate hay que hacerlo con un mínimo de ética democrática.
Considero que apelar a las urgencias de la táctica política, las que nos hacen tomar decisiones cortoplacistas para seguir manteniendo cuotas de poder importantes, como instrumento para redefinir la estrategia política de fondo es cuando menos algo así como hacerse trampas al solitario.
Un movimiento político que cambia su ideología en función de las coyunturas del momento está condenado a moverse más en los terrenos de la demagogia (en esto los del PP y PSOE son auténticos maestros) y a la larga provocará el desencanto y la frustración de sus votantes.
El Nacionalismo Vasco que conozco, el de EAJ-PNV, no es una ideología que se mueve por modas del momento. No es, no debiera serlo, una ideología que está dispuesta a variar 180º sus objetivos para lograr más apoyo «popular».
Discrepo profundamente: el derecho a decidir nuestro futuro como Nación no es algo baladí. No es una «táctica» que apela al estómago de los vascos para lograr apoyos poco pensados. Es la esencia del Nacionalismo identitario para muchos, no para todos lo sé, de los que votamos en JEL.
Los restyling son una estrategia de marketing muy conocida para alargar la vida de un producto en el mercado. Cuando se lanzan generalmente se tiene ya en la recámara el modelo sustituto, pero las exigencias de amortización de utillajes e inversiones exigen intentar exprimir hasta la última gota de una teta que se agota. Nada nuevo bajo el sol. Sólo un apunte: estaría dispuesto a aceptar consejos sobre marketing electoral que vinieran de alguien que me pueda mostar casos de éxito en el pasado. Pero tengo la sensación de que no es el caso.
Un saludo en JEL
Lo que estás describiendo, Mikel, no es un proceso continuo y gradual, es algo que va a trompicones, con picos y caídas, como las elecciones del 2001 y la elección de JJImaz para la, y las caídas los últilmos trompazos electoreros. El nacionalismo institucional se encuentra en un momento contradictorio.
Lo del «derecho a decidir» pues tiene dos aspectos, Mikel, el que tu comentas, de cabezonería barata y de «tensionar y crispar» (hay que decirle a Ibarretxe que no crispe), y el del rechazo español, que no es manco, Mikel, porque presupone el jacobinismo de siempre más una serie de elementos, muy inquietantes, de falta de propuesta por parte del PSOE, que piensa que con el PP le va salir gratis programáticamente entrar en el poder y no prometen ni una transferencia del estatuto de 1979. En todo caso, estoy de acuerdo con que ir a las elecciones con la tabarra del «derecho a decidir» (sin tener en cuenta la crisis económica que se nos avecina y en la que están pensando todos y cada uno de los ciudadanos vascos) es simplemente volver a apostar por caballo perdedor.
Estimado Urtine:
Me da la impresión de que tu mismo caes en esa confusión entre táctica y estrategia. Una cosa son los principios, y el derecho a decidir del pueblo vasco es uno de ellos, y otras las circunstancias concretas, ahora, en el que tal principio, que llevamos como banderín electoral el 2005, fue derrotado, no por el españolismo sino por una combinación del españolismo y de la izquierda rupturista, que hicieron pinza.
No pienso que Mikel plantea un cambio de ideología, le leo y veo que no habla de tal cosa. Nuevamente confundes tu táctica e ideología. No debemos rasgarnos las vestiduras por la petición de que el principio del «derecho a decidir» (derrotado electoral y socialmente y también legalmente) no sea el faro de nuestro próximo programa electoral.
Yo no estoy de acuerdo con algunos aspectos del artículo de Mikel. A mi entender, la conciencia social de la posibilidad de derrota electoral del nacionalismo viene ya de la época de Miguel Angel Blanco, cuando los españoles pensaron que la reacción social en contra de la violencia podía ser enfilada en contra del nacionalismo y los líderes nacionalistas de entonces pensaron que había que hacer algo para evitarlo. Por esa razón se creo también Lizarra-Garazi.
Dentro del nacionalismo no existe, a mi entender restyling. Lo que hay es la labor callada y sorda de unos asesores del Lehendakari que le han convencido de que la consulta es la solución para todos los males. Ibarretxe no piensa en términos de réditos electorales sino que piensa que ha dado con la clave. Y pienso que se equivoca. Pero lo hace no por razones de egoísmo electoral, del mismo modo que Lizarra-Garazi se hizo primordialmente para conseguir la paz, y no la autodeterminación.
Un saludo.
Sr. Merrywether:
Creo que les podemos dar a más de uno en los morros si pretenden enseñarnos algo de cómo salir de una crisis. Solía decir el PSOE por boca del Solchaga de turno que la mejor política industrial es la que no existe. Luego vino el cierre de toda la industria pesada vasca que llegó a esa situación por la desidia y las ganas de trincar que tenían los cuadros directivos que colocó allí el PSOE.
Del PP qué decir: su modelo económico basado en el consumo desaforado, en el creimiento fictico de los valoers inmobilarios, en la venta de las «joyas de la corona» (Repsol, Endesa, Telefónica, etc.) para utilizar las plusvalías en tapar los agujeros de la nave se ha demostrado también fracasado.
Y resulta que aquí, en Euskadi, cuando nos dejaron con el culo al aire, con un paro que rondaba el 25% y sin fondos europeos para poder hacer frente a las necesarias inversiones para modernizar nuestra industria, pues resulta que salimos a flote. Y eso fué debido a una apuesta política realizada por EAJ-PNV en su día que ha permitido a este País ser punta de lanza en muchos sectores totalmente nuevos.
Nadie, y menos esos desgarramantas del PP-PSOE, nos va a dar lecciones de cómo afrontar una crisis.
Sí admito sin embargo que hay algo que hacemos mal, muy mal: no sabemos vender el éxito. Incluso nos da vergüenza el exponer públicamente los éxitos de gestión que son más obvios. Eso sí es reprochable en el GV y en las Diputaciones.
Y como usted comenta, si el tandem Basagoiti – López obtiene la mayoría (espero que al menos sea el listo el que consiga la Lehedakaritza en ese caso) no dudarán en ir desmantelando un sistema que hace que les salagan los colores por comparación a sus compañeros de Madrid.
Para muestra un botón: ¿porqué la Garmendia, por orden directa de ZP, se opone al traspaso de la compatencia de I+D+i?. Resulta que el estado gasta en Euskadi en I+D+i practicamente nada, luego no será porque va a perder el control sobre un departamento de éxito. Si no se hace nada, no hay mucho que perder. Pero el caso es que más del 50% de las innovaciones tecnológicas del estado, y además las de más valor, vienen de Euskadi. Y eso sin transferencia ni fondos… Joder, pues si les damos a los vascos la transferencia (que les permitirá optar directamente a proyectos europeos de un mínimo de 5M de euros cada uno) nos sacan cantares. Y esa es la razón de fondo y no otra.
El objetivo desde hace unos años por parte del tandem PP-PSOE es el de ir desmontando lo más valioso del autogobierno vasco. Y no querer verlo es tener miedo a la realidad.
Nestor y Urtine,
Estoy d akuerdo kon muchos d vuestros plantamientos. En mi opinion, no es k haya k renunciar al «drecho a dcidir» sino k lo k en mi opinion ha fallado es la pretnsion d k xa konseguir ese drecho a dcidir habia k tensionar la sociedad y producir un «salto» o «ruptura» d la anterior situax (karta otorgada, seg1 alg1).
Viendo la relax d fuerzas entre abertzales, revolucionarios y jakobinos, hay kien apuesta x la union kon los revoluxnarios y otros kon llegar a akuer2 kon los jakobinos. Llevamos 10 años kon la 1º opx y no hemos konseguido NADA.
Kreo k es hora d volver a la anterior, + lenta, xo + segura apuesta dl pakto. Y ligar drecho a dcidir kon el dsarrollo dl pais.
En mi opinion, si se konsigue finalmnt, la transferencia d I+D vale mucho + k 10 años d tabarra, en los k no hemos konseguido NADA + k mter ruido. Y si kada año d presupuestos se konsigue 1 transferencia, sera lento xo SEGURO. En 37 años el estatuto kompleto. Os parec mucho? Pues no es nada komparando kon 10 años d paron.
O vamos a konseguir + formando palabras humanas el 25 d oktubre?
Muchas gracias, Urtine, por tu exposición. A mi es que ya me daba que el ámbito económico era el que nos hemos lucido más los nacionalistas (desde los tiempos de Garaiko), por el terrible efecto trauma de la gran reconversión de los ochenta.
Y lo de vender el éxito es que, Urtine, tenemos muchas veces mala conciencia de eso, por entender que la gestión es para el pueblo, es un deber. Pero, claro, con un corralito de demágogos mentirosos como los españoles la mujer del Cesar tiene que salir a la calle encartelada diciendo que es honrada. En eso de acuerdo.
Lo de la Garmendia es de juzgado de guardia y lo del I más D desternillante. Y yo te digo que por mucho que haya pasado eso de la cuestión del derecho a decidir debemos recordar a la ciudadanía en todo momento que el autogobierno, como en los ochenta es un instrumento para hacer frente a la crisis, para que Euskadi no se descapitalice ni despueble, para que vivamos mejor. Pero, claro, eso también hay que hacerlo entender.
Muy de acuerdo que la subida al poder PP-PSOE supondría eso precisamente, el desmembramiento de nuestro poder autonómico. No debemos ser tontos y tenemos que ir donde la ciudadanía con la preocupación de esta crisis.
Estimado Nestor:
por aclarar conceptos, la estrategia política está constituida por el conjunto de líneas de actuación que hay que seguir para conseguir, o la menos avanzar, los objetivos políticos que se plantea el Partido.
La táctica política es la que se presenta como herramienta a utilizar en cada de las «batallas» (léase elecciones) a las que una fuerza política concurre a lo largo del tiempo.
Una y otra deben de estar coordiandas y alineadas. Ganar en el corto plazo puede suponer, muchas veces ocurre, alejarse de los objetivos a largo plazo. Ello no es ni bueno ni malo en sí mismo (la famosa teoría se subir al monte rodeándolo), pero sí que hay que dejar claras las posiciones para no desorientar a la «tropa».
Y dicho esto, que quede claro que no pretendo definir cuál ha de ser el próximo programa político de mi Partido. Para eso está el Think Gaur Euskadi 2020 entre otras cosas. Pero eso sí, sacar conclusiones sobre la bondad o no de un cambio de estrategia política en base a los resultados de unas elecciones es, desde mi punto de vista, poco científico y cuando menos arriesgado.
Por otro lado, coincido con usted en que el trabajo de los asesores del Lehendakari está en entredicho, como poco. Y coincido en que el Lehendakari debiera de hacer más política (más contacto con la sociedad y los medios, que en el cara a cara gana un huevo) y menos gestión ( es decir, menos trabajo de trastienda que luego nadie le agradece). Repito, los vascos somos malos vendedores de humo. Ya va siendo hora de tomar unas lecciones.
Un saludo en JEL
Estimado Urtine:
Para subir al monte hay que subirlo y seguir sus veredas. Si no ponemos suficiente fuerza en aquello que ya está pactado y de hecho nos corresponde (el Estatuto de Gernika) nuestra convicción de que tenemos que plantear un nuevo trato puede alejarnos del camino. Pienso que la última insistencia del Lehendakari en la consulta nos ha alejado del camino (te recomiendo que leas algunas intervenciones de Figaro en este foro que prueba hasta que punto hemos renunciado, legal y políticamente, por querer formalizar el derecho a decidir).
No tengo muy claro que significa un cambio de estrategia en estas circunstancias. La insistencia en la consulta fue fruto de la retirada de Imaz de la presidencia del PNV. Antes de eso, parecía claro que íbamos por el camino de acuerdos de gobernabilidad, de infraestructuras e incluso en Loiola parecía que iba a haber un nuevo proyecto de estatuto, en el que convenían socialistas y nacionalistas.
Los socialistas no ven otra cosa que la posibilidad del poder en Euskadi. Estamos en otra tesitura. Pienso que no se trata de cambiar de chip sino de plantearlo de otra manera, de una manera que nos otorgue credibilidad y confianza de cara a nuestro pueblo.
Otro saludo en JEL
Nestor:
estando parcialmente de acuerdo con usted en que el planteamiento de dejar abandonado el desarrollo estatutario pendiente ha sido un error (en mi caso al menos, si alguien ha firmado un contrato conmigo lo cumplirá a las buenas o acabamos en los tribunales, pero nunca diré que abandono por aburrimiento), aunque creo que hacer interpretaciones de lo ocurrido sin tener todos los datos en la mano es injusto.
El planteamiento de JJ Imaz era interesante, pero se equivocó, y mucho, al hacerlo desde su posición de presidente del EBB. La presidencia de ese órgano es colegiada, y el EBB es, en la práctica, el órgano político más importante de este País. Es el que marca la estrategia a seguir y el que define la táctica política del día a día. JJ empezó a ir por libre y ese fué su primer error.
El segundo fué que en las conversaciones de Loiola delegó en el PSE la postura del Partido para plantear una posición única. Gravísimo error. El resultado fué que tanto PSOE como ETA trataron de dar matarile al PNV en el medio plazo. Pero al PSOE (y a HB) no les salió bien la jugada: ETA vió que estaba en disposición de lograr más en aquella mesa de lo que había logrado el PNV en 100 años de historia. Y se les subió a la cabeza el éxito anticipado y quisieron más… El resultado es conocido. Creo que ha sido el momento más peligroso de la historia de nuestro Partido. Y no controlábamos la situación. Eso sí se lo reprocho a JJ.
Lamento profundamente que alguien de su valía no siga en política (y creo que su carrera política está acabada) ya que mi Partido pierde a alguien con talento y con capacidad de análisis. Que ha metido la pata, de acuerdo, pero todos lo hacemos.
Lo de la Consulta es, creo yo, un invento de los aseores del Lehendakari junto a algún iluminado de EA. El error ha estado en intentar lograr algo muy concreto en el tiempo y el espacio cuando en realidad es un derecho que antes o después ejerceremos de manera habitual. El adversario se ha centrado en frenar ese hecho concreto y parece que nos ha vencido para siempre en ese campo. Error táctico evidente.
Al Lehendakari más le valdría contratar asesores de West Point, o de Harvard, y dejar en el paro a los que tiene ahora. Pero es sólo mi opinión.
Por último, el problema que tenemos en la actualidad es de confianza. No generamos mayor confianza en los votantes…. ¿Cómo se genera la confianza?. Buena pregunta
Un saludo, de nuevo, en JEL
BUUUUUUFFFFFFF….
Cuanta tensión, mal rollo, enfrentamiento politico y malas ondas subyacen en la politica vasca desde hace tiempoooo…
Q sensacion de mal rollo y hartazgoooo….
Pa q tengo yo q ir a votar al ibarretxe o al lopez si estan todo el dia a la gresca…
Porque no se vota un martes en lugar de domingo q las resacas se hacen durassss….
Ya os imagino diciendo q cojones está escribiendo el loco este..!!! Po para los que no salen de sus txokos herméticos es el pulso de la calle…
Si salimos de esta vivos debería convocarse una asamblea nacional inmediata para analizar el tamaño de la cicatrizzzz
Estimado Urtine:
Estoy de acuerdo que el papel del PNV en Loiola fue negativo y estuvo a punto de caer en una trampa, pues le llamaron justo en el momento en el que las conversaciones parecía que no tenían ya vuelta atrás y ETA iba a comenzar de nuevo.
No soy tan pesimista respecto a la carrera de Imaz. Yo simplemente deduzco que una política centrada, como la suya, produjo beneficios directos para el autogobierno y el clima político. Y parte del desánimo que tenemos es por que ese tipo de voz no se oye ya con suficiente fuerza y convicción.
Dices: «ETA vió que estaba en disposición de lograr más en aquella mesa de lo que había logrado el PNV en 100 años de historia. Y se les subió a la cabeza el éxito anticipado y quisieron más…».
ETA no depende de lo que va a lograr en una mesa política sino de la fuerza combinada que puede concitar para hegemonizar la política de Euskadi. Para ETA y el MLNV las instituciones y las reivindicaciones son instrumento, no fines. Por eso rompieron las conversaciones, porque sabían que su deseo político no podía reducirse a una lista de cuestiones. Ellos van a una dictadura y la reivindicación nacional vasca es un pretexto para eso. Pero de acuerdo con que Imaz actuó en este caso con extrema ligereza (también la situación era complicada).
Saludo en JEL
Estimado Urtine
Yo nunca reniego de los objetivos del nacionalismo institucional(bien dicho). En ninguno de mis escritos habrás leído que pida que cambien o se modifiquen los objetivo del nacionalismo institucional.
Creo en dichos objetivos, pero el problema es, que algunos nos venden la moto de que sus estrategias a corto o tácticas (las puedes llamar como quieras) son para alcanzar esos objetivos, cuando además., todos sabemos que no es cierto.
Con respecto a los asesores de nuestro Lendakari, estoy de acuerdo contigo, pero él los ha elegido.
Estimado Nestor:
acepto la corrección. En efecto, ETA no busca encontrar nada encima de una mesa de negociación, sino que para ellos el apropiarse de parte de los postulados que revindica el nacionalismo vasco, especialmente el nacionalismo en JEL, es una forma de obtener un instrumento útil para lograr sus verdaderos fines de implantar una dictadura del proletariado, donde nosotros seamos los «proletarios» y ellos los dictadores.
Lo que trataba de explicar en mi comentario anterior es que el PSOE, y anteriormente el PP, han dado muestras inequívocas de estar dispuestos a pactar con ETA aspectos políticos si la ocasión lo merece. Que el verdadero enemigo político para todos ellos es EAJ-PNV, y que si es necesario saltar por encima de lo que la sociedad vasca ha decidido y votado lo harán sin dudar si con ello consiguen descabalgar al PNV.
No quiero ni imaginarme lo que hubiera sido esto si de esas conversaciones hubiera salido un nuevo estatuto político para Euskadi a cambio de que ETA dejara las armas definitivamente…. Hubiera sido la trampa más mortal en la nunca pudiéramos haber caído. Y esa posibilidad sigue abierta, no hay que engañarse. No será este año, ni el que viene seguramente tampoco. Pero esa posibilidad volverá a estar encima de la mesa. En esa mesa tenemos que estar para dejar bien claro que no aceptamos nada de lo que pueda «negociar» ETA para los vascos, que no son nadie y a nadie representan. Nuestro camino es otro y nuestros principios y valores no tienen nada que ver con ellos. Para mí es como si fueran marcianos viviendo entre nosotros.
JELen
A urtine,
cada vez te entiendo menos. Lo intento, de verdad pero creo que cada vez me suenas más a los consultores que vienen a mi empresa.
Hablas del planteamiento equivocado de JJI como si de sentencia se tratara, cuando en una línea anterior dices que «hacer interpretaciones de lo ocurrido sin tener todos los datos en la mano es injusto».
Por lo que deduzco que tienes datos que confirman la deriva individualista de JJI. No digo más.
A los demás,
se habla de refundación económica, política, del capitalismo, etc. Y no oigo a nadie decir que lo que hace falta es una refundación de valores. porque a mi entender es la perversión de los mismos la que nos ha llevado a esta situación. y aquí entramos todos. Ya no hablo de valores en el nacionalismo. hablo de los valores de honestidad, honradez y trabajo.
Ha calado y sigue vigente, la idea de que el que no persigue el pelotazo, es tonto cuando menos.
Ha calado el instance satisfaction de los Americanos. Queremos todo rápido, lo queremos ya. No nos paramos a pensar en el relativismo del tiempo. Hemos avandonado todos la idea de subir el monte dando vueltas. Y no me estoy refiriendo sólo al nacionalismo institucional. me refiero a la sociedad en general.Queremos aprobar sin estudiar. Queremos casa sin ahorrar. Queremos coche con nuestro primer sueldo. Queremos comprar una segunda casa para alquilarla y que se pague sóla. Hemos perdido perspectiva. y en esto totalmente de acuerdo con Igomendi. Hemos contribuído todos a esta situación que a algunos nos va afectar más que a otros, aunque hayamos querido subir dando vueltas.
Por cierto, parece que habrá transferencia. Así, así dando vueltas.
Aupa Armaola:
Pues siento que cada vez te suene más raro lo que digo, pero si te parece que lo que comento es como la consultoría es que alguien se está equivocando de plano. La consultoría, la mala, consiste en cobrar al cliente por lo que, en el fondo, éste ya sabe. Si es así lo que te parecen mis opiniones tiendo a pensar que no hago otra cosa que corroborar lo que tú, en el fondo, ya sabes y quizás no te guste que te lo digan.
Dejando esta especie de broma aparte, en lo que comentas hay trampa: me estoy refiriendo a dos temas distintos (la actuación política de JJI) y el abandono por parte del PNV de la defensa del Estatuto de Gernika (aparentemente…). Sobre el primer tema he habaldo con los datos que hay encima de la mesa. Sobre el segundo tema flota una nube de oscuridad.
Quiero dejarte clara una posición personal: JJ Imaz me parece un político, ex-político mejor dicho, brillante. Con gran capacidad intelectual y con cierta capacidad para la oratoria. Es, de calle, de lo mejor que ha pasado por los cargos internos del Partido en los últimos años. Pero no es Dios, y se equivoca como cualquier mortal. Y sinceramente pienso que se equivocó en muchas cosas que no creo que sea el sitio ni el lugar para comentar. Y aún así pienso que hemos salido perdiendo con su marcha.
Conozco personalmente a unos cuantos jeltzales que son, cuando menos, tan brillantes como JJI. Y no están en la política, ni tienen ninguna gana de estar. Las razones del porqué los mejores elementos de este Partido optan por desarrollar su vida profesional al margen de la política darían para escribir todo un tratado. Quizás un día de estos podamos profundizar en ellas en una charla cara a cara, pero hoy no toca.
Lo más interesante de lo que comentas es para mí el tema de los valores: yo decidí hace un tiempo participar más en la vida política porque creo que los valores de mi Partido se han ido diluyendo por las urgencias de la gobernanza y de la pelea electoral. Hablar de valores en estos tiempos es comprar boletos para que a uno le tachen de carca, anticuado y fuera de onda. Pero los valores están ahí, son los de siempre. Yo no creo que sea necesario «refundar» nuestros valores. Lo necesario es defenderlos y hacer políticas acordes a esos valores. En eso, lo de las políticas, nos pueden sacar los colores en más de un caso.
Por último, espero que entiendas que no pretendo sentar cátedra en nada, pero también debes de entender que defender las posiciones de cada uno es legítimo, y que hacerlo de la mejor «forma» posible es parte del «arte del convencimiento».
Un saludo
Estimado Urtine:
Tu dices:
«No quiero ni imaginarme lo que hubiera sido esto si de esas conversaciones hubiera salido un nuevo estatuto político para Euskadi a cambio de que ETA dejara las armas definitivamente…. Hubiera sido la trampa más mortal en la nunca pudiéramos haber caído. Y esa posibilidad sigue abierta, no hay que engañarse».
Está claro que ese es el camino que tiene trazado el MLNV. Usar un acuerdo político como trampolín a mayor logros, con una ETA semiactuante o dividida como medio de presión para ocasiones especiales.
Es evidente también que los españoles no tienen el menor rubor en pactar con ETA y con sus amigos políticos, acusándonos, eso si, de hacer eso que ellos hacen.
Para mi, sin embargo, todo esto es escaso consuelo, por que veo que las encuestas nos ponen por los suelos (a 13 puntos de los socialistas) y todo es por que la campaña de la consulta ha sido un fracaso, no ha servido para levantar al pueblo.
Es una pena que pensemos al revés de lo que tenía que pensar un nacionalista; si el pueblo no se motiva por la consulta, es una verdadera tontería seguir por ese camino.
Me alegra que compartas la preocupación por la situación económica, por que a esa preocupación tenemos que acercarnos los nacionalistas. En un momento de incertidumbre, debemos dar la luz de la serenidad y la continuidad.
Comparto contigo la reflexión sobre los valores que le haces a Armaola. Yo no soy del PNV sino de EA, pero para mí hay una raíz común, y eso es los valores, la visión particular de lo universal y lo particular universalizable, como son las Cooperativas, los derechos históricos u otras cosas.
Un saludo en JEL
Urtine,
Lo de la posicion personal sobre JJI lo tenia bastante claro. Lo que he querido decir es que o conocemos lo que se cocio entre el EBB y sobre todo el BBB y JJI o lo demas son todo conjeturas y hablar de oidas.
Por otra parte, comparto lo que me dices acerca de los valores. Pero una cosa es lo que hayamos querido vender y otra cosa es lo que la gente ha comprado.
Y no me refiero solo al PNV. Lo que nos viene no tiene que ver con ningun partido ni con ningun gobierno en particular. Tiene que ver con la abaricia, codicia y el aqui y ahora, no solo de las grandes estructuras sino de todos nosotros. Esos son los valores sobre los que hay que reflexionar. Y creo sinceramente que el nacionalismo vasco puede dar alguna que otra leccion. No en vano muchas personas del partido al que pertenezco han dedicado toda su vida, por unos valores de trabajo diario, honradez y responsablidad.
Es lo que falla.¿donde estan esos valores en nuestros jovenes?
El partido es un medio. Quiza hay que preguntar o investigar cual ha sido el fin buscado por muchos.
Me gustaría hacer algunas apreciaciones sobre lo expresado por Mikel García Maiza:
En primer lugar, aunque entiendo que es una forma de diferenciarlos de los partidos nacionalistas, me parece demasiado llamar autonomistas a PP y PSOE. Se supone que autonomistas serían aquellos que se preocupan por dotar de contenido a la autonomía vasca, en este caso dotando de contenido al Estatuto de Gernika. O sea que de autonomistas, poco. Nacionalistas españoles, constitucionalistas o LOAPISTAS como mucho.
En segundo lugar, el restyling al que alude yo quiero pensar ( y subrayo el quiero) que no fue ideada por el nacionalismo verdadero y me explico: lo que acabó fraguando en el conocido como Pacto de Lizarra fue un ensayo de Frente Unido, herramienta atribuible a los revolucionarios del MLNV.
Además, a mi modesto entender, el objetivo de este frente unido era mucho más ambicioso que el de polarizar el voto entre españolistas/vascos. No era otro que superar la división imperante durante la existencia del Pacto de Ajuria Enea (demócratas/violentos) que resultaba letal para la iniciativa política de ETA y su MLNV y pasar a otra división (vascos/españoles) donde la iniciativa global de los revolucionarios se desarrollaba en condiciones óptimas, tratando de trasladar la citada división hasta la base misma de la sociedad.
Tercero, el Pacto de Lizarra no creo que pueda ser considerado como fracaso total. Más al contrario, muchas de las políticas erráticas de EAJ y EA en la actualidad hunden sus raíces en las “confianzas” labradas con el mundo revolucionario en torno al Pacto de Lizarra. Es más, solo hay que tirar de hemeroteca estos días que se ha cumplido el décimo aniversario del citado pacto para ver como añoran algunos al mismo y lo felices que éramos todos subidos en el mismo tren (que el maquinista tuviera la intención de deshacerse de unos cuantos vagones en el primer cruce de vías, parece que no le importa mucho a nadie).
Cuarto, el éxito electoral del Lehendakari Ibarretxe frente a Mayor Oreja yo no lo ubicaría en Lizarra, ni mucho menos. Soy consciente de que altos líderes del nacionalismo (tanto de EAJ como EA) son adalides de esta teoría. Pero, a mi entender, el éxito hay que buscarlo en la “pasada de frenada” del aznarismo más rancio, por una parte, y de la habilidad del Lehendakari Ibarretxe las jornadas anteriores a la contienda electoral, con un discurso que, además de poner pié en pared a la acometida del PP (con el seguidismo descarado del PSE), reforzó las posiciones éticas del verdadero nacionalismo frente a los recientes ex compañeros de viaje de Lizarra (ETA y el MLNV).
Quinto, aunque puedo entender que el denominado Plan Ibarretxe pueda ser una de las consecuencias del proceso de Lizarra, no creo que el objetivo del mismo haya sido colocar a la sociedad en la elección autonomista/españolista; más bien creo que su objetivo, totalmente legítimo desde mi punto de vista, haya sido apremiar al Estado español a dar soluciones en materia de autogobierno, ante el incumplimiento sistemático de una Ley Orgánica como lo es el Estatuto de Gernika. Otra cosa es como se haya vendido y explicado el plan y los coletazos postrimeros del mismo.
Sexto, el nacionalismo creo que lo que trata es d salvar el atolladero jurídico donde se ha metido con el tema de la consulta, no “volver a la carga con el derecho a decidir”. Todavía no estamos en campaña , pero me da que la misma va a girar más en torno a cosas prácticas y cotidianas que sobre la cuestión que comenta García Maiza. Evidentemente se hablará del derecho a decidir, pero creo que el peso de la campaña no va estar ubicado en esas coordenadas.
Aunque no estoy de acuerdo con el vocabulario que emplea – esa separación entre autonomistas y vascos me parece falsa y estereotipada -, aunque me parece que el texto obvia y calla vergüenzas tan evidentes como que todo ello se hizo en un contesto de miedo, exclusión y asesinatos… estoy muy muy muy de acuerdo con éste su resumen de lo que han sido los últimos años en este País Vasco mío. Para su vergüenza, porque me la juego que, en su momento, usted voto a la identidad más que a la libertad y la ciudadanía. Yo no. Ahí comenzó mi despertar, el avergonzarme de parte de toda mi familia nacionalista.
Amado Benjamintxo: respeto profundamente tu evolución personal pero te saco la tarjeta amarilla por tratar de monopolizar el concepto de «ciudadanía». Las responsabilidades son de ETA y de sus comisarios políticos, y luego estamos tu, yo y los demás, PP, PNV, etc. No me parece justa tu apreciación acerca de la oposición entre identidad y libertad, eso me parece otra manipulación descarada que no tengo menos que ponerla a la luz, Benjaminxo, con todo el cariño.
Lizarra-Garazi estuvo muy mal pero los de ETA timaron a los nacionalistas y a la sociedad vasca (e incluso a Mayor Oreja, que dejó que ETA se recompusiera con los chavales de la kale borroka) y los nacionalistas actuaron de buena voluntad, y mantuvieron sus acuerdos mientras hubo paz. Esa es la verdad, Benjamintxo, y se humilde y admitela. Luego lo de las vergüenzas pues hay muchos ejemplos de nacionalistas que dan vergüenza y también de peperos y sociatas, es que te buscas siempre una especie de monopolio en lo inverificable. Tu es que tenías que tratar más a los empiristas ingleses, que trajeron a la humanidad el principio de la verificación de las cosas, del que te encuentro siempre ligeramente alejado.
Un saludo nocherniego.