Josu Markuleta
Mucho se ha escrito sobre la impunidad. Quizá demasiado para no haber llegado a un buen puerto. Si bien, también tendríamos que concretar entre la impunidad puntual, y una impunidad mantenida y continuada.
El mantenimiento de la impunidad forma parte de la difusión falaz o distorsionada de la historia, y de la construcción de un orden social fundado en el desconocimiento. En la mayoría de los casos un desconocimiento promulgado y difundido por aquellos que delatan la ostentación de impunidad al adversario, cuando son ellos quienes son poseedores de esta impunidad, y así, les hace capaces de poseer la verdad y difamar al adversario al mismo tiempo. Una verdad siempre sustentada en un absoluto desconocimiento. Este es el caso de los que difaman continuamente a Alarde Fundazioa incriminando e imputando a esta agrupación una falacia, la de tener impunidad. Curiosamente es el caso contrario el que ocurre con el caso del Alarde Tradicional, los acusadores y difamadores contra Alarde Fundazioa son los que gozan de una impunidad ampliamente establecida en el contexto de lo políticamente correcto dentro de los medios de comunicación.
De este modo, teniendo como presupuesto que el reconocimiento de la verdad y la lucha contra la impunidad están tergiversados e invertidos en su paradigma original, difícilmente conseguiremos la reconstrucción de relaciones sociales sobre bases sanas, y nos encontraremos que difícilmente podremos, a este paso, reconstruir una sociedad fraccionada con soluciones que promuevan una restitución sincera y sin rencor, consiguiendo de este modo una verdadera cohesión social.
Pero vayamos a ejemplos concretos para ver y comprender más fácilmente en qué consiste la inversión y la tergiversación de la impunidad.
Recientemente leíamos un artículo en la web Zuzeu. En él se habló de impunidad. Especialmente de la posible impunidad del Alarde Tradicional.
https://zuzeu.eus/euskal-herria/inpunitatea-amaitu da /
Y otro artículo le respondió:
https://zuzeu.eus/euskal-herria/alardearen-inpunitatea-dela-eta/
Se ve claramente que con datos erróneos (intencionada o involuntariamente) se produce, sin duda alguna, una denuncia falsa. Y se denuncia la impunidad de una de las partes, es decir, concretamente acusando esta impunidad con datos falsos. Y parece ser que no ha pasado nada. A todas luces, ¿quién tiene una real y verdadera impunidad?
Quizá se trata de preguntarse quién ostenta el carné de impunidad en las raíces de este problema.
Pero realmente, de facto, ¿quién es poseedor del carnet de impunidad?
¿En cuántos medios se habla en contra del Alarde Tradicional sin filtro alguno? ¿Cuántas noticias lanzan contra el Alarde Tradicional por parte de todos los medios? Y la mayoría de ellas falsas.
En las diferentes radios, televisiones, sitios web y redes, ¿cuántos y cuántos se pronuncian en contra del Alarde Tradicional lanzando mentiras, verdades a medias, y palabras inadecuadas a botepronto sin ninguna certeza? ¡Y no pasa nada!
¿De qué impunidad tendríamos que hablar? ¿Quién tiene la impunidad real? Y es que la Ley de Igualdad de Ibarretxe nació ad hoc para frustrar y condenar el Alarde Tradicional. Si no, ¿cómo se pueden entender las diversas particularidades que determinan en dicha ley?
Y desde Ibarretxe mirando a la izquierda todos los partidos al unísono sin ningún dato ni prueba critican y acusan al Alarde Tradicional. ¿Quién tiene la impunidad real? ¡Por favor, seamos moderados y prudentes!
¿Por qué hablamos de impunidad con tanta facilidad, y con tanta ligereza?
¿Se tienen en cuenta en la administración, y en los poderes públicos, las palabras de otras autoridades intelectuales? ¿Por qué no se tienen en cuenta otras opiniones y tesis? ¿Hay una sola opinión? ¿Cuál es entonces la opinión, solo la mainstream? ¿La opinión políticamente correcta? En serio, ¿de qué impunidad estamos hablando?
¿Alguien ha tenido en cuenta, por ejemplo, los argumentos y razones del libro de Mikel Arriaga?
Acaso, ¿este libro también disfruta de impunidad? ¿O lo que sufre es censura?
Salvo en esta web, no se menciona en ningún otro sitio.
Para dar soluciones reales a un problema habría que tener en cuenta todas las opiniones y enfoques. ¿O es que basta con invocar la impunidad y atribuir sólo a una de las partes la impunidad sin prueba alguna?
Todo esto que está ocurriendo, ¿no es el ejemplo vivo de una mentira y una trampa?
Por poner otro ejemplo, este otro libro también sufrió la censura de gente que denuncia precisamente la impunidad.
https://www.todostuslibros.com/libros/nuestro-relato_978-84-09-32179-7
https://aberriberri.com/2022/08/23/ya-no-se-queman-libros-pero-si-se-censuran-1/
https://aberriberri.com/2022/08/24/ya-no-se-queman-libros-pero-si-se-censuran-y-ii2/
Algunas otras referencias a este libro:
https://www.diariovasco.com/bidasoa/irun/javier-iriarte-presento-20211009213319-ntvo.html
https://www.diariovasco.com/bidasoa/irun/relato-javier-benardo-20211015213856-ntvo.html
También se han producido otras acciones, como la que ocurrió en la sede de Alarde Fundazioa que sufrió un ataque en Hondarribia. La noticia no apareció en ningún medio salvo en esta página web:
https://aberriberri.com/2019/11/27/la-injusticia-disfrazada-de-planteamiento-progre/
Repito, ¿quién tiene la impunidad real? ¿Quién aprovecha la ola de lo políticamente correcto para hacer y decir lo que quiere sobre la impunidad? ¿Cuántos aprovechan la opinión mainstream, aunque esta sea mentira, para decir, hacer y reivindicar cualquier cosa? ¿No se aprovecha de la impunidad el Alarde Mixto y todo su entorno para hacerlo? ¿Incluso para denunciar su falta de impunidad? ¡Qué cara tan dura! Siempre tergiversando la verdad.
¿Por qué se habla de impunidad y sólo se habla de la impunidad de un lado?
Estos días sólo tenemos que analizar los medios y enseguida nos daremos cuenta de qué opinión es la que detenta la impunidad real.
Así que cuando saquemos las cuentas y hablemos de impunidad, miremos también nuestro propio ombligo, sin subirnos tan alto. Y es que cuanto más arriba, más a la vista dejaremos nuestro trasero.
