José Manuel Bujanda Arizmendi
“Apuesto por un futuro expectante donde el PNV debe ser como la lechuza con sus ojos abiertos en la oscuridad, porque no hay sombra sin luz”. Xabier Arzalluz. Asamblea de Zestoa 1987
Un nuevo Alderdi Eguna con el lema “Batzen gaituen eguna”. Sí, es el día que nos une a esta gran familia. Día del Partido, de EAJ-PNV, mi Partido. 128 años. Orgulloso de ello. Soy vasco, demócrata, abertzale y europeísta. Mi patria es y se llama Euskadi. Tiempos complicados en los cuales, creo, ser consciente de la rapidez y lo muy líquido de los cambios que se producen en nuestra sociedad, en las costumbres y en todos los espacios de nuestras vidas personales, colectivas y sociales. Consciente de que quizás no somos del todo conscientes de dichos cambios, intuidos ellos quizás sí, pero no concretados, aunque lo intentemos con ahínco. Todo está cambiando menos el mismo cambio. Tiempos en los que nos toca personal y colectivamente adecuarnos y resituarnos a las nuevas referencias y parámetros Nada nos es igual. Nos es preciso acertar en la lectura de lo cambiante que nos rodea. La llamada globalización, la imparable irrupción de las nuevas tecnologías con recorrido desconocido, la inmigración e interculturalidad, la brutal baja tasa de natalidad que hace envejecer a la sociedad vasca, los nuevos vascos del futuro nacidos en otras partes del mundo nos apelan urgentemente. No procede ponerse de perfil. Nos encontramos, así lo estimo, en nuestra cotidianidad con un aumento de la mercantilización, individualismo, hedonismo y de la sociedad de la imagen. Alguien habla incluso del aumento de la infantilización de la sociedad. Nuevas variables nos configuran una fotografía cambiante. Guste más o menos. Siempre ha sido así. Nada nuevo. El movimiento es continuo. Y así seguirá. Ley de vida. No procede asustarse, pero sí ser consciente, al menos intentarlo. Y mirar adelante. Repensarlo. Y actuar. Godot no existe.
128 años de EAJ-PNV, de cambio continuo, desarrollo y adaptación que fluye respeto y mejora enriquecedora. Quede claro lo que pienso, y creo ser objetivo: EAJ-PNV ha sabido desde su creación arraigar su identidad adaptando principios democráticos, patrimonio cultural y político a los nuevos retos de todo tipo, sociales, sociológicos y tecnológicos. Hablo de saber leer el presente con la mirada estratégica a futuro. Creo, lo afirmo, en la función historia y responsabilidad pasada, presente y futura de EAJ-PNV para con la Euskadi de los 7 Territorios Vascos, el Zazpiak Bat, la Euskal Herria que anida en los abertzales. Milito en aquella proclama histórica de hace 128 años de Sabino Arana y Goiri: “Euskadi es la Patria de los Vascos–Euskotarren Aberria Euskadi da”. Pero todo fluye y cambia. Lo estático no existe.
De ahí mis seguidas reflexiones, siempre lo más proactivas posibles, siempre con la mejor de mis intenciones, en positivo, reflexiones que confirman tozudamente que siempre ha existido una especie de resignación escéptica, reacción natural normal, en torno a la bondad transformadora de empeños y proyectos que suponen superación y cuestionamiento, cambio y novedad de lo existente. Entiendo que la eficacia de la autocrítica sincera y la reflexión leal debe ser hija de una dialéctica a futuro. La quieta resignación significa de hecho inercia acomodaticia cual síntoma, natural también. Pero en cambio la voluntad renovadora y de cambio a mejor implica audaz búsqueda de paisajes de renovada ilusión y esperanza, por discreta que sea. Ciertamente la resignación pasiva es aún inconscientemente inercia establecida, balanza virtual entre una pulsión entre la supuesta e invencible solidez de las inercias y la incertidumbre de lo dinámico.
Pero, con tesón y suerte, siempre se suelen cubrir etapas, también etapas políticas, fases a todos los efectos. La dinámica empática de la política supera establecidas costumbres que mejoran, o intentan mejorar, lo pretérito y lo pasado. En esa dinámica contar con la realidad es elemental exigencia para su viabilidad y eficacia, es garantía de que dicho proyecto posee apoyo social, masa crítica, aval y legitimidad. Lo renovado, sin tener que cambiar lo nuclear, se adecúa a la posibilidad de su aceptación. “Batasuna eta Indarra” que dijo el mítico Jeltzale y pilar de la resistencia vasca Juan de Ajuriaguerra. Es el secreto.
Toda renovación altera un previo equilibrio, y si el desequilibrio resultante se decanta a favor de lo dinámico y de la mejora en el cambio, la diferenciación positiva obtenida dará la medida cuantitativa y cualitativa de ese impulso. Para ello se requiere fuerza y poder, reflejo del querer. Poder y fuerza de lo renovado y/o renovable. El cambio mejorado exige proporción y pulso en capacidades humanas, volumen de adhesiones, estados de ánimo e inteligentes tenacidades ante naturales y lógicas resistencias de inercias. Creo en un futuro ilusionante vasco cual acuciante necesidad de estar y actuar acorde con el tiempo, de pulsar la actualidad, de interpretar correctamente la vigencia de nuevas ideas, nuevas adscripciones y sentimientos simbólicos, de cambios culturales, ideológicos y sociales, de nuevas identidades compartidas. Creo en un futuro vasco autogobernado, ataraxia activa, temperamento político, valor sereno, calma perspicaz, serenidad, altura y amplitud de miras, perspectiva de futuro y clarividencia democrática. Creo en un futuro vasco libre, soberano, normalizado, reconciliado y reencontrado en sí mismo. Creo en una Euskadi en Europa y proyectada al futuro. No creo, o al menos dudo, y muy seriamente pues, en la máxima Ignaciana (“en tiempos de desolación no hacer mudanza”). Cabeza fría. Clave positiva. Sin miedo a la (auto) crítica. Lechuza. Ojos abiertos. Godot nunca existió.
Entiendo desconciertos, desorientaciones y preocupaciones puntuales. Comparto esas sensaciones nobles y sentimientos leales. Pero animo humildemente a que los relativicemos. No creo en las exageraciones ni en depresiones anímicas. Como bien dijo el Lehendakari en el debate de política general: “Entre la autocomplacencia y el catastrofismo existe un amplio terreno en torno al eje del rigor y de la veracidad. No me duelen prendas en reconocer con visión crítica los ámbitos necesitados de reforma y mejora. Tenemos mucho que mejorar, pero no comparto los relatos que presentan a Euskadi en un balance catastrofista e, incluso tercermundista. Con la misma claridad con que señalo los ámbitos de mejora, afirmo que Euskadi se encuentra entre la países más avanzados en cuanto a calidad de vida, desarrollo, servicios públicos o cohesión social”. Mejora y autocrítica, coraje y voluntad. Y así por mi parte pronostico, apuesta firme e inequívoca, que en las próximas autonómicas el Lehendakari será de EAJ-PNV. En mi humilde opinión no estamos ante un cambio de ciclo, no lo creo. Estoy convencido de que mi Partido, un EAJ-PNV de más de 128 años tendrá, como siempre ha sido y tenido en su larga y procelosa historia, la lucidez, intuición, inteligencia, claridad de ideas y, sobre todo, la firme voluntad y determinación de saber leer, entender e interpretar lo que fluye de nuevo en nuestra sociedad. Somos un gran partido, volveremos a ganar.
EAJ-PNV seguirá acertando con olfato pegado a la sociedad y con riguroso análisis y certero diagnóstico de su función y responsabilidad para con la construcción nacional y libertad de la Euskadi de los 7 Territorios de Iparralde y Hegoalde (presente siempre la diáspora vasca, nuestro octavo Territorio).
Sí, estoy convencido de que el EBB de EAJ-PNV de la mano de su Presidente Andoni Ortúzar seguirá dando, brújula en mano, con la aguja precisa marcando el Norte y el futuro de Euskadi. Estoy convencido que como siempre, acertaremos: “Asmoz eta jakitez, ekin eta jarrai”. Entiendo que evolucionar, adaptarse y resistir es vencer. Evolucionemos y resistamos pues. Euskadi seguirá siendo la Patria de los Vascos como proclamó ante la historia Sabino Arana. Sin complejos y naturalidad contrastada EAJ-PNV evolucionará, mejorará, adaptará, resistirá y proyectará a futuro como siempre lo ha hecho en una Euskadi en plena evolución. Es la necesidad de adaptación al transcurrir de los tiempos. Siempre ha sido así. Sí, 128 años de Partido. Aurrera Andoni Ortúzar! Aurrera Iñigo Urkullu Lehendakaria! Aurrera Eusko Alderdi Jeltzalea! Lortuko dugu! Ojos abertzales abiertos. Ojos de lechuza en acción! A ello pues! Euskotarren Aberria Euskadi da! Gora EAJ-PNV! Gora Euskadi Askatuta! Gora!
Yo creo que estos lemas ya no valen para un tanto por ciento X de simpatizantes.
Por algun motivo que se me escapa, ha aflorado la incapacidad de nuestros dirigentes de hacernos valer.
No se por que justo ahora, pero cosas candentes inacabadas desde hace 40 años, afloran ahora.