Jon de Urbia
Si no tuviéramos el Alderdi Eguna lo tendríamos que inventar.
En efecto la «ocurrencia» de nuestro Iñaki Anasagasti, supuso el año 1977 la más contundente, mayor y mejor respuesta a la «Marcha de la libertad».
El MLNV, en aquellas fechas con un Telesforo Monzón como estandarte, pretendió replicar la Larga Marcha de Mao Zedong en China, y que está supusiera la mayor movilización de masas de la historia en Euskal Herria.
Nosotros ganamos, ellos perdieron… y esto reafirmó definitivamente nuestro proyecto y hegemonía política frente a ETA y sus brazos políticos durante décadas y hasta nuestros días.
Sin embargo la actividad política actual tan solo en parte influida por la post pandemia, corre el riesgo de haber despreciado y abandonado la línea de masas que tantos éxitos nos trajo.
Tal vez hubiera sido buena idea, haber dado un paso ya, en la tecnificación y tecnologización del evento, habiendo permitido la presencia virtual de miles de militantes por foto o vídeo.
Como también hubiera sido interesante, la ronda de conexiones vía satélite con la diáspora en el extranjero, Boise, México, Caracas, Buenos Aires, Madrid… con Iparralde y Nafarroa y la retransmisión por streaming del acto en directo.
Ni fuimos ni seremos jamás un partido de cuadros, por eso somos diferentes, por eso somos un movimiento nacional al servicio de Euzkadi.