Joseba Kortadi
Hemos dicho que la quiebra sucedida en los ámbitos estudiantil (Ikasle Abertzaleak) y juvenil (GKS) de la izquierda abertzale obliga al aparato oficial de esta a emplearse en una lucha ideológica intensa. Aunque sea una obviedad, hay que destacar que se ha manifestado una primera convergencia en el interés de ambos opuestos, que se refiere a la oportunidad de crear un escenario de lucha ideológica en torno a la determinación de cuáles son las condiciones necesarias que debe reunir una práctica política determinada para considerar que está orientada en una dirección revolucionaria.
En la confrontación de dos visiones rivales subordinadas a la heurística marxista, se pueden observar tanto la equivalencia como la oposición que mantienen entre sí. En ese marco, sin embargo, la regla general es que las crisis solo se resuelven intensificando las contradicciones que las generan, entendiendo que del estímulo de las mismas depende la mejor garantía del carácter revolucionario de los procesos. Hay que tener cuidado con quedarse con la foto estática o el suceso aislado, que pueden llevarnos a ver únicamente el instante, el acontecimiento o el dato del que se concluiría la existencia de una situación de unidad o división formal. Lo importante es tener una perspectiva procesual, en la que se dan realmente características de identidad y ruptura. La división dialéctica es la condición para evitar la disgregación de fuerzas. Y es condición asimismo para que se pueda celebrar una unidad de acción más eficaz, que alcance un espectro mayor de influencia en el ámbito de las masas.
En lo concreto, en este debate se están planteando líneas de fractura que se refieren al marco en el que se desarrolla la programación estratégico-táctica asociada al periodo posETA, pero también se están destapando otras cuestiones que exceden de una mera lectura divergente limitada a lo que puede dar sí una etapa concreta del proceso revolucionario. En este sentido, se enfrentan visiones opuestas relacionadas con las lecciones que cabría extraer de la experiencia revolucionaria propia y también de las revoluciones ajenas para preguntarse lo que pueden aportar los militantes vascos a la realización de una acción práctica orientada a la búsqueda de una Revolución, cuya escala está también en discusión, aunque para Sortu haya un importante hipocentro revolucionario que puede activarse en suelo vasco.
A lo largo de sus cinco décadas de maduración, el movimiento revolucionario ha sido capaz de crear una base sociológica bien asentada, que ha mostrado un alto nivel de fidelidad a las directrices de la vanguardia. Sin embargo, desaparecida ETA, ha quedado claro que no toda esa base posee el mismo nivel de compromiso y firmeza combatiente. García Linera ha otorgado muchísima importancia a la implicación de un núcleo duro irradiante, con capacidad de articular en la lucha revolucionaria a otros sectores sociales menos politizados y más desentendidos. Sin la participación activa de ese núcleo duro, la orientación revolucionaria de la lucha queda muy comprometida.
Sortu no ha resuelto todavía este problema. Prometió una épica de combate para que los sectores más luchadores activaran formas de acción directa y desobediencia que podrían abrir espacios clausurados a la política institucional. Pero, en el marco de este debate, Eneko Compains ha admitido explícitamente que la dirección de la izquierda abertzale no ha cumplido las expectativas y ha fracasado a la hora de integrar a muchos de esos sectores.
¿Cuál de las dos partes se ajusta a la ortodoxia revolucionaria? La apertura de esta dialéctica y su presentación como lucha de contrarios inconciliables es ya un acto de ortodoxia, ajustado a al método marxista por el que ambas dicen guiarse. La clave de la confrontación se sitúa en el eje estratégico-táctico. Los aspectos estratégicos y tácticos forman parte de la programación del proceso revolucionario. La estrategia planifica la Revolución desde una visión de escala y proceso. La táctica son las acciones operativas inmediatas que se realizan en ejecución de la estrategia. Los sectores no revolucionarios son enemigos estratégicos, pero pueden ser aliados tácticos en la búsqueda de una mayoría política y social, que es el objetivo inmediato de la dirección de la izquierda abertzale.
Los críticos no creen en estas amistades, acusan a Sortu y EH Bildu de estar mirando permanentemente al PNV, que representaría a su enemigo de clase. Subrayan la importancia de la estrategia, porque entienden que la preponderancia de lo táctico en la política de la izquierda abertzale está haciendo desvanecer el rumbo revolucionario. Esta, por su parte, afirma que los críticos de GKS practican un esencialismo que no sabe discernir la naturaleza de las contradicciones que afectan a la realidad social, especialmente aquella (la contradicción primaria o principal) que es necesario identificar para poder realizar una acción práctica que mejore la correlación de fuerzas favorables a un avance revolucionario.
De esta manera, el meollo de la cuestión planteada se refiere a cuál de estos dos aspectos ha de tener un mayor peso en este momento: la evocación de los contenidos socialistas de la teoría revolucionaria o la búsqueda de alianzas con otros agentes no necesariamente revolucionarios y conformar con ellos mayorías tácticas para promover un escenario que sea más favorable al despliegue de la estrategia de las fuerzas revolucionarias. Si solo se ven enemigos, opinan los dirigentes de la izquierda abertzale, la única opción posible es resistir. Puesto que, desde esa posición, es imposible lograr mayorías para ganar.
En gran medida, sin menospreciar las novedades, se vuelven a producir los debates entre el frente obrero (unidad de clase para conseguir los objetivos revolucionarios) y el frente nacional (unidad independentista para la ruptura del Estado capitalista). Esta división que parecía “resuelta” por ETA militar, hoy entre estos jóvenes vuelve a aparecer.
Da la impresión de que siguen dando vueltas a la misma rotonda, mal gastando su “gasolina”. Esta unidad/división temporal entre jóvenes revolucionarios, esta “Herrigintza” lo único que consiguen que aumente es la miseria.
Ni que decir que ELA + LAB van por ahí sin miramientos con el objetivo claro de aniquilar al enemigo principal, el Nacionalismo Vasco = EAJ / PNV.
Cada uno por su lado pero todos contra la democracia burguesa y el sistema capitalista. Unos desde la moqueta intentando llevar a EAJ al cenagal catalán, otros desde la barricada. Pero si les pillan a los de la barricada, los apoltronados les mandarán a sus mejores letrados.
https://m.noticiasdenavarra.com/2018/05/23/politica/navarra/el-letrado-inigo-iruin-niega-cualquier-vinculo-de-los-acusados-por-los-altercados-en-pamplona-con-eta
probando….
A la izquierda abertzale, le pasa lo mismo que a un conocido mío al que el médico le aconsejo que dejase de tomar tanto “ardo gorri naparra”. Le hizo caso y, según él, cambio radicalmente; en adelante lo único que tomo (sin cambiar la cantidad) fue txakoli. Cambió del gorri naparra al txuri (txakoli) gipuzkoarra.
La parte joven de la IA quiere que sus mayores superen su “dependencia” del PNV. Creen que ha llegado el momento de que vuelvan al color original -al rojo-, que profundicen en la lucha de clases, que potencien el campo ideológico y político “a la izquierda” del reformismo abertzale. Piden a los viejos que cuestionen -el blanco-, el color con el que pintaron la ideología marxista leninista con el invento de “independentzia y sozialismoa”. En cambio, los ideólogos más viejos del movimiento tienen la esperanza que la confrontación entre las dos separaciones les ayude a hacerse con la conducción de nuestro país.
Los jóvenes, que estén fuera de esa orbita deben de saber, como lo sabemos la mayoría de los viejos vascos, que si la combinación antes descrita consigue dirigir el país nos atropellaran con su “vehiculo”, como ha sucedido en todos los países donde mandan sus amigos. También, ante los grandes pronunciamientos (significantes vacíos) de la IA, conviene no olvidar que con el autogobierno vasco se ha demostrado que es posible construir un país más social, mas integrador, más nuestro; sin necesidad de alinearse con las grandes ideologías, siguiendo con nuestro auzolan y potenciando nuestra herrigintza tradicional.
Decir que ELA y LAB van a juego con la Coordinadora esta de nueva creación es estar tan enterado de lo que pasa en Euskal Herria como Alberto Carlos Rivera de donde estaba la plaza de Errenteria de lo cual se enteró este domingo.
Con este nivel de comentarios este foro se va a convertir en un lugar al que acudan enfermos de insomnio además de inocupados en general y algunos de ellos para no volver nunca.
Gracias que estás tu aquí, Ruper, para comentar el artículo, que no lo haces, porque es que tienes tanto nivel que nadie te seguiría.
Ezker abertzalearen gazte mugimenduak darabilkien krisiari nola irtenbidea eman Mikel Zubimendi Jarraiko kide ohiaren aholkua:
“Egun, noraezean dabilela gazte erakundea entzun izan dut. Krisian dagoela, nondik eta norantz jo ezin asmatuta. Ez dagokit niri hori hala den ala ez epaitzea. Soilik gogoratu nahi dut Jarraik ere diren eta ez diren krisietatik pasatuta dela. Krisi latz-latzak benetan. Ezagutu dugula gazte erakundea ia jenderik gabe, bere posizio sektorialak erabat kuestionatuta zituela, gazte mugimenduaren definizio zurrun bati eskuak lotuta. Pentsa, hain zen etxe barruan, ezker abertzalearen baitan, Jarraiekiko kuestionamendua handia, ze HBren gazteriak, alderdiaren gazte erakundearen proposamena eta lehen urratsak ezagutu genituela. Bere izen, logotipo eta abarrekin, etxe barrutik bertatik, piperrik ere ez zen ematen Jarrairen alde, amortizatutzat eman gintuzten. Eta betiko formulari lotu gintzaizkion: lana serio eta barra-barra eginez, buelta eman genion, gero aipatuko dudan bezala.”
“Eskola zaharreko irakasgaiak jarraitu: krontraesan printzipala eta bigarren mailako klontraesanak ondo bereizi eta funtsezko funtsaren funtsean kontzentratu. Bazterreko edo exklusioan dauden errealitateak ezagutu, landu, baina ez egin ispilu bakar. Antolatu gazteak bere zabalkunde eta askotarikotasunean, antolatu haien talentua, errekasto ezberdineei bezala eman bidea erreka handiari, euskal gazteen gogoari. Jarrera ausarta izan, hitzegin arerioekin, herri honetako arduradunekin, eta desafioak bota beldur barik. Batzuetan purrustak purrustategi izango dituzue, baina besteetan txupinazo ederrak aterako dira eta, badakizue, txinpart txiki horietatik pizten dira gazte belaunialdi osoak aztarnazten dituzten sute ikaragarriak.”
Kale borroka era xelebrean aztertzen du, beraiek jasan duten sufrimendua eta porrota bakarrik axola dio:
“Europa mailan sekula egon ez diren zenbaki eta dimentsioa izan zuena; eta, azker, oker, oso oker, kale borrokarena. Ez dut uste, inolaz ere, kale borrokaren egia gazte mugimenduaren aldeko inbertsio batena dela. Hor ez datza egia. Kale borrokarena estrategia politiko-militar baten argitara aztertu behar da, honen huts eta hutsuneak betetzetik, behar eta exijentziei erantzun bat ematetik, ez gazte problematikaren begietatik. Baina bistan da, fenomeno politiko gisa, kale borrokak ehunka, milaka gazte aztarnatu eta harrapatu dituela, batzuetan bizitza osorako, eta dudarik gabe, larrutik ordaindu da. Esperientzien transmisioaren zilbor-hesteak moztu ziren, gazte mugimenduan eragiteko gutxieneko baldintzak desagertu, eta, dudik ez, bai gazte erakundearen garapenean eta baita gazte mugimenduaren geroan ere, lehen mailako faktore desestabilizatzailea izan zen.”
erria.eus/berria/jarrai-eta-gazte-mugimenduaz-atzera-begirako-istorio-pertsonal-bat
Gran humanismo el de este Zubimendi, de la Kale Borroka de esta estrategia político-militar lo único que le interesa es que impidió el desarrollo del movimiento juvenil de la Izquierda abertzale. Los sufrimientos que infringieron al resto de los vascos, incluido el Ertzaina que quemaron vivo en Errenteria, no tienen ninguna importancia. Los muertos y heridos del enemigo “tiene menos peso que una pluma”