Mikel Usabal
Leo en la prensa que «Jubilados y pensionistas vascos han vuelto a movilizarse hoy por unas pensiones públicas dignas, un año después del inicio de sus protestas y con el ánimo de continuar en la calle para lograr sus reivindicaciones: Hasta entonces «ni un paso atrás gobierne quien gobierne». Al leer las reinvindicaciones de dichos autodenomindos representantes de los pensionistas, la realidad económica es tan dramática que conviene puntualizar la insolidaridad que recogen algunas de estas reinvindicaciones.
Las matemáticas nos dicen que con 35 años de cotización al 28,3% de la base de cotización (contingencias comunes) se pueden financiar apenas 10-11 años de pension equivalente a la base de cotización. Evidentemente este modelo funciona cuando la esperanza de vida y el momento de jubilación están muy cerca, como así ocurría cuando se creó el sistema. En 1970, con una jubilación a los 65 años y una esperanza de vida masculina menor a 70 años, sobraba dinero por todas partes y del fondo de la seguridad social se financiaba la sanidad, las pensiones no contributivas (aquellas que se pagan a las personas que no han cotizado, es decir, aportado al a caja común), etc. Sin que nadie se preocupara de que dichas aportaciones generaban un derecho de cobro de jubilación que necesitaba de un gigantesco fondo de reserva que debía nutrirse de las aportaciones.
Sin embargo, actualmente la esperanza de vida después de la jubilación es de casi 20 años y subiendo poco a poco a los 25, por lo que las demandas de estos autodenominados representantes de los pensionistas no tienen otra calificativo que el de tremendamente insolidarios con las generaciones que les suceden, que van a ver extendida su vida laboral más allá de los 70 años y recibiendo una pensión mucho menor que la que están recibiendo los pensionistas actuales. En la práctica, la reivindicación de los autodenomidas representantes de los pensionistas se traduce en que los futuros pensionistas reciban mucho menos y se endeuden o contribuyan en un esfuerzo más allá de lo razonable a cambio de que los actuales sigan cobrando lo que no han aportado al sistema solidario. ¿Es que la solidaridad debe ser en un único sentido? ¿No deberían ser solidarios los pensionistas actuales con las generaciones que les van a suceder? ¿Es que aquellos pensionistas que aportaron tan poco a la caja común (pocos años de cotización y bases pequeñas, además de economía sumergida) deben recibir la mayor solidaridad? Ya anuncia el populista gobierno de Sanchez una elevación de la edad de jubilación para los que viene por detrás, para maquillar la situación de forma acelerada. ¿Van a movilizarse los autodenominados representantes de los pensionistas para defender que las generaciones venideras se jubilen a la misma edad que pudieron hacerlo ellos, gritando «ni un paso atrás gobierne quien gobierne«?
Veamos: este autodenominado colectivo reivindica una pensión mínima garantizada de 1.080 euros mensuales aunque las personas que lo vayan a recibir no hayan contribuído ni de lejos en tal proporción a la caja común. Por reivindicar que no quede: ¿por qué no 1080 euros para todos, pensionistas o no? ¿Por qué no 1080 euros para los parados de larga duración, las personas con dependencia, estudiantes, etc.? ¿Por qué no 1500 euros? También reinvindican «evitar que las personas jubiladas caer en la exclusión social» (una reinvindicación para lo cual afortunadamente ya existe un mecanismo que se llama RGI en Euskadi, por lo que podemos decir que es una reivindicación ya cubierta) y que «reduzca tanto la brecha de género entre mujeres y hombres» (qué tendrá que ver el tocino/pensiones con la velocidad/género) como «la diferencia entre pensiones bajas y altas».
Esta última reivindicación llama poderosamente la atención por su manifiesta injusticia. No hablamos aquí de pensiones «altas», entendidas como bonus millonarios de directivos de entidades financieras multinacionales, sino de pensiones superiores a 1500 euros que en Euskadi, gracias a una mayor cotización (aportación de parte de su sueldo durante muchos años a la caja común) cobran más personas que en otras comunidades. Aquellos que durante su vida laboral más han aportado al sistema, en definitiva, han ahorrado, además de pagar más impuestos, resulta que a la hora de jubilarse no sólo deben dar una parte hacia la solidaridad (¿acaso no lo hacen con el IRPF más elevado que pagan al cobrar la pensión?), sino que deben cobrar parecido a los que menos han aportado. ¿En qué país Europeo ocurre este tipo de desproporción entre lo aportado y lo recibido y tienen un sistema que funciona y que sea sostenible? ¿Deben ser los pensionistas de Euskadi «supersolidarios» con pensionistas de comunidades que han demostrado ser manirotas, con niveles de economía sumergida más elevados, porque han cometido el grave pecado de aportar más a la caja de la seguridad social con la convicción y promesa de que recibirían en propoción a lo aportado?
Este camino hacia el desequilibrio entre lo aportado y lo recibido ya se ha comenzado a profundizar con las propuestas de «destopación» del máximo de contribución a la seguridad social o el aumento de las bases máximas de cotización, ojo, sin que ello implique una pensión mayor al jubilarse. Lo que se traduce a que los que más aportan a la caja común y dan a los demás (los efectivamente solidarios) deben considerarse unos «privilegiados» (como si su pensión la hubiera ganado en una tómbola) y tienen que perder mucho más a favor de los demás (los realmente insolidarios, que quieren cobrar 1000 euros habiendo aportado infinitamente menos). En 1984, la prestación por jubilación más elevada era 7 veces superior a la más baja, en proporción a lo aportado; ahora esa cifra es 4. Si en 2010 la relación entre la pensión máxima y la base máxima de cotización era del 91%, en 2017 ya ha bajado al 80% y seguirá este sentido, todo en aras a una supuesta «solidaridad»…. ¿dónde está la contributividad y la justicia del sistema?
A los autodenominados «progresistas» que casi siempre apuntan hacia modelos nórdicos, esta vez no se les oye hablar de los mismos. No nos dicen que en Suecia y en Noruega las pensiones han sido reformadas para garantizar su sostenibilidad, que las pensiones contributivas están estrictamente relacionadas con una cuenta individual en la que el trabajador va a acumulando la pensión. En Suecia, el sistema tiene como base el principio de «una corona de contribución, una corona de derecho de pensión», que evidentemente es mucho más sostenible que «un euro de contribución, 3,5 de pensión» que es el sistema actual. Quizás se quiera seguir el modelo de Grecia, donde las pensiones eran intocables en condiciones privilegiadas, y al final la anunciada quiebra del sistema impuso, con la inestimable colaboración de Syriza, 13 recortes en 7 años que dejaron algunas pensiones (las más altas, eso sí, la de los «insolidarios») con una rebaja del 40%.
Si ya fuera poca la insolidaridad de los autodenomidos representates de los pensionistas, también claman contra las EPSVs, ya que «las EPSV debilitan la caja común, fomentan la desigualdad y los beneficios fiscales son para aquellos que se lo pueden permitir». Unas EPSVs, que se caracterizan precisamente por ser un sistema que funciona (ahí están las cifras de Geroa y Elkarkidetza), por ser justas (tanto ahorras, tanto recibes) y transparentes. Unas EPSVs, que combinados con una elevada protección social como la que goza Euskadi, son lo más parecido a los sistemas que funcionan en los países europeos más avanzados y con mejor sostenibilidad de las pensiones. Incluso el PNV, no pudiendo evitar el atractivo populista de la defensa de la subida de las pensiones, jugóa la carta de la «garantía de la subida del 1,6% de las pensiones» al negociar con Rajoy, sabiendo como sabe que es añadir un clavo al ataud de un sistema abocado a la bancarrota.
Teniendo en cuenta que los autodenominados representantes de los pensionistas claman que «nuestro enemigo no va a ser un gobierno concreto, si no el conjunto de capitalistas, ‘lobbies’ y cúpulas. No nos van a mover de las calles», nos podemos imaginar de qué ámbitos políticos (que también se autodenominaban únicos defensores de naciones oprimidas) se impulsa y se manipula el grave problema ecónomico (insostenibilidad manifiesta) y de justicia que tiene el actual sistema de pensiones. Un problema que, o se soluciona con responsabilidad (se van a tener que realizar las reformas que ya han hecho otros países europeos, y las pensiones actuales necesariamente van a tener que bajar porque es desproporcionada la relación entre lo aportado y lo recibido) y con solidaridad (hay que activar mecanismos de protección social evitar situaciones de amplias capas de pobreza), o cuando el agujero sea tan grande terminarán con una reforma y recorte tan agresivos que la situación será realmente trágica. Quizás es lo que nuestros autóctonos defensores del «cuanto peor, mejor» estén deseando que ocurra.
Yo no veo problema, segun el EUSTAT la media europea de PIB destinado a pensiones es del 13.6% en la zona euro, en el reino amigo de los empresarios solidarios como el que escribe el libelo que me antecede, se destina el 11.1%, 2.5 puntos menos del PIB, una barbaridad de dinero que curiosamente no falta para gastar en la estacion del tren chu chu de Gasteiz, casi 700M de euros, mas que el presupuesto de por ejemplo la UPV para un año.
Estimado victorii:
No hay que confundir el PIB destinado a pensiones con la fuente de las mismas. Las pensiones no se pagan de los presupuestos generales y financiados por impuestos, se sacan de la caja de la seguridad social que se financia con las aportaciones de los trabajadores. Que otros países gasten más porcentaje del PIB en pensiones es indiferente siempre que su sistema sea sostenible y haya dinero en la caja.
El problema del sistema de la seguridad social española es que la caja está totalmente vacía, las aportaciones que hicieron los trabajadores que se han jubilado hace mucho tiempo que se gastaron y lo que ellos aportaron no llega ni para la mitad de su jubilación. Además de que la previsión con el actual modelo es llegar al 16% del PIB en 2050, teniendo en cuenta que en 2018 la caja está a cero y el déficit es galopante.
Simplemente el modelo de la segurdiad social de «solidaridad intergeneracional» (pero aparentemente en un sólo sentido, porque nadie está pensando en la gigantesca deuda que se le va a dejar a la siguiente generación) es un modelo piramidal que está abocado al fracaso.
En los países nórdicos la pensión se divide entre la pensión pública estatal obligatoria (la única existente en España), y pensión privada obligatoria por capitalización de adhesión automática. La pública cubre alrededor del 45% en dinamarca, el 40% en suecia y el 50% en noruega del último sueldo, no como en España, que se quiere que cubra el 80% del último sueldo.
Con 700M€ no te da ni para pipas en las pensiones. Además de que la estación del tren, las carreteras, la sanidad (cada vez con población más envejecida), la educación y los funcionarios, hay que seguir pagándolos.
La generación de trabajadores actual pagará las pensiones más injustas de la historia (entre lo aportado y lo recibido) y tendrá unas pensiones mucho más bajas cuando se jubile. Solidaridad intergeneracional, le llaman.
Habría que cambiar el sistema de reparto que es el actual y poner en su lugar uno de capitalización, por lo que en toda su vida laboral aporta el trabajador y una parte financiada vía impuestos.
En Suecia por ejemplo se cambió el anterior que era parecido al español por uno nuevo es decir, se reemplazó el sistema tradicionalpor uno dual. Por una parte, los suecos mantuvieron un modelode reparto que abona pensiones mínimas –unos 937 eurosmensuales– a todos aquellos ciudadanos que no tienen mediossuficientes para un estándar de vida decoroso. Suponen el 10%del gasto total en pensiones y se financia con cargo a los presupuestosgenerales del Estado.
En paralelo, y ahí está la novedad,se implantó un sistema de capitalización, mediante el cual lapensión recibida depende, no de la población activa sino de loque cada trabajador haya aportado a lo largo de su vida laboral.Por ley, cada sueco destina el 16% de su salario a una caja común–en España la cotización conjunta de trabajador y empresarioa la Seguridad Social es del 28,3% del salario, aunque buena parte va a cubrir subsidios por desempleo–, mientras que un2,5% puede invertirlo en uno de los más de 700 fondos de inversiónprivados autorizados.
Todos los cantos de sirena que hablan de planes privados es hacerle el caldo gordo a la banca en general y si se pagan vía impuestos inversiones más que dudosas como el TAV ( lo reconocen hasta en FEDEA ) no habría ninguna pega para que en casos puntuales se financie por el presupuesto público.
Lo deseable es que se le hinche el diente al tema y no se pongan parches como el que ( después de 4 años de subida ridícula del 0,25%) se puso en la firma de los últimos presupuestos por parte del PP y PNV.
Un artículo muy valiente y muy necesario. Esto no da de si más y hay que pensar en soluciones.
Acordaros cunado en el año 2005 se hablaba de la Ley Vasca del suelo que se aprobó en el 2006 el PNV que asistió de convidado de piedra a aquel circo tenia un plan viable alternativo a la VPO testimonial de Madrazo- IU y PSOE & Co y por complejos no le echamos huevos, y reculamos, y ellos se llevaron el gato al agua. ¿Que política de vivienda tenemos hoy, que indices de natalidad?…. 1,33 hijos por pareja cuando hacen falta 2,1 para mantenerse la tasa de reposición democrática. Así se quiere mantener el sistema de pensiones
Ahora con las mismas pensiones tenemos plan alternativo. Unai Errementaria del PNV lo puso sobre la mesa, iba de las EPSV, pero algunos (los de siempre no les gusto) y una vez más por complejos absurdos no le echamos huevos y reculamos. Pues de estos polvos vendrán esos lodos.
Muy buen artículo. La izquierda abertzale y Podemos han tocado la tecla de la incertidumbre de este sector social y un día si y otro también acusan a instituciones que no son responsables de la situación (el ayuntamiento de Bilbao, el Gobierno Vasco) de no responder a demandas que de antemano sabemos no son más que puros escaparates de aparente preocupación que no aportan soluciones. El problema es bien concreto, como lo demuestra el articulista. La cuestión es afrontarlo sin caer en la demagogia o en el mero parcheo.
El articulista de entrada pone un gráfico que es bastante manipulador, habría que recordarle que hablando de salarios el SMI del de el estado es de risa comparado con los de la UE de los 15, o lo que es lo mismo los sueldos no tienen nada que ver con los de la Europa más adelantada.
Porque como dice la Catedrática Emérita de Economía Aplicada de la UAB…
…es que si no mejoran los salarios, si no mejoran los contratos de trabajo y no se quieren utilizar los impuestos cada día las pensiones serán más bajas. Eso ya ha pasado en Inglaterra por ejemplo. Allí las pensiones eran decentes, hoy no puede vivir nadie de una pensión pública…
Porque también dic que hay dinero de sobra para subir las pensiones más de un 0,25%. Según su opinión, ‘el problema de las pensiones es cómo se reparte el dinero, y que no se quiere repartir para las pensiones’.
En este sentido ha puesto el ejemplo del gasto militar, ‘si no se elevara el gasto militar al 2% del PIB, habría dinero para las pensiones. La decisión es puramente política y social’.
Por ello, ha insistido, ‘si en lugar de gastar en armas, gastáramos en pensiones, habría dinero, ha recordado ademas como, hasta 1995, no existía la actual separación entre la caja de las pensiones y la de los presupuestos generales del estado. ‘En aquel momento había superávit, que se utilizó para financiar la medicina y otras áreas y ahora que hay déficit se dice que no hay dinero’, por eso se ha preguntado cuál es el problema para juntarlas otra vez.
Pero lo más importante y que no se nos engañe, preguntada por el coste destinado a pensiones en nuestro entorno, ha desmontado la idea de que en el Estado español se gasta más en pensiones. Afirma la catedrática que ‘no es cierto que se gaste más en pensiones que el resto de países del área europea. Aquí se gasta 4 o 5 puntos menos que en Italia o en Francia’, ha dicho.
Plantear la cuestión de las pensiones desde el punto de vista del gasto público y de quitar dinero para el gasto militar (¿hay que pedir eso al ayuntamiento de Bilbao? ¿Al Gobierno Vasco?) y plantearlo a nivel español pero señalando con el dedo a los responsables institucionales de Euskadi, es simplemente plantear esta cuestión sin perspectiva de solución ninguna. El problema no es el gasto público, es el de la recaudación y la aportación de los ciudadanos, que estos lleguen por un buen planteamiento de la cuestión.
Para hacer esos cálculos de perogrullo no hace falta ser Catedrática Emérita de ninguna parte.
Creo que Ramon está muy equivocado con los cálculos, por mucho catedrático que nombre. El déficit de las pensiones en España es de casi 20.000M€ (cada año hay esa diferencia entre los ingresos y los gastos de pensiones). Esa cantidad, con la proyección demográfica, se duplicará o triplicará. Es imposible que los presupuestos lo sostengan o que con impuestos no paralice toda la economía.
¿Se puede poner a cero el gasto militar? En la práctica es imposible porque todos los países tienen compromisos internacionales que no pueden evitar, lo mismo que obligación con la Unión Europea en la solidaridad con los estados miembro más débiles. Sacar el 2% o el 4% del PIB de los presupuestos es ciertamente dificil y habría menos dinero para la inversión, las carreteras, la educadión o la sanidad. Especialmente la sanidad, que también se va a disparar por razones de envejecimiento de la población.
El ejemplo de Italia no se si es muy favorable a Ramón porque ya reformó sus pensiones. En Italia, además en lugar de almacenar las cotizaciones en una caja común, éstas van directamente a cuentas individuales ‘virtuales’ donde cada trabajador acumula el dinero cotizado a lo largo de su vida laboral. Parecido a una EPSV.
También hay que recalcar que el mayor riesgo de pobreza no se concentra en la población envejecida, sino en las más joven, así lo dicen las estadísticas. Por lo tanto, es socialmente más responsable utilizar el esfuerzo de los impuestos y otras acciones en los jóvenes que en seguir manteniendo las pensiones en su nivel actual. Por ejemplo, sería socialmente mejor que en un supuesto de impuesto especial, el Estado cotizara por lo jóvenes que van a tener una jubilación pésima por las bajas cotizaciones, que seguir manteniendo el nivel de pensiones de los pensionistas actuales.
Bueno, pues la autodenomiada izkerda pensionista ya enseña la patita:
https://www.deia.eus/2019/01/18/economia/pensionistas-de-bizkaia-advierten-a-confebask-de-que-sin-salarios-dignos-no-hay-pensiones-ni-actuales-ni-futuras-
«El Movimiento de Pensionistas de Bizkaia ha señalado este viernes que la decisión de iniciar la manifestación de este sábado desde la sede de Confebask en Bilbao responde a la necesidad de «denunciar la precarización a la que ciertas organizaciones empresariales someten a grandes sectores de la sociedad, en especial, mujeres y jóvenes», así como para subrayar que «no hay pensiones dignas sin un salario digno, ni las actuales ni las del futuro».
Ahi estamos, eskratxes y manifas en Confebask xa arreglar los problemas de la gente. La siguiente sera 1 rueda de prensa konjunta kon Sare?
La movilización de los pensionistas, migrantes y mujeres está siendo dirigida hacia la agenda de ruptura de la izquierda abertzale, es más, son pieza fundamental del programa de Sortu. Da gusto ver a comisarios políticos de toda la vida metidos en estos saraos o a aguerridas militantes de segi arengando a la huelga del 8 de marzo. Por cierto, interesante la evolución de las «feministas», intuyo que van a ser (o lo son ya) punta de lanza de las nuevas (viejas) formas de combate emeleneuvescas..
2030 va haber 1 pensionistas por 1 cotizantes. Esto no da. Lo acaba de decir Sara de la Rica ahora hay 2 cotizantes por pensionista. Ya no da……
Conviene no perder el norte y seguir el hilo de verdades incontestabales.
Así, en estos momentos en el Estado español las pensiones se pagan con las contribuciones de los trabajadores. Es decir las pensiones son solo, insisto solo, una transferencia de los trabajadores en activo a los trabajadores en pasivo. Pero eso no tiene por qué ser así. ¿Quién ha dicho que tiene que ser así? Hay una ley, pero las leyes se cambian.
Todos los demás gastos del Estado se financian con impuestos, pero las pensiones no. ¿Por qué? Porque históricamente en el Estado español se han pagado con los salarios de los trabajadores en activo, con las contribuciones, pero esa es una premisa de partida que es cambiable muy fácilmente. Y no se cambia porque no les conviene.“El objetivo del sistema financiero es la gestión privada de los 110.000 o 120.000 millones de euros anuales de las pensiones”
En realidad las pensiones las pagamos los trabajadores solos, mientras que el sostenimiento de los ancianos tendría que ser una cuestión de todo el país, lo mismo que pagamos todos los demás gastos.
Por ejemplo quién paga el Ejército o la casa real, quién ha pagado el rescate bancario… Todo eso se está pagando con los ingresos colectivos a través de los impuestos.
El tema está repleto de argumentos falsos, se añade. Como muestra, uno que debiera hacer sonrojar a los economistas que, sin embargo, lo usan sin descanso. Se refiere al tema de que no habrá suficientes trabajadores para mantener a los pensionistas. En el caso del Estado español, como se ha decidido previamente que las pensiones públicas solo se financien con las contribuciones de los trabajadores, los salarios son relevantes. Pero esta es una opción política.
En realidad, para la financiación de las pensiones, el número de trabajadores no importa para nada, lo que cuenta es la riqueza que los trabajadores producen. Lo que importa para evaluar la capacidad de financiar las pensiones es la producción de riqueza y su distribución. Y en el Estado español se produce mucha más riqueza que hace 40 años y se espera producir más en el futuro. ¿Por qué no se considera esto en lugar de enredar con el número de trabajadores? No es el número de las personas que trabajan, sino lo que estas producen y cómo se distribuye lo que importa. ¿Se puede creer que no lo saben los economistas, o a quién conviene este error?
Otro argumento falso, la proporción de las pensiones es más alta que en algunos otros países, pero y esto es lo trascendente, los salarios son mucho más bajos, con lo que se cobra realmente menos
Se ha hecho una gran difusión del comentario de la OCDE de que nuestras pensiones son demasiado altas. ¿Se ha observado cómo viven los pensionistas españoles que, además, con frecuencia mantienen a sus familiares más jóvenes? La proporción de las pensiones es más alta que en algunos otros países, pero los salarios son mucho más bajos, con lo que se cobra realmente menos. Se pueden tergiversar mucho las cosas con las estadísticas cuando conviene.
Y esto no es cosa única del estado español sino que ocurre en el mal llamado » Oasis Vasco»
Otro error del que se abusa sin argumentación evidente, ¿hay o no hay dinero ?
El tema de la insostenibilidad de las pensiones vuelve cada cierto tiempo. En parte, porque en las sociedades modernas se ha asumido la idea de que sostener a la gente cuando no produce es un coste, aunque produjera mucho en su vida activa, pero, sobre todo, porque lo que los poderes fácticos, económicos y políticos persiguen es que la gente que puede ahorrar se haga pensiones privadas, que permiten jugosos beneficios al capital financiero.
Pero consideremos el tema en su dimensión real: ¿cómo es que en un país que no tiene dinero para financiar las pensiones públicas existe ese mismo dinero si las pensiones son privadas? ¿Hay o no hay recursos reales para mantener a los ancianos?
Y pasamos al tema de las pensiones privadas, el que al sr. diputado general de Bizkaia tanto le gusta. Las pensiones privadas son un estupendo negocio para el capital financiero. Pero son un disparate para los pensionistas. Para estos, es muy arriesgado poner el dinero en pensiones privadas que dependen de la Bolsa, pierden valor con la inflación y son muy caras, pues cobran comisiones por gestionarlas. Y en lo social son enormemente injustas, pues solo quienes pueden ahorrar podrán tenerlas. ¿Qué se hará con los millones de personas que no pueden ahorrar?
Por de pronto Ramon reconoce desde su primer post que este problema lo tiene que resolver el estado español y no el Gobierno Vasco. Me encanta que tenga esa visión españolísima de las cosas, por tanto, que no tome el pelo a los vascos. Esta es una cuestión cuya responsabilidad recae sobre el gobierno español. Empecemos por ahí.
Después nos viene con un argumento puramente teórico: lo que importan no son el número de trabajadores que cotizan sino la riqueza que generan esos trabajadores. ¿Esto como se refleja? ¿Dónde está esa riqueza? Seguro que nos dice que hay que poner más impuestos en alguna parte para compensarlo.
Después, siguiendo hablando en clave netamente española, dice que las hay más pensionistas pero que en España los salarios son más bajos. En España. No en Euskadi. Empecemos por ahí. Pero es que España tiene una economía de ladrillo y de camareros. No es que la plusvalía se la coja algún Amancio Ortega, es que el trabajador español es poco cualificado y su actividad es de poca productividad real. No nos vengas, Ramón, con argumentos falsos.
El argumento de que el Estado «quiere» que la gente cotice «pensiones privadas» en beneficio del «capital financiero» es algo que demuestra los niveles de parana batasuna que corroen la mentalidad española y estatocrática del bueno de Ramón. Las pensiones privadas son una opción privada para la gente que quiera tener ese tipo de pensiones. No pueden ser prohibidas, como si estuviésemos en la Venezuela de Maduro, donde la inflación se ataja por decretos gubernamentales.
Que el dinero exista no significa que por por ser estado puedas apoderarte de él para tus propios fines. El ejemplo de Maduro viene de perlas: nacionaliza todo lo que quiere y luego sus empresas no producen y la gente vive en la miseria. Ese es tu proyecto, Ramón: una sociedad dependiente de papa estado que podrá explotar la miseria de sus ciudadanos como lo hace Maduro o el gobierno cubano. Así la gente podrá arrastrarse por la calle o emigrar en pateras y el gobierno podrá echar la culpa al capital financiero.
¿Y los millones de personas que no pueden ahorrar? Pues habrá que buscar otra solución que la que dependan de un estado ruinoso al estilo cubano o venezolano. ¿No te parece Ramón?
El comentarista Ramón, además de pegar unos textos a los que realmente me cuesta verles coherencia, menciona el tema de la financiación por impuestos.
Efectivamente, todo puede financiarse con impuestos, pero si ello ocurriera, no sería gratis. Todo impuesto tiene un efecto en la economía, y todo gasto de dicho impuesto debe ser valorado según la prioridad. ¿Por qué deberían utilizarse los impuestos para las pensiones y no para invertir más en I+D, o para aportar recursos a los trabajadores actuales, de forma que puedan tener pensiones en el futuro? ¿Por qué no para los parados? Teniendo en cuenta el riesgo de pobreza según edades, los pensionistas no parecen los más necesitados (teniendo en cuenta que la sanidad, que es de los mayores gastos para una persona de tercera-cuarta edad, es universal)..
El aumento de impuestos para poner a cero el déficit de las pensiones actuales sería necesariamente muy elevada porque el agujero es muy grande. Si además se reivindican pensiones mínimas de 1000 euros y revalorización con el IPC, simplemente sería catastrófico para la economía.
Lo que sí puede tener sentido es que las pensiones no-contributivas y otros conceptos (viudedad, mínimos, rebajas de cotización, etc.) se sufraguen desde los presupuestos, y que la caja de las pensiones se utilicen para las pensiones contributivas. Hay que diferenciar una pensión contributiva de una prestación y hay que separar fuentes de ingresos. También ir limitando el cobro de dos prestaciones (viudedad y jubilación), que en el mundo actual cada vez tiene menos sentido (dada la incorporación de la mujer al mercado laboral), especialmente cuando los hijos ya son independientes.
Esto reduciría algo el déficit de las pensiones con una elevación de gasto por parte de los presupuestos. Para cubrir las prestaciones que salen de la caja de la seguridad social, habría que aplicar reducciones de gasto de algunas partidas o aumento de impuestos de forma inteligente para que afecte menos a la economía. Pero en cualquier caso, el sistema contributivo seguiría siendo insostenible sin reformas. Así lo han visto en el resto de países europeos que no estén en bancarrota o camino de la misma.
Vaya hombre, la culpa es de Madrid pero «algún» partido de por aquí ha acudido a echarles un salvavidas, y es que como opina algún analista al respecto…
» …Como lo único que mueve a los partidos son los votos y la tranquilidad en la calle, unos partidos se han asustado pues ven sus votos en peligro y otros esperan ganar votos con este enfado. Y el partido en el poder y algún partido regional (PNV) ante el miedo a perder las próximas elecciones han recogido velas a toda velocidad. Han encontrado el dinero que antes decían que no tenían y dicen que si se aprueban los presupuestos subirán las pensiones igual que el IPC y un poco más las pensiones más bajas. Dejando muy claro que lo que ellos llaman ‘la crisis de las pensiones’ es una fabricación de conveniencia por algunos poderes a los que así les conviene. Los pensionistas han ganado una batalla y están contentos y orgullosos de haberlo logrado…»
Batalla pequeña añadiría un servidor a la que le quedan unas cuantas más para arreglar el entuerto
Es curioso, como comento en el post anterior, que para algún negociete llámese TAV o similares y para ayudar al PP a aprobar su presuspuesto con un pequeño parche en las pensiones, haya que acudir a Madrid con lo que se demuestra que el GV es tan corresponsable o más que el estatal en este tema.
La alternativa es clara, que se transfiera la competencia de la Seg.Social ( está en el estatuto) y no pedir tan sólo su administración, porque qué cuento chino es éste ? está o no está dentro de lo firmado en 1979 ?
Creo que el otro gran partido de la CAV EHBildu no tendría el menor reparo en ir de la mano del PNV en la lucha por esa transferencia, bueno lo creemos todos añado.
Porque la asociación Duintasuna reclama, por ejemplo, la creación de un sistema propio de pensiones vasco. A la hora de gestionar un sistema de pensiones en Euskal Herria, el objetivo según Iñaki Elduaien es lograr una relación de tú a tú: «El Estatuto de Gernika no garantiza la posibilidad de un fondo de pensiones propio. Es interesante obtener la competencia reconocida por el Estatuto, pero el objetivo final del Gobierno Vasco debería ser obtener la competencia completa».
De hecho, si el control de la caja de cotizaciones y pensiones siguiera en manos del Estado, para muchas la Seguridad Social sería sólo una “ventanilla sin más” –utilizando las palabras del sindicato ELA–. Según una encuesta realizada por el Colegio Vasco de Economistas en 2017, la mayoría de economistas ven “viable” la creación de un sistema propio de pensiones. Eso sí, las organizaciones sindicales han relacionado el sistema propio con el fin de la brecha salarial y el empleo de calidad, que proporcionarían unas pensiones decentes. Mientras no sea así, LAB ha propuesto al Gobierno Vasco la creación de un fondo para compensar las pensiones mínimas.
Las opiniones de los expertos una vez más son concluyentes e irrebatibles
Contestando al otro contertulio mucho más informado y con un razonamiento positivo además, señalarle que un servidor ha dejado claro desde el principio que este sistema hay que cambiarlo, y la OCDE recomienda a España ( que es el que nos paga no lo olvidemos) que pase como Suecia (que tenía antes un sistema similar ) a un sistema de capitalización donde el estado vía impuestos financie las pensiones más bajas, con lo que coincido con sus dos últimos párrafos.
En mi primer post lo reflejo con claridad meridiana.
Pero mientras tanto habrá que tener en cuenta lo actual y vigente y esto es lo que hay…
Entre las personas beneficiarias de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) de más de 65 años, la mayoría son mujeres, ocho de cada diez. Aquí, las mujeres son las más desfavorecidas también. El número de mujeres que reciben la pensión mínima en el País Vasco es el triple que el de los hombres, y un estudio de UGT de 2017 reveló que la diferencia media de pensiones entre mujeres y hombres en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa es de casi el 45%: mientras que los hombres obtuvieron una pensión promedio de 1.518,85 euros, las mujeres recibieron 837,84 euros. Estas remuneraciones, por supuesto, no tienen en cuenta los trabajos realizados dentro de la economía sumergida, el trabajo doméstico y de cuidados, son un reflejo de los problemas que estas han tenido para cotizar en el pasado.
Al hablar de la brecha entre mujeres y hombres, Armando Aulestiarte, de Pentsionistak Lanean (Araba), recuerda la grave situación de las viudas: «La mayoría de las 20.000 pensionistas que reciben RGI son viudas, son las que reciben pensiones más bajas». Nekane Berriotxoa es miembro de Duintasuna y está preocupada por la situación de las viudas, que considera “muy mala”: “Solo le queda el 52% de la pensión de la pareja y la persona que trabajó en el hogar recibe una pensión muy baja. Hay muchas viudas en situación de pobreza”.
El comienzo de la perorata ramoniana es una cita de alguien que no se nombra pero que es precisamente la catedrática emérita Miren Etxezarreta que soltó la chorrada tan gigantesca y tan impropia de una economista seria de que el problema de las pensiones se soluciona reduciendo el presupuesto militar un equis por ciento. Esta mujer, especialista en Marx y en Rosa Luxemburg, es una estrella de la web Rebelión. Estamos seguros que el sistema de pensiones de la Venezuela de Maduro o la Cuba de los Castro no es lo que necesita ningún pensionista del primer mundo por mucho que la Etxezarreta grazne recetas que se han mostrado fracasadas en todo el orbe.
Ramoncín también es contrario al TAV, al que llama «negociete», como si la construcción de infraestructuras o mismamente las inversiones en ellas no fuesen un beneficio para el conjunto de la sociedad. Estas tesis lo ponen en consonancia con la ETA que asesinó a Inaxio Uria por esas mismas razones ramonianas.
Y encima Ramón es representante de Bildu y habla por boca de sus dirigentes cuando dice que a Bildu no le importaría ir de la mano del PNV para solicitar la competencia de la Seguridad Social. Pero Ramón ¿no es una contradicción decir que el Estatuto está agotado, muerto o empantanado (lo que dice la izquierda abertzale, madre mater de Bildu) con exigir su cumplimiento? ¿Por eso ha matado ETA durante 35 años? Te lo pregunto ya que como muestras tanta sintonía con sus teorías a lo mejor nos aclaras estas cuestiones.
También me gustaría que Ramón me aclarase que haremos mientras ese plan tan majo diseñado por el guapo de Iñaki Elduaien de asumir la Seguridad Social del Estado se cumple, si es que alguna vez se cumple. Mientras tanto existen problemas. ¿Que harán los ramonianos? ¿Concentrarse delante del Ayuntamiento de Bilbao? ¿Delante del Gobierno Vasco?
Y llama expertos a los economistas de su cuerda y a LAB y ELA. No conozco ninguna empresa que hayan puesto a flote esos sindicatos y sus economistas, con lo cual la autoridad que les otorga la omniscencia de Ramón queda algo mellada.
Y vuelve con el tema de recomendaciones estratosféricas que recomiendan a España (la patria de Ramón -¿será quizá una reencarnación de Gomez de la Serna?) que sea como Suecia. Y se quedan tan campantes. España es un país de camareros y paletas y eso no va a cambiar en los próximos años por muchas recomendaciones que caigan del cielo de Ramón.
Ramón concluye diciendo que la culpa la tiene el patriarcado. ¿dónde habré leído eso?
Ramón,
Si las mujeres cobran pensiones menores es un resultado de la estructura social de hace 50 años. Bien porque han cotizado menos (p.e. se retiraron del mercado laboral con la maternidad), o cobrán una pensión de viudedad. En este último caso, si cobran el mínimo es porque su fallecido marido no cotizó lo suficiente. Desde el punto de vista de las pensiones no hay discriminación.
Las situaciones de las pensiones de viudedad mínimas son un problema coyuntural de una generación donde la mujer no estaba incorporada al mercado de trabajo y deben utilizarse mecanismos como la RGI para paliar las situaciones de pobreza. Nadie en las pensiones discrimina a las mujeres por el hecho de serlo, ni hay «violencia contra las mujeres» en el sistema de pensiones.
El cálculo de la pensión de viudedad es muy favorable. hay que tener en en cuenta que en proporción a lo aportado por el marido, generalmente las pensiones de viudedad reciben bastante más (debido a los reducidos años de cotización del marido por su fallecimiento). Para la base de cotización, sólo se tienen en cuenta 24 meses seguidos a elegir entre los últimos 15 años. Después le corresponde el 52% de dicha base, pero esta sube al 70% si:
– El pensionista tenga cargas familiares.
– La pensión de viudedad constituya la principal o única fuente de ingresos del beneficiario.
La viudedad es un hecho duro y con consecuencias económicas importantes, pero de ningún modo se puede decir que las pensiones de viudedad son injustas en relación a lo aportado. Para paliar las situaciones de riesgo de exclusión por viudedad en Euskadi existen mecanismos y ayudas.
Por otra parte, apelar a mantener las pensiones actuales y revalizarlas con la condición de «un sistema propio con el fin de la brecha salarial y el empleo de calidad», es simplemente un brindis al sol. Es como cuando cierto partido político decía que los problemas de las personas con minusvalía se solucionarían con la independencia. Hay que solucionar los problemas desde un principio de realidad, no desde deseos.
Cualquier mejora de las pensiones actuales supone un desplazamiento de renta de las generaciones de trabajadores actuales a los pensionistas. Si los trabajadores actuales tienen grandes sueldos para hacer un gran esfuerzo y pagar las pensiones de los actuales jubilados, cuando los trabajadores actuales se jubilen querrán recibir lo que les corresponde (una gran pensión) y la nueva generación de trabajadores tendrá un problema todavía mayor.
Un esquema donde para mantener las pensiones se necesitan 3 cotizantes por pensionista es claramente un esquema piramidal cuya insostenibilidad es manifiesta.
Sobre autoridades en la materia y ya que se ha citado a Miren Etxezarreta, señalar tan sólo ( y no era mi intención porque cualquiera que haya estudiado el tema lo sabe de sobra) es algo más que una simple colaboradora de una web alternativa en internet.
En concreto y como al parecer alguno no lo sabe estudió economía en el campus de Bilbao de la Universidad del País Vasco e hizo un máster en la London School of Economics, universidad en la que también se doctoró. Años más tarde, en la Universidad Autónoma de Barcelona, volvería a doctorarse.Entre 1968 y 1970 fue profesora de economía en la Universidad de Sussex, antes de trasladarse a la Universidad de Bilbao, donde continuó su actividad docente entre 1970 y 1972. A lo largo de su carrera como profesora, ha aprovechado sobre todo los veranos para realizar estancias de docencia en universidades extranjeras. Por ejemplo, ha pasado por universidades de México, Bolivia, Argentina, Chile, Nicaragua, Burkina Faso, Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Canadá o Japón. A pesar de que la economía agraria se ha mantenido siempre como una de sus principales áreas de investigación, a partir de la década de 1990 su trabajo de divulgación se pasa a concentrar más en temas de política económica, como por ejemplo sobre el tratado de Maastricht, el impacto socioeconómico de los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992) o el aniversario de los cincuenta años del FMI y el Banco Mundial ( 1994). En 2010 regresa al campo de la economía social al publicar Qué pensiones, qué futuro, un repaso a la evolución regresiva de las pensiones públicas a partir de la década de 1970 y, a su vez, una crítica frontal a la concepción convencional del sistema de pensiones mantenida por las instituciones económicas internacionales y demás poderes fácticos.
Motivos para saber del tema parece que los tiene y además sobrados, por comentar da la impresión de ser más de fiar que Unai Rementeria por ejemplo por muy abogado economista que éste sea cuando nos aconseja , con buena voluntad se supone, que canalicemos nuestros ahorros en fondos de pensiones privados.
Hace unos meses sin ir más lejos comentó en la radio pública vasca que las pensiones no son ‘algo que nos da el Estado’, sino que es un derecho que el colectivo de personas trabajadoras adquiere a lo largo del tiempo.
Sería un debate interesante el que se diera entre ambos para aclarar dudas, los que las tengan lógicamente.
Claro Mikel, y al paso del nivel de los salarios después de las dos reformas laborales ( la del PSOE y la del PP) con el nivel de precarizacion que han traído consigo van a hacer falta 7/ 8 trabajadores por pensionista por 1/ las exenciones a la cotización a las empresas 2 / los sueldos tan bajos ( muchos no lo son a jornada completa) que acarrean menos cotizaciones.
Por eso el tema es grave y perjudicial a futuro y las protestas irán en aumento, pero no van a estar cobrando grandes salarios eso ha pasado a la historia, las dos reformas laborales se han cargado el tema de la productividad de raíz, donde antes esta traía más beneficios y por tanto subían los sueldos hoy ya no sucede.
No estoy para nada de acuerdo en tu visión de las pensiones de viudedad, porque las mujeres han hecho un trabajo no remunerado durante años y por muchas otras razones entrar ahora a tratar ese tema desde el punto de vista economicista es un error y no creo ni que el GV lo vea así porque se pegaria un tiro en el pie y ahora vienen elecciones g ya se sabe.
Ramontxo se pasa todo un correo haciendo promoción por la Etxezarreta, que lo que sabemos es que dice una chorrada para la cual no hace falta tener ningún título, a saber, que hay que pasar la pasta del presupuesto militar a las pensiones. ¿En qué tómbola le regalaron al título a esa mendruga?
Ramontxo, la disensión entre tu y el articulista está clara, el articulista prueba y afirma que la cantidad de la pensión depende de la cotización del pensionado. Lo que dices sobre las viudas, Ramontxo, es una gilipollez como un pino, su pensión depende de lo que cotizó su marido. Es como funcionan las cosas. El dinero no lo crea el Estado en una fábrica de papel, es fruto del trabajo y las cotizaciones y del esfuerzo del trabajador. Para ti, como para Maduro, el dinero crece en los árboles.
Sanear el sistema de pensiones supondría subir un 23% el IRPF o los salarios un 17%
La cotización media pagada en la vida laboral solo cubre el 76% de los años de pensión cobrados
El mayor peligro del sistema de pensiones actual es no reformarlo, ya que el agujero de las pensiones sigue creciendo cada año. Es una de las conclusiones del informe de Fedea, «El sistema público español de pensiones: mitos y realidades», que ha presentado esta mañana el profesor Miguel Ángel García, asesor del Gobierno en la reforma de 2013. El documento calcula que sanear el actual déficit del sistema de 19.000 millones de euros sería equivalente a subir el IRPF un 23% a todos los contribuyentes o elevar la ocupación de la noche a la mañana 3,6 millones de afiliados, que los salarios o la base de cotización suba un 17,1% o elevar la cotización que pagan empresas y trabajadores un 4,8%. Cada uno de estos escenarios es excluyente, bastaría para cubrir el agujero, pero de cara a 2050 todos ellos en conjunto deberían producirse para pagar el gasto en pensiones estimado para entonces y que no hubiera déficit.
Porque en la actualidad, de media un jubilado no ha pagado las cuotas suficientes en cotizaciones para cubrir lo que cobrará pensión durante toda su jubilación, ya que España es el país con una mayor esperanza de vida del mundo al haber subido seis años desde 1975 hasta los 83 años y la jubilación dura de media unos 21 años.
Si se mantiene la actual tasa de sustitución del 78% -porcentaje de primera pensión en relación con el último salario, que es de las más altas del mundo-, las cotizaciones pagadas y revalorizadas con el crecimiento del PIB medio de los últimos 25 años (un 2% anual) resultan en haber pagado 16,1 años, es decir, cinco años sin aportar. En el caso de un trabajador que haya cotizado 37 años y tenga derecho al 100% de la pensión, las cuotas cubren 13,2 años de pensión.
La otra opción es crecer un 3,3% de media cada año las próximas décadas. De lo contrario, si se mantienen las tasas actuales de crecimiento, el creciente gasto en pensiones escalaría del 12% del PIB actual al 16,9% en 2050. Todo ello con un desembolso que supera los 153.000millones en 2019 y casi desaparecida la última reforma de las pensiones de 2013 -que introducía el factor y el índice de sostenibilidad, que revalorizaban las pensiones un 0,25% si el sistema estaba en números rojos y reducía desde 2019 la pensión inicial para asegurar que se cobrase más años, lo que finalmente se ha postergado-.
«El patrimonio de Amancio Ortega, la tercera mayor fortuna del mundo, es de 85.000 millones. Si le expropiamos todo solo tenemos para pagar las pensiones hasta julio», ha ilustrado gráficamente García para hacer ver la magnitud del problema y señalar que el problema no se arregla «subiendo los impuestos a los ricos».
«Se suele decir que los jóvenes no tendrán pensión. Realmente sí la tendrán, porque la generación del baby boom ya no estará cuando ellos se jubilen. El problema son las generaciones que hay entremedias», ha apuntado. Como indicador, todos aquellos que trabajen hasta 2048 se verán afectados por esta factura creciente que se disparará en unos años cuando los que nacieron entre 1958 y 1977 empiecen a jubilarse.
Esto lo podéis leer en la prensa de hoy.
Estos son los debates sobre los problemas reales.
Perorata, Maduro, solo faltan Corea del Norte y Cuba
…pero vivimos aquí en la CAV, donde el último sábado de este mes de Enero se juntaron muchas personas en pleno Oasis Vasco…
Tras la multitudinaria manifestación del sábado, en la que más de 30.000 personas desbordaron las calles de Bilbao exigiendo unas pensiones dignas, este lunes 21 de enero, apenas dos días después, cientos de personas jubiladas, viudas, divorciadas, separadas y pensionistas vuelven a reunirse en las inmediaciones del Ayuntamiento de Bilbao
Durante la concentración, integrantes del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia han destacado la alta participación en número de personas durante la movilización realizada este pasado sábado 19 de enero en Bilbao, con unas cifras, señalan, incluso superior a la manifestación del pasado mes de diciembre.
Finalizan recordando que de cara a las elecciones de mayo, aún quedan algunas movilizaciones importantes de cara a seguir haciendo presión a los partidos políticos y las concentraciones de los días lunes a las 12:00 horas en el Ayuntamiento de Bilbao son una cita imprescindible en la lucha por unas pensiones de dignidad.
Los partidos a menudo argumentan que no hay dinero para mantener las pensiones. ¿Es realmente un problema de escasez?
No es un problema de escasez para nada. De hecho, he hecho una comparativa entre 1996 y 2016, porque ese año empieza el Pacto de Toledo y ya se decía que no había dinero para las pensiones. He comparado la riqueza vasca, el PIB y su población. La riqueza se ha multiplicado, ha pasado de 30.000 millones a 71.000 millones de euros, un aumento del 134% y la población está estancada, por cada 100 habitantes de entonces hoy hay 103. Tenemos un problema demográfico enorme. El pan que se ponía sobre la mesa se ha doblado y la población sigue igual, seguimos las mismas sentadas en la mesa. No es un problema de riqueza, es un problema de concentración y falta de reparto de la riqueza.
El PNV apoyó los presupuestos del PP negociando mantener las pensiones vinculadas al IPC e intentó capitalizar el malestar de las jubiladas. Sin embargo, se niega a complementar las pensiones más bajas hasta los 1.080 euros en el Parlamento Vasco. ¿Cómo se explica? ¿Es un problema de competencias?
No. Toda la Seguridad social es una competencia exclusiva de Madrid, así que no hay competencias. Es cierto que para ir a la mayor no tenemos competencias pero para complementar rentas sí. No olvidemos que cuando hablamos del PNV a veces se nos olvida clasificarlo donde le corresponde: es derecha económica y muy derecha. No olvidemos que sostuvo los presupuestos de Aznar y es uno de los firmantes del Pacto de Toledo. El BBVA también es un pilar muy importante, que ha estado ligado al PNV desde su nacimiento con todas sus puertas giratorias. Ahora este banco nos hace los informes de cómo se nos acaban las pensiones. El PNV tiene intereses financieros en otra parte. En Madrid sostuvo el Pacto de Toledo y ha tenido siempre un responsable. Tampoco olvidemos que cuando se congelaron las pensiones ellos apoyaron los presupuestos del PP. El PNV es responsable tanto aquí como de su apoyo en Madrid.
Las EPSV suman 24.500 millones de euros en la CAV, muy por encima de la media estatal. ¿Porqué tienen tanta implantación?
Tienen implantación porque esas pensiones también las has pagado tú. Tienen una desgravación fiscal que no tienen en todo el Estado. A la gente que invierte en una EPSV de la declaración de la renta el primer año están devolviéndole casi el 40% de lo que han metido. La banca lo vende, no tanto como ahorro para jubilación, sino como reducción de impuestos a la carta. Yo he denunciado muchas veces que, analizando los impuestos, la deducciones por EPSVs son muy superiores a lo que en impuestos se da a la RGI. Recibe menos la gente que no tiene nada que la gente que tiene mucho y mete dinero a la banca para su jubilación.
Hay que ser Perogrullo bis o Perogrullo II para traer aquí un estudio sobre las pensiones de un economista de FEDEA.
Y quién es FEDEA ?
FEDEA es la fundación de estudios económicos patrocinada por los mayores bancos y cajas de ahorros de España, junto con algunas de las grandes empresas del país (BBVA, Banco Popular, Santander, Banco de Madrid, Banco de España, Bolsa de Madrid, La Caixa, Banco Sabadell, Caja Madrid, Banco Español de Crédito, Corporación Financiera Alba, Repsol, Iberdrola, Abertis, y otros). Patrocina y financia documentos e informes que promocionan los puntos de vista del capital financiero y de la gran patronal. Siempre, desde que se inició, ha promovido la reducción de los derechos laborales y sociales de la población, a base de desregular el mercado de trabajo y reducir las pensiones y el gasto público social, enfatizando la necesidad de reducir los impuestos y aumentar su regresividad. Sus estudios tienen escasa credibilidad científica, aunque ello no sea obstáculo para que tengan a su disposición grandes cajas de resonancia en los medios de información y persuasión afines a aquellos grupos de presión, cuyo poder mediático y político es enorme.
Ramon, los señores Usabal y Patxitron te están dando argumentos pero tu nos vienes con la contabilidad de las manifestaciones batasunas y las concentraciones delante del ayuntamiento de Bilbao, cuya única finalidad es la de hacer anti-PNVismo cuando ni esa institución ni ese partido tienen la responsabilidad de las pensiones. ¿No voy a calificar como perorata esa publicidad que haces de movilizaciones totalmente sectarias? Es algo indigno.
Después me sueltas el rollo batasuno de que la economía está recuperada, lo que es algo muy relativo, cuando, como te muestran el artículo y otros intervinientes, el problema radica en que lo que se produce no sirve para la previsión de pensiones que vive, que no hay suficiente dinero. Pero tu te emperras en decir que si en contra de toda evidencia.
Decir que esto es un problema de reparto de riqueza es otro acto de demagogia rampante al que nos tienen acostumbrados aquellos que cuando están en el poder, como Maduro, luego socializan la miseria. Ya nos cuentas a quien vas a quitar para dárselo a los pensionistas: al ejército, a los pensionistas privados, a Amancio Ortega… Pero es que todo eso no es suficiente. Pero es que, es algo evidente, o se produce más dinero o lo de las pensiones es insostenible. Pero tu sigues con lo de sacarte fórmulas mágicas de la manga avaladas por una cotorra que ha escrito un libro sobre la economía del agro.
El PNV se niega a complementar las pensiones porque eso estaría en detrimento de otros servicios como el de la salud y la educación que son esenciales. A ver cuando te entra en la cabeza que los presupuestos de un país están ajustados a unas necesidades que no van a cambiar porque los genios de tu cuerda, la recua de Bildu, estén en el poder. ¿Por qué Bildu cuando estuvo en Gipuzkoa no usó el dinero que malgastó en el Puerta a Puerta subiendo las pensiones de los guipuzcoanos? Otra pregunta que hago y que tu serás incapaz de responder.
Si las 30.000 personas que se manifestaron el sabado pasado en Bilbao eran de EHBildu como manifiesta el conspicuo contertulio, buena noticia para ese partido, hay que ser muy capaz de hacerlo un día de invierno crudo y duro.
Si eran de diferentes partidos por una regla de tres simple al partido más votado en la CAV le tocaban unos cuantos, lo cual es mala noticia para ese partido que está gobernando no olvidarse de ello.
En cualquier caso y mirando otras posibles salidas al tema
A José Piñera le salen los billetes por los ojos. También la desvergüenza. Cuando Chile era un sepulcro de opositores políticos, este acaudalado economista se encargaba de lavarle la cara al régimen genocida de Augusto Pinochet. Su objetivo: demostrarle al mundo que la dictadura podía ser muy feroz a la hora de torturar, pero extremadamente amable a la hora de privatizar. Desde su puesto de ministro de Trabajo, “Pepe” encabezó la reforma de las pensiones efectuada bajo el mando de los militares. Ocurrió en 1980. Desde entonces, jubilarse en Chile es algo así como sacarse un carné de pobre. Sobre todo si eres parte de ese mayoritario sector de la población que no disfruta de unos ingresos tan altos como los de Piñera.
Este exministro pinochetista —y hermano del nuevamente electo presidente de Chile, Sebastián Piñera— es un auténtico ídolo para los amantes de los fondos privados de pensiones a este lado del océano. Desde el BBVA hasta el diario El Mundo, pasando por el Círculo de Empresarios y hasta la Bolsa de Madrid, han adorado en algún momento de su vida al “padre de las pensiones privadas”. Al gurú de las jubilaciones para ricos y la miseria para pobres. Al reinventor de un invento más viejo que la rueda: si tienes muchos billetes de joven, seguirás teniéndolos de viejo. Solo hay que saber cuidarlos.
Pues sí. este es el modelo al que tiende el Pacto de Toledo donde el PNV tiene un asiento reservado y donde los bancos y las aseguradoras » asesoran» se supone que gratis et amore y cuya opninión va a msa como se dice popularmente.
Claro que luego observando atentamente se topa uno con estas cosas
El lobby en defensa de los fondos privados cuenta con otro actor de lujo: el think tank Civismo. “España necesita un marco de estabilidad económica y social, cuyas bases se mantengan inalterables frente a los cambios motivados por la alternancia de los partidos políticos”, puede leerse en su manifiesto, disponible en su página web. Al cliquear en “quiénes somos”, aparecen nombres muy característicos de la derecha española: en su staff figura la exdiputada del PP y actual directora del área Internacional de la fundación FAES, Cayetana Álvarez de Toledo, y el aristócrata Carlos Espinosa de los Monteros y Bernaldo de Quirós, expresidente de Mercedes Benz y ahora alto comisionado del Gobierno para la Marca España.
En octubre del año pasado, Civismo convocó a sus socios y amigos a la entrega de premios Sociedad Civil 2016. Muchos de los invitados llegaron a bordo de coches incalculablemente caros, pero el principal agasajado llegó en avión. Tuvo que hacer un viaje largo, pero cómodo: no es lo mismo cruzar el Atlántico en los diminutos asientos de clase turista que en esas butacas confortables de primera. El pasajero que viajó hasta Madrid en business para recibir los aplausos del think tank español tenía acento chileno y había trabajado para Pinochet. Su nombre: José Piñera. Su logro: privatizar las pensiones de su país. Su receta: hacerlo también en España.
Y es que todo es más transparente de lo que se cree
EL CUENTO DEL LOBBY
O cómo te convencen de que las pensiones públicas no son una buena idea
Los lobbies y think tanks de la banca y las aseguradoras, titulares de la mayoría de los planes de pensiones, han conseguido convertirse en la referencia a la hora de describir el futuro de las pensiones públicas. Y también a la hora de influir en las leyes que definen su futuro. Una figura que sirve de ejemplo del vínculo entre los fondos de pensiones privados y el futuro del sistema público es Rafael Doménech, subdirector de la Oficina Económica del presidente del Gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero y actual responsable de análisis macroeconómico del BBVA, entidad que lidera el mercado de las pensiones privadas en España y buena parte de América Latina.
En 2013, Doménech fue seleccionado por el Gobierno de Mariano Rajoy como uno de los 12 ‘sabios’ que definieron el llamado ‘factor de sostenibilidad’, es decir, cuánto se recortarán las pensiones a partir de 2019 para compensar que viviremos más años. De entre la docena de expertos, la mayoría estaba vinculada con bancos o aseguradoras y solo tres tenían una visión distinta a la del Gobierno. Es también el caso del presidente de esta comisión, Víctor Pérez-Díaz, vinculado con FAES, la Fundación Caixa Galicia o Unespa, la patronal de las aseguradoras. Actualmente, en el Congreso se dice que Doménech pasa más tiempo allí que algunos ministros.
Porque…
A través de think tanks como Civismo, Fedea o IEE —el grupo de estudios de la CEOE—, mediante páginas web ‘blancas’, contenido patrocinado, gabinetes de estudio, encuestas, seminarios y tertulianos en medios de comunicación, el lobby de las pensiones privadas defiende su principal tesis: ante la persistencia de la crisis y el envejecimiento de la población, se debe aumentar la edad de jubilación, recortar las prestaciones y apostar por vías alternativas de ahorro, es decir, por planes de pensiones privados.
Estos grupos de presión también han hecho lo imposible, con buenos resultados hasta ahora, por mantener fuera de la agenda política la propuesta de financiar las pensiones por otras vías, a través de los presupuestos generales del Estado, como ocurre con otros gastos sociales y en otros países europeos. La otra opción defendida por diversos sectores sociales para asegurar el futuro de las pensiones públicas —aumentar los salarios o las cotizaciones por parte de las empresas— permanece todavía más relegada por el lobby que quiere dejarte sin pensión —y que tengas que contratar otra con un fondo privado, si puedes permitírtelo—.
Ramón esta dispuesto a que te suban el IRPF un 23%?
Eso es lo que digo.
Si fueras empresario estarías dispuestos a subir a tus trabajadores el salario un 17%?
Y a comprar los productos que éste fabrique que serían un 17% más caros o preferirías comprárselo al chino como seguramente haces?
Porque eso es lo que digo, y ya me dirás tú que haces.
O eres de los «originales» a los que le gusta hacer la guerra, eso SÍ con la pólvora del Rey, nada que salga de mi bolsillo?
Los populistas siempre lo solucionan todo quitando el dinero de otras partidas; los de extrema derecha quitando las ayudas sociales ( emigrantes, etc.), los de extrema izquierda de obras e infraestructuras ( TAV,etc ) Cuando gobiernan se comprueba que no solucionan nada; ni Brasil avanzara con Bolsonaro, ni Venezuela con Maduro.
El futuro de las pensiones se arreglara generando dinero para ello, no suprimiendo otras partidas, la solución a largo plazo es que cada trabajador cree fondos para su jubilación, tanto desde la iniciativa publica ( seguridad social) como desde la social ( planes de complementarios) que garanticen su independencia económica futura.
Es dificil debatir con Ramon si las respuestas son unos copy-pastes de Vincenç Navarro o de entrevistas o artículos de la web.
Teniendo en cuenta que todavía la escolarización 0-3 años no es universal, la salud dental no está contemplada todavía en Osakidetza, etc, etc. puede haber prioridades más importantes para los impuestos que mantener a toda costa la revalorización de las pensiones cuando lo aportado está muy lejos de lo que se recibe. Hay que ser solidarios con los demás también.
Tendrá un impacto mayor en el desarrollo de la siguiente generación, en las economías de las familias y en la conciliación, una educación universal 0-3 años que subir el IPC las pensiones, por ejemplo. Los recursos deben emplearse con solidaridad, pero también donde más valor aportan.
Obviamente Mikel, lo que no voy a traer es un copy- pega de FEDEA un lobby de constructoras, bancos y aseguradoras que están muy interesados en un default de las pensiones públicas para vender sus productos y beneficiar a sus accionistas.
Porque citando a algún experto…
El sistema de reparto debe ser la base de un sistema de pensiones público. Sólo Dinamarca, donde no hay contribuciones sociales, paga las pensiones con impuestos. Dejando de lado esta excepción, lo demás se debe de pagar con las contribuciones más los impuestos. Una sociedad tiene que responder a su población pasiva como sociedad en su conjunto, no únicamente con los trabajadores en activo. El sistema de reparto ya no puede mantenerse por el deterioro de los salarios y de la tasa de actividad de los trabajadores.
Y es que además cuando el fondo común de las pensiones no estaba externalizado y tenía superávit financiaba sanidad y otras partidas, qué o quién impide que ahora que tiene problemas no sea complementado vía impuestos ?
O es que el transporte público se financia totalmente con el precio del billete ? eso sin citar el faraónico TAV donde los expertos aseguran que sus trayectos serán financiados vía impuestos en un 80/90% , a ver quién es el guapo que pague su trayecto Bilbao- Donostia en esa infraestructura a su costo real de 60/70 euros cuando actualmente el autobús lo hace por 10 euros ? Por lógica será un precio subvencionado…vía impuestos
Es curioso cuando menos que se cite a Bolsonaro como desastre financiero cuando su ídolo es el chileno Piñera artífice del petardazo de las pensiones privadas en Chile, en eso no vamos debatir porque Brasil acabará como Chile, con pensiones de miseria introducidas por la llamada Escuela de Chicago con Milton Friedman a la cabeza.
Hoy en Chile se están estirando los pelos y acordándose de Salvador Allende, así es como acaban estas cosas cuando los gurús de la economía se siente innovadores con el dinero público, la pena es que ellos no acaben arruinados como lo están la mayoría de los trabajadores en ese país.
JELen agur
Habló el seguidor de la ideología de las ruinas mundiales.
Es fácil criticar las miserias de los demás, pero es cobarde no acordarse de las propias.
La miseria vinculada a la ideología socialista es monstruosa.
Miseria? La hay en todos lados. Pero la megalomiseria de los paises-referencia del MLNV y la izquierda radical y brutal debería servir para darse cuenta que el bienestar cuesta mucho esfuerzo conseguir. Y no es en base a reivindicaciones, ni críticas a USA, sino a trabajo, solidaridad, y libertad. Una sociedad de valores y referencias humanas y sobrehumanas.
Y la izquierda mundial es exactamente opuesta a todas esas características.
La extrema derecha y la extrema izquierda, a medio-largo plazo, incapaces de generar riqueza para el común lo único que hacen es repartir miseria. El dinero se lo quedan las familias de los oligarcas o del partido. Es lo que pasara en Brasil y lo que ha pasado en Venezuela en ambos casos el grueso del dinero existente se lo quedan los militares y las familias económicas o del partido.
Las pensiones deben de estar ligadas al trabajo y su gestión recaudatoria y distributiva, tanto la publica como la social (ambas necesarias y complementarias), debe de estar adscrita al trabajador. Otros impuestos externos en asuntos ligados al trabajo solo deben de utilizarse excepcionalmente y de forma temporal para incentivar el trabajo y para corregir casos de discriminación y desgracias personales graves.
Ramón. Mencionar a Salvador Allende como un anhelo económico chileno creo que es más que equivocado. El gobierno de Allende hundió la economía Chilena de forma meteórica, entre otras cosas, con una política monetaria suicida que disparo la inflación. Lo más parecido al desastre económico de Allende sería Nicolás Maduro.
En Chile cambiar el sistema ctual por un sistema de reparto no parece que de momento tenga visos de ocurrir. Hay un problema de bajas jubilaciones y de pobreza de una parte de los ancianos que no hayan podido ahorrar. Lo que ocurre es que en Chile se aporta el 10% del sueldo para la jubilación, mientras que en el sistema español, se cotiza por el 28% del mismo. Además, las AFD (las gestoras del fondo), cobran un interés demasiado alto (1,4%). No se puede pretender cotizar el 10% del sueldo durante 40 años y pretender vivir 25 con el mismo sueldo, por muy bien que invierta el fondo. El problema no está en el sistema de capitalización, sino en lo poco que se ahorra para la pensión.
Este problema debe subsanarse con un apoyo social, tal y como se realiza con las pensiones no contributivas en otros países, que deberían financiarse con los presupuestos del país como cualquier otra politica asistencial, siendo los ancianos un colectivo vulnerable. En Euskadi, por ejemplo, con la RGI.
Por último, Ramón, ya que mencionas a un «experto» para hablar de Dinamarca, hay que aclarar que la pensión pública de Dinamarca financiada con impuestos suele cubrir un máximo del 17% del salario medio. El resto vienes de aportaciones de empresa y trabajador a fondos privados. Es por ello que el sistema de Dinamarca se considera el más sostenible, un buen sistema para importar, sin duda, me alegro de que estemos de acuerdo en algo.
Cuanto sinvergüenza hay suelto por aquí. Poner como ejemplo las EPSV «solidaria» a Elkarkidetza es una broma de mal gusto: los salarios y las aportaciones a dicha EPSV las pagamos todos los vascos vía impuestos, pero las «disfrutan» sólo los trabajadores públicos. Pensiones medias de 3500 €/mes es lo que reciben muchos de esos jubilados de oro del sistema público que ven con preocupación como los manirrotos y desgraciados que no han tenido oportunidad de cotizar (que les coticen más bien) y que además les paguen esas aportaciones por la cara empiezan a quejarse y a llamarles ladrones. Pues es lo que tiene la verdad, que escuece.
Al final el autor no se atreve a dar la solución que planea por todo el artículo sin ser mencionada: si la esperanza de vida después de jubilarse es de 25 años o más, y si no hay dinero para mantener a tanto desocupado durante tantos años, la única opción real sería disminuir esa esperanza de vida a, digamos, 12 años. De ese modo, se acabaron los problemas de la SS (joder, si hasta las siglas le van al pelo).
De hecho, buena parte de los jobubis están más que instalados en el «negocio geriátrico», lo más parecido a un Auswitch 2.0 que encima les permitirá hacerse ricos a costa de las dentaduras de oro, perdón, de las pensiones de jubilación miserables (la media está en 700 €, esa es la realidad de los currelas de Euskadi y no los 3500 de los jubilados del Partido) de todos los que recalen en dichas «clínicas geriátricas» para no volver a salir de ellas.
¿Para cuándo una Ley de Solución Final de los problemas de los jubilados?
Es dificil debatir con alguien que utiliza ese lenguaje, pero las mentiras hay que señalarlas.
Lo primero, los impuestos de la EPSV no se perdonan, se aplazan. Se pagan los impuestos cuando se retira el dinero. Por lo tanto, no se condona nada. Lo normal es que al retirar el dinero (al jubilarte) los ingresos sean más bajos y por tanto, el IRPF a pagar menor, pero la diferencia no es elevada, es un estímulo al ahorro.
Segundo, ese dinero es de los que lo han ganado ese dinero, no de los demás. Eso de que «los demás lo pagamos» es una gran hipocresía. Por otra parte, las aportaciones a la seguridad social también están exentos del IRPF, ¿estamos «pagando entre todos» este abuso?.
Tercero: Se incentiva fiscalmente hasta unos límites bajos. Como mucho el trabajador se puede deducir 5.000€ anuales (con ese dinero al año, se ve que se puede vivir comprando yates). Si la EPSV es de empresa, la suma (lo cotizado por el trabajador+la empresa) no puede superar los 12000€/año. Cualquiera puede ver que con 12000€ euros al año menos los impuestos correspondientes, no estamos hablando de planes de pensiones millonarios.
La ley de solución final para los oponentes políticos ya ha sido ejecutado en este país por sectores más cercanos a «egipcio». Menos mal que se han dado cuenta del «daño causado» y ahora han dejado de aplicarlo.
JELen agur
Pero hay más mentiras.
Las pensiones de 3500 euros no son las medias, sino es el máximo de pensión para personas que habrán cotizado seguramente para el doble o el triple, gracias a cuya diferencia otros, que no han cotizado ni por el mínimo, lo consigan.
Es esto justo? Pues no. Es solidario. Porque lo solidario es bueno pero injusto.
No dejan de protestar, pero sin solución viable. Por ese motivo, tenemos que fijarnos en los paises referencia que usan los de la izquierda radical demente, y vemos que la miseria es más profunda y generalizada.
Salvo los del régimen, claro, que viven como bestias.
A ver Mikel, no nos hagas trampas que no todos somos profanos, en las EPSVs aplazas los impuestos claro que al final los pagas de sobra si se tiene en cuenta la inflación multiplicada por X ( = 20, 30 o más años) con lo que no son ningún chollo para el inversor, el negocio del siglo es para los bancos y aseguradoras que se forran a comisiones.
Es más, supone un mal negocio para el fisco ( o sea, para la sociedad en general ) porque detrae ingresos fiscales que ya sabemos todos donde desembocan, en recortes al bienestar social, y cuando los recupera es a muchos años vista y reducidos por el coeficiente deflactor.
También hay que tener en cuenta que no todo el mundo se lo puede permitir pues los salarios que hoy se cobran no dejan ningún margen para ello.
En cuanto a los de empresa pues lo mismo, la misma Confebask pide aumentar (!!) las desgravaciones fiscales por implantarlos, seguro que el sr. Urkullu llega a un acuerdo con ellos con los que mantiene un diálogo fluido y constante al contrario que con los sindicatos abertzale a los que no quiere ver ni en pintura.
Alucino tambien al comprobar que un supuesto experto en el asunto de las pensiones obvie que el actual sistema chileno es un desastre sin paliativos, quiero pensar que es más falta de conocimiento que mala voluntad.
No hay más que darse una vuelta por las redes sociales para leer cosas de este tipo
– El sistema de pensiones chileno enriquece a las grandes empresas a costa de los jubilados
El modelo de pensiones chileno instalado durante la dictadura de Pinochet obliga a los jubilados a buscar un trabajo para complementar las bajas pensiones que reciben cada mes.
– El sistema privado obligatorio de pensiones se remonta a la dictadura de Pinochet, en 1981. José Piñera, ideólogo y ministro de Trabajo de la época, prometía a todos los trabajadores que se jubilarían con la mayoría de su sueldo intacto. No ha sido así, pues la mitad de las personas que cotizaron entre 25 y 33 años se va a jubilar con una pensión inferior al 21% de su salario. Son estimaciones de la Fundación Sol, organización chilena especializada en temas de empleo. «No podemos tener a nuestros abuelos en esas condiciones. ¿Cómo vivir en el Chile de hoy con unas pensiones miserables?», plantea Marco Kremerman, economista de Sol.
– no parece exagerado concluir que el modelo de capitalización individual chileno es un fracaso. Por eso, a la hora de plantear a la opinión pública, europea y española, la necesidad de recortar los sistemas públicos de pensiones de reparto sería bueno que los defensores de la capitalización no ocultaran a los ciudadanos los graves inconvenientes que este cambio trae consigo. Porque, más allá del formidable negocio que la privatización –parcial, siquiera– de las pensiones puede generar para algunos, la experiencia chilena pone de manifiesto el coste que un cambio así podría significar para muchos pensionistas en términos de pobreza, desigualdad y cohesión social.
Ramón, es de suponer que tendrás opinión propia, por lo que es recomendable que tus comentarios no sean un copy-paste de http://agendapublica.elpais.com y similares.
Respecto de Chile, unas aclacaiones objetivas:
– Da igual que las pensiones las pusiera Pinochet, las españolas las puso Franco. Ese dato no tiene nada que ver con la calidad de las pensiones, ni en la razón de que los jubilados en Chile tengan que buscar empleos para complementar. Cuatro de cada diez latinoamericanos mayores de 65 años no tiene pensión. Seguramente en opinión de algunos la culpa será de Pinochet (y de Franco).
– El sistema de Chile es en el ranking mundial de las 10 primeras y la primera de latinoamérica. Hay que verlo en el contexto de la economía de la zona.
– El problema de las jubilaciones en Chile es que los trabajadores aportan un 10% de su sueldo. Sea de capitalización o de reparto, por mucha rentabilidad que se obtenga de la capitalización, no se ahorra lo suficiente. Las cifras dan un 25% del último salario. En España se aporta el 28,3% de la base de cotización, si en Chile aportaran el mismo porcentaje, las pensiones salen muchísimo más altas. Esto es independiente de si es capitalización o reparto, es una cuestión de matemáticas. Hablas de que la gente ha cotizado 25 o 30 años, pero eso no dice nada. El 10% de tu sueldo en 30 años, da para 3 años de jubilación asumiendo revalorización cero y unos 6 con revalorización razonable. Milagros a Lourdes.
– En Chile hay un problema añadido y es que los Administradores de Fondos de Pensiones (AFP) cobran una comisión, en mi opinión, demasíado elevada y además, fija, independientemente de la revalorización que consiguen. Hasta el FMI ha dicho que son excesivas, y en mi opininión, deberían ser dependientes de la rentabilidad obtenida (por objetivos).
– Un sistema de capitalización no tiene por qué administrarse mediante organismos privados. Puede existir perfectamente una administración para ello, preservando las cuentas individuales, pero minimizando la comisión al estricto coste de gestión. Más o menos lo que hace Geroa, cuyos gastos de funcionamiento son del 0,3% aprox., frente a la comisión máxima del 1,5% según ley del Gobierno Vasco (en Chile hay AFPs que cobran el 2,5%).
La mayoría de los países van a un sistema (parcial) de capitalización porque es el sostenible. Evidentemente, se puede diseñar y gestionar mejor o peor, como cualquier cosa en esta vida.
Pues claro que sí Mikel, tengo que hacer un copy-past de lo que la gente de allí de Chile ( no tú) piensa de lo que sufren y padecen, este es del digital Publico
» A los 65 años, justo la edad establecida por la legislación chilena, Mario Villanueva decidió jubilarse. Después de 22 años ejerciendo como trabajador social en un hospital psiquiátrico, decidió apartar su labor como profesional del ámbito de la salud y dejar atrás las jornadas completamente dedicadas al trabajo. Sin embargo, no pudo abandonar definitivamente el mercado laboral porque su pensión no le permite llegar a fin de mes. Para complementar sus ingresos, da clases a la Universidad de Chile, en un diplomado de salud mental y psiquiatría comunitaria que, al menos durante un semestre, le permite vivir económicamente más tranquilo.
Mario cotizó durante más de 20 años (no fueron más porque la vida en la clandestinidad durante la dictadura no se lo permitió), por los que hoy recibe 245.000 pesos chilenos (330 euros), una cifra que no llega al sueldo mínimo en Chile (276.000 pesos chilenos, que equivalen a 370 euros). A pesar de que su salario como trabajador social llegaba a 1.200.000 pesos (más de 1.600 euros), lo que hoy ingresa como jubilado es menos del 25% de su salario, una cantidad absolutamente insuficiente considerando que Chile es uno de los países más caros de América Latina, con precios de los alimentos iguales o superiores a los de España u Holanda.
Como Mario, más de dos millones de pensionistas llegan a su última etapa vital inmersos en la precariedad de un sistema de previsión que, lejos de entregar tranquilidad y disfrute en los últimos años de vida, obliga a los ancianos y ancianas a buscarse la vida para sobrevivir. Profesores, funcionarios y empleados de todo tipo que se han pasado la vida trabajando, se ven obligados a seguir activos en el mercado laboral porque la cantidad que el Estado les entrega como pensión apenas llega al sueldo mínimo. Por eso, en Chile es habitual ver gente muy mayor pidiendo por la calle, vendiendo chocolates o pañuelos de papel en el transporte público, trabajando de porteros, o (en el caso de las mujeres) haciendo tareas de limpieza.
Una herencia de la dictadura
El actual sistema de pensiones del país suramericano es un legado más del macro-proceso de privatización instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Fue en 1981, de la mano del ministro de Trabajo de la época, José Piñera (hermano del actual presidente Sebastián Piñera), cuando se implementó un nuevo modelo provisional como parte de un paquete de medidas económicas importadas desde Estados Unidos por los llamados Chicago Boys, un grupo de tecnócratas formados al alero del padre del neoliberalismo, Milton Friedman.
“Antes teníamos un sistema de reparto de la seguridad social basado en más de 30 cajas de previsión según el sector productivo. No era perfecto, había algunas desigualdades muy notorias y algunas incongruencias, pero en términos generales el sistema se sostenía”, explica Carolina Espinoza, dirigente sindical de la Confederación de Funcionarios de Salud Municipal (Confusam) y portavoz de la Coordinadora “No Más AFP”. »
Coincidirás conmigo que esto no tiene un pase, y menos cuando Chile es un país de los más desarrollados sino el que más de América Latina , por lo que una vez más, te pido no hagas trampas y lo compares con otro limítrofes donde la pobreza es absoluta.
Según tu razonamiento aquí no nos podemos quejar porque el sistema es mejor que el de Bulgaria o Rumanía por ejemplo. Un proceder nada científico el tuyo.
Ramón, no das ningún dato. Es es lo anti-científico.
«Mario cotizó durante más de 20 años», ¿pero cuánto cotizó? ¿El 10% del salario durante 20 años? Si se jubila a los 65 y vive hasta los 80, necesitaría haber cotizado mucho más. Si cobraba 1.600 euros y sólo cotizaba 160, lo lógico es que tenga una jubilación muy baja, incluso le correspondería una jubilación mucho más baja que los 330€ al mes que cobra. Si cotizó 160 euros durante 20 años, ha cotizado para pagar sólo 10 años de pensión a 330€ . Eso no es una injusticia, es de cajón.
Lo que no se puede es aportar poco a la caja y luego querer cobrar como el que más. ¿Qué es lo que planteas, que independientemente de lo solidario que sea una persona aportando a la caja, al final todos cobren lo mismo?
Repito: el problema de las pensiones de Chile es que las cotizaciones son MUY bajas, mucho más bajas que en España. Si las jubilaciones en Chile son bajas, deben subir las cotizaciones y el Estado chileno deberá complementar las necesidades de dichas personas en peligro de exclusión. ¿O es que pensamos que los que cobran pensiones mínimas han aportado al sistema lo que cobran?
A ver Mikel sin acritud, eres un tanto hábil en coger el árbol por las hojas para desviarte del tema principal, pero no lo suficiente.
El problema del sistema chileno son las AFP, o sea las gestoras de fondos que capitalizan las aportaciones, y en esto están de acuerdo la mayoría de los economistas incluidos no pocos de los llamados de corte liberal.
Para que contrastes la realidad te voy a incluir lo que dice la Wikipedia , donde si algo es erróneo es corregido de inmediato por otros partícipes, y espero que dejes de confundir y mezclarlo todo.
» Las administradoras de fondos de pensiones (AFP) de Chile son instituciones financieras privadas encargadas de controlar y administrar los fondos de cuentas individuales de ahorros para pensiones. Establecidas bajo el sistema de capitalización individual, se basa en que cada persona ahorra una parte de sus ingresos para sostener una pensión al momento de su jubilación. Este ahorro supone generar utilidades como todo instrumento financiero de ahorro, pero la supuesta ventaja del sistema privado de capitalización individual ha sido cuestionada, pues las utilidades de generadas por los multimillonarios fondos son apropiadas por las administradoras de fondos de pensiones, lo cuál puede constatarse mediante las altas ganancias de las AFP, en comparación de las bajas pensiones y el traspaso de las pérdidas a los usuarios, por obligación, de este sistema. Lo anterior ha puesto a los chilenos en férrea oposición y crítica al sistema de pensiones, instalando un debate nacional, apoyado por multitudinarias marchas y protestas, y por la parte de los inversionistas o controladores de los fondos, una férrea defensa de un sistema calificado por los chilenos como «la mayor estafa legal de la historia»
Bien, pues éste es el modelo que tiene a bien defender el diputado general de Bizkaia Unai Rementería que parece que ha inventado la pólvora cuando esta ya lleva muchos años en funcionamiento.
Si de verdad el partido en el poder el PNV se limita a darnos estas recetas que han fracasado en otras partes del mundo, se pueden guardar la opinión y que reconozcan que lo conocido hasta ahora a pesar de sus problemas es mejor que lo que nos quieren vender.
Ramon, sigues confundiendo. Citar como autoridad a Wikipedia no es muy científico que digamos.
Tienes ejemplos claro en casa. Geroa no es público, y sus gastos de funcionamiento son del 0,3%, frente a una AFP de Chile que multiplican dichos valores. Los dos son modelos de capitalización.
El modelo de Unai Rementeria es Geroa. Decir lo contrario es claramente una manipulación muy burda por tu parte.
En el campo de las pensiones, la colaboración/complementariedad entre lo público, lo social y lo privado es lo que mejores resultados ha dado. La unilateralidad solo sirve a corto. Lo mejor, no es disponer de lo que otros hacen, lo adecuado es disponer de lo generado por uno mismo y si se puede dejar crédito y no deuda. Las demagogias, solo alimentan las mentes dependientes, no generan riqueza para el futuro.
Mikel porfa, lo de Rementeria es una salida de pata de banco que no se lo cree ni el porque
1/ su socio el PSE no lo ve : dudas del PSE, el juntero del PSE Ekain Rico ha dudado de la conveniencia de complementar el actual sistema de prestaciones con una Entidad de Previsión Social Voluntaria (EPSV) para todos los trabajadores, como ha planteado Unai Rementeria, y ha defendido blindar el sistema publico de pensiones.
2 / tampoco ningun sindicato ( ni UNO) cuando la negociación colectiva está en mínimos históricos
3/ no lo ve ni la patronal, salvo que los beneficios fiscales sean superlativos para ellos, pero esto es demasiado hasta para el PNV acostumbrado a ha erles favores por todo
Conclusión, más seriedad y menos amateurismo en la dirigencia jeltzale sino es mucho pedir
Ramon, te lo ha explicado, habláis de dos cosas diferentes. Pero es que en el caso de las pensiones chilenas, los pensionistas chilenos se quejan de que la capitalización de sus cuotas no se corresponde con los beneficios que reciben. Eso no rompe el esquema del articulista, lo confirma, las pensiones tienen que producirse por una cotización o por un aumento de la riqueza por medio de la productividad.
Los tres puntos que nos propones no son nada más que reflejo del gallinero político que sólo sirve para echar confusión sobre un tema que está muy claro. Conclusión, menos marear la perdiz, menos cortinas de humo y más plantear alternativas reales.