José Manuel Bujanda Arizmendi
Soy uno de los que está convencido que la opinión libre y contrastada y la libertad de expresión es un precioso valor y un derecho fundamental que además cumple una función social esencial en democracia, una opinión pública y plural representa la antítesis de la verdad única, o de la única verdad, es la clave de bóveda de una ciudadanía con criterio. Así entiendo la libertad de opinión y la libertad de expresión. Y siempre he procurado ser radicalmente fiel, honesto y consecuente con estos valores que para quien escribe estas líneas adquieren la sustancia inequívoca a la hora de emitir opinión libre guste a quien guste, disguste a quien disguste, y a estas alturas de la vida uno no piensa, en absoluto, cambiar ni una nanomilésima. La libertad de opinión, la libertad de expresión tiene solamente un límite: la verdad y la certidumbre. La libertad de opinión y la libertad de expresión tienen un enemigo incompatible, la mentira, la manipulación o el fariseísmo frío y calculado dirigido y utilizado bastardamente cual arma arrojadiza en el rifirrafe político. La verdad es enemigo irreconciliable del fariseísmo. Fariseísmo y libertad de opinión y de expresión son radicalmente excluyentes.
El retrovisor de lo que ha pasado en esta sociedad las últimas décadas y los nuevos tiempos que amanecen ya para la sociedad vasca deben de ser incluyentes. El nunca más a la violencia y el futuro a compartir debe ser la apuesta para un futuro mejor para nuestros descendientes, para un futuro en el que quepamos todos. Quien escribe estas líneas ha sido, y es, radicalmente autocrítico con su pasado político como militante de ETA(pm) en tiempos de la dictadura, audios y hemerotecas son inequívocos testigos de mis reiteradas reflexiones al respecto. No soy pues nada sospechoso o ambiguo al respecto.
Algunos intentan de un modo totalmente injusto y fariseo generar polémica en torno a los materiales didácticos del programa educativo “Herenegun”’ del Gobierno Vasco sobre la memoria reciente de Euskadi que abarca el periodo 1960-2018, para la asignatura de Historia. Algunos pretenden atacando al responsable de Paz, Convivencia y Normalización Jonan Fernández menoscabar y zaherir al Gobierno Vasco y de paso al Lehendakari. Los cinco vídeos de “Herenegun” son una parte, un soporte, de una Unidad Didáctica para la asignatura de Historia, una Unidad Didáctica promovida por el G.V. que, por medio de la asignatura de Historia, aborde la Memoria Reciente (1960-2018) de Euskadi.
Son cinco vídeos de 20 minutos basados en los documentales “Las huellas perdidas” y cuatro cuadernos. Participan 34 personas, 8 víctimas de ETA, una víctima del GAL, dos víctimas de abusos policiales y otras 17 personas de todos los partidos, los Lehendakaris y seis personas ligadas a la historia de ETA. No, no es casualidad que surja farisea y artificialmente esta polémica cuando curiosamente todavía existe un tiempo abierto, hasta el mes de noviembre próximo, para recibir aportaciones para esta Unidad Didáctica a implantar, a modo de proyecto piloto. Como bien manifestó el propio el Secretario General de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación Jonan Fernández este jueves 18 esta Unidad Didáctica no mezcla ni equipara y no deja duda ninguna sobre la deslegitimación del terrorismo de ETA o sobre la solidaridad y el reconocimiento que merecen todas las víctimas. Se trata mirando al pasado reciente introducir en la asignatura de historia una parte que hasta ahora no estaba abordada y es la de los últimos 60 años y que no se puede contar sin contar la historia de ETA. Se trata de un material abierto, mejorable, transparente y accesible a todo el mundo. Un material que no oculta nada de lo ocurrido en los últimos años que sea importante porque no lo debe ocultar a la hora de hacer una explicación histórica de lo que ha ocurrido. No oculta nada de lo ocurrido porque sería poco honesto hacer una historia de los últimos 60 años y olvidarnos, por ejemplo, de que ha existido el GAL. Y se menciona, obviamente, lo que ocurrió en la década de los 60 en la que estábamos en una dictadura y eso no es mezclar, eso no es equiparar, es contar década a década lo que ha ido ocurriendo en este país sin dejar de señalar en todo momento que hay un hilo conductor en estos 60 años que ha sido ETA, que ha sido el principal vulnerador del derecho a la vida. Y todo ello con toda claridad y expresividad. Porque contar todo lo que ha ocurrido no es mezclar. No se trata de imponer ningún relato sino de contar cosas que ocurrieron en aquel momento para que susciten una reflexión crítica desde el punto de vista del desarrollo de la historia en el alumnado joven, sabiendo, además, que existe un programa complementario, “Adi-adian”, que trata exclusivamente de la perspectiva de las víctimas.
Se trata de ir abriendo camino, muy difícil está visto, a una convivencia normalizada, integradora, que tenga en cuenta todos los sufrimientos y vulneraciones de derechos humanos, a todas las víctimas, y que sepa analizar por separado, de forma autónoma, a cada uno de los causantes de esas violaciones sin que esto suponga equiparar ni mezclar. Camino que deslegitima al terrorismo de ETA y a cualquier otra expresión de terrorismo que se haya producido.
Que no haya consenso y se discrepe es legítimo, pero tergiversar no casa con la veraz libertad de opinión. Es lo que pienso.
Es que es una putada tener que explicar porque surge ETA.
La putada ha sido ETA en si mismo.
JELen agur
Muy de acuerdo en explicar toda la verdad.
Pero…mientras se explica la represión durante la dictadura y el postfranquismo con todos los recursos a su disposición…se explica también que el objetivo de ETA era destruir una dictadura para instaurar otra de izquierdas?
Como lo sigue pretendiendo el MLNV en este momento?
Porque las prácticas indeseables, ocurren porque les alimenta una ideología igualmente indeseable.