Joxan Rekondo
VISIÓN PLURAL DE LA VECINDAD COMÚN
Intervenir en lo social obliga a comprender y asumir la realidad plural en la que vivimos, en la que concurren tradiciones culturales de origen diverso que luchan entre sí. Es imposible plantear iniciativas que mancomunen a la sociedad vasca si perdemos de vista este hecho.
Si nos atenemos a los discursos dominantes en el ámbito socio-político vasco, podríamos afirmar que la cultura de la vecindad común -el Auzolan- es una seña de identidad que compartimos de forma transversal, pero cuyo sentido se está reinterpretando en diversas direcciones.
Habría una visión liberal-reformista que apoyaría la implicación del poder público en la promoción de una sociedad participativa que vaya sustituyendo a un Estado de Bienestar que ya no es sostenible y posibilite, desde la acción social, soluciones para determinados servicios sociales que ya no puede prestar directamente el Estado.
Frente a esta, hallaríamos una visión revolucionaria que se opone a esa evolución por la que el Estado se desprendería de servicios hoy asumidos. Los partidarios de esta creen que, en la búsqueda de un empoderamiento social para cubrir insuficiencias del Estado, hay un manejo del Auzolan que adquiere un sentido socialmente negativo. De acuerdo con este punto de vista revolucionario, el Auzolan debería desarrollar toda la potencialidad natural que contiene como palanca de contrapoder, posibilitando la creación de enclaves situados al margen del sistema o alineándose con una línea de movilización social para el conflicto. Se quiere que la idea tradicional de Auzolan fecunde una épica de combate al servicio de una polarización y movilización social que lleve a la quiebra el orden estatal y capitalista.
Estas dos perspectivas pueden llevarnos a pensar que la cooperación vecinal es solo un medio o una herramienta al servicio de una finalidad superior. Puede que sea así si la formulación proviene desde una perspectiva puramente individualista o únicamente colectivista y ha sido programada desde arriba y pensada para lograr objetivos previstos en los planes realizados por funcionarios del gobierno o por una vanguardia revolucionaria.
Pretender agrupar a los auzolangiles para la confrontación, como arietes al servicio de un plan de derribo de un régimen de poder para implantar otro de signo opuesto es una equivocación grave. Y también lo es pensar que el auzolan no es más que un parche que le viene bien a un Estado insuficiente. Movilizar estas redes sociales para cubrir deficiencias estatales o entenderlo como un despliegue de contrapoder es cosa muy parecida. La perspectiva de ambos planteamientos es vertical y estatista, y el resurgir de la vecindad común necesitaría otra cosa bien diferente. Necesitaría, sin duda alguna, el dinamismo del espíritu tradicional.
Desde el enfoque comunitario tradicional, las obligaciones entre vecinos formarían parte del contenido inescindible de la idea comunitaria, que se constituye en el ámbito de lo que hoy se llama sociedad civil, con el movimiento social que se produce a partir de la acción humana que integra el trabajo individual en procesos de naturaleza grupal. Todas estas son manifestaciones sociales que ofrecerían su mayor potencial si se auto-organizaran en relación con la respuesta a las necesidades sociales en el plano más inmediato de la vida cotidiana, al margen de cómo puedan comportarse estas redes ante el devenir posible del Estado.
De acuerdo con la perspectiva histórica, el Auzolan es el principio de subsidiariedad en ejercicio, como capacidad real de autogobierno y como barrera (y no como ariete) ante la intromisión de entidades ajenas a la vecindad. Siendo así, el Auzolan expresaría el bien común (auto) procurado a través del trabajo en común. El Auzolan compactaría las redes vecinales sin despersonalizar a sus componentes y rearmaría la comunidad. No es posible entender el universo tradicional vasco sin captar la naturaleza cooperativa y comunicativa del Auzolan y su trascendencia para la vecindad como comunidad de vida. Dicho esto, podemos preguntarnos si es posible recuperar este espíritu común originario, de tal manera que sirva como referente cooperativo para todos, para capitalizar nuestro trabajo al servicio de lo común que compartimos por encima de las discrepancias conceptuales que nos separan.
O sea que como casi todo lo que emana del hecho diferencial vasco en comparación a otros entes del mundo, ¿es clave que auzolan no se vea manipulado por intereses jacobino-neoliberales o desde el lado opuesto donde se encuentran los movimientos de izquierda consustancialmente marxistas?
Debemos de vigilar que nuestras herramientas estén verdaderamente a nuestro servicio en primera instancia y como no al de los demás.
Que no seamos una vez mas manipulados por intereses ajenos que en la mayoría de los casos (por no decir todos) nos perjudican como ente singular, diferencial, en tantísimos aspectos.
Batzarre, auzolan, son referencias nacionales vascas, porque encajan con la auto-organización de los oprimidos y oprimidas, aquí y en Oaxaca, o en Moscú. Recuperación de tierras, edificios y medios de producción usurpados en el proceso histórico, el derrocamiento de legalidades impuestas, la capacidad de decisión popular a todos los niveles sin intermediarios mediante el poder popular. O sea, la verdadera independencia
Sepa usted señor Rekondo que la característica principal del auzolan era que tierra – trabajo – economía no estaban desligadas, ya que sino el auzolan sería trabajar por la cara para otra clase social. Sepa también que la traducción literal de la palabra rusa soviet es batzar/re.
Tampoco se entiende el querer llenar de turistas Urdaibai con su Guggem, Gaztelugatxe masificado ect…con su denominación actual de reserva de la biosfera de la Unesco
Nos queremos cargar Urdaibai Bird Center museo vivo de la naturaleza, abierto al público para el conocimiento del mundo de las aves y sus migraciones ?
Es esto auzolan? O más bien Auzo factory pero a la inversa ?
Remigio, me parece que tu no has estado en EH en la época de los soviets.
La izquierda prosoviética siempre rechazo el nombre de Batzar para sus asambleas, por su connotación histórica precisamente. Su denominación, la que corresponde a los Soviets hechos a imitación de los rusos era Asanblada.
El binomio de batzarre (asambleas soberanas de Valle) y el auzolan (trabajo comunal) no es algo estrictamente vasco. Son formas antiquísimas de ayuda mutua que tienen su equivalente en multitud de sociedades. De la misma forma que el lauburu es nuestro, pero también universal. Es el colectivismo y comunitarismo (sí, comunismo) natural del ser humano y de los pueblos.
No sé si te queda claro con ésto Markel, reflexiona con sinceridad sobre ello.
Porque tildar de auzolan al macroproyecto de Urdaibai es estar a la luna de Valencia.
El auzolan es una de las bases de funcionamiento de las Ikastolas. Todos los fines de semana, en cualquier ikastola de Euskal Herria, veras un grupo de padres y madres en auzolan. A veces unos pocos, otras veces en grupos majos, pero todos con el mismo objetivo: con intención de mejorar la ikastola, con intención de hacer Pueblo. En los auzolanes, no suelen faltar los almuerzos, las tertulias y risas. De este modo se convierten en un sitio natural para hablar de educación de los hijos, de las cosas que pasan en el pueblo ect…
Quizás esto último sea mas apropiado
La Asanblada (soviets) y su hautsilan se alejan de la finalidad de convivencia que buscamos con el Auzolan, lo que los comuneros-comunistas que cita Remigio pretenden es crear redes desobedientes o de confrontación antagónica con las instituciones públicas, aunque estas cuenten con un amplio respaldo como el Ayuntamiento de Bilbao y su iniciativa de Auzo factory, para reventarlas.
Cuanta falta hacen post como estos para darse cuenta de la ostia que nos vamos a llevar cuando Ciudadanos apriete.
Precisamente la mejor manera de protegernos de la “ostia” que nos quieran meter, los que pretenden dirigir todo desde un Estado Centralizado o desde un Centralismo de Estado, es que creemos bienes y relaciones de tipo social que no necesiten estar sometidas a su administración estatal, ni al interés privado. Necesitamos de actividades empresariales propias que produzcan bienes económicos y de instituciones sociales que presten servicios vecinales.
Ya está VictorIII con su línea habitual como burukide del eje izquierda-marxista-española.
Uno de esos dos ejes al que apuntaba en mi primer post.
Hoy nos recuerda Luis Mª Rodríguez Aizpeolea que se cumplen 50 de la apertura de Lagun. Sigue Ignacio Latierro. Se fueron Mª Teresa y José Ramón.
Referente moral.
En este articulo hay muy buenas propuestas para una convivencia sana que empieza desde la base: – “las obligaciones entre vecinos formarían parte del contenido inescindible de la idea comunitaria, que se constituye en el ámbito de lo que hoy se llama sociedad civil”, – “el movimiento social que se produce a partir de la acción humana que integra el trabajo individual en procesos de naturaleza grupal.” . – “ofrecerían su mayor potencial si se auto-organizaran en relación con la respuesta a las necesidades sociales en el plano más inmediato de la vida cotidiana”
El eje es lo que me parto yo con lecturas como esta, el auzolan jeltzale pasa por «la internacionalizacion» de las empresas vascas, es decir vender Gamesa a Siemens y que la restructuren a saco. El auzolan esta muy bien para departir tras el menu del dia en el batzoki pero el Partido se parte, como yo, el eje con tanto credulo.
Larburu pudiendo estar de acuerdo contigo tienes que admitir que en un sistema capitalista como este la primera prioridad empresarial es maximizar los beneficios a costa de lo que sea.
Mis hijos estudiaron en colegios de diversos lugares de la cuenca atlántica y a todos les tocó leer «1984» y «Brave New World». Estas Navidades les regalé ejemplares del precedente histórico de aquellas obras: «Nosotros», «We» de Evgeni Zamiatin, 1921.
Ahora sus hijos están entre el fin del bachiller y comenzando a leer. Algunos de ellos, pocos, siguen teniéndolos como lectura escolar. Los que están en el sistema público español/autonómico ya no los tienen.
Dos nietos que estudiaron unos años en Inglaterra, tampoco. Los de USA, tampoco los han leído en el colegio y eso que van a la misma escuela a la que fue su madre.
En realidad solo los nietos que van a un colegio privado en Sanse y en Madrid tienen dichas lecturas.
¿Cómo lo veis?
Da la sensación de que esto va en la dirección en la que nunca creímos que fuera a ir. La de una paulatina reducción de los ámbitos de libertad y de resistencia.
Con un inaudito sentido acrítico instigado desde el propio sistema escolar que, por cierto, sufre sus propias presiones desde muchos ángulos.
He visto en entregas de títulos de Postgrado en Europa a profesores jóvenes preocupados por la renovación de sus contratos si hablaban en sus clases de temas políticamente incorrectos, a catedráticos españoles tentarse la ropa y revisar con la mirada los asistentes a la reunión para responder a algunas cosas. Conozco a profesoras de Instituto expedientadas administrativamente por lo mismo, por hablar como piensan.
Esto, más que asco, comienza a dar miedo y lo más increíble es que hay quien se piensa que tiene más libertad que en la dictadura.
Estamos ya dentro de un ciclo histórico en el cual estamos creando vida artificial. Ya estamos dirigiendo la Dirección Evolutiva de nuestra Especie a través de ingeniería y reingeniería concreta.
Nuestro futuro como especie será así: Autogestionado. Dirigiremos nuestra forma de ser y de evolucionar en formas que no podemos ni tan siquiera imaginar. Es un futuro grandioso y tremendo a la vez.
¿En manos de quién hemos depositado todo ese Poder?
No estamos preparados para el futuro y por lo tanto nos lo van a poner muy clarito.
Entramos en el reino de la oscuridad.
manuquendo bajate a vigilarme unas obras.
Es enternecedor el esfuerzo que hacen algunos para tratar de hacer creer a la mayoría de vascos de que vivimos en un entorno idílico, donde los vecinos colaboran entre sí para resolver los problemas comunes, todos ellos pastoreados por los garantes de la verdad revelada (a ellos, claro).
Unos pastores que gozan de la pureza de raza (este es el país de los OCHO APELLIDOS VASCOS, no lo olvidemos) y que, increíblemente, se agrupan todos en una organización bucólica y pastoril que dirige los designios de los vascos desde hace 40 años.
Sin embargo, la realidad es mucho más cruda: 1.150.000 vascos viven en eso que se llama el área metropolitana de Bilbao (formada por 25 municipios en donde eso del pastoreo y vivir del caserío pasó a mejor vida hace ya muchos años fruto de las recalificaciones urbanísticas propuestas por la asociación de pastores dominante). Y si uno se mueve y vive en esa zona verá que eso del «auzolan» brilla por su ausencia. Donde muchos cientos de miles de vascos llegan justitos a fin de mes con menos de 800 € por familia, y a los que la asociación de pastores desprecia, porque si algo no se puede ser en el PNV es pobre. Eso sí que no.
Hoy mismo, en el parlamento vasco, la asociación de pastores dominante, junto con sus criados del PSE y los representantes de los pastores de la meseta, acaban de rechazar el complementar las pensiones de los vascos más pobres porque «eso no es competencia nuestra». Buen ejemplo de eso que llaman AUZOLAN.
Gentuza
Que tenga que venir un elemento desde Egipto a cantar las verdades a este paísito de entorno pastoril tiene bemoles.
Porque ésto es lo que hay y no creo Rekondo que el Auzolan lo arregle ( datos del año 2014)
A pesar de que la pensión media en Euskadi es superior a la del resto del Estado, en el País Vasco hay 255.240 pensionistas que actualmente no llegan a los 700 euros mensuales, y otros 116.000 no alcanzan siquiera los 1000 euros. Según Pentsionistak Martxan, esto provoca que “el 57% de la personas pensionistas en el País Vasco no viva dignamente”. “Eso es pobreza y angustia que se ceba especialmente en las mujeres pensionistas y en las pensiones por discapacidad”, leían en un comunicado a través del cual han querido mostrar su “hartazgo” contra las prácticas congeladoras de pensiones del PP, PNV, PSOE y UPN. “
VictorIII, me imagino que para ti toda empresa que no es propiedad de la administración estatal – en cualquiera de sus niveles- es una empresa capitalista y por lo tanto contraría al bien común. Comparto que al individualismo liberal no le importa lo “común”, sin embargo “el espíritu común” del que nos habla Rekondo no solo se consigue a través de las instituciones del estado, entre nosotros hay empresas y otras iniciativas sociales que funcionan fuera de las tutelas de la administración estatal y del interés privado.
Las empresas, no son malas por que generen beneficios. Una empresa moderna, que presuma de aplicar el Auzolan, debe de garantizar que el trabajo que se realiza en la misma es respetuoso con las personas trabajadoras y con la comunidad en la que radica. Los beneficios obtenidos, necesarios para poder continuar, deben de destinarse fundamentalmente al desarrollo del objetivo social que se ha marcado la empresa.