Gabriel Otalora
Cerraba el año señalando en estas páginas a la desigualdad como la injusticia causante del aumento de la población excluida y abogaba por una política fiscal como piedra angular que redistribuya la riqueza para paliar las injustas desigualdades en Europa y en el mundo. Es preciso evolucionar para lograrlo, decía, como personas, no solo en tecnología, procesos, finanzas o logística. Y para ello apuntaba como necesario incorporar la inteligencia emocional al día a día.
Pero me quedé corto, porque no es suficiente la correcta gestión de nuestras emociones para que se produzca la evolución inteligente necesaria que afronte este cambio de era en condiciones. Y además tampoco hemos avanzado en ello.
Es curioso, cuando Daniel Goleman populariza lo que Howard Gardner había apuntado acerca de las habilidades intrapersonales e interpersonales (es decir, la inteligencia emocional), nos convence de la importancia de trabajar estas capacidades: el control de los impulsos, de la ansiedad, la capacidad de motivarse y motivar a los demás, la perseverancia a pesar de las frustraciones, trabajar la empatía y la confianza, desarrollar las habilidades sociales que pueden ser usadas para persuadir y dirigir, negociar y resolver disputas para la cooperación y el trabajo en equipo y el liderazgo. Sin embargo, ¡oh misterio!, mantenemos el déficit en estas capacidades esenciales que deberían trabajarse desde el ambiente familiar y escolar.
Pero, como decía, el paso es necesario pero insuficiente. Necesitamos ir más allá, al rescate de la Inteligencia Espiritual a pesar de que su mera enunciación en cualquier sociedad materialista -de izquierda o de derechas- resulta refractaria. Una definición amplia de espiritualidad incluye necesidades humanas universales, como encontrar sentido y realización en la vida; la capacidad de admiración, del anhelo de autorrealizarnos; creer en algo o en alguien, de sentir interés genuino y profundo por el bienestar de todos los seres humanos. De peguntarnos, en fin, ¿qué es lo que realmente importa? Es propio de la zona inmaterial o moral del ser humano que Howard Gardner denominó “inteligencia existencial”.
Ambas están relacionadas porque la espiritualidad implica una sensibilidad emocional inteligente. Aquello que sentimos hondamente acaba por inclinar nuestra persona en esa dirección. No todo está sujeto a la razón, la inteligencia, en algo más global. Algunos llegan incluso a vincular el concepto de “espiritualidad” con el de “inteligencia” al entenderla como la base necesaria para el eficaz funcionamiento tanto del Coeficiente Intelectual como de la Inteligencia Emocional. Es nuestra inteligencia primordial, la culminación de lo inteligente. La espiritualidad implica el desarrollo maduro de una sensibilidad personal e interpersonal.
Algo de esto vio el psicólogo Abraham Maslow en el desarrollo de su famosa pirámide o jerarquía de las necesidades humanas, hace más de setenta años. Su teoría de la “autorrealización” en la cúspide coloca allí a esos momentos en los que se produce una integración de la persona a todos los niveles como verdaderas experiencias que nos transforman. La autorrealización para él es un estado espiritual en el que el individuo emana creatividad, es tolerante y siente que debe ayudar a los demás para alcanzar ese estado de sabiduría que se puede traducir por sentirse realizado, feliz. Es una experiencia de satisfacción profunda que da un sentido positivo a la vida.
Sin embargo, parece que el camino que ambiciona buena parte de nuestra sociedad es muy diferente, hasta el punto de que el amor entendido como valor humano no cala fuera del contexto sexual. El amor es la entrega que remueve la verdadera autoestima y se encuentra en el fondo de la inteligencia espiritual; es la segura evolución hacia una humanidad verdaderamente avanzada. De hecho, cuando el desarrollo logrado en el Primer Mundo decide laminar lo espiritual, acaba por ser involutivo, generando grandes desigualdades. El materialismo abrasivo, en suma, nos hace insolidarios y poco inteligentes.
Quizá a algunos les parezcan estas cosas secundarias, por no decir irreales. A ellos les digo que se pregunten entonces, en serio, qué es ser inteligente de verdad.
La inteligencia emocional, aunque necesaria, la estimo sobrevalorada. Si es una habilidad o algún tipo de inteligencia es debatible, pero lo cierto es que es muy dificil de medir y de manipular.
La inteligencia espiritual me ha sonado bien. Tiene el mismo problema que la emocional respecto a su posible medición y practicidad.
Lo cierto es que en esta sociedad que se autodenomina anti-espiritual, el sentido de la existencia, la crisis de la existencia se ha demotrado más grave que nunca. En las sociedades occidentales, con un nivel material más alto que nunca, mejor salud, mejor alimentación y mejor esperanza de vida, miles de personas no encuentran sentido a su existencia, la tasa de suicidios es elevadísima y la frustración también. La gente busca respuestas que no encuentra.
A la gente le están haciendo la pascua con los falsos valores , el culto a lo futil , lo frívolo , lo intrascendente , las modas tontas , la aculturización de los pueblos mediante el deporte y los espectáculos de masas en general.
Estoy de acuerdo en que en la dimensión espiritual del individuo reside su verdadera inteligencia , inteligencia innata que no tiene que ver con la razón.
Si no contásemos con ella , jamás tomaríamos decisiones , es esa inteligencia profunda la que nos permite salir de un bucle , de un círculo vicioso que se produciría de tener que utilizar solamente la razón , sería como un eterno desojar la margarita , un juego del tres en raya inacabable.
Al final siempre decidimos con nuestra dimensión espiritual , con nuestros sentimientos.
El materialismo ha sumido a la sociedad occidental , tecnológica y económicamente desarrollada , en un yermo espiritual.
Desgraciadamente , los rectores , los dignatarios que rigen los destinos del mundo ni son empáticos y no hacen el más mínimo esfuerzo para exteender la empatía entre los hombres , todo lo contrario.
Sería bueno hacer un estudio de la cantidad de psicópatas que hay entre los dirigentes políticos , autoridades , empresarios , banqueros y en general , entre las élites mundiales. Creo que nos quedaríamos asombrados con los resultados. Verbi gratia: Trump , Putin , Le Pen , Kim Jong un , rato , Esperanza Aguirre , Felipe González . . . la lista sería interminable.
Arnaldo Otegi, Pernando Barrena, Jone Goirizelaia, Marian Beitialarrangoitia… la lista de psicópatas políticos, es verdad, sería interminable.
…de inteligencias emocionales…:y liderazgos…
-Triste nago , Euskadik ez du merezi halako pertsonarik (Urkullu ) hain maila Eskaseko estatubururik
Victor Tarredelles (Pdc , Ex convergencia , después de soltar el lastre de Unió )
Azitain tú no alcanzas para psicópata , eres como el lehendakari , muy , muy escaso.
No teneis culpa , Ama Natura no fue muy pródiga con vosotros , pero se puede ser escaso y buena persona , lamentablemente vosotros no lo sois.
Cuídate , que te va a dar un día de estos un berrinche y te desgracias.
“Hoy existen dos estrategias, una reformista y la otra revolucionaria. Una liquidacionista y la otra de la línea de la V Asamblea. Una subordinada al PNV y la otra independentista y socialista, leal y coherente con la historia de la Erakunde. Por todo esto, también hay dos disciplinas, una reformista y la otra revolucionaria.”( Patxi Ruiz , perso espulsado de ETA)
Alias por mucho que te esfuerzas, tu inteligencia sobrenatural no consigue ningún éxito con la disidencia, te consideran un subordinado del PNV.
Kfd , entre ridículo y absurdo…pero siempre «pesebrero»…
Pues a mi me parece que este comunista sin complejos tiene razón, la IA oficial la dirigen cuatro pesebreros, que no quieren perder su nivel de vida. Cuentan con la ayuda de tus infra insultos pero nadie te hace caso: “La praxis revolucionaria decidirá quién tiene razón y quién no. El Pueblo Trabajador Vasco se está dando cuenta de ello”.
Nos informan que los impulsores , promotores o conseguidores aberriberrianos , los chicos de Irala , siguen siendo tan fanáticos y capullos anticomunistas y antisocialistas como siempre , escepción hecha con los socioliberales felipistas del falso , más que la falsa moneda , partido socialista de España.
Entre nacionalistas y socialistas virtuales anda el juego . Dios los crea y los ladrones van juntos a la oficina.
Perdón , donde dice escepción debe decir excepción.
losdalton, tu no eres la excepción, fallas más que una escopeta de feria, quieren que seas útil y t—-.
Nos vienes bien, aunque ‘alias’ te de las gracias, tu identificación con la IA es muy gratificante.