Koldo San Sebastián
Las encuestas confirman una tendencia: el PNV es fuerza hegemónica en el campo abertzale y esencial para la gobernabilidad democrática. Seguramente, si hacemos caso a los sondeos, formará gobierno en otoño y será determinante en la investidura de un nuevo ejecutivo en Madrid, incluso si se llegase a la “gran coalición”. Los tiempos juegan a favor del PNV, porque lo que ocurra en estos “repetidos” comicios tendrá su repercusión en octubre.
Por cierto, Bildu vuelve a las andadas. Presenta como candidato a lehendakari a un Arnaldo inhabilitado. Así que nos esperan tiempos de victimismo, colocación de pelotas en los tejados de los demás, olvidando que cada palo debe aguantar su vela. Han pasado los tiempos en los que la autodenominada izquierda abertzale trataba de imponer (sa sangre y fuego) la socialización de sus ocurrencias. Arnaldo no es Mandela. El bolsón sudafricano es solo atrezzo.