El enemigo del enemigo. Receta para el abismo (y III)

Cierzo Bardenero Zabaltzen.net gunean

Líbano

Si hay un lugar en Oriente Medio que mejor encarna la máxima de “El enemigo de mi enemigo…” este es Líbano. Desde su nacimiento fruto del desgajamiento en 1920 del territorio costero de Siria, poblado por una mayoría maronita que reclamaba un estado propio que mantuviese vínculos con Occidente, Líbano se ha visto arrastrada a conflictos armados a causa de las alianzas regionales de las diferentes minorías que componen el país ( cristianos de diferentes tipos, sunís, chiís y drusos).

Una vez conseguida la independencia en 1942, no tardó más de una década en verse envuelta en la vorágine que envolvía a Oriente Medio tras la nacionalización del Canal de Suez y la guerra posterior que implicó a Israel, Reino Unido y Francia por un lado y Egipto por otro. Si la constante de los países árabes era romper relaciones diplomáticas con occidente, el recién elegido presidente Chaoum (de confesión cristiana) opta por no unirse a la Republica Árabe Unida y aproximarse a diplomáticamente a Occidente, como represalia Egipto y otros países árabes arman a los palestinos que habían sido expulsado de Israel en la década anterior para que estos tomen Líbano estallando una guerra civil que es sofocada por los cristianos con ayuda estadounidense.

Una paz relativa se establece en el Líbano hasta finales de los años 60 pero tras la Guerra de los 6 Días y el Septiembre Negro Jordano la situación en el Líbano se polariza, ya que los palestinos aprovechando un acuerdo de extraterritorialidad usan los campos de refugiados como campos de entrenamiento y base desde donde lanzar ataques a Israel sin que el ejercito libanes pueda intervenir. Desde 1970 a 1975 la situación se va degradando poco a poco y dividiéndose el país en dos bloques, uno cristiano conservador partidario de reprimir a los palestinos y de mantener vínculos con Israel y un bloque musulmán progresista partidario de apoyar a los palestinos.

A partir de 1975 comienza un conflicto intermitente entre las diferentes facciones libanesas (y palestinas) apoyadas por potencias extranjeras acompañadas de invasiones a Líbano de países vecinos para intentar poner paz, o simplemente evitar atentados terroristas en su territorio desde Líbano que duraría hasta los Acuerdos de Taif en 1989.

Así a lo largo de estos 15 años se vio cómo Siria invadía el norte del Líbano para defender a los maronitas ( y de paso limpiar de bases islamistas desde donde se lanzaba la campaña terrorista de exterminio del partido Baath y la intelectualidad alawita siria), para posteriormente cambiar de alianza y unirse al bloque palestino/musulmán/izquierdista, cómo Israel invadía el territorio libanes en repetidas ocasiones para crear zonas de seguridad dentro de Líbano para acabar con las campañas terroristas en el norte de su país, cómo Irán intervenía en el conflicto a base de organizar política y militarmente a los chiitas en Hizbullah o cómo incluso en un segundo frente de la guerra irano-iraquí , Saddam Hussein armaba a los maronitas para enfrentarse a Hizbullah, todo ello a pesar de existir unas fuerzas de interposición de la ONU.

Los Acuerdos de Taif fueron básicos para la consecución de la paz en Líbano y consistían en la reforma del sistema electoral libanes por el cual los escaños se repartían al 50% entre cristianos y musulmanes, el reparto de cargos institucionales también se realizaba en base a criterios religiosos por el que el presidente siempre era un cristiano, el primer ministro suni y el portavoz del Parlamento chiita, además todas la facciones libanesas y palestinas se comprometían a desarmarse ( a excepción de Hizbullah) ,el ejercito libanes pasaba a ser el garante de la seguridad nacional y se desplegaba por la mayor parte del estado. Pese a estos acuerdos la lucha entre Hizbullah e Israel y su aliado (Ejército del Sur del Líbano) prosiguieron hasta la marcha israelí y la derrota militar de su aliado en el año 2.000.

Aunque la paz había llegado a inicios de los 90 con la firma de los Acuerdos de Taif y la derrota de las milicias anti sirias del general cristiano Michel Aoun, la ocupación siria continuó hasta 2005 en que las movilizaciones ciudadanas consecuencia de la muerte en atentado del Primer Ministro libanes, Rafiq Hariri, y conocidas como la Revolución de los Cedros, provocaron la salida del ejército y los servicios secretos sirios de territorio libanes.

A la marcha siria del Líbano y la victoria electoral de la coalición anti-Siria dirigida por Saad Hariri en las elecciones legislativas, le sucedió una campaña de atentados contra los máximos representantes de las formaciones anti sirias que habían ganado dichas elecciones lo que acrecentó las tensiones en el país, hasta que un acuerdo entre Michel Aoun e Hizbullah sentaron las bases de la entendimiento entre bloques y todavía sirven de base para acuerdos nacionales.

Pese a la marcha de Siria e Israel de territorio libanés, los conflictos armados y el terrorismo han continuado asolando el país, y ya a mediados de 2006 el secuestro de dos soldados israelíes en la frontera entre Líbano e Israel dieron lugar a una escalada de enfrentamientos que derivó fuertes combates entre ellas durante semanas y que solo acabó tras la intervención del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Si en 2006 el conflicto se debió a Hizbullah, en 2007 fueron militantes salafistas de los campos palestinos los que casi llevan a la Guerra Civil en Líbano al enfrentarse al ejercito libanes durante meses en un conflicto que reportó 500 muertos y cerca de mil heridos, cuando las fuerzas de seguridad libanesas fueron a detener en un campo cerca de Trípoli a los responsables de la voladura de varios buses en una localidad cristiana próxima. Tras vencer militarmente, los primeros escarceos salafistas de erigir gobiernos islámicos, los siguientes años han transcurrido en Líbano entre gobiernos interinos, crisis políticas y atentados terroristas selectivos contra dirigentes políticos e indiscriminados contra la población civil

Si ya esta situación de por si era inestable se ha visto agravada con el inicio de la guerra civil siria en 2011 en las que chiitas, alawis y sunís libaneses se han visto implicados en la Guerra Civil de Siria ante una incomprensible inhibición cristiana que consideraba la guerra como ajenas a ellos, mientras veían cómo milicias sunís vinculadas a los rebeldes sirios cometían masacres de cristianos en la vecina provincia siria de Homs.

Así pues durante 3 años se han sucedido los enfrentamientos armados entre jóvenes de confesión alawis y salafistas en Trípoli y alrededores, atentados indiscriminados contra barrios de mayoría chiita en Beirut realizados por grupos terroristas vinculados a la rama siria de Al Qaeda o el ISIS , a un alzamiento salafi en Sidon que fue sofocado por el ejército tras 25 horas de combates, y la desbandada de la milicia del jeque Ahmed Asir y a la invasión directa por parte de milicianos islamistas, de Al Nusra (Al Qaeda en Siria) y del ISIS a la ciudad de Arsal ( que acogía a decenas de miles del millón de refugiados sirios en Líbano) desde la región siria de Qalamoun y que se saldó con la expulsión de las milicias integristas hacia Siria llevándose con ellos 20 soldados libaneses como rehenes.

Esta invasión y otras proyectadas por el ISIS con la intención de integrar al Líbano como región del Estado Islámico al fin ha conseguido preocupar e implicar a la mayoría cristiana en la lucha contra el integrismo islámico que están desangrando a sus vecinas Siria e Iraq y comienzan a abundar tanto campañas multiconfesionales de repudio al ISIS como el surgimiento de grupos de autodefensa mixtos formados tanto por cristianos como por chiitas y drusos que están siendo armados e instruidos por Hizbullah.

Qatar-Arabia Saudí

Surgida tras la implosión del Califato Otomano y la unión manu militari de los diferentes reinos de la Península Arábiga, Arabia Saudí a través de la legitimidad que le daba ser la custodio de dos de las tres sagradas de ciudades del Islam (Meca y Medina), se erigió durante años como un referente y mediador de conflictos entre diferentes estados de mayoría musulmana, a la vez que se erigía en ideologo y financiador mundial de una versión radical del islam ( el wahabismo), que es la religión oficial del país (p.e. Ben Laden).

Durante décadas Arabia disfrutó de esta posición privilegiada gracias a la tolerancia de países occidentales que permitían la vulneración de derechos humanos en su país y la financiación de organizaciones terroristas que atentaban contra objetivos occidentales a cambio de petróleo barato; pero la estrella Saudí declinó tras la guerra del Golfo en la que Arabia tuvo que recurrir a Occidente para solventar una guerra que en opinión de Bin Laden podría ser resuelta entre musulmanes. Así pues, mientras Arabia declinaba, Qatar comenzaba a emerger como potencia económica y política de la zona dispuesta a disputarle a Arabia su liderazgo

Pese a financiar durante años a similares o los mismos grupos terroristas fundamentalistas a lo largo del mundo, la rivalidad entre ambos países fue creciendo con el tiempo, ya que patrocinaban a dos corrientes islamistas antagónicas ( Qatar a los Hermanos Musulmanes y Arabia al wahabismo), siendo el detonante del descubrimiento de un complot de los Hermanos Musulmanes para hacerse con el poder en Emiratos Árabes Unidos, a la sazón otro miembro del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) del que Qatar y Arabia forman parte.

A partir de ese momento el CCG se fraccionó entre los que apoyaban a Qatar (básicamente Kuwait), los que apoyaban a Arabia (EUA que era la que había sufrido el intento de golpe y Bahréin, ya que su trono depende de la presencia del ejercito saudí para no ser derrocado por la mayoría chiita) y Omán que advertía de su marcha si continuaban los conflictos internos. Al ser mayoría los pro-saudís (a los que además se sumaba Jordania como aspirante a formar parte del CCG), estos establecieron un bloqueo por tierra, mar y aire a Qatar hasta que esta abandonase su postura de fomentar golpes pro Hermanos Musulmanes en la zona.

Qatar y Kuwait junto a otro estado gobernado por una rama de los Hermanos Musulmanes como es Turquía (aliados de Occidente) son los financiadores de las milicias que pretenden imponer gobiernos islámicos en el Norte de África (Túnez, Libia y Egipto) u Oriente Medio (Líbano, Siria e Irak);  e incluso son sospechosos de financiar al ISIS a través de fondos privados y organizaciones no gubernamentales ampliamente subvencionadas por dichos gobiernos, lo que ha provocado a su vez una ruptura del Arabia con el terrorismo islamistas y apoyar gobiernos laicos que se enfrentan a milicias patrocinadas por Qatar, Kuwait y Turquía como son los casos de Libia y Egipto.

Así pues, pese a no descubrirse vinculación entre Qatar y Turquía con el ISIS, tanto Arabia como Jordania como el resto de miembros del CCG que le apoyan han pasado a ser objetivo prioritarios del ISIS y no es descartable que en un corto espacio de tiempo tanto Jordania como Arabia sufran campañas terroristas o incluso invasiones de las milicias del ISIS de sus territorios.

Conclusión

La situación en Oriente Medio es muy complicada tras la irrupción del Estado Islámico (ISIS) y la proclamación del Califato a finales de este junio, y no tiene visos de solucionarse a tenor de los acontecimientos anteriormente relatados debidos a las inquinas personales e históricas de los diferentes agentes de la zona que impiden un acuerdo de minimos para combatir a una organización que empieza a expandir sus tentáculos por el Magreb, Asia Central y Lejano Oriente mediante la absorción de pequeñas organizaciones salafistas ya existentes , la escisión de franquicias regionales de Al Qaeda o la deserción masiva de militantes de estas para afiliarse al Estado Islamico.

La Cumbre celebrada en Paris para forjar una coalición internacional para combatir al Estado Islamico es la demostración practica de dicha incapacidad, ya que parte de los implicados en la lucha no fueron invitados a ella y la mayoría de los que asistieron no se comprometieron a nada mas que dar apoyo logístico a unos bombardeos sobre bases del ISIS que si bien debilitan a la organización no la derrotan completamente, como sí lo haría una operación militar sobre el terreno que casualmente están realizando los que no fueron invitados a dicha cumbre, o sea Iran, Siria,Hizbullah y las milicias kurdas vinculadas al KCK.

Por tanto, a corto plazo no es descartable que sin que se haya abortado el Califato,el escenario de Oriente Medio se repita en otras zonas conflictivas del planeta que también se guían por la máxima del Enemigo de mi enemigo y que por ejemplo el caos en el que está sumido Libia desde el derrocamiento de Gadafi se convierta en un plataforma desde la que crear un califato que abarque a sus vecinos Mali,Chad,Tunez y Egipto.