Ander Muruzabal Nafar Herria blogean
Hace unos días leía un tuit que proponía que con la entrada del nuevo gobierno vasco una de las medidas a adoptar fuese la desaparición de IREKIA dado el enfoque ideológico y propagandístico que había adquirido este organismo público. No voy a ser yo quien niegue el evidente sesgo ideológico que había adquirido parte de su actividad según se acercaba el proceso electoral, pero justo es reconocer que aún siéndolo, el trabajo de IREKIA ha puesto una serie de bases sólidas que no sería justo menospreciar y mucho menos desmantelar para empezar de cero en una labor; la del Gobierno Abierto y la participación democrática, por la que tendrá que pasar si o si la gobernanza del futuro.
Con sus blanco y negros, con sus claroscuros… IREKIA es pionera en Euzkadi de una serie de prácticas que pueden, y deben, marcar el camino de la política y la democracia en el S. XXI. Y así lo marcan ya claramente dos documentos claves en el desarrollo político de este país que plantea el Parido Nacionalista Vasco que es quien previsiblemente va a asumir las responsabilidades de gobierno y estoy hablando del Think Gaur Euskadi 2020 y de la Ponencia “Trabajando el mañana” aprobada en la última Asamblea General, donde el PNV, por primera vez, asume como propios los retos de la participación democrática.
Es pues, la legislatura a punto de comenzar una legislatura en que habrá que cerrar temas pendientes del pasado, en que habrá que afrontar el durísimo reto de la crisis económica y donde empezar a construir ese nuevo marco de autogobierno para 2015 que ha planteado Iñigo Urkullu a la sociedad vasca como ejes de su gobierno y creo que en las tres líneas debe oírse la voz de la ciudadanía.
Esta debe ser no solo la legislatura de la normalización política de este país sino la de su impulso hacia delante, y la sociedad vasca es una sociedad lo suficientemente formada y madura para empezar a tener protagonismo por si misma superando y complementando los mecanismos de representación democrática tradicionales y será una de las labores de ese próximo gobierno adecuar y proporcionar los cauces que hagan posible una democracia, una política y un gobierno más participativos.
Los ejes que componen lo que hemos venido denominando Gobierno Abierto; la participación, la transparencia, el trabajo en red y los datos compartidos y públicos como forma de fomentar el emprendimiento deben ser no solo seña de identidad del nuevo gobierno sino ayuda y colaboración en el nuevo despegue del desarrollo económico y tecnológico de Euzkadi. El Gobierno Abierto ya no es una extravagancia ni una opción posible es una exigencia ciudadana.
Y no sería un buen inicio desmantelar la plataforma que, con sus defectos, tenemos ya consolidada, no sería bueno ni para los trabajadores públicos que forman IREKIA, ni para sus colaboradores ni para ese nuevo modelo de hacer política que se vislumbra en los documentos que ha ido trabajando EAJ-PNV ni mucho menos para la sociedad vasca.
No se trata pues de cerrar IREKIA ni de despojarla de su “visión partidista” para cambiarla por otra más afín al nuevo gobierno, se trata de aprovechar la experiencia y las herramientas de que ya disponemos para transformarla en el motor del Gobierno Abierto Vasco y que los ciudadanos la vean como un instrumento útil para hacer llegar su voz al gobierno en vez de el instrumento del gobierno para hacerles llegar su voz.
No es tiempo de de despilfarros, ni económicos ni mucho menos de ideas.
No conozco bien el trabajo que ha desempeñado Irekia, pero me parece bastante novedosa la idea de no hacaer algo nuevo y reutilizar lo (poco o mucho) bueno que pueda haber. En tiempos de crísis no estamos para reinventar la rueda, basta con que se pueda encontrar una persona capacitada para mejorar y optimizar servicios existentes. A nadie se le ocurriría reinventar Osakidetza o la Ertzaintza con otro nombre.
La «gran» innovación de Patxi Lopez a la Ertzaintza ha sido la desaparición de la txapela del uniforme, los nacionalistas tenemos que demostrar que vamos a hacer las cosas bastante mejor que la banda que nos ha gobernado los últimos cuatro años. Eficiencia, ahorro, corrección de errores y despilfarros y a lo práctico, que no hay ni un duro para malgastar.
Al contrario que el autor del post, yo soy de los que opinan que el proyecto Irekia/OpenData ha de ser clausurado por completo para empezar desde cero algo más profesional y mejor organizado. Y no por razones partidistas sino de sentido comun. Ya de entrada la orientación propagandística y de culto a la imagen de Irekia vicia esta empresa desde su raíz y resulta muy difícil por no decir imposible de corregir. El símil más adecuado sería el de un aparato de radio con placa de circuitos integrados que se ha estropeado: arreglarlo cuesta más que comprar uno nuevo. Aquellos de ustedes que prefieran guiarse por consideraciones de economía presupuestaria no deben dejar de tener esto en cuenta.
En segundo lugar, el mantenimiento de una estructura de proyecto mal diseñada contribuye a perpetuar sus fallos y sus procedimientos defectuosos, dándoselos en herencia al equipo dirigente sucesor. Esto sucede con frecuencia en ámbitos no relacionados con las tecnologías de la información. Pero siendo tan fácil dejar off line un servidor e instalar software de dominio público en otro, no hay razón para incurrir en el mismo vicio.
Finalmente, solo porque el software libre, el gobierno abierto y la liberación de datos sean temas de moda en nuestro tiempo no hay razón para transigir con unas actuaciones en las que la intención pudo haber sido buena, pero que adolece de defectos fundamentales que comprometen su solidez y su propósito. Simplemente se comienza desde cero, se hacen las cosas bien y se acabó.
Otra consideración que se suele hacer, y no sin razón, es la relativa a la mala costumbre de clausurar proyectos de una administración anterior solo porque sus planteamientos ideológicos no coinciden con los nuestros: López cerró Konpondu porque era de Ibarretxe, y ahora Urkullu cierra Irekia porque era de López. Ciertamente se trata de algo que puede convertirse en un acto reflejo peligroso y hasta cierto punto antidemocrático. Pero qué le vamos a hacer. En cualquier caso estas malas costumbres no desaparecerán en tanto no se hagan las cosas bien.
El hecho de ser tanto Konpondu como Irekia proyectos estrella, con denominaciones unitarias y una imagen de marca bien definida, los expone a unos ataques políticos nada convenientes para los fines de apertura y democratización que se quiere lograr a través de ellos. Pero hay que tener una visión más realista y madura de las cosas: el gobierno abierto no vendrá de una solución llave en mano que dé la campanada en los medios y que se anuncie por medio de logotipos de marca, sino de diversas líneas de trabajo concurrentes que afectan a la administración pública, las empresas y diversos ámbitos de la sociedad y la cultura, líneas que en su mayor parte ni siquiera llegarán a ser conocidas por el público, pero que están ahí, creando valor y poniendo orden en medio del caos.
Por ejemplo: mayor formación en TIC, ingeniería informática en el diseño de redes y bases de datos, una sólida labor jurídica para discriminar entre los diversos tipos de datos que pueden ser puestos a disposición del público, community managers de talento que den a conocer las ventajas del OpenGov. Si estas líneas de trabajo existen y proporcionan resultados postivos, entonces será muy difícil que cualquier gobierno posterior pueda darles marcha atrás de la misma manera en que lo haría cuando la actividad -caso actual de Irekia/OD- es económicamente cuestionable, responde a intereses propagandísticos no disimulados y está concentrada en un solo equipo de trabajo.
No debéis lamentaros tanto por lo que le pase a Irekia. En fin de cuentas es algo que se veía venir.
¿Xo va a hacer el PNV algo relacionado kon el gobierno abierto o no? Xk no he oido mucho al respekto en los programas y diskursos.
Si hay k empezar algo nuevo, se puede hacer, xo k se haga algo, digo yo.
Sr. Igandekoa, estoy de acuerdo en muchas de las apreciaciones. Pero eso de «cerrar y hacer algo nuevo» tampoco lo veo necesario. ¿Hay que gastar dinero en cambiar el nombre y el logotipo? Con vaciar de enchufados y asesores ya se habrá ganado mucho, después, como dice ud.trabajar en líneas de trabajo que hagan difícil la marcha atrás. Sin propaganda barata, con trabajo, como ha pasado en otras áreas del autogobierno vasco.
Eso sí, si la prioridad actual del gobierno no va a ser esta, entonces lo mejor será cerrarlo para por lo menos, ahorrar algunos durillos del presupuesto.
Windows es mejor que Ubuntu. Ala.
Hutsaren hurrenaren komentarioa bittor bigarrenarena. Dena den, nik uste dudana da gizartearentzat onena kutrekeriatan ez ibiltzea dela. Irekia birformula daiteke, Innobasque, Jakiunde eta bestelakoak hobetu eta efektiboago egin litezkeen bezalaxe.
Egin litekeena da hainbat organismo bateratu eta horrekin kostuak gutxiagotu. Urkullu berak azken elkarrizketetan adierazi du hainbat organismo birformulatu edo kendu daitezkeela. Irekia hauetako bat izan liteke dudarik gabe. Propagandarako erabili nahi bada gobernuaren aldetik ixtea onena, ez dago egoera ekonomikoa txantxetarako.
A ver si nos entendemos, Patxi, yo no estoy hablando de la IREKIA que nos ha defraudado a todos los que creemos que el Open Government es la clave de la gobernanza del futuro, ni siquiera de la IREKIA tecnológica con sus luces y sombras, sino de IREKIA como concepto.
Ya hace unos meses publique en este mismo blog un artículo titulado «Open Government; Una cuestión democrática no tecnológica»
https://aberriberri.com/2011/07/27/open-government-una-cuestion-democratica-no-tecnologica/
en la que describía el qué y por qué del gobierno abierto más allá de su aportación, que la tiene, al emprendimiento mediante proyectos de Open Data y otro sobre los peligros de la implantación de un verdadero modelo de Ogov; «Open Government versus politica spam»
https://aberriberri.com/2011/07/29/open-government-versus-politica-spam/
Es más que probable que IREKIA haya caído en los errores que se apuntaban en esos dos escritos pero al contrario que tu, y reconociendo que no conozco IREKIA en profundidad, suelo hacer una distinción escrupulosa entre la labor profesional y la labor política en las estructuras administrativas, quizás porque me ha tocado vivirlas en mi vida profesional, y he visto muchos magníficos proyectos donde un buen número de profesionales habían puesto bastante más que su competencia arrumbados por una mala gestión política de los mismos y la falta de sensibilidad del siguiente político al tomar la parte por el todo y dar al traste con la idea original.
Pero en un estilo de gobierno donde estamos priorizando la participación, la transparencia y el trabajo en red no parece ser muy buena idea ni la mejor práctica empezar de cero cada vez que cambie el color político de quien está encargado de crear los mecanismos de participación democrática.
Y, desde luego, tampoco creo que las propias líneas de trabajo de la Administración pública ni su estructura vayan a ir generando acciones de gobierno abierto por si mismas. Los cambios profundos suelen requerir dos cosas; un cambio de concepto de la manera de hacer las cosas con mucha pedagogía y liderazgo, y para ambas cosas necesitamos un agente externo que las propicie.
Cuando decidimos tirar la radio de circuitos integrados en vez de arreglarla deberemos saber con toda certeza que en la tienda de abajo venden iPad…
Haria jarraitzen… gaur goizean dokumentu hay topatu dut nere korreoan…
Nere ustez oso garbi geratzen da dena…
Itxi ‘Irekia’
Manifiesto de trabajadores de los medios de comunicación vascos.
El Gobierno Vasco ha puesto en marcha durante los últimos años un sistema de distribución de noticias en diferentes soportes (texto, video, fotografía, y cortes de radio), bajo la excusa del ‘Open Government’ y la transparencia informativa.
En repetidas ocasiones profesionales de los medios, en especial los fotoperiodistas, hemos hecho llegar a los responsables de la Lehendakaritza nuestra protesta por lo que, a nuestro juicio, era una asunción por parte del Ejecutivo de funciones que no le correspondían, una forma de competencia desleal oculta bajo la coartada de la transparencia.
No parece muy ético que una administración pública se dedique a la distribución de contenidos informativos (en cualquier soporte) elaborados. Un Gobierno debe gobernar y generar noticias. Para seleccionar, redactar, fotografiar, montar, editar, y publicarlas, están los medios de comunicación, los periodistas. Impedir que los periodistas accedan a la información para que al final sea el Gobierno que la elabore no tiene nada que ver con la transparencia, está mucho más cerca del control y de la manipulación.
Transparencia es conceder una entrevista cuando la solicita un periodista –aunque no sea cuando le conviene al entrevistado–, y contestar a todas sus preguntas, por incómodas que sean.
Transparencia es permitir el trabajo de los fotógrafos en los eventos organizados por las administraciones, sin más restricciones que las que marque el propio desarrollo del acto, aún corriendo el riesgo de que el resultado de ese trabajo no le guste al organizador.
Transparencia no es que los bomberos (o la policía, o los sanitarios) faciliten imágenes de la catástrofe, sino que las cámaras puedan acceder a ella para hacer su trabajo.
Transparencia no es que Lehendakaritza regale las fotos de los viajes oficiales, sino que, al igual que ocurre con los periodistas, los fotoperiodistas puedan cubrir el desarrollo del viaje.
Transparencia es que los informadores puedan realizar su trabajo en intervenciones policiales sin que se limite sus movimientos más que al resto de los ciudadanos, sin verse amenazados, golpeados o detenidos por agentes que no exhiben sus números profesionales como les marca la Ley.
Transparencia no es poner a disposición de cualquiera los fondos fotográficos de la Administración, permitiendo el uso para fines lucrativos y comerciales en régimen de ‘gratis total’. Fondos fotográficos levantados con dinero público que bajo la excusa de facilitar el trabajo de asociaciones no lucrativas, de ‘blogueros’ y similares, acaban en publicidad comercial de agencias de viajes para la promoción del turismo, por ejemplo, en Asturias.
Notas de prensa, cortes de radio, vídeos editados, fotos oficialistas aseguran el control informativo del Gobierno, ahorran dinero a las empresas periodísticas –y destruyen empleo en un sector duramente castigado por las circunstancias económicas–, pero no tienen nada que ver con la transparencia, ni con el concepto original de ‘Open Government’. Es fácil importar un palabro para vaciarlo de contenido: quedarse sólo con la carcasa, y con ello justificar el control y la manipulación.
El oficio de fotógrafo de prensa o fotoperiodista ha arrastrado tradicionalmente una situación que ha ocultado, bajo la capa romántica del ‘free-lance’, una realidad de subempleo, de falsos autónomos mal pagados, de relaciones laborales dignas de épocas pasadas. En su día hicimos saber a los responsables de Irekia el daño que podía producir en nuestro subsector o microgremio el que el propio Gobierno se dedicase a hacer nuestro trabajo para regalárselo a los medios para los que trabajamos. Colaboradores sin encargos, agencias sin abonados, bancos de imágenes que no venden una foto porque el Ejecutivo se las regala a sus clientes.
El Gobierno, a través de sus interlocutores se comprometió a no interferir con nuestra labor, difundiendo sólo imágenes en baja resolución y facilitando el acceso de los medios a los actos que organizase. No lo han cumplido. A menudo vemos cómo los servicios de Irekia cubren los actos y ponen a disposición de los medios imágenes de la actividad del Gobierno y, peor aún, cómo determinadas actividades se reservan a Irekia, aún cuando haya habido solicitudes de los medios para su cobertura.
Y esto se refleja dolorosamente en los ingresos de profesionales y agencias, e incluso en la destrucción de puestos de trabajo (o subtrabajo) en los medios.
Por todo lo expuesto solicitamos a quien sea el que a partir del próximo domingo 21 de octubre tenga la responsabilidad de ejercer la jefatura del Ejecutivo que paralice el funcionamiento de Irekia, una entidad que bajo la coartada de la transparencia se ha convertido en una máquina de control y manipulación por un lado, y de destrucción de puestos de trabajo por otro.
Estimado Amilcar…
OPEN GOVERNMENT VERSUS POLITICA SPAM
https://aberriberri.com/2011/07/29/open-government-versus-politica-spam/
Ander: me vas a permitir que responda a tu inapreciable réplica comenzando por el final. Y conforme a esto te digo que puedes estar tranquilo, porque en la tienda de abajo no solo venden iPhones, sino también Samsung Galaxys S III, HTCs, Nokias y todo lo que pidas. Por consiguiente no hace falta buscar alguien que sepa arreglar radios antiguas. Tira el chisme y a otra cosa. De todos modos ahora las emisoras se pueden oir por Internet.
Quiero que sepas que entiendo perfectamente tu argumento de que es una mala costumbre eso de ir cerrando sitios porque no corresponden a la línea editorial o la filosofía del gobernante de turno. Esto y de acuerdo en eso. Pero en el caso que nos ocupa los vicios de Irekia son de tal calibre que todo intento de reformarlos está abocado al fracaso. Cualquier intento de mantener a flote el tinglado no solo constituye una pérdida de tiempo y de dinero público, sino que además trae consigo el peligro de que los defectos incluidos por un mal planificador se perpetúen y pasen a la legislatura siguiente.
Has dicho antes que no conoces a fondo Irekia. Yo, por haber investigado el tema con cierta dedicación -en el contexto de todo el entramado de páginas web y la actividad de los palmeros del Lehendakari López durante los últimos tres años, incluyendo ese blog tan infame que llaman Patxilopezpuntocom-, sí que lo conozco hasta cierto punto, al menos lo suficiente como para permitirme hacer ciertos juicios fundados.
Un error muy comun es pensar que Irekia/OpenData era en principio una buena idea a la que se le ha dado un uso inadecuado como plataforma propagandística y publicitaria, pero que liberada de esos vicios, quién sabe, igual hasta podría funcionar. Ni mucho menos: Irekia no ha fracasado por habérsela dedicado a una finalidad inadecuada. Irekia ha fracasado porque desde el principio estuvo pensada para servir a unos fines ideológicos y partidistas determinados, en un ejercicio de autobombo y de culto a la personalidad del líder que no tiene precedentes en toda la historia de Euskadi. No hago estas afirmaciones a la ligera. Tengo las pruebas en mi poder, y estaría encantado de mostrártelas algún día si se presenta la ocasión.
Ante este panorama la única decisión sensata es detener el proyecto, aun a riesgo de incurrir en el peligro del que tú hablas. Todo el tema del OpGov y los datos abiertos debe comenzar de nuevo, pero no con proyectos estrella sino con una labor más seria y consecuente que ponga las bases de una participación real y efectiva de la ciudadanía en los procesos informativos y de gestión de datos de la administración pública.
Nada que por otra parte no hagan los gabinetes de prensa de Ayuntamientos, departamentos, diputaciones, consejerías y Gobiernos que en el mundo hay, y que no solo no han destruido empleo periodístico sino que dan de comer a una legión de “periodistas de partido”.
Pero ese no es el fondo de este artículo, la política spam la trato en otro artículo de este blog, el fondo del artículo es si vamos adelante con una nueva práctica de gobierno (Open Government) basado en la transparencia, la participación, el trabajo en red y los datos compartidos o seguimos apartando a la ciudadanía de las decisiones de los gobiernos.
Llámese como se quiera la plataforma, a mi personalmente me hubiera gustado mucho más Zabalik, pero sin desmontar lo que hubiera de aprovechable en la actual. Como tu bien dices no conozco en profundidad IREKIA, si en cambio otras plataformas que se han desarrollado en torno a la misma idea y en todas ellas he encontrado un amplio componente ideológico partidista pero también un montón de técnicos públicos implicados en el proyecto y con ilusión por llevarlo adelante.
Es probable como dices que IREKIA no tenga salvación posible por un defecto en su estructuración inicial, pero que las prisas por acabar con un instrumento que se nos ha podido llegar a hacer “odioso” no nos hagan perder de vista que nos jugamos algo mucho más importante que la oficina de prensa de Patxi López.
El hecho de que nuestra Televisión pública haya sido utilizada con los mismos fines y con parecido descaro no nos impele a desmantelarla sino a reformarla para que cumpla un servicio público, y el Gobierno Abierto ES un servicio público.
En todo caso me alegro que en la tienda de abajo de tu casa estén también aprovisionados.
Un saludo
Las televisiones públicas a veces son «secuestradas» y puestas al servicio de un gobierno o de un partido político. Este hecho, bastante desagradable se mire como se mire, tiene un carácter corporativo y hasta cierto punto anónimo. En este sentido admite reforma -aunque la experiencia histórica demuestra que el proceso no es nada fácil-, y tienen validez tus argumentos.
Pero cuando -como en el caso de Irekia- el tinglado no se monta en torno a un complejo de intereses o una línea ideológica, sino exclusivamente para potenciar la imagen de una sola persona y crear una ilusión de liderazgo centrada en un hombre concreto (en este caso el Lehendakari López), eso solo tiene un nombre que solo mentarlo lo hace nocivo para la democracia: culto a la personalidad. Créeme, el persianazo de Irekia va a ser lo más saludable que se haya hecho jamás en la esfera vasca 2.0.
Este culto a la personalidad del líder no ha surgido únicamente por iniciativa del propio Lehendakari, sino por el interés de algunas de las personas que le rodeaban, y que desde su función directiva de la política digital de Ajuria Enea han puesto todo su empeño y su celo profesional en la potenciación de Patxi López como mito 2.0 – Empresa que por cierto ha fracasado miserablemente debido a la falta de profesionalidad de quienes la acometieron. Como ya te dije antes no me gusta escribir sobre este tema porque es gossip alcantarillero de la peor especie, pero si alguna vez se presenta la ocasión ya trataremos de él, sin luz y sin taquígrafos.
Un saludo, amigo, y si quieres un consejo, ve a esa tienda y cómprate un iPhone 4 aunque sea de segunda mano; olvídate de radios analógicas y digitales, Samsungs, HTCs y hasta de los nuevos Apple.
Estaré encantado de tratar el tema contigo sin luz ni taquígrafos, o con ellos, porque me parecen imprescindibles todas las aportaciones que se puedan hacer a lo que debe ser el futuro de la gobernanza; el Gobierno Abierto y de alguna manera los que creemos en una democracia cada vez más participativa tendremos que impulsarla, cada uno desde nuestra propia óptica.
Gracias por el consejo pero yo soy más de BlackBerry, cuestión de incompatibilidad personal con las pantallas digitales…
Permíteme que te diga que se trata de una buena elección (blackberry), sobre todo desde el punto de vista de la seguridad.
Léeme en Izaronews. La próxima semana a lo mejor publico algo relacionado con el surgimiento, declive y más que previsible cerrojazo de Irekia.
Buen fin de semana a todos. Ya sé que es jueves, pero tanto puente y tanta huelga general nos han malacostumbrado.
Pues yo no puede estar más de acuerdo con Ander.
Hay que distinguir en Irekia dos conceptos claves:
1. Irekia como Infraestructura : Se trata de ver Irekia simplemente como lo que es, una plataforma, nada más que un «carretera para la participación». Yo creo que como plataforma e infraestructura tiene todo lo que puede tener
Sería absurdo que un Ayuntamiento que cede el paso a otra corporación con otra siglas «demoliera», por qué sí , las infraestructuras que ha creado el anterior gobierno, que demoliera «esas carreterras». Absurdo y un despilfarro.
2. Irekia desde el punto de vista de usuarios. Hay dos usuarios, los ciudadanos y los políticos…. Yo creo que es este plano donde se debe dar el «Gran Debate», en el uso que deba darse de la anterior infraestructura. Ese gran debate puede incluir muchísimos temas: la inclusión de lo off-line,
el establecimiento de cierto y mínimo «protocolo ético» para el uso de los políticos y ciudadanos, la inclusión digital, etc…, la canalización de iniciativas ciudadanas….
En la sociedad civil se dan iniciativas de participación . Ayer lo vimos en Bilbo con la iniciativativa y manifestación de Stop Deshaucios…. Bien, cada vez que existan inciativa populares como ésta , Irekia debe estar completamiente abierto para poder canalizarlas, ofrecerles un plus…..ofrecerles la plataforma tecnológica para que se puedan desarrollar sus ideas…..Ésto, no es un poblema de Irekia como plataforma-infraestructura, sino del uso que se le de a esa plataforma-infraestructura.
Me gustaría rebatir los dos puntos avanzados por el último comentarista y por tanto voy a ir por partes.
Respecto a 1: Irekia como infraestructura. Irekia no es ninguna infraestructura. La infraestructura está integrada por ordenadores y redes informáticas. Irekia solamente es un programa informático. Compararlo con las carreteras y puentes de la infraestructura viaria me parece excesivo. Suprimiendo Irekia no se acaba con ninguna infraestructura, y por consiguiente los costes no entran en la dimensión del despilfarro. Por el contrario, mantener en funcionamiento algo que desde sus comienzos está viciado por graves defectos de estrategia, intención y diseño, sí que es un gasto inútil.
Respecto a 2: Ya hemos visto de quiénes está compuesta la base de usuarios de Irekia. Se trata de un grupito de varias docenas de internautas vinculados al PSE. De modo que hablar de Irekia como punto de encuentro entre la ciudadanía y sus políticos también se me antoja excesivo. Argumentos como el de que la cuestión está en el uso que se haga de estas plataformas no son más que un intento de lo de siempre: descargar la responsabilidad desde los hombros de los gestores públicos a los de la sufrida ciudadanía, que ahora va a tener la culpa del fracaso de Irekia por no haber acudido en masa a poblar sus canales en vez de holgazanear en Twitter y Youtube. ¿Los políticos responsables de esto? ¡Hombre, eso sí que no!
Y en cuanto a su potencial para canalizar iniciativas ciudadanas como la del Stop Desahucios, ahí sí que se ha puesto un ejemplo que viene al caso pero no de una manera que habla en favor de Irekia, sino señalando irónicamente a la intención política de esa dizque plataforma participativa. Porque por lo que tengo entendido, toda esta oleada de activismo contra los desahucios comenzó después de que una persona relacionada con el círculo de Patxi López se tirase por la ventana, por causas que según lo que se va sabiendo no tienen mucho que ver con la incapacidad material para frontar los pagos de una hipoteca, sino más bien con problemas personales.
Si esa es toda la substancia que hay detrás de Irekia y las plataformas ciudadanas no vamos a lamentar excesivamente cualquier cierre de estas ni de aquella.