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Una nueva fase en busca de la bilateralidad

Imanol Lizarralde

Es lo que dicen los dirigentes del MLNV Tasio Erkizia y Mikel Etxaburu («Aldebikotasunaren ordua»,  Gara): “El proceso democrático necesita pasos adelante y para eso hay que pasar de la unilateralidad a la bilateralidad. Hay que conseguir implicar a los estados. Eso es posible si hay suficiente fuerza, pero tenemos que agruparnos y ejercer una presión efectiva”. La nueva fase coincide con dos cuestiones de contexto: el momento post electoral, con la perspectiva de que las próximas elecciones serán en el 2015; y la última detención de varios miembros de ETA.

La nueva fase de la estrategia del MLNV viene acompañada por dos factores relacionados con los anteriores. La opción electoral del MLNV, Bildu, no ha conseguido sobrepasar al PNV en representación y fuerza; el otro factor es que el PP no modifica su política penitenciaria respecto a los presos ni se sienta con los interlocutores del MLNV para negociar “el desarme”. Desde que ETA anunciara su voluntad de cesar la actividad armada:

“Para comenzar las conversaciones, sigue esperando (…). Ha dicho (…) que quieren hablar de la superación de las consecuencias de los tiempos de violencia. Que están dispuestos ha tomar medidas para verificar el desarme total, pero que para eso tienen que sentarse en una mesa”. (…) “Los Estados han despreciado el diálogo. Y no sólo lo han despreciado, sino que en la práctica están tomando una postura contraria al mismo”.

Ambos autores señalan al PP como el “enemigo principal” y al PSOE y PNV como «colaboradores»:

“El PP no cambiará jamás su postura obstruccionista si seguimos así. Porque en España recoge aplausos y encima por que eso es coherente con su pensamiento reaccionario y ultraderechista”. (…) Salta a la vista que el PSE hará lo que diga Rubalcaba, es decir, apoyar el camino de la represión. Y ¿cuál es la práctica del señor Urkullu?”.

¿Cuál sería la forma de superar esta situación? Los articulistas plantean dos cosas, “la autoorganización popular y la presión». En referencia a este último punto afirman:

“Salta a la vista que si los gobernantes se mantienen en el inmovilismo, es por que sus políticas les reportan pocos costes (…) porque tienen el apoyo de otros partidos políticos. Y es ese apoyo el que le tenemos que quitar (…). Les haremos cambiar (…) en la medida en la que otros partidos, líderes y la opinión pública se les pongan en contra”. (…) “Es momento de movilizarse y de agitar al pueblo. Necesitamos el compromiso de todos los ciudadanos, pero también de los partidos, sindicatos y del compromiso claro de los líderes de los diversos agentes humanos”.

Los militantes del MLNV plantean con claridad que tanto el PNV como el PSOE tienen que cambiar de postura y colaborar con ellos en la tarea de “presión” en contra del PP, para negociar en los términos en los que ETA la plantea con el Estado. Nos encontramos, pues, ante una estrategia de acumulación de fuerzas en el frente de la negociación ETA-Estado. El paso de la unilateralidad a la bilateralidad debe de ser fruto de la “presión” popular.

Lo primera conclusión que debemos de sacar de este planteamiento es que nos da cuenta de que para el MLNV lo más importante y lo primario es el cumplimiento de su propia agenda política mediante una política de masas. El resto (la crisis, la gobernabilidad, la cohesión social…) son cuestiones secundarias.

La segunda conclusión se refiere a la forma o los modos de plantear su posible alianza con el PNV y con el PSOE. Estos partidos formarán parte de un esquema amplio de alianzas con organismos de naturaleza diversa; es decir, el MLNV está planteando su propio modelo de representación, en el cual los partidos son una parte de un todo liderado por el MLNV. A eso es lo que le llaman “democracia popular”. Esto queda claro cuando superponemos el modelo táctico, planteado por los dos articulistas, con el esquema estratégico de la ponencia de Sortu.

Quisiera comentar brevemente los “modos” con los cuales el MLNV plantea esta posible alianza, pues son demostrativos de su filosofía con la cual entiende la relación con las personas (“conmigo o contra mí”). Al PNV le dice lo siguiente:

“Ya lo sabemos por que los conocemos en los pueblos, que muchos militantes del PNV no están de acuerdo en estos momentos con las detenciones y en general con la postura de odio respecto a los presos. Y más todavía que estaban muy enfadados con el caso de Josu Uribetxeberria, con las declaraciones calumniosas de sus dirigentes (…) En general la sensibilidad de los militantes no está de acuerdo con la postura frente a los derechos de los presos o respecto a la función activa que tendrían que tomar en el proceso democrático los dirigentes de ese partido, en la actitud tibia y muchas veces colaboradora que toman”.

Resulta habitual que los dirigentes del MLNV establezcan este tipo de divisiones entre los militantes y los dirigentes del PNV, erigiéndose como representantes de las bases. Como concejal en un pueblo pequeño de Gipuzkoa, puedo constatar de primera mano la relación que tiene el MLNV con la gente de base del PNV, que no es de fraternidad sino de furia inquisitorial. En todo caso, son las bases del PNV las que han elegido a sus dirigentes al contrario de lo que pasa en el MLNV y todos conocemos el cariño que de largo ha demostrado el MLNV (incluida ETA) por Iñigo Urkullu. En este caso, la forma es el contenido y la prepotencia con la que los articulistas exigen la colaboración al PNV nos muestra su totalitarismo. Totalitarismo que se superpone entre el planteamiento táctico del artículo y la perspectiva estratégica de la ponencia de Sortu sobre “las violencias”. Según los autores:

“Como ha existido durante largos años y de forma dolorosa violencia por las dos partes, y no creo que esto lo ponga en duda nadie, para superar esta situación es necesario la implicación de todos. Las dos partes deben confesar y reconocer a las víctimas; las dos partes deben de hacer una autocrítica acerca del sufrimiento; y sobre todo todos debemos plantear que para conseguir nuestros objetivos políticos tenemos que hacer una apuesta por caminos democráticos”.

Este párrafo encierra una perspectiva engañosa, pues obvia que las “violencias” de las dos partes tienen una naturaleza diferente, han afectado a la sociedad y a las personas en una medida diversa y, por tanto, la autocrítica y la valoración tienen que ser diferentes en ambos casos. El Estado ha ejercido actos de guerra sucia, torturas y detenciones arbitrarias; el MLNV ha ejercido su violencia de forma gradual hasta extenderla a toda la sociedad vasca, atacando a todos sus agentes y matando a muy diversos tipos de personas. A esto podemos añadir la presunción, aireada por los autores, de que ahora es el Estado el único que ejerce la violencia militar y que la actual situación de los presos de ETA es esgrimida como una razón moral en contra del Estado.

También se omite que hay actores políticos en la etapa de desenvolvimiento de esas violencias que no han tenido responsabilidad directa en la comisión, planeamiento y ejecución de la violencia. Me refiero a la mayoría de la sociedad vasca y al PNV, que han sido víctimas de las mismas. Es de justicia el reconocimiento de este hecho indudable, sin el cual no tendríamos una visión global de la realidad. Este planteamiento se entronca en el planteamiento de Sortu sobre la cuestión de la violencia que se plantea en su ponencia:

“Hemos de ser muy conscientes de la persistencia de la violencia de estado sobre Euskal Herria. Una violencia inherente al propio sistema capitalista y patrimonio exclusivo del estado que la representa y legitima. Una violencia estructural, sistemática, organizada y aplicada desde los diferentes aparatos del Estado, amparados bajo el sacrosanto principio de la «y el orden establecidos», al servicio del poder de clase y político constituido. Una violencia que abarca no solamente su manifestación más patente y directa -la represiva policial-, sino que abarca otras manifestaciones más encubiertas e indirectas, extendiéndose a todos los órdenes de la actividad cultural, social, política y económica. Nuestra política de confrontación democrática debe hacer frente a ese cúmulo de violencias engendradas por un orden social y político injusto”.

Para el MLNV la mera persistencia de un determinado tipo de Estado significa la existencia de “una violencia inherente” “una violencia estructural”. La violencia particular (“la represión policial”) sería sólo “su manifestación más patente y directa“. Nos topamos aquí con el rechazo al sistema socioeconómico occidental, contra el cual legitima el recurso a la “violencia defensiva”:

“Consideramos pues legitimo el recurso a la reacción defensiva, a la respuesta social de contestación a las agresiones y violencias sistemáticas que venimos sufriendo en el orden ideológico, lingüístico y cultural, laboral, de género, a favor de los derechos mínimos vitales, contra la conculcación de los derechos civiles y políticos, de resistencia frente a la represión, etc”.

Digamos también que la violencia de ETA es definida históricamente por el MLNV como una “violencia de respuesta” a la “violencia estructural” del Estado parlamentario-capitalista. Cuando Sortu afirma que: “Nos declaramos insumisos ante la falsa ética dé la “violencia exclusiva» y abogamos por la desaparición de todo tipo de violencias y en todos los ámbitos de la vida económica, social y política”, propugna la abolición de ese sistema y a todo lo que contribuya a eso. Esos lamentos y autocríticas son manifestaciones superficiales de cara a la relegitimación de una nueva fase de paz que no es más que un paréntesis que nos debe llevar a nuevas cotas de enfrentamiento, enmascaradas bajo el engañoso concepto de la “confrontación democrática”.

Ya vemos hasta que punto importa a los líderes del MLNV la situación de crisis y de precariedad que estamos sufriendo los vascos. No es de extrañar que la gestión de Bildu en las instituciones carezca de un proyecto concreto de salida de esta situación de crisis económica. El objetivo de Bildu no es el de solucionar las cosas desde los instrumentos que ahora dispone, sino utilizarlos al servicio de su estrategia.

“La lucha por la paz” es uno de los frentes con los cuales se combate al enemigo político y los demócratas deben aprovechar las oportunidades que nos da esta situación de cese de actividades de ETA y no alimentar la espiral de injusticia que es el alimento espiritual del MLNV para conseguir adhesiones. Pero no deben tampoco caer en el engaño de la aceptación acrítica de planteamientos como los de Tasio Erkizia y Mikel Etxaburu, que suponen la imposición de una agenda y de unos planteamientos que no solo no reconocen el perjuicio real de la violencia sino que no ceden en la visión ideológica que ha impulsado a esa violencia y quiere justificar violencias pasadas, presentes y futuras.

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16 comentarios en «Una nueva fase en busca de la bilateralidad»

  1. Como las elecciones no les han dado los resultados victoriosos que ellos querían ahora quieren una victoria «obligando» al PP a sentarse en una mesa organizando un follón de la hórdiga. A falta de proyectos constructivos, marear y marear, la consigna de la izquierda abertzale, que en el río revuelto nadie se fije en lo mal que gobiernan. Eso si, el resto de los partidos, quiero decir el PNV y el PSOE que hagan de palafreneros y les ayuden todo aunque sean insultados de mala manera. Estos de la IA no tienen remedio por que no quieren tenerlo.

  2. La gente komo garaiko k se pensaba k habian konvertido a los baturros a la elegante socialdemokracia sueka, se habran llevado 1 disgusto, xk la ponencia d Sortu es d lo + kavernikola, digna del HB pre-muro d Berlin. Es d agradecer k hablen tan klaro. X mucho k EHBildu vaya kon 1 programa «light», todos sabemos k en EhBildu manda el MLNV, asi k ya sabemos kual es el verdadero programa, + alla d los pajaros y flores d Mintegi, k kreo k la van a amortizar muy rapidamente. Se van a afiliar Mintegi y Garitano a Sortu?

  3. Si es realmente de risa que después de más de dos años de que ETA deja de matar todavía la organización armada no se haya sentado con el PP. Desde luego, los de la IA tienen que estar que trinan por el poco caso que les hacen esos que ellos laman de la ultraderecha, por que no se cortan un pelo en escupir a los que tienen que sentar para negociar.

    A mí lo que me admira es la disciplina de la IA. Les dan caña por todos los lados, pillan militantes de ETA a tutiplé, pero prietas las filas, sólo de vez en cuando grupos de chavales con jamada de tarro hacen un poco de violencia anticapitalista y kale borroka, para seguir entrenándose.

    Esto demuestra que lo de la violencia está totalmente controlado por una camarilla de la IA que es la misma que guía a Bildu. Los invisibles visibles, vamos.

  4. Yo flipo con lo poco que cambian. Leer la ponencia de Sortu es como entrar en el tunel del tiempo. Violencia estructural, poder de clase y político..

    Como dice Igomendi estos no quieren enterarse, el «estado proletario» (URSS y Cuba) deja pequeñita la violencia del estado español.

    A mí me toca ver a gente de apariencia normal soltando ese tipo de cosas. Que quieren un mundo mejor, una revolución mundial, pertenecen a una secta de illuminati. Le rezan al brazo incorrupto de Lenin.

  5. Aiete 2 está en marcha.No le veo al PSE con ganas en este viaje después del fiasco electoral. Sin embargo me temo que EAJ va a entrar a la iniciativa de la i.a. Por cierto, las ponencias que ha colgado Sortu son una versión light de las que circulabam entre la militancia….¿acojono por haber hablado demasiado claro?

  6. Optimus esperemos que los líderes del partido no metan la pata. Esta operación de seudopaz -pues por mucho que digan está claro que para la gente ahora hay paz, aunque sus presos estén presos y aunque Sortu diga que el sistema es de violencia estructural- es evidente que es una forma de compensar que la izquierda radical no tiene nada que ofrecer a la sociedad, más que la disolución de ETA.

    Ahora ese cartucho es una forma de hacer ariete contra el PP. Mi simpatía por estos es muy moderada, pero ya vale de ir de manzanillos de operaciones pilotadas por la izquierda radical. El PNV ha salido de una situación muy difícil. Caer ahora en las urgencias de la izquierda radical, que son problema suyo y sólo suyo, sería de tontos.

  7. «no alimentar la espiral de injusticia que es el alimento espiritual del MLNV para conseguir adhesiones»

    nunca nadie había expresado tan claramente la necesidad objetiva de un mlnv fuerte para la mayoría social de eh

  8. La injusticia del Estado es la justificación de la injusticia del MLNV. Es la táctica de explotar las injusticias para cometer más injusticias, como son los 800 asesinados de ETA. Eso es una perversión de la justicia que la izquierda abertzale comete.

  9. ¿Un MLNV fuerte para la mayoría social de EH? ¿para qué? ¿para socializar el modelo de gestión de Donostia, Gipuzkoa o Hernani?¿es que es una realidad paradisíaca? ¿Qué ha conseguido el MLNV? Fastidiarlo todo.

  10. Bueno los del PP estarán muy cómodos en el Estado, sin hacer nada para resolver de una puñetera vez las consecuencias del conflicto, tal y como recoje el 3. punto de la Conferencia de Aiete, apoyada por la mayoría social y política de este pueblo, ahora bien, los del PP vasco, debido a esas incomprensibles posturas, van camino de convertirse en un partido residual, y que decir del PSE, cuesta abajo y sin frenos.
    Luego los movimientos de la IA si traen consecuencias que se verán a más largo plazo, más allá de lo acontecido en estas últimas elecciones.
    Si pensamos como pueblo la resolución del conflicto tiene un plazo por cumplir, desde ya.

  11. Todos los movimientos tienen consecuencias, Isuntza, también lo que decimos el más insignificante de nosotros; otra cosa es que tenga los resultados y consecuencias que quiere quien realiza el movimiento. DE hecho todos nos estamos moviento constantemente. Eso sí, lo de pensar como pueblo, qué significa, es una metáfora o una linea de pensamiento (y de actuación) concreta y exclusiva. Claridad, please.

  12. Me parece de una soberbia de la hórdiga apelar al punto 3 de la conferencia de Aite como si el MLNV o cualquier otro intérprete de Aiete tuviera que obligar a ninguna institución o partido. El MLNV se tiene que bajar del burro de pensar que dicta a quien quiere lo que ella quiere. Humildad, pero es como pedir peras al olmo, que han muerto muchas personas por culpa de la IA.

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