Joxan Rekondo bere blogean
Marcaje al PNV. Arrecian las quejas ante un eventual bloqueo del camino hacia el final de ETA. Es curioso, estas reacciones se repiten cada vez que el PNV busca implicar a la Moncloa en una actitud que acelere el curso de esta etapa final del terrorismo. Basta con revisar las hemerotecas. Tras las dos ocasiones en las que Urkullu ha estado con Rajoy para demandarle una gestión más intensiva de la oportunidad de paz, el MLNV ha querido transmitir precisamente lo contrario: la sombra de un bloqueo del que el PNV sería responsable.
El severo marcaje de la izquierda abertzale a los movimientos del partido nacionalista es evidente. Formalmente, la pugna se libra en el ámbito del final de la violencia, pero el MLNV quiere que este final se realice al servicio de un nuevo proceso de conflicto que llama ampulosamente ‘proceso democrático’. En el fondo, por lo tanto, conviene no perder de vista que el MLNV ambiciona la supremacía política (sumando poder institucional al ‘poder popular’ de sus organismos satélites) para intensificar una espiral de polarización frentista que se extienda a todo el país. De todos es conocido el conflictivo resultado de su experiencia supremacista, tras un año de gestión de Bildu, en Gipuzkoa.
Del PNV, la izquierda abertzale teme lo que más respetan una gran parte de los vascos: su apertura de estilo y su facilidad de relación (diálogo y acuerdo) con todas las fuerzas políticas. Esto sitúa al partido de Urkullu en una envidiable posición central que, como viene acompañada de una contrastada capacidad de iniciativa y un alto nivel de acierto en la acción política, le puede hacer más apto, a ojos de la mayoría social vasca, para el liderazgo del país. He aquí la razón del marcaje político al PNV, claramente expresada en el ansioso mensaje que Otegi reconoció a Egiguren: “me conformo con sacar un voto por encima del PNV”.
Un Aiete inmovilista. Por lo demás, ¿qué es lo que tapona el proceso? Los portavoces habituales de la izquierda abertzale han convertido la declaración de Aiete en un credo rigorista, del cual creen ser los únicos exégetas autorizados. La realidad, ampliamente explicada, es que Aiete no puede ser sujeto de una única interpretación. A pesar del amplio respaldo de partidos y colectivos vascos a la declaración final de la conferencia, no pocos la vivieron como meros espectadores de una puesta en escena, otros muchos manifestaron sus reservas en lo referente a aspectos particulares del documento y otros, a pesar de su conformidad con el texto, creyeron que era una buena base para la transacción con los que no estaban representados.
Ni el gobierno español ni el PP, su actual responsable, estuvieron en Aiete. Así y todo, la declaración de la Casa de la Paz les asigna importantes deberes. Ese es el punto de bloqueo del proceso. ¿Cómo puede implicarse al gobierno español en un guion del que ha estado completamente al margen y le es ajeno? La solución es mentar menos la letra y cultivar más el espíritu de aquella conferencia. Un Aiete petrificado puede servir, si acaso, de ‘muro popular’ (tal como gusta al MLNV) que reavive con otros medios la confrontación sostenida hasta ahora con las armas, pero no logrará levantar los recelos del equipo de la Moncloa. Ese Aiete ‘inmovilista’ al que tan repetida como posesivamente aluden los portavoces habituales de ese movimiento y de sus partidos aliados se convierte, así, en el verdadero tapón del avance de la paz.
¿Hay bloqueo? Mientras tanto, algo sí está cambiando. Pierden fuerza las medidas de carácter excepcional implantadas, tanto por el PSOE como por el PP, en el marco de una cultura antiterrorista, compartida por todos los brazos del Estado, que instaba a la derrota del terrorismo por todos los medios. Es esto lo que se está resquebrajando. Tanto Bildu, como Amaiur y Sortu han sido legalizadas. La posibilidad de que los vascos ejerzan su opción de voto sin distorsiones es un primer reflejo de la llegada de la normalidad política a Euskadi. Por su parte, el gobierno de Rajoy se ha abierto (con un plan penitenciario que no parece nada atrevido, aunque le ha ocasionado un coste político significativo) a considerar la reinserción social y el acercamiento de los presos a cárceles próximas a sus domicilios.
Pero, ¿qué pasa que el gobierno español y ETA no se reúnen? Según el punto segundo de Aiete, deberían reunirse para resolver las ‘consecuencias del conflicto’. Muchos sostenemos que el conflicto de ETA no es el conflicto vasco, que a la organización terrorista no le cabe resguardarse bajo la disculpa de la causa vasca. El conflicto de ETA es, por lo tanto, ‘su conflicto’. Las consecuencias del terrorismo, sin embargo, nos han afectado gravemente a todos. Clamaría al cielo un esquema que situara el tratamiento de las consecuencias del conflicto en los arreglos entre una organización que ha practicado el terror y un gobierno que ha incurrido en graves excesos en su actividad antiterrorista. Por eso, que el gobierno español y ETA no se hayan reunido no ha obstado para que los vascos hayamos comenzado a abordar ‘las consecuencias del conflicto’. La ponencia del Parlamento ha avanzado a un gran ritmo, se ha activado el reconocimiento a las víctimas de todo signo, se ha dado a conocer el más auténtico relato (Glencree) sobre el sufrimiento vasco de las últimas décadas… En consecuencia, quienes hablan de parón sólo pueden estar refiriéndose a que no se están cumpliendo las expectativas que habían puesto en el guion con el que había previsto tutelar el proceso.
Contactos y unilateralidad. ETA y el gobierno no contactan. Algunos creen que es imprescindible que lo hagan si se quiere abordar una política penitenciaria que sea eficaz para conseguir el desarme de ETA. Es decir, a través de estos contactos se desarrollaría un programa de ‘armas por presos’. Aparte del sarpullido natural que a buena parte del PP le puede causar la sola mención de abrir conversaciones bilaterales con ETA, los últimos posicionamientos del colectivo de presos EPPK, sin pizca de autocrítica, pueden haber alimentado en el gobierno una actitud más prevenida todavía. Leyendo lo que dice el colectivo, que ha rearmado un discurso en el que vinculan su futuro con el triunfo de sus tesis políticas clásicas, el gobierno puede sospechar que ETA quiere utilizar a los presos como anzuelo para forzar al gobierno a sentarse, para después establecer unas conversaciones de contenido político a las que no podría negarse sin graves costes para su imagen internacional.
Tampoco está fuera de lugar preguntarse si no debe achacarse a la misma ETA la responsabilidad del denunciado bloqueo del proceso que debería llevar a su desarme. De hecho, fue la izquierda abertzale (de cuya fraternidad forma parte la organización terrorista) la que se comprometió a desarrollar una estrategia ‘unilateral e incondicional’ que hiciera ‘irreversible’ el final definitivo de ETA. Estando la realización de esa estrategia en sus propias manos, muchos no entienden que el MLNV busque a los responsables del aludido bloqueo fuera de sus propias filas.
Lokarri y sociedad vasca. Esta última semana, también Lokarri se ha sumado a la tesis de que “se corre el riesgo de que el proceso de paz quede empantanado”. Para evitarlo, proponer ‘cambiar el foco y situarlo en la sociedad vasca’, para que conozcamos lo que la sociedad vasca opina sobre su pasado, su presente y su futuro. Sin olvidarnos de la figura del foco (¿no es acaso verdad que quien maneja el foco lidera la paz?), el enfoque es inteligente. En primer lugar, porque a la sociedad vasca no le tienen que hacer la paz, sino que es a los propios vascos a los que nos corresponde hacer nuestra paz, lo que incluye manejar el mismo foco de la paz. Sólo una visión que desmerece lo que la sociedad vasca ha podido hacer y ha hecho en este tema puede dar por hecho que no se está avanzando. Quién cree en el papel protagonista de la sociedad no cae en el desengaño del que quiere valerse el interés agitador del MLNV.
¿Cómo puede conocerse lo que piensa y dispone la sociedad vasca? Ni los estudios demoscópicos, ni los observatorios de opinión pública, son definitivos en las antepuertas de una consulta electoral. Sería ilógico hablar de dar protagonismo a la sociedad y evitar definirse sobre la urgencia de las elecciones vascas. Razonando de esta manera, tampoco cabe hablar de bloqueo en el momento político que vivimos. Todas las opciones políticas vascas pueden aportar su visión sobre la paz en un marco de debate público propicio, que ayudará a configurar el mandato mayoritario que van a recibir el Parlamento y el Gobierno que saldrán de las inmediatas elecciones vascas.
Por principio, excepto para aquellos que tienen temor a la voluntad popular, los procesos democráticos no son tiempos de bloqueo político. Tienen una sistemática que hay que respetar en la que tan importante y activo es el momento prelectoral (como el que vivimos) en el que se conocen las propuestas de cada partido, como el momento en el que se materializa la decisión popular. La campaña electoral, por consiguiente, no bloquea nada. Mucho menos, cuando las que vienen son las primeras elecciones vascas desde el cese de ETA. Éstas son las que marcarán la nueva agenda del ‘adiós a las armas’ y la convivencia. A partir de ellas, no habrá otra referencia en el camino hacia la paz más que lo que ya habrá sentenciado la sociedad vasca.
El Estado ha legalizado al brazo político de ETA y a los acomplejados corifeos porque ETA ha dejado de asesinar. No se te olvide que en el momento en que se vuelvan a jalear a los terroristas, se veje a las víctimas y se incumpla la ley de partidos políticos, la ley caerá sobre ellos con todo su peso.
El sistema electoral cada cuatro años tiene la ventaja de que por mucho que un partido pueda entrar en el poder en la cresta de la ola luego viene la etapa de gestión y finalmente nuevas elecciones. A la IA le pasa que ha vendido muchas expectativas y no tiene ningún logro real -más que el de mandar a su organización armada que pare. Es por eso que tiene una técnica que es la de echar la culpa a todos los demás, especialmente al PNV.
Que quiere decir eso de “experiencia supremacista”?. No estará el autor repitiendo los cliches ultranacionalistas españoles?. Cuidado con eso.
Es curioso, por otro lado, como el uso de unos adjetivos retratan al autor, asi mientras Otegi esta ansioso el PNV da miedo por su apertura de estilo (sic) y su facilidad de relación (sic). Cuando el PNV da miedo precisamente por su carencia de escrupulos a la hora de pactar lo que sea con PP o PSOE por asegurarse la poltrona, como se vio en las elecciones autonomicas de hace 3 años cuando oferto el poder incluso al PP. Eso da miedo del PNV su absoluta independencia de compromisos ideologicos alguno mas haya de mantenerse en el machito.
Y el ejemplo palmario esta como señala el autor en Aiete. Un documento meridianamente claro, con unos puntos a seguir justos y asumibles por cualquiera con sensibilidades democráticas que sin embargo para la corriente central del PNV que Urkullu y los suyos representan es interpretable, flexible y, por que no?, prescindible, lo que sea menos confrontar nada con España.
Por eso se recurre si es necesario a dorar la píldora de las moribundas iniciativas del PSOE en el parlamento vasco que todos sabemos y vemos que es inútil y autocomplaciente o a presentar el documento de los de Glencree como propia de esos partidos cuando es ajena a todos ellos.
Una cosa es palmariamente cierta que las próximas autonomicas determinaran quien maneja el foco al que se refiere el autor, queda por aclarar quien creemos que será capaz de desatascar o impulsar mejor el proceso de paz si el PNV o EHB.
«queda por aclarar quien creemos que será capaz de desatascar o impulsar mejor el proceso de paz si el PNV o EHB.»
En la españa de 1978 se podría dedir «queda por aclarar quien creemos que será capaz de desatascar o impulsar mejor el proceso democrático si el PSOE (y/o PCE) o UCD (y/o AP).»
Donde el PNV es AP y EHB el PCE?. Jodo, largo me lo fias.
JELen agur
Todos estamos deseando la elecciones vascas. Por supiesto, porque el gobierno actual esta en situación provisional y la provisionalidad, con la que está cayendo, es indeseable. Pero la razón más relevante es la legitimación institucional que saldrá de las elecciones, una legitimidad que no existía con anterioridad.
Personalmente pienso que eso, en la situación actual de la banda, es demoledor y tiene que servir para desautorizar las expresiones politicas reivindicativas extra-institucionales, o simplemente condicionarlas a la actividad parlamentaria.
Pero, ¿que pretendió la conferencia de Aiete? ¿no es la paz? De seguir por el camino de Anónimo, su objetivo sería el enfrentamiento. Y no creo que Kofi Annan, etc… vinieran a eso. Tampoco el PNV y el PSOE. Que Rufi y company fueran a eso, no lo duda nadie.
El confrontar ideas no tiene porque ser violento.
Aquí los que se aseguran la poltrona son los que juran condenar a ETA y aceptan la ley de partidos para poder estar en la diputación y los ayuntamientos. Eso si que es una bajada masiva de pantalones. La IA ha tenido que repudiar a su organización madre para poder pòltronear, eso es un record que nadie lo puede batir. Además ha estado negociando con el PSOE durante años y ahora se arrodilla frente al PP pidiendo una mísera interlocución que nadie le da. Por que anónimo os va a costar mover la cuestión de los presos y sinn eso, ¿que teneis que ofrecer?
Confrontar con España, confrontar con España, a los de la IA se os llena la boca con el lenguaje de la guerra y de la pelea mientras la gente sufre la incertidumbre y la crisis económica. Necesitamos a un partido como el PNV que sepa gestionar esta crisis y sacarnos de ella y no a la IA siempre llevándonos a ninguna parte.
Si, Victor. Pero una conferencia de paz busca un acuerdo que integre a todos los afectados. Dime una conferencia de paz en la que uno de los reconocidos actores principales (que algunos además creen con bastante razón que es el victorioso) no está y sólo se le invita a aceptar un texto redactado por todos menos él. El esfuerzo del PNV por integrar al gobierno español es más productivo que el enroque de los del acuerdo de Gernika en la literalidad del texto.
Es que en sentido estricto no es una conferencia de paz, se llamo Conferencia Internacional para la Resolución del Conflicto en el País Vasco y fue una iniciativa del GIC, los participes estudiaron la situacion y lanzaron una propuesta recogida y saludada por todos menos por el PP.
Y resulta que el PP están en el gobierno con mayoría absoluta. Y el mLNV se dedica a interpretar lo de Aiete como le da la gana. Esa es la cruda verdad del «proceso».
Como le da la gana?. Yo no veo que la IA se aparte del contenido de la resolucion que surgio de aquella conferencia.
En ese esquema que manejas, nadie de los que firmó se aparta del contenido de la resolución. ¿En qué lo hacen el PNV y PSOE? Y los que no lo firmaron no se sienten concernidos. ¿Se le llama a eso ‘resolver el conflicto? Si es así, la conferencia está destinada al fracaso.
No victor, EHB son UCD, los herederos de la violencia ilegitima contra el pueblo. No sabes leer.
Insisto Anonimo2 que no era una conferencia de paz. Y mi anterior respuesta no era para ti.
Pero, has dicho que era de ‘resolución de conflicto’. El argumento no varía mucho, Victor III. ¿Crees que sólo los firmantes de Aiete, enrocados en sí mismos, pueden resolver el conflcito? ¿Quién va abrir la puerta al Gobierno del Estado, que además de no sentirse interpelado, se cree ganador del ‘conflicto’? ¿No crees que, sin enganchar al gobierno español, Aiete será un fracaso?
Bueno el pnv esta jugando sus cartas y la Sra candidato de euskalerria bildu, puede ser al menos vicelehendakari, con los votos del pnv. Y si esto ocurriera, es decir que se junten los que defienden el derecho a la libre decision, osea la autodeterminacion, que piensa el autor, que otra vez le han engañado al PNV, no será?, osea que siempre los que pactan con hbbilduamayur, son engañados, entonces cuando Vd pacto con hb, tambien le engañaron?, y su partido cuando pactó con hb en repetidas ocasiones, tambien le timaron?, no nos venga ahora Sr Rekondo, de profeta.
Como Vd, escribe mutxo y de lo que le viene en gana en este blog,como es normal, haciendo uso de su libertad, yo le haría una pregunta, con quien prefiere que pacte el pnv, con el psoe o con bildu, respondanos, saquenos de dudas, o diganos al menos que no quiere que el pnv vuelva a pactar con hb, como del proceso de paz, no nos habla, al parecer no es de su gusto, despejenos esta incognita por lo menos, no nos venga contando rollos inentiligibles para el comun sobre un ideologo de Rakayistan o del Congo Belga.
La referencia que hace Vd sobre Urkullu despues de la reunion con Rajoy, es parcial sesgada y ademas trata de modificar el fondo de la cuestion, por cuanto que los que sabemos leer, interiorizamos una vez mas, el mensaje de que Urkullu esta defendiendo el proceso de paz y que le pide gestos y gestiones al gobierno,respecto a eta y a los presos, este es el mensaje fundamental, FUEL EL TITULAR DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION, y sino sabe leer pongase gafas porfa.
Saludos.
En el circuito egibariano donde el PNV anda de capa caída es normal que haya ese tipo de comentarios de unirse con Bildu pero el PNV no será tan suicida como para acompañarse de los que están dejando Guipuzcoa por los suelos. El PNV no planteará uniones con sus directos rivales con los cuales además no comparte nada, por que la autodeterminación ¿qué es la autodeterminación? ¿Dónde se encuentra? En ningún proyecto viable de Bildu y menos con Rajoy en el poder, por que la autodeterminación no caería del cielo como un regalo de Papa Noel.
El PNV tiene que pactar con aquellos con los que pueda tener proyectos en común y con garantías para sacarlos adelante. Con el PSOE el PNV ha sacado cosas adelante, incluso con el PP, con Bildu nada. Esa es la historia y repetir las meteduras de pata eso sería de muy tontos.
¿El proceso de paz? ¿qué proceso de paz? ETA no mata, de acuerdo, pues que siga así hasta que se autodisuelva. Bastantes problemas tenemos con la economía y el momento mundial como para preocuparnos de los problemas de la agenda de Bildu. Ellos lo han montado, que ellos lo lleven y a ver si ETA se disuelve de una vez. Que consigan una interlocución con el gobierno del PP pero los del PP son muy malos, etc, etc. Y pretenden que con ese discurso criminalizador los del PP les digan que son muy simpáticos y que quieren hablar con ellos.
JELen agur
Que no… que aunque en política todo puede ser, hasta lo irracional (el MLNV pretende ser la bandera de la democracia y la paz), el PNV al que Arrano da como ganador, tendrá que pactar con aquellos que hagan que las cosas puedan ocurrir.
¿Qué cosas?
Pues generar motores económicos (que el MLNV tiende a rechazar, pero como cambia tanto…) tractores para una nueva economía pujante.
Esto es poco factible contar con el MLNV que intentará marear con el derecho a decidir. Pero sólo decidiremos si somos fuertes en conciencia nacional, economía, política y sin fracturas sociales gratuitas.