Imanol Lizarralde, Iñigo Lizari
Hacemos alusión a una frase (Katea ez da eten) del artículo del Lehendakari Patxi publicado con motivo del 75 aniversario de la constitución del Gobierno Vasco, con la intención de completar y relativizar, desde nuestra perspectiva, la visión que expresa en su calidad de sucesor y continuador de una línea de Lehendakaris que comenzó en 1936 con José Antonio Agirre. Es esta quizá la mayor virtud de su artículo, declarar que Euskadi, formalización histórica de la nación vasca, nace en plena lucha contra el totalitarismo fascista:
“Hoy se cumplen 75 años de la constitución del primer Gobierno. El sábado pasado, de la aprobación del primer Estatuto. Fue ahí cuando se creó el autogobierno vasco, la Euskadi que conocemos. Y nosotros no somos más que herederos de aquel legado, un pequeño eslabón más de la cadena iniciada por el lehendakari Aguirre y sus consejeros. Katea ez da eten”.
No se puede negar la importancia de que un Lehendakari socialista asuma esta realidad y reconozca sin ambages el carácter preconstitucional de Euskadi así como su continuidad histórica hasta el presente, representado por él mismo y el cargo que encarna, pese al paréntesis de una dictadura. ¿Estarían sus socios del Partido Popular de acuerdo con esta perspectiva? Quizá la aportación más importante que podría hacer la legislatura de Patxi López sería la de trasladar y convencer de esta perspectiva constituyente de Euskadi y de restauración democrática a los socios de su gobierno. Eso seria hacer lo que el llama como una auténtica “labor de pedagogía democrática”. Pero esto parece difícil. Recuerdo el acto homenaje a los curas vascos fusilados por el franquismo celebrado en la Catedral de Vitoria en verano del 2009, al que la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, se negó a asistir. Esos son sus socios de gobierno ¿comparten esta perspectiva de continuidad que se remonta a José Antonio Aguirre? Parece que no es así.
Comienza el artículo con una cita de Mario Onaindia en la que se dice que defender el autogobierno fuera del Estatuto, es como defender “una democracia sin cultura democrática, sin que el ciudadano interiorice el espíritu de las leyes fundamentales”. A finales de los 70, en el momento de aprobar el Estatuto de Gernika, la postura de Mario Onaindia y Euskadiko Ezkerra venía perfectamente reflejada en el folleto que publicaron con ese motivo, donde Mario Onaindia afirmaba que el recrudecimiento de la lucha armada no había conseguido la caída de la “oligarquía”. Y por tanto, había que aceptar el hecho de que esta se había asentado en el nuevo régimen de democracia formal y que se tenía que acceder a las cotas de poder que ofrecía el nuevo marco. El estatutismo de Mario Onaindia, así como su repudio de la lucha armada, eran puramente tácticos, como refleja su postura en un artículo de octubre de 1979, donde decía:
“Hoy tenemos ya un Estatuto conquistado en nuestro poder, un Estatuto que puede ser una coraza que en manos de la burguesía convierta Euskadi en un país más conservador y reaccionario, si cabe. Pero puede ser también un trampolín para la independencia y el socialismo”.
La perspectiva posterior de Mario Onaindia, donde se alude a la interiorización de los valores de la ciudadanía, no es más que la traslación de la perspectiva reaccionario/revolucionario, en la que los nacionalistas o el pueblo vasco son definidos por Onaindia como “reaccionarios” y más tarde como poco ciudadanos. Es lamentable que el Lehendakari Patxi López comience su artículo con las palabras de un impostor cuyas ideas se basan en una concepción antidemocrática de la política. Y tanto que se ha escrito y hablado de la connivencia del PNV con ETA, también es de lamentar que el Lehendakari tenga que acercarse a un referente de ETA a la hora de valorar positivamente nuestro Estatuto, pues demuestra así poco respeto por las víctimas.
El Lehendakari plantea, asimismo, como elemento medular de su discurso, dos afirmaciones contradictorias entre sí. Dice por un lado que el Estatuto ha sido “la ley que mayor capacidad de autogobierno nos ha dado en nuestra historia”. Y, por otro, que el Estatuto de 1936 suponía que “nacía por primera vez el autogobierno vasco”. Si en nuestra historia ha habido un autogobierno, aunque fuera menor, el autogobierno no ha podido nacer con el Estatuto. Pero lo peor de todo es que esas afirmaciones están en contradicción con la propia letra que pretende defender, que es el Estatuto y su tracto histórico. Pues en la disposición adicional primera del de Gernika se afirma claramente que hay unas facultades que corresponden al pueblo vasco por la historia, los derechos históricos, a las que no se renuncia y se pueden actualizar.
Los actuales territorios vascos se configuraron políticamente a partir de 1200, siendo el Reino de Navarra anterior. Sus atribuciones, como el pase foral, además de otras en justicia, comercio, leyes penales, etc, eran indudablemente superiores a las atribuciones actuales del Estatuto. A eso se refiere el Estatuto cuando habla de “derechos históricos”. Es evidente, como el propio Estatuto de Gernika afirma, que hubo un mayor autogobierno en Euskadi que el que recoge el actual Estatuto. La negación de eso supone una distorsión de la historia muy grave. La pregunta que nos nace es la siguiente ¿es realmente Patxi López estatutista, tal como el afirma? En todo caso, vive una contradicción con la letra y el espíritu del estatutismo que algún día el partido socialista tendrá que resolver.
Los primeros constitucionalistas democráticos españoles, como los constituyentes de Cádiz, reconocían el hecho de que los fueros de los territorios históricos vascos eran las únicas constituciones libres de “toda España”. Y se refieren a “las felices provincias vascongadas, que gozaban de infinitas libertades”, donde se había puesto freno al poder absolutista. Es una pena que el Lehendakari Patxi López no recoja tampoco la observación que los primeros constitucionalistas españoles respecto al autogobierno vasco cuya existencia pretende obviar.
La celebración del primer Gobierno Vasco de José Antonio Agirre, la alusión de las dualidades integradoras entre el nacionalista Agirre y el socialista Prieto o entre Carlos Garaikoetxea y Ramón Rubial, tienen también una contradicción. Si el Lehendakari considera realmente que las instituciones vascas actuales son “emanadas precisamente de aquel Estatuto (de 1936)”, ¿Por qué se celebra el día de Euskadi el 25 de octubre y no el 7? No pretendemos quitar a la fecha del 25 de octubre ninguna importancia, pues supone la restauración de la continuidad democrática fundada en 1936 y la subsanación histórica de las leyes abolitorias de los fueros, aunque sea de manera formal y parcial. Proclamar el 7 de octubre como fecha significativa, con rasgo constituyente, implica la asunción de que Euskadi, como realidad formal política, nace en esa fecha. Y nace como integración de sectores dispares del pueblo vasco, como son los nacionalistas y los socialistas, que han sido la base de la construcción de esa realidad política. Integración de sectores que continuó activa durante la dictadura franquista en una labor de colaboración admirable ¿Por qué se empeña el Lehendakari en seguir dando al 25 de octubre rasgo constituyente, si nuestras instituciones emanan de las de 1936?
Mucho nos tememos que la proclama del Lehendakari no sea más que un elemento retórico, sin otro valor que apelar a sentimientos e ideas inconexas. Pues hay otra contradicción en su celebración del Estatuto de 1936. Es el tema del juramento a Lehendakari. José Antonio Agirre aludía a Dios y al pueblo vasco en su jura de cargo. Patxi López eliminó estos factores, aludiendo a la monarquía y a la “ciudadanía”. La eliminación del sujeto del “pueblo vasco” está en contradicción con la letra de los dos Estatutos y también con la consideración del Lehendakari del Estatuto como “acta fundacional de Euskadi”. ¿Qué es Euskadi para Patxi López? Parece ser que no es ni un pueblo ni una nación. El Lehendakari se pone, así, en contradicción con la propia palabra del ente que pretende representar, ya que Euskadi, como decía el inventor de ese término, Sabino Arana “es la patria de los vascos”. ¿Piensa el Lehendakari que Euskadi es su patria?
La afirmación del 7 de octubre de 1936, de su Estatuto y del Gobierno presidido por Agirre, se convierte, desde la perspectiva del Lehendakari, en un ejercicio paradójico de negación de la propia historia. Negar el pasado de un pueblo supone negar a ese pueblo su presente y su futuro. ¡Cuanta mayor conciencia tenía Indalecio Prieto de la peculiaridad vasca, de su pasado y de su futuro, en sus años de exilio y de diálogo con el Lehendakari Agirre! En este sentido, con la perspectiva de la historia, la Lehendakaritza de Patxi López presupone, respecto al propio ideario del socialismo vasco, un retroceso a visiones que niegan la historia y la propia existencia del pueblo vasco como sujeto. Por ello, su celebración del Estatuto de 1936 no nos lleva más que a un engaño. Euskadi persiste como nación y como pueblo gracias a esos dos gloriosos Estatutos, al que se formó en plena batalla antitotalitaria y al que se restauró tras una larga dictadura. No aludir a la lógica y a la letra de esos hechos elementales es negar la esencia de la celebración que se pretende hacer.
Efectivamente, la promulagación del actual Estatuto de Gernika a se hace coincidir con la fecha de 25 de Octubre de 1839, precisamente porque el actual Estatuto de Gernika en su Dispoción Adicional establece la cláusula que la aprobación de este Estatuto no supone renuncia a los derechos históricos que pudieran corresponder al pueblo vasco, que son derechos que se sustentan en ese Derecho abolido ilegitimamente a partir de 1839, es decir, los Fueros de los Territorios Históricos.
¿Que hace Patxi Lopez celebrando el 25 de Octubre el día de Euskadi?
Patxi lopez lo que hace es negar dos realidades:
1º.- Niega que Euskadi nace el 7 de Octubre de 1936.
2º.- Niega que en ese misma fecha el 25 de Octubre de 1839 se somete los a un cerco constitucional a un autogobierno originario que fue mucho mayor que el que tenemos ahora. El de los Fueros ilegitimamente abolidos, igual que ilegitima es la unidad constitucional española.
Dos son las técnicas de dominación que utiliza contra cualquier pueblo, nación , o estado subyugado por otro estado:
1.- Minar la conciencia interior, para que no se reconozca a si mismo.
2º.- Invisiblizarlo, para evitar que sea reconocido por los demás, y que en esta interacción recomponga la conciencia.
¿Cómo se logra estos?
Ad intra, la técnica es la siguiente: A todo pueblo al que se quiera negarle el futuro se le niega el pasado, para que no sea reconocido por si mismo a través de su propio relato, ya que es el relato del dominador el que se impone.
Ad extra, la técnica es la siguiente: La invisibilización, se logra por ejemplo evitando que tenga tus propias selecciones deportivas, que puedas tener tus relaciones internacionales.
Patxi lopez no actua como Lehendakari, sino como obrero de ese Estado dominante, en su proposito de imponer un relato ajeno al del propio pueblo vasco, todo para minar la propia conciencia, todo para que no se reconoza asi mismo, en lo que ha sido, sino que tenga claro que se trata de un pueblo que debe al concitucionalismo español el único autogobierno que ha tenido.
Y dale con la glorificación de Mario Onaindia como si fuera el papá noel de la historia vasca. Los del PSOE pretenden comprar el label de vasquidad de un ex dirigente de ETA que cambió de chaqueta y a los muchos años se fue al PSOE. Muy recomendable el artículo de Xabier Lapitze acerca de los polimilis. Los polimilis ¿Han pedido perdón? es la pregunta que se hace. Décadas de criminalización del nacionalismo y son los polimilis los abogados acusadores del PNV.
Tiene cojones que el partido con más exetarras en nómina que nunca pidieron perdor, se erigan en verificadores de la talla democ´ratica como los demás.
Tiene cojones que una hermana de un ExEtarra asesinado por la propia ETA a cuya existencia él contribuyo, ponga como condición sine qua no que condenen todo su pasado. Que empieze por su casa la muy bruja condenando el pasado de su familia, y su glorisos hermanito.
Pero es que además pretenden que se reniegue de un posible ideal nacionalista vasco. PP-PSOE han renegado de su nacionalismo Español aunque eses fuera el ideal de FRANCO.
Aquí hay un peligro muy grave. OJO mucho OJO:
Pretende utilizar el fin de ETA para establecer su propio relato de todo el nacionalismo vasco.
Lla herida que se abra sobre la dignidad del nacionalismo vasco democratico institcuional bien merecerá la libertad de unos presos de ese otro nacionalismo vasco.
k pokos reflejos tienen en el PNV k no le kontestan a este indokumentado k va de lendakari y k nos miente a la puñetera kara sobre nuestro propio autogobierno!!!
Ayer lo decia kreo k Lapitz en Deia, xo yo voy + alla: KUANDO KOJONES VAN A PEDIR PERDON TODOS ESOS EX-ETARRAS DEL PSOE K ESTAN EN EL GOBIERNO Y EN EL PARLAMENTO, ESOS ASKEROSOS K APOYABAN LOS ASESINATOS Y LOS TIROS EN LA RODILLA DE LOS EMPRESARIOS, ETC, ETC, ETC.?
Memoria historika ya! Memoria historika del 36, memoria historika de los 70-80 y memoria historika kon la puta filfa k nos kieren vender ahora kon el proceso demokratiko. Yo no olvido y tampoko perdono.
El oportunismo de los socialistas es increíble. Se apuntan a lo de pintar bonito el gobierno vasco del 36 teniendo como socios a unas personas que no condenan el franquismo ni sus crímenes (lo de Arantza Quiroga es demencial) como son los del PP.
Lo de sustituir el txistu por el oboe en la jura de cargo de Patxi López tiene tela. Es un elemento simbólico que nos da la pista de la tirria que tienen estos españoles por los instrumentos de música vascos.
Lo simbólico no es anecdótico, en este caso. Pese a todo, Patxi López pretende ponerse en la foto de Agirre, Aznar y compañía como si no gobernara por que el partido por el ex ministro de Franco Manuel Fraga les da los votos.
Lo que pueda salir de la boca o hechos del presidente Francisco López (ya he comentado en varias ocasiones que para mi no tiene los ingredientes mínimos suficientes para ser considerado Lehendakari y desde luego rehuso llamarle por nombres como Patxi).
Sin duda alguna es un españolazo al 100% al que la nación vasca le importa un carajo. Por ello no es de extrañar que de la historia de nuestra nación, de los territorios históricos, desconoce momentos y acontecimientos CLAVES para que los vascos hayamos podido avanzar en libertad solidaria hasta estos días a pesar de tantos ataques, engaños, guerras, invasiones, etc. Ahora bien los peores son los correligionarios como Onaindia, Aulestia, etc. (los auténticos maketos de nuestra tierra).
En fin por mi que siga soplando el saxófono, aunque me parece que le espera un futuro muy negro hasta en música.
Aio,
Los ex-etarras «euskadikos» nunca pedirán perdón. Es un error analizar a esta gente moralmente. Sencillamente porque su ética es otra, fue la revolucionaria y ahora es la burguesa, pero respecto a la dignidad de la persona siguen pensando lo mismo que pensaban cuando cometían los hechos que cometieron y ahora pretenden endosar a gente inocente.
Esta suerte de gente piensa de verdad que ellos no son culpables de los actos que cometieron y esta es la razón por la que Lapitz acertadamente dicen en su artículo que «chulean» de su condición de ex-etarras y endosan las consecuencias de sus actos al PNV.
El relato que pretenden imponer en la sociedad vasca el día que ETA acabe, es el que verdaderamente creen. No es que mientan. Es que ellos piensan así. Que la culpa de los asesinatos la tiene el «nacionalismo» y claro como ellos no son nacionalistas, ellos no son culpables.
Y una primera parte del «relato justo» ha venido con la pelicula sobre Mario Onaindía emitida en ETB. Se presenta a un Onaindía que a mediados de los 70, según se ve estaba en contra de la violencia.
Pregunta: quienes fueron los dirigentes de ETA (pm) entre 1974 y 1982? Quienes? Sabino Arana? Aita Larramendi? Manuel de Irujo?…Son seis años de extorsión, robos, chantajes, secuestros y asesinatos.
Quien y cuando le va a relatar a la sociedad quienes fueron los culpables de aquello? Lo digo porque mi compañero de instituto tiene un padre al que arruinaron y tuvo que marcharse al extranjero a vivir, por la verguenza. Por la verguenza de haberlo perdido todo (era empresario), que supongo el dinero se lo quedaria alguien, (porque yo que soy del pueblo trabajador vasco no me ha llegado nada) y por la verguenza de haber sido señalado por ETA. En este caso (pm), de los que hasta Mayor Oreja habla tan bien.
Totalmente de acuerdo XEBE, , y lo expresas muy bien. Hay que repetir y repetir lo que dices, para que quede claro
Estos Euskadikos con su aburgesamiento han cambiado el dogmatismo revolucionario marxista por el dogmatismo revolucionario jacobino.
Antes necesitaban a Euskadi para posibilitar la ruptura con la burgesía y llevar a cabo su proyecto politico revolucionario Marxista, ahora que han abrazado la burgesia necesitan romper con Euskadi para llevar su proyecto revoluciorio jacobino de España,
Esta España y su ciudania respetuosa con las multiples «identidades privadas» siempre que solo exista una única identidad pública y siempre que la otra se practique en la intimidad, y con la cual por lo visto todos somos libres e iguales,
Iguales, salvo en lo relativo a que a un Castellano en su nacionalidad se le permite reconocerse en lo privado y en lo publico y a un vasco y catalan no ya que solo puede hacerlo en la intimidad,
Libres, siempre que la libertad se entienda con respecto a la autonomia privada de los individuos y nunca hacia la autonomia publica, es decir, del derecho a decidir.
La revolución francesa dejo un legado, se dotó por igual a los individuos de su autonomia privada, se les privó por igual a los individuos de la autonomia pública o politica.
Fue la modernización del absolutismo mediante la despersonlización en lo abstracto bajo los conceptos de soberanía nacional. Quedaban absolutizadas la nación y su demós preconstiuidos por las espadas de los reyes y los frutos del semen de sus testiculos. Ya nunca se podría refutar ya su legitimidad, ya que no era susceptible de ser sometida a la verificación de la existencia de una libre voluntad en la gneración de esa demós, eran conceptos absolutos, solo se podría operar dentro de su marco, pero nunca cuestionar ni alterar dicho marco, era más que sagrado.
Por el contrario, el hito de la la revolución nortemarica, de esa USA tan odiada por esos revolucionarios marxista-leninistas de EE, fue la afirmación del derecho de los indivuduos a disponer de esa autonomia politica para asociarse libremente y dar vida a nuevos cuerpos políticos.
Cuantos han tenido que sufrir por su defensa de los principios consticuionales de los USA a cuenta de las descalificaciones de esa gente, que si burgueses, que proyankees, que si infiltrados de la CIA. etc…….
El Lehendakari Agirre supo verse reflejado como vasco en estos principios, y yo quisiera pensar que del Patriotismo Foral Ilustrado Vasco, al Republicanismo Democratico Federalista Nortemaricano, al Nacionalismo Institucional Democratico Republicano y Europeista de Agirre hasta hoy existe una cadena que no se ha roto.
Katea eten ez dadila…
Que tenia que ver el asesinato de mpresarios vascos con la luca contra el franquismo’
Acaso no era simplemente una lucha revolucionaria contra lo que ellos consideraban oligarquia y punto.