Decía Antón de Irala, allá a mediados de los años 80, que los políticos españoles de izquierda y de derecha tenían respecto al problema vasco dos fantasmas, el de la violencia y el del separatismo. Esto significó que los políticos españoles unieron la concesión del Estatuto de Gernika a la pacificación. Y a la vista de que la paz no venía, porque ETA seguía actuando, incluso con un grado mayor de beligerancia, el Estado interrumpió la concesión de transferencias, paralizando así el desarrollo autonómico para las próximas décadas. Y planteando una guerra política e ideológica en contra del nacionalismo institucional.
La articulista de El País, Belén Altuna, (Soberanía y después, 27-4), es un ejemplo de que la concepción de unificar la violencia y el separatismo (entendido este último como la simple reivindicación nacionalista) sigue teniendo una plena vigencia. Pues, respecto al Aberri Eguna pasado, afirma:
“Una vez más, el pasado domingo se reivindicó la independencia o, en la habitual versión ambigua del PNV, “más Estado vasco”. Y llegó la cíclica misiva de ETA, otorgándose el papel del Gran Benefactor que se dirige a su Pueblo en ocasión tan señalada”.
El análisis de Belén Altuna en lo que respecta a la “versión ambigua del PNV” peca de inconcreta ya que el PNV, junto con EA, hace pocos años, puso en marcha un proyecto de reforma estatutaria que es lo que significa el término que no es para nada ambiguo de “más Estado vasco”. Belén Altuna defiende aquí la teoría de la inconcreción y de la igualación de las reivindicaciones de los partidos que ella llama nacionalistas. Sin embargo, en un momento dado pone sobre la mesa una serie de preguntas que abren el camino de una reflexión más profunda:
“Para empezar: ¿la independencia es un fin o un medio? ¿Esa soberanía plena sería únicamente un cambio de fronteras o, más allá, un cambio de modelo de Estado y de modelo de democracia? (¿Qué significa exactamente esa “Euskal Herria independiente y socialista” que pregona la izquierda abertzale?). Según como fuera ese cambio, es poco probable que pudiéramos pertenecer a la Comunidad Europea: ¿qué ganaríamos con esa salida? El pasado domingo y en estas mismas páginas, Enrique Martínez Flórez alegaba que la petición de soberanía no tiene mucho sentido en un contexto en el que la política económica viene marcada por Europa y los mercados financieros internacionales. Es decir, que la soberanía estatal es menos soberanía que nunca. A menos que se propusiera romper con todo eso. ¿Alguien lo propone seriamente?”.
Belén Altuna no sólo plantea una serie de interrogantes sino que orienta a estos en un sentido determinado. De esta manera, el lema de “independencia y socialismo” esgrimido por el MLNV queda más o menos explicado con la “independencia” como “medio”, que no significaría primordialmente “un cambio de fronteras” sino realmente “un cambio de modelo de Estado y de modelo de democracia”, incompatible con la pertenencia a la “Comunidad Europea”. La escritora señala asimismo un artículo del representante de Alternatiba Enrique Martínez Florez (La posibilidad de la soberanía, 24-4, El País) que recoge esta misma concepción.
Este escritor del nuevo partido coaligado al Polo Soberanista o Bildu, se interrogaba acerca de la naturaleza mimética del nacionalismo español y el nacionalismo vasco (“tienen en lo común el verse agredidos por el contrario”) y planteaba, en este contexto, la posibilidad “de un nacionalismo de izquierdas, una izquierda abertzale”. Para ello hacía un análisis de la situación actual de crisis económica mundial y de impotencia confesada de los Gobiernos que “han delegado su función en los llamados mercados”. Pone a Islandia como un ejemplo de “democracia participativa” en cuanto a una “soberanía (…) capaz de sobreponerse a la dictadura de los mercados”. Y concluye:
“Incluso no pretender una ruptura del modelo económico parece, desde este punto de vista, incompatible con una aspiración soberanista. El modelo económico que representa aquí el nacionalismo institucional, por tanto, carece de un contenido ideológico y únicamente tiene su base ideológica en la confrontación con el nacionalismo español, sin que realmente uno de ellos sea una verdadera superación del otro”.
El modelo explicitado por Enrique Martínez Florez de Alternatiba no es original, aunque él no lo relacione con ninguna alternativa política vigente. Coincide casi punto por punto en la reproducción resumida de las intervenciones de los representantes del MLNV Igor Urrutikoetxea e Iñaki Gil de San Vicente acerca de la crisis mundial recogidas aquí en Aberriberri. La “soberanía” tendría sentido “ideológico” sólo si fundara un nuevo modelo de “democracia participativa” que sirviera en la lucha global en contra de la “dictadura de los mercados”. El modelo islandés es citado por estos y por Enrique Martínez Florez de una forma equívoca, ya que en Islandia se siguen manteniendo “unas mismas estructuras de representación únicamente indirecta”. El concepto de “democracia participativa” es entendido así, tanto por el representante de Alternativa como por parte de los del MLNV, como un momento de ruptura con la llamada “dictadura de los mercados”. A este concepto y a esta dinámica se tiene que subordinar la independencia nacional, según en plena coincidencia los portavoces ideológicos de Alternatiba y del MLNV, según seguiremos observando en el próximo capítulo.
(Continuará…)
K gracia m hacen estos d «Alternatiba», es 1 poko komo la moda de los partidos antikapitalistas. Ya me explikareis k argamasa ideologika sostiene a EA y a Alternatiba. Es tan ridikulo komo kuando EA se define d izkierda transformadora (transformadora de kargos en pasta?) y Alternatiba «soberanista» (koño, sakad la hoz k Gil d San Vicente pone el martillo!). K kosas tiene la vida
No sé si es necesario insistir más con este tema. Desde luego a mi ya me habéis convecido: no votaré a los batasunos se disfracen de lo que se disfracen. Ahora bien, que al PNV tampoco le va a tocar nada, es tan verdad como que el año tiene doce meses……
Como la estrategia de eta concurra a las elecciones y logre mayoría en gipuzkoa, pobrecillos de los empresarios giputxis que tendrán que abandonar su provincia.
40 empresarios asesinados y 50 secuestrados es el balance de la guerra de ETA al empresariado en el que mucha gente del mLNV se dedicaba a cobrar el impuesto poniendo una sonrisa en su cara. Tu también eres un ente sonriente, Ibontxo, de los que van de guapos, por que los feos seguirán donde están.
Por cierto Tiniti comprendo que un hombre como tu que destila el perfume de la garita de la guardia de la legión no está hecho para sesudas reflexiones sino más bien para soltar guitos y cuescos entre los compadres. Sigue en ello aunque traigas aquí ese aroma.
Dios, pues esa sonrisa que comentas no nos funciona con bildu. Quizas tengas razon.
Si les dejan presentarse van a ganar en Gipuzkoa seguro.
Mejor propaganda no han podido tener (Gracias al PPSOE, la abogacía del Estado, el Fiscal General, la prensa fascistoide, etc…).
Otra cosa es que los Ayuntamientos que dirijan van a tener problemas porque los que van en las listas ni se conocen. No sé que gestión municipal pueden hacer personas que no se conocen, que tienen sensibilidades e ideologías diferente, que no están preparados ya que han tenido que recurrir a personas más o menos limpias y sin ningún tipo de currículum. Incluso hay muchos casos de gente a la que han obligado. Auguro un desastre de gestión municipal.
¿Qué opina EA? ¿Qué opina sobre el TAV?
EA no se, pero muchisimos militantes estamos totalmente en contra.
Ahora muchísimos militantes de EA están en contra, cantan la internacional, rechazan tiroteos, una evolución en positivo.
Las candidaturas de Bildu ilegalizados. ¿y ahora? ¿elecciones como si no pasara nada? Vaya papeleta tiene EAJ-PNV….
En fin, interesante e importante que Imanol aporte ese post donde se «actualizan» o «modifican» frases que se vienen manejando dialécticamnte por los reboltibaskos del MLNV.
Son 50 años de lucha político / militar en los cuales en efecto se han cambiando las formas, se ha «recomenzado» el marxismo pero,…, en definitiva uno de los enemigos del pueblo / sociedad vascos siguen siendo el mismo perro con distinto collar.
El otro enemigo del pueblo / sociedad vascos con su empecinamiento uniformador de pensamiento único «ultra nacionalista español» que lo suaviza autodenominandose «constitucionalista» es el tandem PP – PSOE.
Volviendo al artículo de Imanol, va siendo hora que la sociedad vasca tenga claro que al menos son dos los conceptos de independencia que se están manejando en nuestra nación vasca:
1) La autóctona, basada en BURUJABETZA que llega a considerar la posibilidad de dependencia de otros entes, siempres que sea VOLUNTARIA, que no impuesta.
2) La importada por los reboltibaskos que lo que significa es la liberación / independencia de la clase trabajadora del estado burgues / opresor. Jerga que efectivamente no emplean hoy en día ya que el guión exige estar continuamente renovandose sin por ello cambiar la SUSTANCIA del proceso reboltibasko. El tema es que lo usan de manera que la gente perciba el concepto de separación (fronteras).
El recordatorio de Imanol en el sentido de que las transferencias se bloquearon por relacionarlas a la violencia y al «separatismo» creo que está claro, dicho de otra manera, tenían carnaza para poder cerrar el grifo de las competencias mega pendientes.
Tiene narices que ahora el «saxofonista» pretenda colgarse la medalla de un esfuerzo desarrollado por el Nacionalismo Vasco durante varias décadas.
Ahora bien como una vez le oí hace años a un intelectual, lo importante no es quien se cuelga las medallas sino que vayamos logrando nuestras cuotas de «autodeterminación-burujabetza» y como bien dijo I. Urkullu, «más estado».
Aio,