Las primera nación en el Nation Brand Index es Suiza. Le siguen Canada, Suecia, Alemania, Australia, Noruega,,Holanda, Dinamarca, Reino unido, Francia, Finlandia, Nueva Zelanda, Austria, Escocia y Bélgica. En este aspecto resulta destacable que una nación con el peso de marco como el que tiene Italia ni se menciona y como era de imaginar España no aparece por ningún lado en estas primera 15 posiciones. Sin embargo estando como está en este ranking una nación como Escocia la pregunta que como vascos debemos realizarnos es ¿qué podríamos hacer en aras de incorporar a esta lista en materia de gobernanza a nuestra nación política que constituye la Basqueland of Euskadi?
Sin duda si queremos constituir algo en materia de gobernanza en la percepción que los demás tenga de Euskadi necesitamos crear una realidad, vernos reflejada en ello, y sólo entonces podremos proyectarla. Elementos a nuestro juicio tenemos, muchos más de los que creemos, y desde luego son elementos que ya quisieran para si otras naciones del mundo. La característica principal de de Suiza y Escocia es precisamente una potente tradición renovada, una cuestión en la que nosotros los vascos tenemos un amplio recorrido, debido precisamente a que en nuestro País, le evolución natural del régimen jurídico político del que gozábamos se vió truncado por la apisonadora centralizadora de influencia afrancesada. Las guerras carlistas y las sucesivas dictaduras hicieron el resto, aunque cabe destacar, en este 50 aniversario del fallecimiento del gran Lehendakari Agirre, que en el poco espacio de libertad del que los vascos pudimos desarrollarnos de nuevo en la segunda república, se dieron muestras de una gobernanza cuyas acciones fueron admiradas en el mundo. Y si la tradición renovada ha sido la que ha empujado a Suiza y Escocia hacia una marca potente, ¿cuáles deberían ser los símbolos de esa tradición que habría que retomar y profundizar?
Conviene primero establecer unos posibles conceptos de marca, que en nuestro caso, bien pudieran ser la primacía de las Libertades, los Derechos y las Obligaciones, la Autonomía local, el Patriotismo Foral, la Ilustración vasca y la acción ejemplar de gobierno. ¿Con estos mimbres, qué símbolos son los que bien pudieran representar estas ideas? Pongamos que pudieran ser, como propuesta inicial, las siguientes: el árbol de Gernika, el árbol Malato, el monumento a los Fueros, la RSBAP, y el Gobierno de Euzkadi con el lehendakari Agirre a la cabeza.
Si Suiza es la referencia nº 1 en gobernanza según una encuesta realizada a nivel mundial sobre percepción de las distintas naciones en el contexto internacional, debemos recuperar lo que los intelectuales hablaron de nuestras leyes cuando las compararon con las suizas. Así, uno de los padres de la sociología científica moderna, el francés Frédéric Le Play (en su obra escrita entre 1870-1876), “L´Organisation de la familla ” se expreso en los siguientes términos:
“Después de estudiar las leyes de Europa, encuentro que a las Leyes Forales Vascas por encima de las leyes de Suiza, también con el apoyo de sus siglos de existencia. Por sus virtudes, su unión y sobre todo las libertades locales que disfrutan, los vascos nos brindan un ejemplo que uno apenas sabe cómo alabar lo suficiente, del mantenimiento de su lealtad a la mejor constitución social en Europa»
La defensa y actualización de una arquitectura institucional basado en un sistema organizado de abajo a arriba siguiendo el principio de la subsidiaridad, es pues esencial para el desarrollo de una marca vasca abierta al mundo, de forma que la brecha abierta por Suiza en la democratización, en la participación ciudadana, en la coexistencia de diversas lenguas, culturas, se pueda ir cerrando por parte de los vascos, con una visión republicana y federal que no sólo se circunscriba al territorio de Euskadi ni al de cada territorio histórico, sino que venga también referido a cada ente local, con sus obligaciones y responsabilidades tanto en el equilibrio financiero como en el control de la corrupción. Pues es el ámbito del municipio es donde se da la praxis de la “ciudadanía”, a través de la integración en la vida de cada una de nuestras ciudades de todas las personas que forma este cuerpo político con independencia de donde estas personas hayan venido, siempre con el principio vasco de que a la vez que no es lícito disfrutar de los derechos de un ciudadano, si no se ejercen las obligaciones de tal condición. Un valor a reforzar que siendo una idea ampliamente compartida socialmente puede hacernos acreedores de un gran prestigio más allá de nuestras fronteras.
El primer paso, es pues, superar nuestro desconocimiento y observar la filosofía de estas leyes más que su letra, para que en nuestras progresivas actualizaciones del marco jurídico-político, como el que el PNV quiere proponer proximamente, se pueda hablar también de una «gran Constitución social en Europa». ¿Y si esto ni se enseña ni lo aprendemos, como lo vamos a transmitir a los demás? Más aún, los enemigos para tal propósito están tanto fuera como dentro de Euskadi, comenzando por aquellos que queriendo hacer tabula rasa de nuestro reciente pasado desean construir una «nación» vasca alejado de planteamientos que contengan resonancias «burguesas», considerando a la lengua vasca como el único vehículo identificador, ignorando y despreciando otros valores políticos anteriormente conseguidos. Enemigos de esta defensa y actualización de nuestra cultura política son también aquellos que desean construir una Nación Española Uniforme para que no quede ni huella y nos disolvamos en una suerte de uniformidad jacobina que garantice la «igualdad la libertad y la fraternidad» a través de una misma ciudadanía que sólo puede ser española porque no cabe una ciudadanía vasca, en tanto que lo español por antonomasia es «destino de lo universal». Frente a estos dos bloques o polos, se trata en esencia, de refirmarnos en la aplicación política del «Izan zirelako gara, garelako izango dira», que tan bien aparece reflejada en el monumento a los fueros de Iruña: «Gu gaurko euskaldunok, gure aitasoen illezkorren oroipenenean, bildu gera emen gure legea gorde nai degula erakusteko» («Nosotros, los vascos de hoy, nos hemos reunido aquí en inmortal recuerdo de nuestros antepasados, para demostrar que queremos seguir manteniendo nuestra ley»).
No es mucho menor enemigo el de nuestra falta de consenso para ponernos de acuerdo en las cosas que nos tiene que identificar de cara al exterior en aspectos tan sustanciales como el de la Gobernanza. Si se habló un tiempo del espíritu de Arriaga, hay que reivindicar el espíritu de la Bascongada y de la ilustración vasca y afirmar que se puede ser foralista sin necesariamente ser nacionalista, porque entonces ni existía el nacionalismo, y porque defender un patriotismo foral es tan solo defender un sistema de libertades propio, sin imposiciones no deseadas, nuestro propio patriotismo constitucional. Tal y como nos vuelve a recordar el monumento a los fueros: «Gu euskaldunok beste jaun eztegu Jaungoikoa baizik, atzekoari ostatua ematen degu onirizkero baina eztegu nai aien uztarria jazan. Aditu ezazue ondo, gure semeak» («Nosotros los vascos, no tenemos más señor que Dios. Al extranjero le damos acogedora hospitalidad, pero no queremos soportar su yugo. Oidlo bien, hijos nuestros»). Nuestra historia es rica y potente en símbolos que han sabido trascender nuestras fronteras, pues era un patriotismo donde el cuerpo político se asociaba en torno a la idea del pacto por el respeto escrupuloso a las libertades y del reconocimiento de una autoridad que nunca era originaria, sino derivada del reconocimiento tras el juramento bajo un arbol, el roble de esas libertades. La defensa de las libertades se simboliza en el árbol del Derecho, de la autoprotección, que es el Árbol de Gernika, que en palabras de Tirso de Molina
«El Árbol de Guernica ha conservado,
la antigüedad que ilustra a sus señores,
sin que tiranos le hayan deshojado,
ni haga sombra a confesos ni a traidores
Pero es que además los vascos tenemos otro símbolo, no menos potente, no menos importante, el del árbol que nos autoimpone un límite en la extensión de la jurisdicción, el árbol de la autolimitación que es el Árbol Malato de Luiaondo (hoy Alava). Un roble casi desconocido, al que Manuel de Irujo le dedicara un capitulo en su obra “Instituciones Jurídicas Vascas” y al que otro blogero jeltzale, Mikel Agirregabiria le dedicó un no menos bello post titulado “el otro árbol vasco”, pues el árbol Malato simboliza la renuncia a toda conquista más allá del territorio vasco, un linde a no traspasar, por respeto a los demás Pueblos, «pues nuestros derechos acaban donde empiezan los de los demás».
Por último, no podemos dejar sin nombrar la ocasión en el que como País con gobierno constituido, los vascos ejercimos el Nation Branding más poderoso del siglo pasado, con el más grande impulsor de la marca vasca en el mundo, el lehendakari Agirre, cuyo gobierno simbolizó todos los conceptos anteriormente explicados. El de la continuidad histórica pues fue firme defensor de las Constituciones vascas y ahí están los brillantes discursos de Agirre como parlamentario en Cortes frente al feroz centralismo. El de la libertad, pues ante todo, en plena guerra, garantizó la libertad y seguridad de todos los habitantes, la práctica religiosa frente a la perseguida en la España república na, defendió los derechos de los prisioneros, realizó innumerables acciones humanitarias que fueron recibidas con entusiasmo en la prensa extranjera y puso en marcha el país ante el peligro que se avecinaba, con reformas sociales muy avanzadas para la época. Una garantía de libertad y seguridad que incluso en la retirada ante la entrada de las tropas franquistas, quiso seguir ofreciendo hasta el último momento, evitando como pretendían algunos republicanos, destruir un Bilbao que sólo hubiera traido más miseria a sus habitantes.
Ya en el exilio, se embarcó en la más exitosa gira internacional vasca nunca vista, en un recorrido por el mundo, en su «marcha triunfal», explicando por el todo el globo quiénes eran los vascos y cuál era su situación. Por eso, Juan Ibarra Aguerriere, juez de Montevideo, escribía lo siguiente cuando el Lehendakari llegó a Uruguay en la gira que le llevó también por México, Panamá, Columbia, Perú, Chile, Argentina, Venezuela, Santo Domingo, Puerto Rico y Cuba, siendo recibido por numeros presidentes:
«Tenemos que agradecerle, fervorosamente, este bien que nos ha hecho su prédica de concordia. La distancia entre las ideas no debe impedir el acercamiento entre los corazones. La Democracia, la verdadera Democracia, permite la mutua comprensión y el Presidente Aguirre ha predicado con el ejemplo. Este ejemplo cundirá en el Uruguay y se proyectara sobre América entera. Los hermanos en un mismo ideal debemos estar unidos ante el peligro común.»
«Es grande, pues, la visita al Uruguay de este caballero de la Democracia y de la Libertad. Si su nombre se proyecta ya fuera de las fronteras de su Patria, su palabra es una palabra para todos. El mejor homenaje que podemos tributarle a este digno representante de la raza vasca, es trabajar como el por la unión de los pueblos libres para la salvación de la humanidad»
Me gustaría hacer alguna reflexión sobre este post.
¿tenemos algún Basque nation Branding no abertzale, que pudiera ser representantivo de Euskadi?
Chillida, Unamuno, Pío Baroja, Urdaneta, Oteiza, La industrialización de Bilbao? Lo digo porque quizás aportarían argumentos para entender la gobernanza del País, junto a la mitomanía vasca de las campas de Arrigorriaga, el Arbol Malato de Luyando, Basajaun, Basandere y el sonido ancestral de la txalaparta.
¿Desde cuando es el árbol de Gernika símbolo exclusivo nacionalista? ¿Por qué lo cantaban los carlistas? ¿Por qué lo quiere proponer el PSOE como himno de Euskadi?
Aclarate hamaikatimo, que llevas un potaje encima…
Gau on.
http://www.hamaikabat.com/index.php/2010/01/y-busturialdea-urdaibai-%C2%BFque-quiere/?lang=es
Iritzi-artikulu hori Xabier Irazabalena da. Xabier Irazabal Bizkaiko Hamaikabat taldeko lehendakariordea da.
Besteak beste, eta Ardanzari zeresanik ez onena opa diogu une hauetan. Baina hauxe zioen Irabalek:
«Una Ley del Parlamento Vasco vino a proteger todo eso que nosotros tanto queríamos. Esa Ley, como todo, fue mejorable, pero nos salvó de la especulación urbanística de los últimos quince años, a pesar de que quien la firmó posteriormente la incumplió. Eso nos dolió de verdad».
Urdaibaiz ari da gizona. Hala ere, esaten duenean «eso nos dolió de verdad», ni hasi nintzen interneten afer horri buruzko informazioa topatzen eta bueno. Ez dut ezer esango. Isilduko naiz.
Bakar bakarrik eta hango parajea benetan Karibekoa ematen duela-eta.
Hura guztia ez ete zen izan ERREPUBLIKA BANANERO BATEKO kontu baten modukoa????
Gure Euskal Herriko tximinoa izan daiteke adierazgarri. Badakizue belariak estaldu, begiak estaldu, ahoa estaldu. Hori baino ezaugarri guregorik ba ote dago?
Ez dut ezer aditzen.
Ez dut ezer ikusten.
Ez dut ezer esaten.
Nire ordez erabakitzen duen jauntxoak esandako leloa, emandako konsigna, izan ezik.
¡VIVA LAS CADENAS de Nafarroa!
ABAJO LA LIBERTAD.
Neo Fito:
Gure artean ez dago dudarik jauntxokeri piloa hazi da abertzaletasunaren aitzakiarekin.
Abertzaletasunean interes ekonomikoa eta politikoa nahasteko joera izan da eta hori zoritxarra da eta ez nolanahikoa.
Eta gainera hemen PNVko bi joerak berdintsu jokatu dute.
Beste gauza da hemen irregularitate horiek ez direla hain errexak izan. Instituzio asko dago eta instituzio bakoitzean partido desberdinak.
Espainia eta Euskadiren artean amildegia dago horretan oraindik.
Egun on.
PANPOX. Orokorrean ados nago zurekin. Nik adibide bat jarri dut. Eta egia da, artikulu-egilea Hamaikabat taldekoa da, eta bere garaina, oker ez banago, Ekologistak Martxan taldekoak izan ziren horretan sartu zirenak, eta azkenean udala, foru-aldundia, jaurlaritza. Arrazoia duzu neurri batean. Baina ez pentsa. Alderdi politikoak sarri askotan HOY-POR-TI-MAÑANA-POR-MI batean daude, bati udalerri batean leporatu dakiokeena, beste bati ondoko udalerrian leporatu dakiokeelako.
Begira, PANPOX, abertzale edo nazionalista bazara, idatzi duzunak ondratu egiten zaitu, maila moral handiko pertsona zarela erakusten du.
Eta hori diot, normalean, alderdi edo sindikatu bateko jarrera izaten delako garrantzia kentzea, besteek handiagoak egiten dituztela esatea, Marbella edo Txina komunistako adibidea jartzea eta abar. Labur esanda. Irregulartasuna «gureek» egiten dutenean ez da ezer, gizakien kontu hutsa da edo aitzakiaren bat dago beti-beti-beti. Besteek gauza bera eginda, orduan, jasanezina da.
Horregatik ohoregarria da zuk esandakoa.
Eta ez naiz nekatuko esaten abertzaletasunean, beste ideologia batzuetan bezala, oso jende ona dagola; baina zoritxarrez, botere-harremanek, sistemak, interes ekonomikoek erabat zapuztu dute dena.
Adibide bat jarriko dut: Orain batzuek hor dabiltza post edo mezu elektroniko bat bidaltzen Eusko Jaurlaritzako konfidantzazko jendearen artean dauden familia-harremanak. Argi dago konfidantzazko izendapenak beti egon direla eta hor ez dago normalean legearen aurkako ezer, beste kontu bat da oposizioak eta abar.
Bueno, ba. Sozialistak gizartera zabaldu beharrean, blindajera jo dute, aurrekoek egin zuten bezala. Sozialistak hortik badoaz, nire ustez, txarto doaz, gizartera zenbat eta gehiago zabaldu epe ertainera hobe haientzat.
Baina, deigarria egiten zait orain mezu elektronikoekin eskandalizatzen diren hauek nora begiratu duten aurreko 30 urteetan. Ala horrelakorik ez da egon?
Nire ustez, gizarte bezala eta planteatzen diren proiektu politiko guztiak hortik abiatuta amaiera bera dute: zakarrontzia.
Poltsikoa eta aberria ez dira bateragarriak. Ados?
Ados, erabat ados.
Abertzaletasun demokratikoak gure herriaren etorkizun ekonomiko eta urbanistikoa planifikatu du eta horren kontura gauza on asko egin da.
Ez da zoritxarrez egitasmo hau lotu aberri ikuspegi ideologiko eta orokor batekin.
Nire ustez abertzaletasunaren defizita ideologikoak sortu ditu bi gaitz oso indartsu: batetik diru-kudeaketa eta adjudikazioen jauntxokeria; bestetik, abertzaleen arteko liskarren ezin konpondua.
Horrek izpiritu txarra zabaldu du eta gizartea horretaz konturatu da. Nolabait esateko, gure arbaso abertzaleek egindako ondarea eta ondrazko itzala kamustu da horrela.
Autokritika egin behar da eta gure artean ditugun jauntxo saltzaile-erosle jendearen ekintzak salatu behar dira. Ez dago dudarik.