Ion Gaztañaga
Como hablamos en los artículos relativos a los hermanos Garat, el menor de ellos, Joseph, llevó a cabo una propuesta para crear un “Estado Nacional Vasco” que unificara las 7 provincias vascas bajo la protección de Napoleón. Este proyecto se desarrolló entre 1803 y 1811 y está perfectamente descrito en la enciclopedia Auñamendi y en Wikipedia. Intentaremos en este artículo dar las principales pinceladas de este interesante proyecto.
El proyecto de Garat se basa en el mito del vasco-cantabrismo, que consideraba a los vascos descendientes de los antiguos cántabros de la era romana. La aportación de Garat es que consideraba los cántabros como herederos de una colonia fenicia y es por ello que dió el nombre «Nueva Fenicia» a su proyecto de Estado. El proyecto de Nueva Fenicia se desarrollará en tres partes, que describimos a continuación.
La primera comienza en 1803, después de la pérdida de los fueros en Iparralde en 1789, que hemos mencionado en los artículos sobre los dos hermanos Garat, y después de la dura represión que vivió iparralde como consecuencia del brutal nacionalismo jacobino francés. Como sabemos, en 1803 Garat es senador y escribe desde Ustaritze, donde se encontraba de vacaciones, una carta a Napoleón Bonaparte (entonces cónsul) advirtiéndole que en los territorios vascos “la revolución francesa ha pasado como un gran fenómeno que apenas han comprendido y les ha dejado como eran antes”.
En el contexto de la reordenación de los Pirineos en el que trabajaba el Consulado francés, también le transmite la situación improductiva de iparralde y también habla de “atraer hacia nosotros tantos bienes que los españoles dejan perecer entre ellos”.
La segunda fase la conocemos mejor, pues, según comentábamos en los artículos de la serie «Sobre las Constituciones Vascas», cuando las tropas francesas comienzan a ocupar la península en teoría de paso hacia Portugal el proyecto de Garat convivirá junto con el otro proyecto de reordenación pirenaica, el País Transpirenaico. En febrero de 1808 Garat escribe a Savery, comandante en jefe de las tropas francesas en España, enviándole un informe bajo el título “un Exposé succint d’un projet de réunión de quelques cantons de l’Espagne et de la France dans la vue de rendre plus faciles et la soumission de l’Espagne et la création d’une maxime puissance” («Breve exposición de un proyecto de reunión de algunos cantones de la España y de la Francia para hacer más fáciles la sumisión de España y de la creación de una máxima potencia»). En este informe dice textualmente:
«En las laderas y los valles de los Pirineos, tanto en el lado de Francia, como en el lado de España, viven unos pueblos a los que se les llama vasco-franceses y vasco-españoles y que tienen entre ellos todas las relaciones que los hombres pueden tener entre sí y que no las tienen casi, ni con los españoles los que están unidos a éstos, ni con los franceses los que forman parte de éstos. Esa separación entre los vasco-franceses y los vasco-españoles procede de cuando se agotó la primera raza de los reyes de Francia y quizá de antes y, sin embargo, aunque durante estos siglos han obedecido a potencias distintas y aun enemigas entre sí, a pesar de que han pertenecido a pueblos con lenguas y costumbres distintas y hasta contrarias, ni los vasco-franceses han adoptado las costumbres y la lengua de Francia, ni los vasco-españoles las costumbres y la lengua de España. Tanto unos como otros… han continuado siendo vascos. Las leyes locales que tenían los vascos en España y en Francia, que se llamaban costumbres en Francia y fueros en España, eran muy parecidas entre ellas y muy distintas de todas las leyes españolas y francesas»
El informe también menciona la organización vasca y legislación vasca foral, común a iparralde y hegoalde, basada en la igualdad y el trabajo, la nobleza universal, del poco aprecio al servicio militar y las deserciones que ello producía. También alaba su instinto marítimo, que es el que podría aprovechar Francia para su enfrentamiento con su archienemiga Inglaterra. El núcleo de la propuesta sería reunir a todas las provincias vascas en un Estado que serviría como Estado neutral entre Francia y España bajo la protección de Napoleón:
“es necesario que esté reunido bajo una sola potencia y esta potencia no puede ser otra que el emperador (…) los cuatro cantones vasco-españoles y los tres cantones vasco-franceses deberían de componer dos o tres nuevos departamentos del Imperio. «Si no se crearan más que dos, el más fuerte, aquel cuyos puertos fueran los más apropiados para recibir y guardar en seguridad las escuadras y las flotas, llevaría el nombre de Nueva Fenicia; el segundo se llamaría Nueva Tiro. Si las montañas, que hacen que las comunicaciones sean siempre más difíciles, exigieran la creación de un nuevo departamento, se le llamaría Nueva Sidón”
La propuesta continuaba con la eliminación de la influencia castellana, emplear sólo el servicio militar marítimo y estableciendo el euskara como lengua única, incluyendo la enseñanza. Los textos que se utilizarían serían los de Larramendi, Oihenart y los del propio Garat. Nueva Fenicia sería una potencia marítima que podría poner en aprietos a la marina inglesa. La respuesta de Napoleón fue pedir más información según palabras de Albert Darricau en su obra “France et Labourd” de 1906:
“el Emperador tuvo conocimiento del contenido de este informe y ordenó a Garat, por mediación de uno de sus ministros, que prosiguiera sus investigaciones sobre el pueblo primitivo de España (que según el vasco-iberismo reinante, era el pueblo vasco) y le presentara un trabajo mayor sobre este complejo tema.”
La última fase del proyecto ocurre en 1811 con una situación muy diferente, pues la península estaba ya en guerra, con un control directo por parte de Napoleón por encima de su hermano José I en Cataluña, Aragón, y las provincias vasco-navarras. Precisamente los territorios que se barajaban en el proyecto de País Transpirenaico alternativo al de Garat. En este año Garat envía a través del duque de Bassano, ministro de exteriores, una síntesis de la obra “Recherches sur le peuple primitif de l’Espagne, sur les revolutions de cette péninsule, sur les Basques espagnoles et français” («Investigaciones sobre el pueblo primitivo de la España, sobre las revoluciones de esta península, sobre los vascos españoles y franceses»), obra que se conocía principalmente por los extractos reproducidos por Darricau en su libro pero que afortunadamente ha sido publicada hace pocos años íntegramente en la revista Lapurdum número 11, del año 2006.
El informe amplia los argumentos anteriormente expuestos y la reunificación se plantea para asegurar la “sumisión voluntaria de España” y “la humillación próxima de Inglaterra”. Los detalles del proyecto son:
- “Si dejáis a los vascos españoles y franceses en su separación actual, solo serán vascos; si los unís, en ese mismo instante todos juntos pasarán a ser cántabros…” (recordemos que con cántabros se refería a la antigua tribu prerománica de la que consideraba los vascos eran herederos)
- Los vascos son idóneos para un servicio de mar y no un ejército de tierra, ya que:
- El número de vacos era entre 600.000 y 700.000 y ese número es escaso para el servicio de tierra del Imperio.
- Los soldados vascos tienen mucho valor personal, pero poca formación militar.
- Pueden desertar y refugiarse en sus cuevas y montañas, y solo se podrá castigar a sus padres, que no siempre son cómplices.
- Como soldados, los antiguos cántabros lo que mejor hacían era morir. Pero no se necesitan muertes heroicas, sino victorias.
El documento está dividido en una introducción y tres partes.
- La primera parte trata de los dialectos de la lengua común a vascos franceses y españoles, de sus leyes, costumbres y juegos, que son los mismos: “Los dialectos de la lengua común de los vascos franceses y españoles. De sus leyes, de sus costumbres, de sus juegos que son también los mismos.”
- La segunda es un cuadro histórico de lo que ha hecho el pueblo primitivo de España (los vascos, según el vasco-iberismo) en las diferentes Revoluciones de la Península. “Tabla histórica de lo que ha hecho el Pueblo Primitivo de España en las diversas Revoluciones de la Península“
- En la tercera propone la unificación institucional de todos los vascos en dos o tres departamentos y destinados a servicio marítimo, con la potenciación de su lengua: “De la reunión de los vascos españoles y franceses en dos o tres departamentos del imperio: de sus destino exclusivo en el servicio marítimo. De la enseñanza de su lengua en las escuelas y los liceos”
En esta versión de la propuesta, los departamentos se llamarían Nueva Tiro y Nueva Sidón y el conjunto de todos sería Nueva Fenicia. Su bandera y escudo serían los de Navarra:
“Consagrando a los vascos españoles y franceses al servicio exclusivamente marítimo y reuniéndolos a todos en dos o tres departamentos del Imperio, podríamos dar a uno de esos departamentos el nombre de Nuevo Tiro, y al otro Nueva Sidon y a la unión de todos Nueva Fenicia. Por una circunstancia singular, única, hay fuertes razones para creer que el escudo de Fenicia de las banderas de sus barcos ha pasado a nosotros a través de los siglos, que todavía se encuentra en el escudo de armas de Navarra”
Tanto el proyecto de Garat como el del País Transpirenaico no pudieron llevarse a cabo debido al debilitamiento de Napoleón en la península por la necesidad de hombres para el frente ruso y su posterior caída en desgracia. Sin embargo, ahí quedan los testimonios que describían una vez más la singularidad de una cultura, leyes y costumbres comunes a los dos lados del Pirineo, que aún hoy, dos siglos después, los vascos siguen luchando por recuperar.
Frederic Bastiat, economista y político liberal del siglo XIX, nacido en Baiona, al tratar de explicar los conceptos del librecambismo, mostraba el ejemplo de la frontera política entre Francia y España, donde los vascos de ambos lados de la frontera organizaban sus relaciones mútuas económicas y personales al margen de los estados.
Es un ejemplo que tendríamos que continuar.
Se ve que el zazpiak bat no es un invento del nacionalismo vasco.
¿Por qué nunca en la ikastola me contaron nada de estos? Eso sí aprendí historia española por un tubo. Menos mal que están al servico de la causa nacionalista vasca.
Andoni, no te han enseñado esto xk nadie se ha prokupado x estas «intelektualidades» y ahora las ikastolas estan en manos dl MLNV. Tenemos lo k nos merecemos.
Muy muy interesante, desde luego una pena q no se enseñe en ningún sitio
Me encantaría contactarme con alguien de la familia de ese lugar, ya que mis antepasados nacieron allí. Sumamente interesante lo escrito.Es un ejemplo que se debe seguir. Atentamente.
No hay nada nuevo bajo el sol …no es que los vascos tengan que ser españoles,.. es que los españoles , los iberos ,somos en mas de un 50 % vascos…no es como en Francia en donde lo vasco es anecdótico…en España lo vasco es indisoluble de toda su historia , lo vasco es protagonista y prácticamente dueño de esta piel de toro nuestra …Iberia…toda España…
es territorio vasco hay palabras , topónimos en euskera por toda España
todos los hispanos sois vascos? pues lo disimulais muy bien…jijiji
Hombre, esto de Amilibia me recurada a la teoría actual de Ynestrillas en contra de todos los nacionalismos