Jon Inchaurraga
Cualquier persona que haya leído algún artículo escrito por mí sabe de sobra mi antipatía por el MLNV. Sabe que aborrezco sus métodos totalitarios y su manipulación de los conceptos de los nacionalistas vascos, que “encaja”, tal y como defendía Antón de Irala, con su planteamiento marxista. Es bien sabido que ETA utiliza la cuestión nacional vasca como detonante de su lucha por construir un Estado socialista. Porque resulta increíble, por no decir lastimoso, tildar como abertzale a quien reniega del “Euzkadi es la patria de los vascos”.
Además, mi oposición al MLNV es más profunda a raíz de la vulneración continúa y la mofa que hace este movimiento político de los Derechos Humanos, que con una mano exigen pero con la otra ahogan. Sus arengas a la libertad de un Pueblo vasco que tienen amordazado son un insulto a la inteligencia. No obstante, como ferviente defensor que intento ser de estos derechos universales, pienso que la lucha contra ETA está convirtiéndose poco a poco en una caza de brujas.
Resulta paradójico que quienes se llenan la boca con grandilocuentes palabras, que evocan concordia y libertad, son los mismos que han demonizado al círculo social del MLNV. Quienes se quejaban, con razón, de la persecución política que sufrían en Euzkadi, ahora, con el Estado de Derecho amordazado, actúan de igual manera al intentar aniquilar cualquier elemento del MLNV de la vida pública. Primero vinieron actuaciones como el cierre de medios de comunicación, para luego actuar contra grupos sociales, culturales, partidos políticos y, por último, contra la militancia del MLNV. Una militancia que tiene su parte de culpa, ya que favorece, de manera directa o indirecta, que la estrategia político-militar siga adelante. Sin embargo, esa militancia no es siempre delictiva, puesto que no es lo mismo tomar una pistola que apoyar una manifestación a favor de la repatriación de los presos de ETA. Es más, sólo la militancia en ETA es delictiva, puesto que conlleva atentar contra los derechos básicos del individuo, derechos que ahora mismo tampoco garantiza el Gobierno actual. Y, encima, son las personas quienes delinquen. Pero el Gobierno español, garante de los derechos en el estado, parece que no lo ha entendido. Su estrategia de “criminalización apriorítica” de todo lo huela a MLNV ha llevado a un sistemático recorte de los derechos de los individuos con detenciones propagandísticas para ocultar a la opinión pública otros problemas sociales. Esta estrategia, además, ha confundido el ámbito privado con el público. El último ejemplo se ha dado en el Ayuntamiento de Bilbao, que ha vetado la actuación de los payasos Pirritx eta Porrotx en las fiestas. Iñaki Azkuna ha argumentado que no va a dar dinero público a estos payasos por su trayectoria política. Otros quieren llegar todavía más lejos, ya que plantean preguntar a todos los artistas sospechosos de connivencia con el MLNV si condenan la “violencia”(de ETA), algo impensable en un estado supuestamente democrático.
Pero quizás esto no sea lo más grave. Lo realmente vergonzante, vergonzoso e insultante es que quien demanda condenar a ETA, es incapaz de condenar otras violencias y que, encima, nos hace tragar estas medidas antilibertarias y totalitarias en nombre de la libertad y la democracia. ¿Cómo puede un demócrata aceptar esta aberración? ¿Cómo puede permitir, sin rechistar, que se recorten los derechos a sus vecinos? ¿Acaso no deberíamos ser ejemplares y mostrar que la represión no es el camino? Son muchas preguntas que tienen una fácil respuesta, pero que parecen endemoniadas. La “ortodoxia bienpensante”, capitaneada por los diarios del grupo Vocento y los medios del grupo Prisa nos han hecho tragar a los vascos que “todo vale contra ETA”, que el Estado puede justificar cualquier medio si el fin es derrotar al terrorismo etarra. Lo más grave es que la gente acepta sin rechistar, como si la democracia fuera restrictiva, que se utilice todo tipo de artimañas para acabar con la violencia revolucionaria en Euzkadi. Quizás lo mejor sería explicar que el problema de la democracia no es que se presenten partidos que defienden la violencia, sino que las gente los vote. Ahí está el problema, pero es más fácil echar balones fuera y seguir adelante en una dinámica antidemocrática en nombre de la democracia, que sobrepone a unas víctimas por encima de las otras.
Totalmente de acuerdo. Tal y como señalé hace unos días, la inexistencia -obviamente interesada- de un concepto jurídico de terrorismo genera el caldo de cultivo necesario para justificar estas actuaciones contrarias al Estado de Derecho. -por cierto, cualquier día se instruirá un atestado por enaltecimiento de terrorismo imputando a todos los de la verbena de mi pueblo por tirar las camisetas al aire en la cancioncilla de Carrero Blanco-.
Hasta ahora no había mas que acudir al RAE para entender lo que es el terrorismo; «Sucesión de actos violentos ejecutados para infundir terror».
Pero los tentáculos del Poder son ilimitadamente perversos, e incluso en el RAE en el avance de lavigésima tercera edición se propone enmendar la palabreja adicionando una nueva acepción;
«Actuación criminal de bandas organizadas, que reiterademante y por lo común de manera indiscriminada pretende crear alarma social con fines políticos».
Cefé y pintxo a que acabamos viendo la fresecita en las resoluciones jurisdiccionales de nuestros mas altos tribunales. Así que ojo con las camisetas al aire…
A mi lo rayono en lo grave me parece la historia con la Txupinera.
Es decir hay que apartarla por tener un hermano condenado por pertencia a ETa.
Entonces había que haber apartado al Txiki Benegas de la politica por tner su hermana metido en un partido comunista de castilla que simpatizaba con ETa y que hoy soy los de Iniziatiba internacionalista.
¿Donde está el principio de personalidad de la pena si vamos a conder a las personas por lo que fuero sus padres o hermanos?
El padre de Bono el del Presidente dle Congreso fue Falangista, así como lo ois, falanguista reconocido públicamente por él. ¿Le vamos a apartar de la política?
Y por supuesto había que a partar a todos los del PP por sus progenitores fueron todos Franquistas, miembros del aparato represor, en algunos casos culpables de crimenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil.
No si yo hasta podía apuntarme, pero os aseguro, perdería HB, perdería ewl PSE no ya por el GAL sino por todos los Euskadikos Ezkerras que tienen que fuero de ETApm, perdería el PP por todos los hijos de franquistas de los que está formado.
no perdería nada el PNV
Lo d la txupinera es d aupa. Supongo k ad+ d Benegas tendriamos a Letamendia brothers y tantos otros.
En fin, k lo d Estrasburgo les envalentona y le dan otra vuelta d roska al asunto.
Lo k va a suceder ahora es k los del MLNV se tienen k inventar algo xa volver a rekaudar en los ayuntamientos y estate seguro k intentaran kamelar a los sociatas. Y en el futuro, sin no hubiera milis, el PNV puede despedirse d la dipu d gipuzkoa kon la suma PSOE + IA. Esa es la posibilidad a largo plazo, mientras enmarronan al PNV una y otra vez kon la violencia.
Lo peor del asunto, tíos, es que ahora el PSOE marca paquete de antiterrorista pero luego pactarán con ETA tan panchamente. Es que todo esto es un puto paripé, pura farfulla, contentar las ansias estéticas del PP de caché guaperas.
Ahi teneis la ultima entrega d la serie d El Pais d la mano d Aizpeolea:
http://www.elpais.com/articulo/espana/hora/cerrar/persiana/elpepiesp/20090719elpepinac_2/Tes
DOCUMENTO DEL ETARRA DE LA LÍNEA DURA TXEMA MATANZAS
«Es hora de cerrar la persiana»
Un texto intervenido al ex responsable de controlar a los presos de ETA muestra que la crisis llega al núcleo duro de la banda
LUIS R. AIZPEOLEA – MADRID – 19/07/2009
«Hay que interiorizar que el Estado no va a volver a negociar»
«A ver quién es el guapo que dice eso de que somos invencibles»
«El que quiera que se le abra la puerta, que retuerza el cañón de la pistola»
«Percibo un Estado más homogéneo con el pacto entre el PP y el PSOE»
En un documento intervenido por la policía hace pocas semanas, Matanzas plantea que ETA y la izquierda abertzale tienen que interiorizar que «el Estado no va a volver a negociar», y proclama abiertamente que la banda debe abandonar el terrorismo. «Ha llegado la hora de cerrar la persiana», escribe.
Matanzas afirma que sus reflexiones plasmadas en el citado documento son «resultado de un análisis de elementos objetivos». Califica la situación en que se encuentran ETA y su entramado político de «caótica» y se adelanta a los dirigentes que supone que le van a acusar de que «la cárcel le ha vencido» con un desafío: «Les reto a ver quién aguanta más en la cárcel».
El testimonio de Matanzas se suma al cada vez más numeroso coro de disidentes de la estrategia de la dirección etarra. Entre ellos, decenas de presos como los ex dirigentes de la banda Francisco Múgica Garmendia, Pakito, o José Luis Álvarez Santacristina, Txelis. U otros disidentes más discretos desde la izquierda abertzale. El porcentaje de esta disidencia es tan alto que militantes destacados, que no quieren que su nombre sea reproducido, señalan que los partidarios de mantener la actual estrategia «no son más, y a ver si nos quitamos el complejo porque aunque metan mucho ruido, no son más».
El testimonio de Matanzas revela que en la izquierda abertzale hay un clamor para que ETA desista y abandone definitivamente las armas, y que la crisis por la que atraviesan la banda y su entorno político tiene todas las características de ser definitiva. Los testimonios coinciden con los sondeos del Euskobarómetro -la prestigiosa encuesta de la Universidad del País Vasco-, que señalan reiteradamente que la inmensa mayoría de la izquierda abertzale está a favor del abandono de las armas de ETA.
Éstas son las principales conclusiones de Matanzas en su documento:
– ETA debe asumir que el Estado no va a negociar. Matanzas insiste en que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, habla en serio cuando dice que no va a haber un nuevo proceso de negociación con ETA. Con ello desmonta la pieza clave de la estrategia actual de la banda, que pretende un «nuevo proceso de acumulación de fuerzas» para abrir otra negociación. También desmonta las expectativas de Arnaldo Otegi, que, desde la izquierda abertzale, trata de animar a unas bases desencantadas tras la última ruptura de la tregua de ETA, en junio de 2007.
Matanzas escribe: «No va a haber nuevo proceso de negociación política ni acercamiento al mismo en ningún caso (…). No valen las declaraciones de tregua, el que quiera llamar a la puerta y que se le abra, que retuerza los cañones de sus pistolas».
A continuación, añade: «Vamos, que no es que yo lo intuya, es que Rubalcaba y compañía lo repiten hasta la saciedad, y lo dicen porque lo tienen más claro que el agua (…) y porque se sienten con la fuerza para mantener esta posición (…) y nosotros podemos hacer dos cosas, seguir diciendo lo de ‘bueno, eso dicen, pero por debajo están deseando que les llamemos a la puerta porque nos necesitan por lo de la crisis’, o entender de una puta vez que no, que lo dicen porque lo tienen más claro que el agua».
– El sector duro es el responsable de la ruptura de la tregua. Matanzas responsabiliza de la ruptura de la tregua de 2006 a la línea dura de ETA, que representaba Garikoitz Aspiazu, Txeroki, por imponer sus objetivos maximalistas frente al sector partidario de «cerrar la persiana» y de buscar una salida digna, que representaba Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera.
Escribe Matanzas: «La factura de la T-4 [el atentado de ETA contra la terminal del aeropuerto de Barajas, en diciembre de 2006, en el que fueron asesinados dos inmigrantes ecuatorianos y que frustró el último proceso de final dialogado del terrorismo con el Gobierno de Zapatero] está sin pagar. Esto es: no va a haber un nuevo proceso de negociación política ni acercamiento al mismo en ningún caso. En 10 años hemos hecho dos intentonas de resolución del conflicto, ambas caracterizadas por nuestra determinación de que ésta es la última».
A continuación elabora un análisis crítico sobre la dirección de ETA en las dos treguas: «La primera, la del 1998-2000, se nos fue de las manos, quizás si hubiéramos parado en el otoño-invierno del 2001. Pero no, nos fuimos a por las siete provincias y su madre en verso y la cosa se jodió [se refiere a que ETA rompió aquella tregua al no cumplir el PNV su exigencia de que no se presentara a las elecciones en España]».
«La segunda intentona, la de Loiola-2006 [se refiere al último proceso, frustrado con el atentado de la T-4], es de signo radicalmente contrario, desde una posición claramente de inferioridad de fuerzas para forzar ningún cambio. Es cojonudo, con Anoeta-2004 yo estaba convencido de que íbamos a Loiola o lo que fuera a cerrar la persiana… y mira dónde hemos acabado, nos ponemos a parir entre nosotros por lo que teníamos que haber hecho y lo que no en los bares».
– ETA está derrotada. El Estado ha terminado con el mito del «empate infinito» sobre el que ETA ha basado su estrategia durante muchos años.
Escribe Matanzas: «Ahora empezamos a ver las cosas como son, a la fuerza ahorcan, a ver quién es el guapo que dice eso de que somos invencibles… Dejemos de engañarnos, mirémonos las tripas, lloremos como niños lo que no supimos defender como hombres, y a hacer frente al futuro».
– ETA, incapaz de llevar adelante su estrategia. Matanzas se muestra escéptico de que la estrategia de ETA de presión sobre el Estado sirva para algo. Lo escribe así: «¿Creemos de verdad que en un plazo de, no sé, seis o siete años podemos ejercer, con esta estrategia, una presión tal que obligue al Estado español -desconozco si con Gobierno PSOE o PP- a dar marcha atrás y ceder en esos objetivos? Ni de carambola». Y se responde: «Yo no lo veo ni que lo podamos conseguir ni que, de verdad, la izquierda abertzale esté haciendo esta apuesta. Quizás ETA sí la haga. Otra cosa es que sus análisis de coyuntura me parezcan alucinantes, simplemente alejados a mil kilómetros de la realidad».
– El polo soberanista, inviable. Matanzas cree inviable la fórmula ideada por Otegi de agrupar a todas las fuerzas independentistas para salir de su aislamiento político por apoyarse en el «mantenimiento de la lucha armada». Matanzas argumenta: «Toda la reflexión acerca del bloque soberanista se construye con conceptos que, en resumen, apuntan a la necesidad de cambio de estrategia por otra más eficaz» bajo la premisa de que «el que más cómodo se está moviendo en estas posiciones es el Estado. Y otras afirmaciones que todos hemos leido [se refiere a ETA] y que apuntan reflexiones simplemente incompatibles con el mantenimiento de la estrategia oficialmente en marcha».
– Reconoce la fortaleza de la unidad PP-PSOE contra ETA. Tras las elecciones de marzo de 2008, el PP cambia su estrategia de utilizar el terrorismo como arma de confrontación con el Gobierno de Zapatero y opta por el acuerdo, con la garantía del Ejecutivo de que ya no habrá nuevos procesos de diálogo con ETA si no abandona las armas. Matanzas lo ve así: «En resumen, miro la foto desde fuera y percibo con claridad un Estado más homogeneizado, con un pacto -ahora más real- entre PP y PSOE. Y la factura de la T4 sin pagar. Esto es: no va a haber nuevo proceso de negociación política ni acercamiento al mismo en ningún caso».
– Abandonar la «lucha armada». Matanzas defiende el final del terrorismo y la creación alternativa de una fuerza política autónoma que capitalice la historia de ETA. Lo expresa así: «Si no queremos que los últimos 30 años de lucha se vayan por el sumidero de la globalización, la transversalidad y el pensamiento único hay que apostar por una fuerza política institucional y socialdemócrata-radical y movimiento social absolutamente autónomo extrasistema y radical contra la violencia (…). Qué hacemos para conseguir que en 2050 estemos en esta posición y, bueno, tú y yo, para cuando salgamos de aquí, poca hostia vamos a hacer, la cuestión es qué van a hacer nuestros hijos… y compas, mencionar a la bicha [se refiere al terrorismo] nos pone a todos por delante de la pura realidad. ¿Esperamos de nuestros hijos un esfuerzo de épica de combate modelo 1977-2000?».
Y mientras tanto, he aki el «liderazgo kompartido», mientras Odon nos insulta x el metro y nos dic k somos 1s sinverguenzas, Markel aparece montado en bici kon su amigo Odon, en 1 entrevista kojonuda:
http://www.diariovasco.com/20090719/politica/debemos-llevar-nuestra-buena-20090719.html
el tándem olano – elorza
«Debemos llevar nuestra buena relación al Gobierno Vasco»
****
1 imagen vale + k 1000 palabras
Joder,
Parecen parejita…no me jodas!Es increible el doble juego de algunos políticos jeltzales. Si me parece dpm el liderazgo compartido, pero despues no demonices a otras personas que lo han intentado aplicar antes sabiendo lo q se avecinaba!!Hipócritas!
Y lo del Metro, no hay duda de q es vender humo. Es así. Pero por lo poco q he hablao con gente de Donostia, es un proyecto q gusta. Igual q la pasarela de Mompas.Humo?Si.
Pero, el problema no sera q nosotros nunk hemos magnificado las cosas?Es decir, nos ha faltado ese talante de vendedor de bazar…
Y nos ha ido bien xq hasta ahora hemos tenido unos gestores d perlas, pero ahora….con lo q tenemos aqui y en Vitoria igual es momento de replantear como hacemos oposición Y si nos podemos permitir torpedear este proyecto de metro sin q nos cueste un buen puñado de votos…
No sé, es mi opinion.
Jaun, tu si que vendes humo, replantea todo hasta el infinito, necesitamos criticos como tu, que nos indiquen la senda por la que tenemos que ir, por favor se mas explicito,para que te entendamos mejor, es que no tenemos tu nivel sabes?
Claro Igomendi, es que tu eres el autor de LA FRASE CONTAMOS CONTIGO, PERDONA, de la frase deciamos KAÑA A ESPAÑA.
No eres tu el que aparece detras de la for
to queriendo pintxar la rueda de MARKEL, nuestro DIPUTATU NAGUIA.
Muy interesante Igomendi la cronica de Aizpeolea acerca de Matanzas.
Hechos reseñables: Aizpeolea remarca la división dentro del MLNV entre partidarios y no partidarios de la lucha armada y plantea que el abogado Matanzas es otro que se suma a la critica a la lucha armada.
Digamos primero que Matanzas es una vieja gloria y que es lo más normal que sea parte de la operación de imagen del MLNV. Alguien tiene que hacer portavoz del sentido de realidad de la militancia del MLNV para que esta se mantenga bajo las viejas banderas.
Los viejos militantes, encallecidos de épocas más sangrientas son los portavoces de la actual disidencia. Matanzas es uno de los ideólogos de la Jarrai de los 90, de la Jarrai que ahora ocupa los puestos de mando de ETA.
Critica la falta de operatividad de ETA, su escaso nivel de rendimiento, el hecho de que no podrá ejercer la suficiente presión para desestabilizar un estado que cuenta con el pacto PP-PSOE. Este es un debate eterno, que siempre ha servido para que los blandos hagan de abogados de los duros, y de mediadores y convencedores de los duros.
Frente a esta crítica, los de ETA tratarán de ser operativos.
Lo menos convincente del discurso de Matanzas es la negación a considerar que tarde o temprano habrá un nuevo proceso de paz. Aquí hay un aspecto que Matanzas omite que es la disposición de muchos socialistas y populares de que la mala forma de ETA puede prodigar una división, que ya es de hecho, que sirva para cerrar la persiana.
ETA está segura de que habrá un proceso de paz, y gracias a «disidentes» como Otegi y Matanzas seguro que puede haber uno que se fíe de este tipo de informaciones y de las contradicciones, reales, que hay en el MLNV que se quieren canalizar de una forma muy concreta.