Imanol Lizarralde
Uno de los ejemplos del cinismo que recorre el futuro o casi presente pacto PP-PSOE de cara al Parlamento Vasco y la formación de Gobierno es el hecho de que el Partido Popular no trata ya el tema de un eventual proceso de paz. Y no lo trata pese a los indicios evidentes, en la prensa socialista, española o vasca, acerca de que Jesús Eguiguren sigue siendo el faro rector de los intentos negociadores socialistas. Y de que se nos está vendiendo una imagen determinada del MLNV para justificar otro «proceso de paz».
En este sentido, resulta escandaloso el silencio del PP cuando el periodista de El País (Culminar la estrategia, 29-3), Luis Aizpeolea dice cosas como: «Ni José Luis Rodríguez Zapatero ni Alfredo Pérez Rubalcaba ni el inminente presidente del Ejecutivo vasco, Patxi López, lo dicen expresamente, pero trabajan en clave de que ETA ha entrado en fase terminal». Y concluye con las alarmantes palabras de que «cada vez está más reconocido que, aunque la iniciativa del socialista vasco Jesús Eguiguren fue un fracaso táctico, se convirtió en un acierto estratégico».
¿Cuál puede ser el «acierto estratégico» el finiquitado proceso de paz? Aizpeolea nos dice varias cosas. La primera de ellas: «Sin el proceso de fin dialogado, la dirección de ETA no se hubiera retratado ante sus bases como lo que es, una banda sectaria y que ha hecho del crimen un objetivo en sí. El proceso mostró que la demanda de diálogo de ETA era una falsa coartada para mantener unidas sus bases».
Este razonamiento sería plausible si este fuera el primer proceso de paz. Pero es que ha habido otros dos. En otros dos procesos, en el periodo de 20 años que cubre 1989 hasta nuestros días, ETA ha negociado otras dos veces con el Estado el fin de la violencia. Y los intentos fracasaron. Y las bases del MLNV siguieron en el recinto. Es más: desde 1989 los dirigentes del MLNV, en documentos como Oldartzen, dejaban bien claro que eran conscientes del desgaste que podía acarrear una negociación con el Estado. El desgaste y la pérdida de votos y apoyo social son cosas que los dirigentes del MLNV prevén en cada proceso.
Y prosigue: «Por eso, hoy, tras romper ETA la tregua, la inmensa mayoría de la izquierda abertzale desea el fin del terrorismo y sólo el 1% apoya incondicionalmente a la dirección de ETA, operativamente más débil y socialmente más aislada que nunca. Su malestar ha llegado a los presos de ETA».
La base del MLNV quería la paz tanto en 1989 como en 1999. Pero la ruptura de los procesos no causó su debacle social ni electoral. Ni siquiera en las últimas elecciones del Parlamento Vasco, en las cuales además de conservar un buen centenar de miles de votos, otros votos han ido a Aralar, en vez de a la coalición EA-PNV, como en el 2001. Es decir, el MLNV tiene un tapón para parar su sangría electoral y encima un remanente de un centenar de miles de personas que asumen en la práctica dar su voto, pese a la ruptura del proceso de paz tan amorosamente pergeñado por Eguiguren.
Que Aizpeolea nos hable de que «sólo el 1% apoya incondicionalmente a la dirección de ETA» es errar en la percepción de la estructura múltiple del MLNV, donde muchas personas que no apoyan la dirección de ETA apoyan al movimiento y están dispuestos a votar por el sean cuales sean las circunstancias. Por mucho que su voto no tenga otra validez que la de enseñar al Estado la existencia de un núcleo de gente que es capaz de asimilar cualquier decisión de la cúpula.
No olvidemos lo que decía el periodista de GARA Iñaki Iriondo en cuanto a que fueron los votos nulos de Batasuna en una pasada elección la que convencieron a Zapatero a dar el pistoletazo de salida a un nuevo proceso de paz. Los votos nulos son votos que muestran la fuerza de ETA, no su debilidad. Son mensajes a Zapatero que, parece ser, han tenido su resultado positivo en convencer a los socialistas de la viabilidad de una nueva aventura negociadora con ETA.
Aizpeolea finaliza diciendo:
«Pero el proceso dialogado sirvió, también, para desmontar el mito de que el PNV tenía la llave del fin de ETA. Dicho proceso fue crucial para situar al PSE en la centralidad vasca, legitimar al Gobierno central en Euskadi y dar la llave del Gobierno vasco, por vez primera, a los no nacionalistas. La culminación de esta estrategia es la deslegitimación social de ETA en los medios públicos de comunicación, en el discurso y los gestos del nuevo Gobierno vasco, de la mano del PSE y del PP. Su logro supondría en la práctica el final del terrorismo».
Esta cita está dividida en dos partes. En la primera, Aizpeolea afirma el fin del «mito de que el PNV tenía la llave del fin de ETA». Este es un mito creado por los propios partidos españoles desde principios de la transición en la que la inclusión semántica de ETA y el PNV dentro del término «nacionalista» les hacía pensar que unos y otros tenían una raíz común y los del PNV eran un poco como los padres de un hijo descarriado. Lo alarmante es que Aizpeolea quiere decirnos que la interlocución Eguiguren-Otegi es una demostración de que la negociación resolutiva del fin de la violencia puede ya venir de la mano del PSOE. Ahora vamos a tener que tragar el mito de que el PSOE, que ha fracasado estrepitosamente en dos procesos de paz, tiene «la llave del fin de ETA».
Finalmente, para Aizpeolea la «deslegitimación social» de ETA vendrá de la mano de «los medios de comunicación, en el discurso y los gestos del nuevo Gobierno Vasco», que vendrá «de la mano del PSE y del PP». La solución al problema, según Aizpeolea, es un gobierno frentista estatalista.
Es evidente que frente a la falta casi total de garantías de un nuevo proceso de paz con éxito, vistas las razones de los socialistas (que son las de Aizpeolea) para repetir el error (ahora, increíble, de la mano del PP), lo que el periodista de El País llama «culminar la estrategia» es matar dos pájaros de un tiro: por un lado, dejar al PNV sin gobierno y por otro conseguir que ETA deje las armas. Pensar que una cosa es la que lleva a la otra es quizá el mayor error de esa estrategia. Los nacionalistas no podemos permanecer indiferentes ni al fraude institucional de un Gobierno Vasco monocolor del PSOE ni al fiasco de un proceso de paz que no aparenta ninguna otra garantía que la confianza de los socialistas de seguir sacando leche de esa vaca.
Eguiguren anuncia «cambios importantes» en el tema del terrorismo en uno o dos años. Al mismo tiempo el personaje firmará un acuerdo con el PP en el que se dice textualmente «Compromiso de que la violencia terrorista no obtendrá nunca ventaja o rédito político». El vivo de Eguiguren pretende mantener su estrategia negociadora con ETA y al mismo tiempo acepta la estrategia del PP para combatir el terrorismo.
Para colmo niega que exista pacto de legislatura con el PP, ¡¡¡el mismo día que lo firma!!!
¿Tendrá Aizpeolea alguna explicación a lo manisfestado por Eguiguren?
*Eguiguren se la meterá doblada al PP. En el PP son unos pipiolos extraordinariamente ingenuos y manipulables. En fin, a ver si les gusta, de un amigo:
LOS PENÉUVIDAS
Esbozo de Comedia o Tragedia, (según se mire)
URKÚLLIDES: -¡Atenienses! ¡Que el negro oprobio y el verde ludibrio caigan sobre nuestras cabezas, pues el meteco Pachímenes aspira a gobernar sobre los hijos de Atenea!
PENÉUVIDA 1: -¿Y cómo hará tal cosa, cuerpo de Baco, siendo nosotros más numerosos que los Pachimenios?
URKÚLLIDES: -Negros nubarrones ensombrecen tu rostro, oh, Zeus: los Pachimenios traman una alianza con los Pepígonos.
PENÉUVIDA 1: -¡Horror!
PENÉUVIDA 2: -¡Terror!
PENÉUVIDA 3: -¡Viturperio!
PENÉUVIDA 4: -¡Mierda en bote!
PENÉUVIDA 2: -¡Union antinatural! ¿Cómo puede el lechón amamantarse en las plumas de la gaviota? ¿Lo permitiran acaso los dioses?
URKÚLLIDES: -Vivimos tiempos de infortunio, días de prueba. Los dioses han vuelto la espalda a su pueblo.
PENÉUVIDA 3: -¿Y dónde está Juanjodiseo, nuestro Arconte?
URKÚLLIDES: -Mudo y sordo camina por el ágora, desgarrado el manto, sucia la barba, la mirada extraviada…
PENÉUVIDA 4: -Siempre tuvo mal beber.
PENÉUVIDA 2: -¡Aguardad, llega un mensajero!
(entra el mensajero, vestido de bailador de aurreskus)
MENSAJERO: -¡Pueblo de Atenas, labrado está nuestro infortunio!: El pacto entre Pachimenios y Pepígonos ha sido firmado! Este Viernes lo presentarán a la Asamblea, en Niké-Gasteiz.
PENÉUVIDA 1: -¡Catástrofe!
PENÉUVIDA 2: -¡Hecatombe!
PENÉUVIDA 3: -¡Antropofagia!
PENÉUVIDA 4: -¡Mierda en bote!
(¿Qué pasa?, soy de ikastola)
PENÉUVIDA 1: -¿Qué será de nuestro pueblo?
PENÉUVIDA 2: -¿Qué será de nuestras costumbres?
PENÉUVIDA 3: -¿Qué será de nuestra lengua milenaria?
PENÉUVIDA 4: -¿De qué coño vamos a vivir?
TODOS: -¡Eso, eso! ¡Ahí, ahí…!
CORO
(Estrofa)
Chungo lo veo, pues bárbaro o griego,
ya en Ctesifonte, Fenicia o Guernica,
no hay arbolito que medre sin riego…
y has de rascarte, si el culo te pica.
¡Negra es mi suerte!
Que, siendo el más fuerte,
pague yo el pato…
Que, de una tacada,
dejen mi plato
sin una tajada.
JOSU-JONIO: -¿No queríais libre asociación? Siempre podéis libreasociaros entre vosotros. Uno libreasocia los pares y otro, los nones…
URKÍLLIDES: -No te burles, Josu-Jonio, que no nos llega la clámide al cuerpo.
PENÉUVIDA 1: -¡Tú, Josu-Jonio, y no éste, debiste mandarnos!
¡Que Sabino Olímpico le queme el culo con su fuego sagrado!
PENÉUVIDA 2: -¡Vuelve, Josu-Jonio! ¡Te haremos triarca, te haremos jerarca!
PENÉUVIDA 3: -¡Te haremos oligarca, te haremos patriarca!
PENÉUVIDA 4: -¡Te haremos… plusmarca!
PENÉUVIDA 1: -¡Vuelve, Josu-Jonio, por tu honor!
JOSU-JONIO: -Se está mucho mejor en Petronor.
CORO
(Antiestrofa)
¡Negra es la suerte del pueblo de Aitor!
Negra y espesa, al igual que la tinta
de los chipirones: no hay nada peor
que verse en la calle con toda tu quinta.
¡Beltza es mi suerte!
Qué mal… ¡Jo, qué fuerte!
Del Foro al Pireo
sin rumbo ni amparo,
sin Norte me veo…
¡Me veo en el paro!
FIN (de momento)
Por Monsieur de Sans-Foy
Nos adentramos en un tiempo muy complejo. Donde ayer dije A hoy es B y mañana C; y si alguien no llegara a entender nada, pues las respuesta será ABC. En política y por boca de los políticos se puede escuchar todo y de todo; si y no, no y si. ¡Qué más da!
El pacto PPSOE es un buen reflejo de lo anterior. Hable Eguiguren, hable Basagoiti, hable Ares, o no diga ni mú López. Lo que nos nieve es un frente en toda regla. Un frente vasco español, excluyente y con intenciones de cepillarse todo lo que pueda al nacionalismo vasco democrático.
Pues bien…; que nadie dude que a esa tarea se sumará ETA. ETA, LAB, ELA y tod@s sus «líderes».
Por el momento, nada más.
Unicamente, Imanol, haría el siguiente comentario; quel o que escriba Aizpeolea habría que dejarlo en cuarentena. Hace poco escribia con relación a la conferencia de prensa que dió Otegi y otras personas de la IA, que la ausencia en ella de Olano era síntoma de división entre duros y blandos, malestar y otras tonterias, eludiendo el dato de que si Olano no estaba en dicha rueda de prensa era porque está en prisión.
Por eso la credibilidad del plumilla como que no es muy grande
Estimado Prez:
Aizpeolea no es creíble cuando habla de la situación del MLNV pero no sólo es creíble sino que es además un portavoz muy cualificado para expresar las intenciones de los socialistas.
En mi artículo quería remarcar que la consideración principal del PP y del PSOE es la de desbancar al PNV, por considerar que el nacionalismo es «el mal». Una vez logrado este objetivo, Aizpeolea se muestra optimista de las relaciones entre Eguiguren y Otegi para conformar un nuevo proceso de paz.
Un nuevo proceso de paz en el cual los principios del pacto del PP serán vulnerados, o el PP se convencerá de que, ahora que el nacionalismo está desbancado del poder institucional, ETA ya está derrotada y los socialistas podrían negociar el fin de la lucha armada.
Decía Antonio de Irala que los españoles estaban obsesionados por los fantasmas del separatismo y la violencia. Aquí piensan que la derrota institucional del nacionalismo es el camino para la paz. Quería expresar también que para el PP y el PSOE lo importante y previa es la consideración en contra del nacionalismo vasco y que sus consideraciones sobre la violencia de ETA y sus vulneraciones de los derechos humanos son secundarias. En esto me imagino que estaremos de acuerdo.
Un saludo afectuoso
Imanol al hilo de lo que dices recalcaría que el propio acuerdo entre el PSE y el PP considera imprescindible deslegitimar la violencia, y para ello consideran imprescindible el desalojo del nacionalismo del Gobierno Vasco.
Eguiguren, junto con Aizpeolea, no entienden que la legitimación de la violencia ha venido de los procesos de negociación, cuyo denominador común ha sido el arrinconamiento de las instituciones vascas. Son personajes como Eguiguren quienes, inconscientemente, legitiman la violencia.
Los nacionalistas debemos ser fieles a las instituciones. Sobre todo en la estategia para derrotar al terrorismo, porque es ahí, donde se está jugando su legitimidad. No podemos consentir un nuevo Loiola como tampocopodemos consentir un nuevo Lizarra.
Muy bueno, benjamingrullo.
Respecto a la inconsciencia de personajes como Eguiguren , yo me tiento la ropa. Como se suele decir, tan tonto tan tonto no se puede ser. Y como no se puede ser tan tonto, es que actúan por otro tipo de motivaciones, que, a mi entender, es ganar al nacionalismo (EAJ) como sea. Si para ello hay que arrinconar a las instituciones vascas en un nuevo proceso de negociación en la penunbra, pues sea. Si para ello hay que crear un frente constitucionalista en el Parlamento vasco, pues sea también. Lo que me parece increible es que por mucho buen rollito que tenga esta persona y otras del PSE-EE con Arnaldo y cía no sean conscientes de que el MLNV no va a cejar en su empeño en seguir deslegitimando a las instituciones vascas por todos los medios, incluidos los violentos. En ese trabajo de deslegitimación nos intentarán subir al tren a los demás, puesto que las actuales instituciones vascas van a ser vendidas como «cipayas» etc., etc. Y no sé vosotros, pero en lo que yo puedo palpar los ánimos están bastante soliviantados y hay ganas de «moverse», de «hacer algo».
Me parece alucionante que este Eguiguren diciendo que va a haber paz en 2 años diga que no ha tenido conversaciones «politicas» (es decir si que ha hablado pero al parecer del tiempo, de los perretxikos y de las merendolas) y a la vez este firmando estilo Redondo Terreros con el PP. Surrealista total.
Para que haya «paz» ya se habla de que «podrian» dejarles presentarse a la municipales y forales. Claro, ahi le conviene al PSOE para que PNV-EA no tengan mayorias absolutas, no como en las autonomicas. ¿Entonces que hara el PP? Y el PSOE dira que claro, por «responsabilidad» hay que apoyarles en el gobierno.
En fin, parece un chiste macabro, pero no lo es. Hay que estar muy atento que aqui se prepara una jugada que no busca precisamente hacernos un favor.
Qué tal chicos, ¿ustedes creen que los nacionalistas serán tan nacionalistas con el bolsillo vacío? O vamos a comprobar bien pronto que hay cantidad de gente de eso que ahora llamamos mayoría social está perfectamente dispuesta a formar parte de otra mayoría social si así toca. Las mayorías sociales se crean, son tan artificiales como la identidad vasca de sobre sorpresa. Ha sido un disfraz que ha funcionado durante 30 años, pero los tiempos cambian, vienen nuevos disfraces. Hoy viendo el teleberridos hasta casi me ha asaltado cierta melancolía.
*Gracias Nerea, es de un amigo que tiene un talento que se sale. Lo puedes encontrar en Zapaterías Rimadas. Un verso al día.
¡Ay, Benjamín, Benjamín!. El odio te nubla la mente…
¿Tú crees que los que ayer han aupado a Patxi el «ilegítimo» seguirán apoyándole cuando vean que cierra la Mercedes y Michelin? ¿O que le seguirán apoyando cuando en la Margen Izquierda el paro llegue al 30%?
Y qué decir cuando intervengan la Vital con el pufo que tiene en el Sur, por mucho que la Natalia les asegure que van a recuperar la tela. Me temo que avanzamos hacia el «corralito español», que dejrá en bragas al argentino.
Yo de momento me he planteado sólo hacer los mínimos despidos posibles… ¿A que no imaginas en quién he pensado?
Pero es que Benjamintxo pero es que tu haces una igualación entre la sociología electoral española, que es de rebaño de ovejas, con la vasca, que aunque te pese no es así. Si, ya sé, los españolistas sóis gentes gregarias e inclusive algunos días saldréis con un cierto aire chulapo por la calle pensando que sois los dueños del cotarro. Y claro es que además tenéis una concepción del poder cacical que os hace pensar que gobernar es simplemente tirar de fondos públicos para vuestra faltriquera. Os espera una legislatura de aupa y a ver como quedan luego los colores de la Roja.
Pero claro Benjamintxo pero claro es que hay que tener valores positivos, y a ti y otros lo que os pone es lo de Arantza Quiroga de que no sabe euskara y la han puesto ahí en ese puesto. Pues todo eso, gracias a la democracia Benjamintxo, durará cuatro años. Y además los españoles os pringaréis en otro proceso de paz del que saldréis rana. Y además es que yo espero el momento en el que los peperos y los sociatas fieles a vuestra raigambre cainita empezéis a meteros puñaladas. Por que uno como tu no es debalde de la casta del Tempranillo y tu ya sabes que nada te une con los sociatas más que el odio al nacionalismo. Y encima seguro que a ti no te toca ningún puesto, a pesar de ser tan desinteresado en la defensa de Eppaña. Oyes, Benjamintxo, si quieres referencias para méritos nosotros podemos atestiguar que pese a que tu sesera y tu pluma no den para casi nada eres un españata de pro que defiende su causa como puede aquí, entre nosotros, a los que nos encantan ver el recochineo español acompañado de un tal mal espíritu.
El tiempo pone a cada uno en su sitio, y con los socialistas no va a ser diferente.
El Correo español, 29.03.09. Entrevista a Eguiguren.
Pregunta: ¿Habló usted con Arnaldo después de las elecciones?
Respuesta: NO. Me fui a la cama, sin celebrar nada.
Pregunta: Pues el PNV dice que ha habido algún contacto entre usted y la I.A..
Respuesta: ¡Yo pensaba que los contactos los teníamos con el PP para formar gobierno! Contactar en abstracto y en general en este país, puede haber de todo. Pero si la regunta es si me he reunido políticamente con Batasuna, la respuesta es NO.
Perdona, malandrín. De dónde vienes, manzanas traigo. La pregunta es si has tenido contacto con la I.A., y la respuesta es que «no ha habido reunión política con Batasuna», pero en este país se pueden tener «contactos en abstracto y en general», por lo cual entendemos que efectivamente, los ha habido.
Primer fuera de juego, y primera mentira, todavía sin entrar en el gobierno.
Además, afirma que «en dos años, habrá pasos importantes para la paz».
Ya, pero es que antes que éste hubo otros que tasaron el tiempo en el que se llegaría a la paz.
Tras el fracaso del proceso de Argel, se inicia la «vía Benegas» en el 91, que iría a retomar el proceso. Recordemos los duros años y la escalada militar de ETA en ese inicio de los 90. En el 96, Aznar determina que en 5 años, llegaría la paz. En el 98, Balza define su mandato, como «la legislatura de la paz». En el 2006, algunos políticos afirman públicamente que «la paz está ahí». En el 2009, Egiguren asegura que en dos años, «llega la paz».
El caso es que uno mira hacia atrás, y ya han pasado 20 años, con promesas, predicciones, y juramentos electoralistas, que constituyen más argumentos en contra, que a favor de quienes realizan tales aseveraciones.
Y resulta que Aizpeolea determina que las claves para acabar con ETA son:
la deslegitimización social, (hasta aquí muy bien), pero que ésta vendrá de «la mano de los medios de comunicación, en el discurso y los gestos del nuevo Gobierno Vasco, de la mano del PSE y el PP», pues creo que el PSOE la vuelve a cagar. O sea, que la solución viene de que los medios de conunicación repitan una y otra vez, que ETA está acabada, sola y además el Gobierno realice una serie de gestos.
ETA puede acabar con la deslegitimación social, es decir, que la sociedad no le apoye, como lo ha hecho con 100.000 votos. Y eso se hace escuchando un poco a Imanol, y disociando terrorismo-nacionalismo.
En el 2006, ETA tuvo una oportunidad de dejarlo. Si no lo hizo, entiendo que tiene suficiente fuelle, para dar «calor» suficiente a Eguiguren y cia durante los próximos años, para seguir generando verdaderas necesidades de paz. Poroceso que llegará cuando ETA quiera, no cuando Eguiguren diga.
Por la boca muere el pez.
Chapeau Jose Angel. K engañen a los sociatas es 1 mal xo a ver si no konsiguen engañarnos a nosotros. ETA si ve k hay mecha intentara reorganizarse y kontinuar.
Estimado Imanol, creo que no va habrá un acuerdo de paz en los próximos dos años, y voy a intentar explicar las razones de ello.
Desde que en 1974, con anterioridad a la muerte de Franco, se reúnen en Ginebra representantes de ETA (pm) y del Gobierno español, se han producido una larga lista de contactos, tanto oficiales como extraoficiales, entre representantes del MLNV y representantes de otros partidos políticos y de los Gobiernos Español y Vasco, que no han logrado el final de la violencia.
Por ello, el conflicto vasco se ha convertido en un conflicto intratable y arraigado, porque se ha convertido en crónico al mantenerse en el tiempo, durante 50 años, y parece resistirse a la solución.
En mi opinión entre otras existen algunas razones que pueden explicar la duración del conflicto.
En primer lugar, la multiplicidad de modelos o planteamientos para solucionar el conflicto. No hay una unidad estratégica de los partidos democráticos, que sea la base de cualquier proceso de logro de la paz. El nuevo gobierno vasco del PSE debería hacer un esfuerzo en la línea de llegar a ese consenso estratégico; pero el hecho de firmar un acuerdo con el PP dificulta esa posibilidad. En su día el Pacto de Normalización y Pacificación de Euskadi (Pacto de Ajuria-Enea) intentó lograr ese consenso entre los partidos políticos democráticos, pero no lo logró, porque el PP ya se encargó de que no fuera posible. Mientras no haya un acuerdo global entre los partidos democráticos no habrá ninguna posibilidad de llegar a acuerdos con la Izquierda Abertzale, porque existe lo que se denomina el poder de veto de los partidos con los que no se cuenta en el proceso.
En segundo lugar, los modelos planteados por cada parte (Izquierda abertzale y Gobierno español) para solucionar le conflicto, se presentan como irreconciliables con los de la otra, haciendo casi imposible llegar a un acuerdo de fondo, es decir, la imposibilidad de generar un cuadro final. La propuesta del MLNV de proponer el derecho de autodeterminación como elemento necesario para abrir un proceso de negociación, contrasta claramente con el planteamiento del gobierno español de que no hay nada político que negociar. La superación de esta contradicción es clave para deshacer este nudo gordiano. La vía de salida consiste en replantear las cuestiones centrales del conflicto, no como derechos contrapuestos, sino como dilemas compartidos. Ver cómo las diversas partes pueden ser capaces de ejercitar los derechos que reclaman como propios, sin impedir que se ejerciten los derechos de las otras partes
Por otro lado, antes de comenzar cualquier proceso de diálogo debe darse un proceso de maduración del conflicto que posibilite la transformación de los objetivos de la lucha a unos objetivos de búsqueda de acuerdo en todos los agentes del conflicto. Los objetivos que son buenos para conducir el actual enfrentamiento son malos para superarlo, por lo que debe de haber una transformación de los mismos. La fijación de unos objetivos, que definan las bases para superar el conflicto, y la posibilidad de aceptación de los mismos por las bases sociales de cada parte, es la clave fundamental que muestra que el conflicto está maduro para su solución. Para lograr ese ambiente maduro hace falta que en las diferentes partes del conflicto se trabaje en construir una infraestructura de paz, que consiste en implicar a todas las partes en las decisiones para transformar el conflicto. Pero no sólo en la aceptación de los acuerdos tomados en las mesas de diálogo, sino también en la gestación y evolución de todo el proceso. Es muy importante, el implicar en el proceso a todos los niveles de la sociedad, y a esto se denomina crear la infraestructura de paz. En el país vasco este tipo de procesos no se dan por ningún lado.
Resumiendo, ante un hipotético proceso de paz, propiciado por el nuevo Gobierno Vasco, la falta de un consenso entre los partidos democráticos, la contradicción entre los objetivos de la izquierda abertzale y del Gobierno español, la falta de una maduración que apruebe los posibles acuerdos por parte de las bases de los contrincantes, y la falta de la implicación de la sociedad tanto vasca como española en el proceso, hacen inviable que en dos años se produzca un acuerdo de paz.
No nos creamos las palabras de Egiguren,