Odon ataca: Defenda dezagun Urgull

Mikel Ubillos

Como es sabido por los donostiarras, recientemente se han estado haciendo tanto en el castillo de la Mota como en diversas murallas del monte Urgull trabajos de rehabilitación de sus fachadas, con limpieza en estos muros de maleza, líquenes, musgos y malas hierbas. Hasta aquí ningún problema, ya que se trata de rehabilitar edificios u obras de construcción de siglos precedentes, algunos de los cuales se datan en el siglo XV.

Sin embargo Odón tiene en mente un proyecto más ambicioso de rehabilitación y ha encargado un informe al departamento de jardinería, según sus palabras en pasado mes de septiembre, para que analice la situación de todos aquellos ejemplares de árboles que se encuentren cerca de las murallas, para ver si hay algún ejemplar que merece la pena salvar, de lo cual se deduce que los quiere talar. Además ha encargado otro informe para dentro de un año en el que colaborarán técnicos municipales y externos para que analicen cómo quedará el monte Urgull con gran parte de las murallas a la vista.

La intención de Odón es que las murallas puedan ser vistas desde la ciudad y recuperen el carácter de atalaya que tenían, sobre todo, sobre el mar en la ladera norte del monte Urgull, la que da al Paseo Nuevo. Odón tiene una obsesión con los parques de la ciudad, y los modifica, perdiendo el encanto clásico que tenían antes. Un claro ejemplo actual son las modificaciones que está realizando en el parque de Castilblanco, detrás del Seminario Diocesano, donde estuvo la residencia del obispo, edificio ya desaparecido. Vayan y vean el hierro oxidado que está poniendo a la entrada del parque., y díganme si eso es mejorar o empeorar el parque.

Yo que he vivido durante 33 años en la Parte Vieja, he pasado toda mi niñez en el Monte Urgull, jugando con mis amigos rememorando batallas, subiendo por la peña de la muerte, cogiendo castañas junto a la batería baja del Gobernador, jugando a piratas en la higuera bajo la batería de Santa Clara, y un sinfín de anécdotas. La magia del Monte Urgull reside en que es un bosque dentro de la ciudad que despierta la imaginación, sobre todo, de los niños. Siempre me ha dado mucha pena mirar grabados antiguos en los que se veía el monte Urgull sin árboles, porque su belleza viene de ser un bosque.

Con esta propuesta de Odón, pueden quitarse árboles en los siguientes lugares: En los alrededores de las baterías alta y baja del Gobernador, en toda la vuelta del Castillo de la Mota, en la batería de Santiago, en la subida desde la batería de Santa Clara hacia el Macho, en el Paseo de los Curas, en el Cementerio de los Ingleses, y quizás en algún otro sitio más que se me escape. Es decir, en gran cantidad de zonas del Monte.

En los últimos años, comparando con la época de mi niñez, he notado que se están produciendo más cantidad de procesos erosivos en el monte con la caída de tierras en diversos lugares (procesos de arroyada o solifluxión). La fórmula para que estos procesos erosivos no se produzcan es el mantenimiento de la masa arbórea, es lo que técnicamente se denomina la función de la fitoestabilización. Por eso, en lugar de quitar árboles lo que debiera hacer Odón es poner más.

Por todo esto, debemos estar atentos a las intenciones de Odón con respecto a Urgull. No podemos aceptar la tala de árboles, debemos apostar por el mantenimiento del bosque en Urgull. Digámosle claramente que no meta ni motosierras ni escavadoras en Urgull.