Aberriberri
UPNk aurrekontuak bozkatzeko orduan abstentzioa hautatu du eta honek tentsio handiak sortu ditu UPN eta PP-ren artean. PP-k ituna hautsitzat jo du eta Del Burgo PP Nafarroan berreratzearen aldeko agertu da. Iritzitik?
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UPN ha elegido la abstención frente a los presupuestos y esto ha creado grandes tensiones en UPN y en el PP. El PP considera ya roto el pacto y Del Burgo ya ha manifestado que es partidario de refundar el PP en Navarra. ¿Opiniones?
A ver si se kumple el dicho d «a rio revuelto, ganancia d peskadores».
Es que, al probre de Mariano, le crecen los enanos: entre los díscolos de UPN y el coñazo del desfile militroncho de mañana, que estrés Mariano, qué estrés…lo dicho por igomendi, a sacar las cañas y a pescar.
No sé en que pueden diferenciarse un navarro del PP de un navarro de UPN, pero tendrán que hacer un esfuerzo de creatividad si con el mismo fondo de armario tienen que vestir dos muñecos que parezcan diferentes. Por aquí ya conocemos experiencias parecidas. Supongo que la aparición de Unidad Alavesa pescando en el caladero de la entonces Alianza Popular es lo más parecido.
UPN jugará a foralista y explotará las «peculiaridades navarras», pero claro está, sin excesos no la vayan a a tomar por nacionalista. El PP le tocará jugar a pescar el voto conservador inmigrante, la españolidad, la seriedad que se supone a una organización «grande» no localista, etc. y lógicamente será tachada de sucursalista por sus anteriores colegas.
La Ley D´Hont perjudica estas operaciones. 1+1 es menos que dos. El voto conservador sale perjudicado, y lógicamente el PSN y Na-Bai salen beneficiados. Atención al súbito impulso que esto pudiera dar a otras marcas nuevas como UPyD.
Pero en definitiva los navarros tendrán la ultima palabra, ya que también puede muy bien ocurrir que una de las dos marcas simplemente desaparezca del mapa electoral.
Les deseo a los navarros que lo hagan mejor que sus vecinos alaveses: Siempre me ha parecido indignante como se dejaron robar la cartera por un caradura de Lugo que se disfrazó con una blusa de Celedón, explotó los complejos de inferioridad de los vitorianicos frente a bilbainos y donostiarras, y vivió diez años del cuento jugando a ser el más archi-alavesista de los alaveses.
Recordar que el fenomeno de Unidad Alavesa se dio gracias a una LTH que en Araba permite conseguir un representante en el parlamento vasco con la cuarta parte de votos que en Bizkaia, que curioso, una ley que nacio con la supuesta intencion de coexionar la CAV, sirvio para dar alas a UA. Gracias Guevara.
Ojo k gual lo k kiere Sanz, ad+ d ir d machote super-navarrista xa kortar terreno a NaBai, es jodr al PNV si pued kon la karambola. Erkoreka ya lo avisa en su blog:
«El PP podría estar considerando la posibilidad de abstenerse en la votación sobre el Presupuesto del Estado»
http://www.eaj-pnv.eu/blogPostakDes.asp?idPost=245
Esta jugada hay k ver komo va, xo el PP pued hacers el heroe abstniendose kon la exkusa d la krisis y la rsponsabilidad xa kortocirkuitar a NaBai y PNV. No se si es probable o no, xo tanta politika dl txiki-txiki me hac sensible a maniobras jakobino-makiavelikas.
Ez dut uste UPN zatituko denik baina auskalo. Hala ere hor dakusagu PSOEk eta UPNk adostu zutenaren bigarren zatia. Ikusiko dugu NaBaik honetatik ezer onik ateratzen duen.
Yo no se lo que va a pasar, pero el objetivo de estos movimientos está claro: tratar de impedir el crecimiento de Nafarroa Bai.
Esta situación podría suponer una txina en el Zapato de SocioPatxi puesto q la pinza sociata a UPN podría tener claras repesalias contra EuskoPatxi…
Entre la crisis y este último movimiento de los Sociatas madrileños EuskoPatxi ve como se reducen sus posibilidades de ser Lehendakari…
ViceLehendakari tal vez pa ke ZP no sea engullido por el congreso…???
Hay que analizar el tema desde Nafarroa y nosotros de EAJ, desde NaBai.
No sirven las comparaciones con Araba.
Es llana y simplemente una acción comercial de Miguel Sanz.
Hay que conocerle bien para saber sus reacciones y aún así, es difícil.
Mi relación personal que llega a amistad familiar y comercial desde 1977, también deportiva y de otras índoles normales de convivencia, dan pie para intentar analizar el porqué de esta actuacción. No cabe duda que influenciado por «expertos» en Marketing, entre otros AC, dueño de la cadena hotelera del mismo nombre., amigo suyo desde la infancia y de mi cuadrilla.
Pienso, con posibilidades de equivocación, que es una apuesta de soberbia personal y que con las personas que ha tratado de su entorno, como así se ha demostrado en la reunión ejecutiva del partido, no se han atrevido a desautorizarlo por temos a perder la condición que cada uno mantenga en el » administrativo-político-económico-servil, no sea que pierdan su «status» y se encuentren desamparados de su Sr.
Espero que nadie se moleste. No es mi intención.
A veces, al plantearnos un análisis, nos creamos un imaginario, en el que entremezclamos la realidad con nuestros deseos, y sobre este imaginario construimos nuestro análisis, elaboramos nuestra teoría, y en base a esta hacemos estrategias y previsiones de futuro. Y yo tampoco estoy libre de esta tendencia natural del ser humano.
Sin embargo, la realidad es la que es, y no siempre la que nos gustaría que fuera. Deberíamos conocer y analizar esta realidad, tal como es, y no fundar nuestras previsiones y esperanzas en datos «no del todo correctos» o deformados por nuestros.
En el caso de Navarra también debemos aplicar este principio.
Por tanto permitidme que aporte algunos datos.
Lo que ha ocurrido, la postura de UPN, tiene sus motivos y razones asentados en la realidad de la sociedad y de la política navarra.
En primer lugar no debemos pensar que UPN ha tomado su decisión “a la ligera”, sin analizar detenidamente el campo en el que se movía, los riesgos, las consecuencias, el panorama y perspectivas de futuro que se abren (el “nuevo escenario”, que dirían los analistas políticos) y, sobre todo, sin haber analizado previamente como iba a ser entendida esta decisión por sus afiliados y sus votantes.
En segundo lugar, debemos considerar que también es legitimo para UPN intentar llevar unas políticas de negociación y pactos similares a las que intentamos desde los partidos nacionalistas vascos, con el objeto (al igual que nosotros) de obtener mejores condiciones para desarrollar su proyecto político.
No pretendo hacer un análisis exhaustivo de lo que ha hecho UPN –es su responsabilidad y su riesgo- sino en la medida en que puede afectar al nacionalismo vasco (PNV y EA) en Navarra.
En todo caso me voy a limitar a dar unos apuntes como “elementos base para una reflexión”. Reflexión que dejo en manos de los lectores para que saquen sus consecuencias.
Dice un viejo chiste que para conseguir que un navarro suba al Everest, en pleno invierno y desnudo basta con decirle “¿a que no hay?”
En Navarra, además, hay un sentimiento muy arraigado y un cierto orgullo de su “propia personalidad”, del “carácter diferenciado de Navarra”, de sus peculiaridades, de su historia, de su cultura, de sus fueros, de su autonomía; un cierto sentimiento de ser “un Pueblo”. Si me lo permitís en Navarra hay un “cierto nacionalismo navarro difuso” pero muy sentido.
El error de Rajoy ha sido desconocer estos dos hechos y, en cierta medida, pretender imponerse, presionar y amenazar a UPN, despreciando su carácter autónomo y tratándolo como mero subordinado.
Durante estos días se ha ido creando en Navarra un ambiente de expectativa, en base a los dos hechos que he apuntado, por ver que haría UPN: si “afianzarse y plantar cara” o “achantarse”.
UPN, además de sus intereses de partido, de mantener u obtener mejores condiciones para desarrollar su proyecto político, de la valoración de los riesgos que corría, etc. ha tenido en cuenta esta “expectativa” creada y la necesidad de darle una respuesta a tono con lo que la sociedad navarra esperaba (y que probablemente es lo que “les pedía el cuerpo”)
Miguel Sanz lo expreso claramente: «No voy a ser el presidente de una franquicia o una sucursal de un partido de Madrid”
Y recibió el apoyo del 90’5% del consejo político y una cerrada ovación.
Y probablemente un gesto de aprobación en muchos navarros.
Incluso de aquellos que nunca han votado UPN, ni se planteaban hacerlo. El propio Patxi Zabaleta reconoce que la actitud de UPN “supone un intento de defender el derecho de decisión en Navarra frente al abrazo del oso a que lo sometía el PP desde hace 17 años”
Pero además, el descontento de amplísimos sectores de UPN con el PP viene de lejos: “en el PP nos han tenido todos estos años de chicos de los recados, incluso tuvimos que tragar cuando el PP pactó los presupuestos con el PNV que es nuestro enemigo natural”; “si el PP hubiera podido, nos hubiera hecho desaparecer”; “UPN nació precisamente como resultado de comprobar que los políticos de los partidos de ámbito estatal supeditaban con frecuencia los intereses de Navarra a los intereses de partido”; “si la voz de UPN queda secuestrada dentro del PP, que se empeña en hacer una oposición radical al PSOE, las cuestiones de Navarra siempre serán derrotadas”; “al PP le interesa más la disciplina de voto que el interés general de Navarra”, etc.
En cuanto a las posibles consecuencias electorales de la decisión de UPN, vayamos por partes.
1.- No es seguro que se produzca una rotura de la coalición UPN-PP de cara a próximas elecciones.
2.- En caso de que el PP decidiera presentarse en Navarra en una candidatura diferente a UPN, conociendo la realidad navarra, el sentimiento “de identidad y pertenencia” que antes he comentado, y teniendo en cuenta los resultados y la experiencia histórica, es de esperar que UPN retuviera a la gran mayoría de sus votantes y el PP fuese un partido muy minoritario (Navarra no es Álava ni UPN es Unidad Alavesa).
3.- En cualquier caso, la Ley D’Hont al aplicarse a la asignación de más de 30 escaños se convierte en un sistema cuasi-proporcional, por lo que su aplicación en el Parlamento Foral (50 escaños) no tiene apenas efecto en el número de escaños que obtendría un grupo de partidos tanto si se presentan juntos en una lista o separados.
4.- Y en cualquier caso, siempre sería posible un acuerdo postelectoral entre UPN y PP (“ya que los parlamentarios que pudieran obtener el PP no tendrían más posibilidades que la colaboración con los ideológicamente más afines, los de UPN”).
Lo que es cierto es que, en ningún caso, el hecho de la separación de UPN y PP (de producirse) va a generar efectos electorales positivos en socialistas y nacionalistas.
Me explico, ningún votante de la coalición UPN-PP va a cambiar su voto a socialista o nacionalista motivado por la ruptura de la coalición PP-UPN, ya que, en todo caso, afectaría a los votantes del sector más alejado del socialismo o del nacionalismo. (Esto no quiere decir que algunos votantes de UPN no puedan cambiar su voto a socialista o nacionalista, pro lo harían por otras razones y no por la ruptura con el PP).
En sentido contrario, sin embargo, si sería posible.
Según cálculos de algunos miembros de UPN el efecto de la ruptura con el PP podría tener efectos electorales positivos ya que “la perdida de apoyos no seria excesiva y sin embargo podría recoger votos que en la actualidad van a CDN e incluso al PSN, al lograr una UPN más centrada y autonomista”
De hecho varios dirigentes de UPN decían, en vísperas del consejo político: “algunos de UPN piensan que UPN ganaría votos si se desprendiese del lastre conservador que puede suponer el PP”; “Si se rompiera el pacto con el PP, no supondría ninguna consecuencia para UPN, con todo lo que digan, porque muchos de los que nos votan seguirían haciéndolo aunque no estuviera el PP. Es más, nos votaría más gente porque ya no nos verían tan derechones”; “la ruptura del pacto no tendría consecuencias negativas para UPN, ni siquiera la aparición de listas electorales del PP: Si viene el PP, bienvenido sea, tiempo habrá de entenderse con ellos”.
Es decir, UPN (sin el PP) se “libra” de los elementos más derechosos, puede convertirse en un partido mas “centrado”, se “libra” de la parte más “antivasca” (en su concepción cultural que no política) y refuerza su carácter “autónomo” y “navarro” (ese “cierto nacionalismo navarro difuso”) lo que lo puede hacer atractivo para votantes del CDN, así como para algunos votantes de “las capas más externas” del socialismo, e incluso del nacionalismo.
En este sentido, y en cuanto lo que nos afecta al Nacionalismo Vasco en Navarra (EA PNV) debemos tener en cuenta tres consideraciones:
a.-) En “la Recuperación Necesaria” se dice que habría que impulsar la “emergencia de un centro-derecha navarrista de verdad” (lo que podríamos interpretar como el “amplio centro nacionalista vasco” con un programa propio para Navarra) y que, con otras palabras, hemos pedido diversos participantes en este blog.
Es decir, nosotros –nacionalistas vascos- reconocemos que, en estos momentos, no hay en Navarra un oferta política de centro (o centro-derecha) de carácter vasquista (nacionalista o “navarrista de verdad”). Espacio político que debiera estar ocupado por PNV y EA y que, sin embargo, estos no ocupan dejándolo vacío y libre.
b.-) Tal como nos recuerda Erkoreka en su blog: “Un amigo navarro me decía no hace mucho tiempo que, en su opinión, UPN ocupa en Navarra el mismo espacio sociológico que el PNV hegemoniza en las otras tres provincias vasco-peninsulares. Aglutina el voto de una gran mayoría del centro político, integrado por clases medias, moderadas y fuertemente arraigadas en el territorio”.
c.-) Hay que tener en cuenta que importantes sectores vasquistas en Navarra no se sienten representados ni atraídos por las “izquierdas” abertzales ni por sus programas de acción política (tal como reconoció el propio Urbiola); que, por ejemplo, según el navarrometro, el 40% de los votantes del PNV preferían un Gobierno de Navarra en el que no estuviese presente Nabai, que un 40% de los votantes del PNV no querían que Nabai formase parte del Gobierno de Navarra; que, como consecuencia de esto, en la zona más vascófona de Navarra (en la que el nacionalismo vasco de EA y PNV tenía mayor implantación) Nabai ha perdido el 30% de los votos que obtenían los partido por separado
En consecuencia, todo esto debe hacernos reflexionar y, de cara a nuestra estrategia, deberíamos plantearnos a dónde han ido y a dónde pueden acabar yendo estos votos que ya no votan a EA o PNV por estar diluidos o desaparecidos en una “coalición de izquierdas”.
Me temo que una UPN, “que ocupa el mismo espacio sociológico que el PNV, aglutina el centro político, integrando a personas fuertemente arraigadas en el territorio”, si como consecuencia de la crisis con el PP se vuelve un partido mas “centrado”, menos “antivasco” y más “autonomista y navarro” pudiera ser una posible opción, o un refugio, para estos votantes.
Y mas si frente a UPN se les presenta como única opción una “coalición de izquierdas” y algo “antisistema”.
Por tanto, en mi opinión, ante este “nuevo escenario” que se abre tras la crisis de UPN-PP, es mas urgente que nunca que el nacionalismo vasco (tanto EA como PNV) –si no quieren que su espacio político natural vaya siendo ocupado por otros partidos- salgan de Nabai y haga una política propia, consolidando su presencia política -con personalidad e identidad propia- en la sociedad navarra.
EA y PNV deberían elaborar un proyecto político propio para Navarra, diferente al de otras formaciones, desde sus propios principios, sin complejos ni miedos escénicos: un proyecto político vasquista, democrático, respetuoso con las Instituciones propias, y que conjugue una concepción trascendente de la existencia con la afirmación de la Nación Vasca.
EA y PNV deberían presentarse con listas y programa propio, bien por separado o en coalición (pero actuando con lealtad mutua) y disputarle a UPN el espacio “de centro-derecha navarrista de verdad”.
Les envio un poco de información adicional. Lo que sigue refuerza las tesis de Mandura (con las que cada vez simpatizo más aunque creo que que Nabai tiene recorrido todavía) :
Puede que recuerden ustedes un video de Popular TV Navarra titulado “Lección magistral”. Dicho video satirizaba simpáticamente una conferencia que Miguel Sanz pronunció hace menos de un año, poco después de la formación de gobierno tras las elecciones autonómicas y el agitado verano del 2007. La conferencia tenía lugar en el hotel Iruña Park y en el ciclo Navarra Foro XXI, organizado por Diario de Navarra y NH Hoteles. Varios cientos de personas acudieron al acto, entre ellas casi todos los consejeros del Gobierno de Navarra, la alcaldesa de Pamplona Yolanda Barcina, el Consejo de Administración de Diario de Navarra y los principales líderes del PSN.
Haciendo abstracción de los elementos paródicos incorporados, el video recoge un momento de la charla en el que Sanz explica la situación política navarra. A la luz de los últimos acontecimientos, llama la atención repasar el video y escuchar la siguiente afirmación de miguel Sanz hace apenas 11 meses:
“Menos PSN implica más Nafarroa Bai, sin duda, y esto implica menos Navarra. Más UPN, más PSN, más Navarra. Sin ninguna duda. Y eso exige una estrategia”. Sanz no añadió a las anteriores esta otra frase, pero lógicamente podría podría resultar su corolario: «más PSN, menos PP».
A continuación, el presidente Sanz aborda la interpretación del mapa político navarro, que explica de la siguiente forma. “A la tarta electoral le tenemos que descontar el 25% de nacionalista. Ahí no podemos meter la cuchara, imposible. Por tanto nos queda solamente el 75%, y para sacar mayoría absoluta tenemos que sacar el 70% del 75%”. Expresivamente, Sanz añadía que conseguir ese porcentaje es “difícil de narices”. Tal reflexión acerca de la dificultad de re-editar una mayoría absoluta, acaso, podría hallarse en la base de la búsqueda de un hipotético plan alternativo que permitiera impedir de forma permanente el acceso de los nacionalistas al gobierno.
El plan de José Javier Viñes y Rafael Aizpún llegó a formularse semanas después. Un documento de varias páginas, firmado entre otros por el ex alcalde de Pamplona, ex parlamentario y ex senador de UPN José Javier Viñes. El título del documento, que fue presentado a los principales líderes de UPN, una vez más resulta significativo a la luz de los acontecimientos: “Un nuevo acuerdo UPN-PP”.
Curiosamente, el Plan Viñes plantea exactamente el mismo ejemplo de la tarta utilizado por Miguel Sanz para señalar la dificultad de una mayoría absoluta de UPN: “Aun en el caso que con la próxima desaparición del partidos de Alli se incorporaran todos sus votos, cosa improbable, nunca UPN superaría el 50% de los votos emitidos, ya que descartados los votos nacionalistas (25%) necesitaría el 67% de los votos no nacionalistas ( 0,75×0,67 = 0,503).”
MENUDA LECCION DE TRANSVERSALIDAD!
Mandura: Los datos del navarrómetro no son fiables. El PNV apenas tiene unos pocos miles de votos, luego la muestra no puede ser fiable. Estadísticamente el dato que comentas no hay por dónde cogerlo.
Sin embargo estoy de acuerdo con gran parte del análisis que haces sobre las intenciones de UPN. No es una decisión tomada a la ligera, sino largamente pensada con la intención de evitar el crecimiento de NaBai y «comerle» un espacio de crecimiento potencial, evitando el riesgo de que UPN se vea fagocitada por un eventual resurgir (o redoblamiento) del centralismo en el seno de la derecha española: los azotes mediáticos le han dado duro a Sanz en el último año básicamente porque a su juicio no es suficientemente español, etc. Rajoy no ha amenazado a UPN (Esperanza Aguirre sería más peligrosa en ese sentido), pero a UPN no le conviene nada ceder ante la marea neocentralista.
El espacio de centro-derecha: como decís, hay que ocupar un espacio moderado y alternativo a UPN.
Lo que no podemos hacer, en cambio, es ser iguales que UPN con la unica diferencia de ser abertzales o vasquistas. Eso no tiene ningún sentido ni futuro. Hay un gobierno que lleva quince años goernando, y hay que crear una alternativa lo suficientemente diferenciada pero que sea capaz de hacer un cambio no traumático.
Y yo creo que en eso NaBai tiene mucho que decir: tiene recorrido por delante, una evolución pendiente hacia un navarrismo vasquista de centro-izquierda.
EAJ puede estar ahí, y puede aportar cosas decisivas: seriedad, realismo, sentido común, y perfil institucional.
Sin eso la democracia y la sana alternancia en Navarra no tiene futuro.
¿El coco de Aralar? Sí, bueno. Es cuestión de plantear estrategias inteligentes tratando de sumar, y no restar. De tener iniciativa.
Estimado Mandura.
Me parece muy valiosas tus aportaciones.
toda mi famlia por parte paterna es navarra, y siempre me han dicho lo de ojo! que no todo el que vota a UPN es tal y como lo podeis pensar que es desde fuera.
El campo a explorar es enorme, y si somos hábiles puede ser el momento para grandes empresas.
Tenemos que pensar y actuar,
pero ante este escenaria tan acuciante otros parecen más centrados en lo del consulta, Así nos va.
A mi me parece que el derecho a decidir se demuestra muchos más con actitudes como la Sanz, y mucho más con los votos que recogerá en Navarra después de estas maniobras, eso será el derecho a decidir del voto navarro.
Pero aquí algunas vanguardias nos quieren empenzar a convencer de que la legitimidad no está ya en los votos
Ahora parece que la relación UPN-PP se va a romper. Pero en cualquier momento aparecerá en escena alguien que les unirá, que será capaz de cerrar las heridas y ser el referente de la «reconfluencia», ese alguien bien podría ser Yolanda Barcina. De mientras, en las provincias occidentales del País, Lopez y Basagoiti quizá puedan sumar la suficente fuerza para que el parlamento vasco elija a Patxi lehendakari. Así de dará el gran abrazo y acuerdo patriotico hispano, la gran razón de Estado: para el PSOE las vascongadas y para el PP el reyno navarro.
Porque no me sorprende cuando leo a Lizari, (un poco mas arriba) que le guste tanto el «espacio» UPN.
Aderezado con perlas de la categoria de que no todo el mundo que vota a UPN es de UPN, lo cual imagino que excitara sus meninges transversales, ya que vaticina lo del enorme campo que nos queda por explorar. Es brutal.
De la encuesta de hoy en el que el 61,3 % de los Gipuzkoanos se declaran favorables a la consulta frente a un 20% contrario nada. Nada de nada.
Imagino que sera porque le pega en plena linea de flotacion, esa que argumenta que el votante nacionalista no esta para reivindicaciones nacionales. En fin.
Ah, y del desapego de los votantes nacionalistas de sus partidos porque les parece que solo gestionan para sus propios intereses, tampoco nada.
Es decir, de la imagen de poltroneros que tenemos ante nuestros propios votantes, que declaran que no todos los nacionalistas votan nacionalista, ante la falta de credibilidad de los partidos ante su estrato social, nada.
Ah, me asalta otra pregunta…¿Si el 61,3 de los Gipuzkoanos estan a favor de la consulta, cual sera la proporcion entre los votantes del PNV?
Por no hablar de los militantes claro.
Eso para que vayamos teniendo en cuenta la oleada de simpatia popular que suscita la transversalidad entendida como la entendeis vosotros, claro, transversalidad con PSOE, PP y UPN, ni con la izquierda abertzale, ni con Aralar, ni con EB, ni con EA, ni con Egibar….
Transversalidad con los españoles (no de izquierdas….) con los nacionalistas no.
Lo dicho, vamos a refundar UPN en la comunidad autonoma, que parece que es lo nuestro, no te jode.