Iñaki Arratibel
Mucho se ha hablado de la recién lograda independencia de Kosovo. Guardando las distancias, hay un aspecto que merece ser analizado por su posible extrapolación al caso vasco. Me refiero al principio de territorialidad. Los serbios enarbolan el principio de territorialidad frente a los kosovares, los españoles hacen lo mismo respecto de los gibraltareños o los vasco, los marroquíes frente a los ceutíes y melillenses. Y así, podemos dar varias veces la vuelta al globo. Pero, ¿Y los nacionalistas vascos?, ¿Qué revindicamos frente a los navarros? Vayamos por partes.
Los nacionalistas vascos reivindicamos el derecho a decidir, dicho de otra forma, reivindicamos el derecho a tomar las decisiones que nos parezcan más adecuadas y oportunas en cada momento. Pero, ¿Y Navarra? ¿Derecho a decidir o principio de territorialidad? ¿Qué pedimos para Navarra?
Ambos conceptos son contrapuestos. O reivindicamos el derecho que le asiste a la sociedad para decidir lo que crea oportuno, o se aplica un principio superior que anula, de facto, el derecho a decidir, esto es, el principio de territorialidad. Por eso considero necesario aclarar algunos aspectos.
El territorio lo marca cada uno. Los nacionalistas españoles tiene su propio territorio, que lógicamente no coincide con el de los nacionalistas vascos. Que a su vez no coincide con el de los navarristas. ¿Cuál es el principio de territorialidad que debe prevalecer? La territorialidad está más ligada a la zoología que a la teoría política. No nos engañemos, uno de los que más a contribuido a difundir el principio de territorialidad ha sido Félix Rodríguez de la Fuente. Todavía me acuerdo de un lobo que orinaba en todos los árboles que veía para marcar su territorio.
Los abertzales debemos tener claro que nuestro proyecto político va dirigido a una sociedad que reside en un determinado territorio. Que ese territorio, llamado Euskal Herria, está compuesto por comunidades políticas diferenciadas. Y cada una de esas comunidades, con su sistema institucional, da cauce a las necesidades de su propia sociedad.
Debemos reivindicar el derecho a decidir, partiendo del entramado institucional del que nos hemos dotado. Ignorar o actuar a espaldas de las instituciones es la garantía de llevar a cabo un proceso opaco y de espaldas a la sociedad. Si además condicionamos el derecho a decidir con el principio de territorialidad estaremos más cerca de la tradición política española que de la trayectoria histórica del nacionalismo vasco.
El nacionalismo español, cuando afirma que ciertas decisiones las tienen que aprobar todos los españoles está reivindicando el principio de territorialidad. Niega la pluralidad política, y por tanto niega el derecho de las comunidades políticas, que así lo han decidido, a tomar sus propias decisiones. La orina del lobo no puede impedir que las comunidades políticas tomen las decisiones que estimen convenientes .
Y luego tenemos la Izquierda Radical que enarbola el principio de territorialidad como elemento rupturista. Saben, el mundo del autodenominado MLNV, que la territorialidad tiene la característica de poder cuestionar las instituciones de autogobierno con las que nos hemos dotado. De ahí que lo estén convirtiendo en un elemento esencial de sus reivindicaciones. En este caso la orina del lobo no va dirigida a los árboles sino a las instituciones del autogobierno vasco, verdadera obsesión de los dirigentes antivascos del MLNV.
A modo de conclusión, el principio de territorialidad, por ser contraria a la libertad, no forma parte de la tradición política del nacionalismo vasco. Por eso debemos desenmascarar, sin complejos, un principio tan antidemocrático como el de la territorialidad.
Es cierto, el territorio no puede ser más importante que la voluntad de las personas a la hora de constituir una comunidad, nación o estado. Y no hay solución al tema de Nabarra más democrática que la prevista en el Estatuto que rechazaron lo borrokas, es decir por medio de la autodeterminación de sus ciudadanos.
La borrokada, o la izquierda radical como dice Arratibel, utiliza la democracia como la utilizaban los comunistas chinos, siempre como adjetivo, por detrás del sustantivo DICTADURA. Así es la dictadura democrática popular, la que vivimos en Oiartzun, Usurbil, Hernani,…
Ahora, defienden la abstención por responsabilidad democrática. Zabalo dixit in GARA. Este pájaro dice que la abstención forma parte de la tradición vasca. Sin duda, la mayoría de los vascos se abstuvieron ante la Constitución, contra la llamada del euskal-bolchevismo a participar con el NO. En línea con esa tradición, buena parte (la mayoría) de los vascos se abstienen hoy ante las parodias de plebiscito que organizan las turbas anti-tren.
Ahora, que el tal Zabalo diga que «la izquierda abertzale propuso la abstención en el 78, es un revisionismo tramposo, que lo que busca es legitimar a ETA en aquel resultado, que desafectó a los vascos con la Constitución.
Hay que desenmascarar a estos tramperos de la política y desactivar todas sus trampas. El nacionalismo vasco no puede recobrar su auténtico ser sin librarse de estos parásitos que viven a su costa.
Hola iñaki:
Tus reflexiones tienen mucho que ver con la trampa que encierra el concepto de la soberanía nacional. Soberanía Nacional: concepto alienante de la soberanía que al predeterminar el cuerpo civil como un cuerpo político organizado, con vida propia y necesidades comunes, se desgaja al individuo de la capacidad individual de decisión y se porta al cuerpo nacional y niega al derecho a la autodeterminación. Así la soberanía nacional se concebirá como una, indivisible e inalienable, que no puede confundirse con los individuos que la conforman. Esta concepción jacobina es de la que se ha servido Francia y España y que no ponen en quiebra ninguna elección interna y de la que se pretende servir la izquierda abertzale para que predeterminando Euskal Herria como nación política, lograr que se incorporen territorios que no desean modificaciones en su estatus actual y cuya adscripción sería refrendada por la voluntad popular mayoritaria de Euskal Herria porque juntos vivimos porque somos un pueblo juntos decidimos. Este concepto alienante no es muy distinto al que preconiza el nacionalsocialismo
Frente a este concepto quiero destacar otro concepto cual es el de la Soberanía Individual: Única soberanía de concepción humanista que considera al individuo como el único titular originario de toda soberanía, y es por la libre integración del individuo en otras estructuras como la ciudad, o la nación, que la soberanía de estos entes puede reconocerse simplemente como una derivada de la primera. El hombre libre es el hombre con capacidad de autodeterminación. Y la autodeterminación no sólo está para decidir sobre un marco decisorio impuesto, si no ante todo para decidir sobre la configuración extensión o adscripción a ese marco de decisión a unas personas o a un territorio determinado, y en virtud de la voluntad de sus gentes. Obviamente aquí son donde muchos se niegan a entrar todavía
Y mientras, los asesinos siguen siendo asesinos creyendose cobijados bajo el paraguas de las ilegalizaciones y de las abstenciones activas.
Abstentziorik ez!!!!
ETA ha demostrado una vez mas su nula voluntad de respetar a la sociedad vasca.
Por lo tanto: Labor policial y judicial. Democrática y garantista, pero labor judicial.
Simplemente por que no queremos que nos maten.
GORA EUSKADI ASKATUTA!!!
ETA EZ!!!!!
ETA, UTZI HERRIA BAKEAN!!!!!