Hace tiempo que no me daba por escribir en Aberri Berri y últimamente curioseando en Twitter, mira por donde, me he encontrado con el “historiador” Paco Álvarez Romano que me ha motivado.
El debate sobre la propiedad del palacete de Rue Marceau ha soliviantado a los sectores más ultraderechistas de la Piel de Toro. Es por eso que Paco Álvarez Romano diplomado en marketing, geógrafo e historiador especialista en temas “romanos”, aprovechando la ola, se nos ha venido arriba y ha escrito varios hilos de Twitter, ahora llamado X, dedicados al PNV y al Gobierno Vasco de Agirre.
Nada nuevo bajo el sol. El PNV, la bestia negra para el nacionalismo hispano más carpetovetónico va a salirse con la suya una vez más. Y esta vez, les va enmendar la plana nada menos que a Hitler, a Franco y a todos sus añorantes herederos ideológicos y sentimentales. Está claro que no ha sentado nada bien y Twitter está que arde.
El bueno de Paco, ducho en marketing, es consciente que estás cosas hay que cogerlas en caliente si quiere alimentar su engagement. De hecho ya está alardeando de las casi 800.000 visualizaciones de sus tweets sobre el PNV.
Sin embargo, lo que me ha llamado la atención no es su abultado tráfico de lectores sino el poco rigor de Paco Álvarez Romano y nulo compromiso con la verdad. Entre sus tweets podemos encontrar fakes, desinformación y poca consideración hacia sus seguidores.
La cuestión de los fakes y Twitter es un tema bastante manido. El problema de esta red social es que una vez soltada la trola, si tiene el aplauso de un número considerable de fans, es como una bola de nieve girando por una pendiente, va creciendo imparable.
Por mucho que una vocecita anónima subraye la falsedad del mensaje, es demasiado tarde. En este caso, ya es un axioma para la parroquia carpetovetónica.
Así que, soy consciente de que esto va a ser una aguja en un pajar. Pero me consuelo con que esta aguja de vez en cuando pincha. Es lo que le sucederá a Paco al saber que cuando alguien busque “Paco Álvarez Romano” en Google aparecerá esta pintoresca caricatura en los resultados de la búsqueda.
Como un pedazo de mokordo indeleble en su rastro digital.
Tengo que adelantar que el artículo consta de dos partes; la primera, una condensación de trolas de este «historiador» que me ha llamado especialmente la atención. La otra, me gustan los relatos con final feliz y ya que parece que el palacete de Rue Marceau vuelve a su legítimo dueño, para celebrarlo, acabaré con un ameno rosario de fakes y piscinazos del nacionalismo más rancio.
La trola es esta en la que el “historiador” Paco Álvarez Romano alude a los dirigentes del PNV en general, a Ajuriagerra en particular, en la cuestión del Pacto de Santoña.
Resumiendo, que Ajuriagerra, presidente del Bizkai Buru Batzar (BBB) responsable del Pacto y todos los jefes del PNV huyeron en barco de Santoña y que durante el franquismo se quedaron de brazos cruzados hasta que llegó la democracia y el burukide de Bizkaia puso el cazo.
Me llama la atención que un diplomado en marketing, geógrafo e historiador como Paco Álvarez Romano, antes de publicar algo tan contundente y con tal alcance en Twitter, no haya perdido un segundo en comprobar la veracidad de lo que publica.
Más, teniendo en cuenta que no solo escribe sobre «romanos», sino que también ha escrito un “libro” con el tan sugerente título de “La Tierra plana y el nacionalismo”.
Porque es difícil condensar tantas mentiras en tan poco espacio. Miente cuando dice que Ajuriaguerra huyó, miente cuando dice que «todos los dirigentes del PNV» huyeron, también cuando dice que todos sobrevivieron y también miente cuando dice que «no lucharon mañana».
En su blog, el escritor Ramón Irigoyen nos aclara, en una reseña del libro de Paco sobre el nacionalismo, que su objetivo es: “desmontar con claridad – y, a menudo, con sano sarcasmo – los bulos en los que se basan el nacionalismo vasco y el nacionalismo catalán. Para ello el autor solo utiliza la verdad y los hechos comprobables. El rigor de las citas textuales nos revela los hechos”.
Lo he leído y no me lo podía creer. Se lo podría aplicar perfectamente al mismo nacionalismo carpetovetónico en el que milita Paco Álvarez Romano y sus tweets, (espero que no le moleste la familiaridad de “Paco” ya que es como él mismo firma sus libros).
Así que Paco, vas a probar hoy de tu propia medicina. Con la diferencia de que en este caso los ingredientes no son placebo.
Sobre el Pacto de Santoña se ha escrito mucho y no voy a entrar en la polémica. Este articulito tiene un objetivo más modesto y sencillo, que es demostrar que Paco Álvarez Romano no es más que un “historiador” que por unos cuantos cientos de miles de visitas en Twitter no tiene escrúpulos para engañar a sus seguidores a la cara.
Vamos a ello.
Juan de Ajuriagerra, presidente del BBB, la organización territorial más importante del PNV en aquel momento, tanto por número de afiliados como por las circunstancias de la guerra, fue quien se encargó de negociar el polémico Pacto de Santoña utilizando como contacto al sacerdote Alberto Onaindia.
Onaindia escribió un libro, en su momento vetado por el partido jeltzale, sobre sus experiencias en las negociaciones del Pacto.
Cuando ya acababan estas accidentadas negociaciones y no llegaban a materializarse las condiciones pactadas, se predecía un futuro muy sombrío para las tropas que estaban arrinconadas en Santoña.
A Juan de Ajuriagerra, en gran parte responsable del incierto destino de los gudaris no le quedó otra que atarse los machos, coger el avión y volar a Santoña desde Iparralde, que era donde en esos momentos estaba.
Veamos que dice Onaindia, muy critico en otras cuestiones con Ajuriagerra, sobre esta circunstancia:
«Serían más de la dos de la madrugada cuando Ajuriaguerra irrumpió en mi habitación y me despertó para comunicarme su decisión de ir inmediatamente a Santander para hacer salir al extranjero al Presidente Aguirre, y quedarse él como responsable principal del Ejército Vasco. El gesto me impresionó profundamente y así se lo manifesté con honda emoción. El avión saldría de Parma a eso de las cuatro de la madrugada. Nadie ni nada garantizaba su vida. Nos dimos un fuerte abrazo, limitándome a decirle algo muy íntimo, como eran las palabras que su madre, mujer cristiana, de temple, le dirigió en ocasión similar: Jaungoikoa´gaz ondo egon; orregaz, naikuada.(Estáte con Dios; con eso basta).
El Pacto de Santoña-Alberto Onaindia pág131-132
Es decir, exactamente lo contrario que afirma nuestro “historiador”, experto en “utilizar la verdad y los hechos comprobables”.
Una vez que el Ejército Vasco se entregó a los italianos, estos incumpliendo el pacto, transfirieron las tropas apresadas a los franquistas.
Una de las primeras cosas que hicieron los españoles, cuando gudaris y milicianos estaban en sus manos, fue seleccionar a 14 destacados miembros de los prisioneros y fusilarlos. Entre ellos cuatro miembros del PNV y dos de ELA.
Lo que le decían los italianos a Onaindia:
“Declara que los fusilamientos de Santoña fueron para los italianos una desagradabilísima sorpresa. Estos intervinieron inmediatamente. Aseguraba que no habría más fusilamientos. Me repitió esta frase varias veces en la conversación. Decía que había habido un gran empeñó en fusilar a Ajuriaguerra pero que no sería fusilado, pues los italianos tomaban con el mayor empeño su defensa.”
El Pacto de Santoña-Alberto Onaindia pág171
La realidad es que si en Santoña no fusilaron a más nacionalistas es porque se los trasladó a la cárcel bilbaina de Larrinaga (el “Matadero Central”, como lo llamaba el polifacético comandante de gudaris y escritor José Estornés Lasa) y ahí, contradiciendo a los italianos, continuó la matanza.
Listado de burukides (dirigentes) del PNV que se quedaron en la cárcel del Dueso en Santoña después de entregarse a las tropas italianas y que, según Paco Álvarez Romano, “todos huyeron”:
- Juan Ajuriagerra. Presidente del Bizkai Buru Batzar. Pena de muerte.
- Luzio Artetxe. BBB. Pena de muerte.
- Ramón Azkue. BBB y jefe del Ejército Vasco. Pena de muerte y fusilado.
- Joseba Rezola. Ex-GBB y Secretario de Defensa del GV. Pena de muerte.
- Jesús Solaun. EBB. Pena de muerte.
- Iñaki Unzueta. Presidente del Araba Buru Batzar. Pena de muerte.
- Andres Arzelus. GBB. Pena de muerte. Murió de muerte natural en 1949.
- Edorta Alberdi. GBB (no he encontrado suficiente información. Solo una foto que confirma que seguía militando en el PNV en democracia).
- Polentzi Markiegi. GBB y alcalde de Deba. Pena de muerte. Y a pesar de los testimonios a su favor de los franquistas a los que había salvado la vida, fusilado.
Gritando “¡Gora Euzkadi Askatuta!”, delante del pelotón y contestando este con un “¡Viva España!” y con una descarga de balas.
(Los dos hermanos sacerdotes de Polentzi Markiegi y Alberto Onaindia, también fueron asesinados por los franquistas. Se da la circunstancia de que en Gipuzkoa, el territorio donde acabaron con ellos, los defensores de la «Santa Cruzada» asesinaron a más curas que los rojos).
Todos, o casi todos, los que sobrevivieron continuaron “luchando mañana” a pesar de lo que afirma Paco Álvarez Romano.
Los nombres de estos dirigentes del PNV tienen links a páginas que con breves biografías que desenmascaran al “historiador” madrileño.
Si Paco nos puede ofrecer algún otro ejemplo semejante en la Guerra Civil, donde los dirigentes políticos se quedan para compartir la suerte de sus tropas derrotadas; o el de los dos jefes de un ejército, donde el primero, Saseta, muere en primera de línea del frente (Asturias) y el que le sucedió, Azkue, es el primero en la fila de los destinados a morir fusilados, estaría bien que los aportase.
Podemos esperar sentados.
Ajuriaguerra al día siguiente de entrar en Santoña, y es literalmente «al día siguiente», ya había organizado el inició una red de información y espionaje con comunicación con el exterior.
Entre otras cosas, lograron demostrar a las embajadas, prensa y Vaticano que Franco estaba fusilando gudaris y milicianos sin delitos de sangre y, en cierta medida, frenaría su sed de sangre y venganza.
Ese “no luchar para mañana” supuso salvar la vida de cientos de gudaris, de alimentarlos en las cárceles donde en ocasiones las paupérrimas condiciones de las prisiones franquistas provocaba más muertes que los propios pelotones de fusilamiento, el ayudar a personas a huir de la represión franquista a través de las fronteras, el trasladar información a los Aliados antes y durante la segunda guerra mundial sobre la ayuda del régimen franquista a Hitler en muy diversas formas, ayudar a huir a judíos y pilotos aliados de los nazis cruzando la muga, etc.
Y en algunos casos, pagándolo con sus vidas.
Como es el caso del presidente de la Junta Municipal del PNV de Gasteiz; Luis Álava, jefe de la red de espías Álava y primo de Juan de Ajuriagerra.
Esta red cayó, precisamente, por el saqueo nazi al Palacio de Rue Marceau. La documentación incautada en este palacio por los socios de Franco delataba a gran parte de esta red. Cuya labor, entre otras cosas, era transmitir información a los Aliados de la colaboración en muy diversas maneras de Franco al esfuerzo bélico alemán.
El dirigente del PNV, Luis Álava, fue fusilado en 1943, cuatro años después de que acabara la Guerra Civil.
Las indómitas etxekoandres que pertenecían a la red fueron torturadas inmisericordemente por la policía franquista. Pero no las doblegaron porque siguieron militando.
En el caso de los dirigentes antes citados casi todos ellos lucharon en la clandestinidad. Es imposible hacer aquí un justo resumen de todo lo que hicieron. El propio Ajuriagerra pasó a la clandestinidad a instancias del EBB y fue el jefe de todo lo que se hacía en el «Interior». Al final acabo refugiado en Iparralde realizando diversos viajes de un lado de la frontera a otro, durmiendo en casas particulares de nacionalistas de base, sabiéndose objetivo prioritario de la policía franquista y jugándose el pellejo.
Y literalmente «jugándose el pellejo». El ex-comandante jeltzale Txomin Letamendi murió, en una fecha tan lejana de la guerra como «el 20 de diciembre de 1950, como consecuencia de las graves torturas tanto físicas como mentales que le infringieron los agentes de represión franquistas«.
La extensa biografía de Juan de Ajuriagerra es conocida. No es ningún secreto. No hace falta ser catedrático en historia, con un clic del ratón es suficiente.
Joseba Rezola, exiliado a Madrid después de salir de prisión, llegó a ser el responsable de la Resistencia, convirtiéndose en el primer presidente del Consejo Delegado y Junta de Resistencia del Gobierno Vasco que permanecía en el exilio. Por su actividad clandestina fue detenido varias veces y en un traslado tras una huida de película de sus guardianes huyó a Iparralde. En la clandestinidad viajó varias veces a Hegoalde e incluso a Madrid.
Lucio Artetxe. Como represalia fue expulsado del Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Bilbao. Formó parte del BBB del interior , «en la capital bizkaina empezó a dirigir la resistencia vasca utilizando como tapadera la infraestructura de su casa y sus propios negocios» y también fue detenido varias ocasiones.
Jesús Solaun. Al poco de salir de la cárcel, cae la red Álava y es «el encargado recomponer la organización en el interior y establecer otra vez contactos fluidos con el exterior», fue uno de los encargados de organizar exitosa la huelga de 1951 donde decenas de miles de trabajadores vascos plantaron cara al franquismo. Identificado tuvo que huir a Iparralde. Murió en 1979 con estas últimas palabras en la boca: «Por Euzkadi… Dios mío, salva a Euzkadi».
La vida de estos burukides durante los 40 años de dictadura de la derecha hispana se resume en cárcel, clandestinidad y exilio.
Este comportamiento, tanto en la cárcel como en el exterior, al contrario de lo que dice en otro tweet el “historiador” madrileño, les valió el respeto de los gudaris, sus familias y amigos. En las biografías que muchos de ellos, del PNV y ANV, escribieron sobre sus experiencias en la guerra no encontrará ningún ápice de reproche al compromiso de estos burukides con sus compañeros gudaris y su país.
Todo lo contrario:
“Ajuriaguerra, que estaba en San Juan de Luz arreglando el tema de los barcos, tomo un avión y se plantó en Laredo para quedarse. Pidió a Ciaurriz que se marchara y se sorteó quien del Euzkadi Buru Batzar se quedaba y quien no. Al mismo tiempo José Rezola, que no era del EBB pero si secretario de Defensa, decide por su propia iniciativa quedarse; como tú comprenderás, éstas son cosas que no ocurren con demasiada frecuencia. Por otra parte, su actitud en la cárcel fue ejemplar. Esta actuación de los dirigentes del PNV en los momentos más difíciles es una de las razones que me han hecho continuar militando en el Partido Nacionalista Vasco.”
“Koldo Mitxelena” libro en formato de entrevista al famoso lingüista Koldo Mitxelena en el año 1977 por Eugenio Ibarzabal-pág 98
La falta de rigor y nulo interés por la verdad de este historiador es palmaria. Esto en cierto modo es perdonable. La incompetencia es un pecado venial.
Otra cosa es no corregir el error cuando en las respuestas a tu tweet te demandan que compruebes y corrijas tus afirmaciones, desciendes a otro nivel.
Siendo él suscriptor de pago tiene la capacidad de editar, corregir o borrar sus propios tweets y ha preferido mantener la mentira para no capar el tráfico y alardear de ello.
El que conoce un mínimo la mecánica de X sabe que aunque algunos de sus seguidores hayan corregido su “información” en las respuestas, el fake ya se ha propagado por internet. Ya es un axioma para el nacionalismo hispano más casposo.
Probablemente a él le haya sucedido lo mismo y haya sido víctima de lo mismo que él está cometiendo. Habrá dado por bueno un fake más de los que pululan y lo ha hecho suyo.
Debemos suponer que alguien que se presenta como «investigador, geógrafo e historiador, además de publicista», no es ni un troll, ni un hooligan, ni un fatuo ignorante. Y esperamos que si es informado que miente en alguno de sus tweets lo corrija para no convertirse en un divulgador de fakes.
Esto no ha sido más que la muestra de que Paco Álvarez Romano esparce mentiras y no le importa mientras le suponga un beneficio. Que por un nutrido trafico en su cuenta de Twitter no duda en mentir descaradamente a sus lectores.
Y después de acabar con el tema «Paco»…el postre.
El prometido rosario de fakes y piscinazos carpetovetónicos.
Empezamos con uno de un tweet que llegó a mí, de la asociación españolista Pompaelo, editora de un libro desmitificador sobre José Antonio Agirre y escrito por el historiador Armando Besga.
Y… válgame Dios!!! Miro y resulta que el de la portada es Telesforo Monzón, no Agirre. Casi me caigo de la silla de las carcajadas.
No lo tenían tan difícil, en este mitin de 1935 en Donostia, Agirre era el que se sentaba al lado.
Una de dos, o la bruja Lola les has puesto una vela negra o al historiador Armando Besga le ha mirado un tuerto.
El siguiente, el corte es de un vídeo que no para de circular desde hace años por Twitter. Es de un debate de la Sexta donde Ortega Smith, ex-dirigente de VOX, sin mirar a la cara al, bautizado en las redes «el maqueto Esteban», con tono de desdén y displicente “demuestra” que el PNV se reunió y pactó con Hitler en Donostia.
Atentos a la frasecita del segundo 17:
“…lo mismo estuvieron pactando con Adolf Hitler, a ver si les ayudaba después de la Guerra Civil. Esta en los escritos y están las visitas en San Sebastián cuando se reunían con él…Si, eso está en los libros de historia.”
Me temo que los únicos libros de historia que ha debido de leer Ortega Smith son los escritos por nuestro amigo de más arriba, Paco Álvarez Romano.
Aun así, hay algo que me llama la atención, teniendo en cuenta que Ortega Smith fue falangista. La única visita de un jerarca nazi a la Bella Easo fue la que realizó Heinrich Himmler precisamente invitado por un falangista, José Finat, Conde de Mayalde.
El personaje es el responsable de crear el «Archivo Judaico» y de la Dirección General de Seguridad (represión franquista). No temía descender al barro, fue el que secuestró, apaleó y torturó al coplista Miguel de Molina por homosexual y por el que tuvo que huir a Buenos Aires.
Habiendo sido ambos, Ortega Smith y Finat falangistas, debería de saber quién había invitado a Donosti a los admirados socios de los franquistas.
En la foto, José Finat, es el de la boina enroscada (me niego a llamar a eso «txapela») con esos pantaloncitos de montar y con pinta de pelota. A su lado, incluso Himmler parece un hombre.
La verdad es que sabemos que cuando más cerca estuvo Adolf Hitler de San Sebastián, fue cuando vino a Hendaia y con qué individuo pactaría de verdad.
¡Que levante la mano quien sepa la respuesta!
Las ganas de la derecha española por pasar la patata caliente de los verdaderos pactos con los nazis y Hitler, los llevan a extremos tan patéticos como utilizar fotos fraudulentas. Es el caso del diario online nacionalista hispano “Libertad Digital”.
Por cierto, y antes de ir a la foto…en declaraciones al diario verificador Newtral, el director del documental en el que se basa Libertad Digital para su artículo y titular, niega la mayor y aclara:
“Javier Barajas ha negado a Newtral la existencia de posibles pactos entre los máximos responsables del PNV con la Alemania nazi. «De hecho, el lehendakari Aguirre era un luchador antifascista»”
La susodicha foto:
Después de buscar hasta debajo de las piedras para encontrar alguna foto que demuestre la «fraternidad» entre el PNV y Hitler, no les ha quedado otra que recurrir a una de una comida donde la bandera que acompaña a los nazis…por decirlo de alguna manera, se parece «sospechosamente» a la de la Italia fascista. No a una ikurriña.
Eso si, si no fuera por el lila no se podría negar que por lo menos en los colores han acertado.
Yo diría que de parecerse, se parece más a la de la siguiente foto y no va acompañada de ikurriñas y gudaris precisamente.
Los intentos de la derecha española por endosar al PNV la patatita nazi, les lleva a relacionarlos con ellos, en esta ocasión, por medio de la esvástica, símbolo astral utilizado ancestralmente por diversas culturas de todo el mundo. Desde los celtas hace miles de años, a los “indios” kunas de Panamá, hasta el Dalay Lama, pasando por los japoneses.
Es inútil, que el historiador Andoni Esparza Leibar, demostrara que el PNV ya utilizaba la esvástica años antes de que Hitler diseñara la bandera nazi (incluso los Boy Scouts la utilizaban en 1911).
En 1914, a inicios de la I Guerra Mundial, al Fürher todavía no lo habían ascendido a cabo.
Pero es inútil, ya no hay quien pare la bola.
PD: Si te ha gustado y quieres disfrutar enviándole un regalito a Paco Álvarez Romano, al retuitear añade @romanos_somos
Eskerrik asko eta hurrengorarte.
Ea ikusten garen Marceau Kaleko jauregitxoan berriz ere ikurriña igotzen dutenean. Espero dugu horrelako errentarekin gutxienez bazkaltzera gonbidatuko gaituztela. Zer diozue? ;)
La españolidad, pletórica de bulos, queda desenmascarada en este magnífico artículo, florilegio de la bajeza intelectual hispano-derechona.
El tema del palacete les ha puesto tibios. Y eso que el propio Rajoy e incluso Aznar prometieron restituirlo al PNV.
Pero es que, es comprensible, el españolismo pone el grito en el cielo que que el PNV se embolse en la buchaca la renta casi millonaria que va a tener que pagarle el Instituto Cervantes al representante del nacionalismo separatista. Parajodas de la vida, como diría Unamuno.
Eskerrik asko, Pierre, por estos caramelitos de cantimpalo a la horda españata.