Gorka Santa-Coloma Unzurrunzaga
INTRODUCCIÓN
El objeto del presente informe es trasladar una serie de reflexiones sobre la visión que la juventud vasca tiene del Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco. Quien suscribe estas líneas lo hace como joven, afiliado al EAJ-PNV y desde una visión crítica del mismo. Por ello, no se pretende realizar este informe desde el “todo mal” o “todo está perfecto”, posturas que nada aportan a la mejora y reflexión
El gran éxito del EAJ-PNV desde su fundación ha sido su transversalidad y su presencia en cada localidad del territorio. Gracias a ella, y evolucionando con los tiempos, ha sabido dar respuesta a las necesidades que los vascos (categoría que con el paso del tiempo ha ido ampliándose) presentaban en cada contexto histórico y social. Así, las respuestas a estas necesidades se han dado siempre desde el fundamento que constituyen, una visión trascendental de la vida y la afirmación de que “Euzkadi es la patria de los vascos”.
El competidor político del EAJ-PNV por lograr el apoyo de la juventud, es por un lado el entorno de EH-Bildu, y más concretamente, todo el entorno de la Izquierda Abertzale. Y por otro lado la indiferencia política, traducida en la abstención, muy elevada en los últimos tiempos.
EAJ-PNV y EH Bildu son las formaciones políticas con mayor simpatía por parte de los jóvenes[1], no obstante, ninguna cuenta con un apoyo por encima de los 5 puntos, en una escala del 0 al 10. Igualmente, la mayoría de la juventud vasca dice estar poco o nada interesada en la política, cosa que no es exclusiva de las personas jóvenes, ya que entre quienes tienen 30 o más años también son mayoría quienes dicen tener poco o ningún interés[2].
Ante estos dos “rivales”, estas son algunas de las cuestiones que el partido debe tratar y estudiar si pretende ser una opción atractiva para la juventud:
No ser soló una Consultora de Gobierno.
Se corre el riesgo de convertirse en una especie de “consultora especialista en gobernar”. En las últimas legislaturas, se ha incidido de manera muy notable en el perfil de gobierno y buenos gestores del partido y sus candidatos, cuestión fundamental para un partido político, sin duda, pero no la única. Un partido político de inspiración humanista-cristiana debe tener como objetivo transmitir valores que transformen y mejoren la sociedad.
La izquierda abertzale, esto lo ha entendido siempre perfectamente. A través de sus innumerables organizaciones satélite, presenta su proyecto de base socialista de manera constante y valiéndose de medios muy cercanos a la juventud, tales como cartelería intensa, presencia intensa en las fiestas de las distintas localidades, etc.
En resumen, sus símbolos, mensajes y “valores” son fácilmente identificables por la juventud, de manera que la mera cualidad de buenos gestores o gobernantes no es suficiente para atraer a la juventud.
Euzko Gaztedi Indarra (EGI).
Sería interesante replantear el sentido de Euzko Gaztedi Indarra. Mi impresión desde el primer momento en el que empecé a militar en EGI es que había un círculo de personas cerrado que controlaban las dinámicas internas, convirtiendo a EGI muchas veces más en un grupo de amigos/cuadrilla que las juventudes de un partido como el nuestro. De esta manera, había una serie de personas, que por su condición de “pedigrí” constituían una voz “autorizada” frente a la de otras personas.
Salvo contadas excepciones en las que se acudía a una formación o se mantenía una reunión, la inmensa mayoría de las veces la actividad de EGI giraba en torno a la fiesta. En mi caso particular, EGI, no cumplió con las expectativas de participación y acción política que tenía al afiliarme al EAJ-PNV.
Origen de la militancia.
Relacionado con los puntos anteriores, sería interesante conocer las motivaciones o “puntos de salida” de las personas jóvenes que se afilian al partido. Intuyo que la mayoría de nosotros nos afiliamos por tradición familiar, por lo que generalmente, quien se afilia al partido lo hace porque lo ha “mamado” desde casa. Esto no es suficiente.
En un tiempo en el que la juventud no confía y no se identifica en los partidos políticos, es imprescindible ampliar las bases a través de las cuales los partidos políticos se nutren. Históricamente, asociaciones de vecinos, sindicatos, sindicatos estudiantiles, parroquias, grupos de tiempo libre, etc. han sido “canteras” para los partidos políticos, el paso previo en el que se formaba el militante con vocación de transformación de la realidad antes de dar el salto a la acción política.
La diversidad de orígenes, enriquecen la militancia y el partido, fomentando el espíritu crítico y evitando actitudes como la autocomplacencia. Una militancia que no esté conectada con las realidades concretas de la sociedad es una militancia muerta y que poco puede aportar al partido.
Auzolana.
Ante las cuestiones planteadas en los puntos anteriores, se propone que desde el partido se incida en el concepto de Auzolana. Este tipo de trabajo comunal, propio de nuestro pueblo, que, desde el propio Gobierno Vasco, se está tratando de lanzar como marca, podría ser puesto en marcha desde las bases juveniles del EAJ-PNV. Identificando los ámbitos en los que esta actividad podría materializarse en cada comarca, la militancia netamente política podría complementarse con el trabajo voluntario en las necesidades que cada localidad o comarca presente.
Podría presentarse como una vertiente más de la militancia, en la que se puedan compaginar la militancia estrictamente política y la militancia de corte más social, en la que, sin caer en radicalismos y estilos propios de otros ámbitos ideológicos, se transmitan los valores por los que EAJ-PNV apuesta para seguir construyendo una sociedad vasca fuerte y consciente de sí misma.
[1] Observatorio Vasco de la Juventud, “Retratos de juventud 2018”, 2019, Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco.
[2] Op.cit
Oso artikulu egokia.
Animo Gorka, ea artikulu sail baten hasiera den
—-
2022 txostena
https://www.gazteaukera.euskadi.eus/contenidos/informacion/ovj_investigaciones_publicacio/es_10717/adjuntos/Txostena_Gazteen_Argazkiak_25_es.pdf
Milesker Gorka
Como militante de lo que fue EGI Iparralde a finales de los 90 y ahora afiliado por ahí al PNB, comparto plenamente tu análisis y tus perspectivas de cara a lo que tendría que ser la rama juvenil del Partido.
Después de una decada llena de actividad política y militante a través de EGI, en un territorio donde los pocos jóvenes que éramos ibamos con entusiasmo y mucha ilusión, hemos perdido esa prioridad por la juventud.
Crecemos (emeki emeki), aprendemos cada día, rectificamos a veces, seguimos captando a algunos jóvenes. Pero se ha roto la dinámica. Porqué?
El relevo generacional se hace puntualmente, sin organización propria para los jóvenes. Lo que hace falta. Lo que no somos capaces de hacer desde el Partido.
Esperamos a un nuevo colectivo de jóvenes, que sepa organizarse, ser autónomo, con unos líderes y mucha ilusión.
Ya veremos.
Las asignaturas pendientes son tan numerosas…