Joxe Martin Larburu
Quisiera poner al lector sobre aviso que, lo que aquí expongo, es una visión complementaria que no invalida otras y que, por supuesto, lo que aparece en las siguientes líneas no es toda la verdad. Es una parte de ella que los grandes medios obvian y no siempre con buenas intenciones.
La visión vecinal un complemento necesario.
En la necesaria tarea de explicar que ha ocurrido en Euskadi en los últimos cincuenta años, la sociedad vasca está siendo evaluada por algunos memoristas, desde parámetros exclusivamente políticos, en la creencia que solo desde las ideologías se puede explicar la historia reciente de nuestro pueblo.
Otros pensamos que la historia de una sociedad no es posible entenderla recurriendo solo a visiones globalistas. No se puede pasar por alto que, no todas las personas, no todas las colectividades actúan de la misma forma en su convivir diario, no todas tienen los mismos registros de actuación; normalmente los pueblos con larga historia, avanzan hacia el futuro mirando al pasado. El sentido común de los pueblos históricos, a no ser que sean aniquilados, no cambia en largo tiempo ni, aunque sean colonizados.
Sin analizar las vecindades pasadas, la auzogintza, sin entender la cultura del auzo-lan, no se puede explicar ni la pujanza económica, ni la pervivencia de una cultura ancestral en medio de dos Estados imperialistas, ni la derrota de una de las organizaciones terroristas más sofisticadas de la Europa occidental. Sin la práctica del auzo-lan, sin la cooperación mutua entre vecinos Euskadi hubiese perecido como pueblo.
Así pues, sin negar la incorporación, al sentido común de nuestro pueblo, de valores de ideologías generalistas, no nos podemos olvidar del valor de la “auzokidetza” (vecindad) en la construcción del pueblo vasco. No podemos obviar lo que ha supuesto la idea del auzo-lan, como cooperación mutua entre vecinos, en la configuración de la sociedad actual, incluido el entramado industrial.
No captar el valor de la vecindad en nuestra construcción social, creer que la auzogintza es una antigualla que ha quedado sin efecto a partir de la sociedad rural, no incorporar a la memoria la especificidad de esta hermandad, que muchas veces ha funcionado automáticamente, hace que el relato de nuestra historia reciente quede mutilado.
La acción vecinal en la dictadura.
Gracias al sentido común vasco, y a los valores creados en la vecindad, en plena dictadura de Francisco Franco y ante la liberalización económica (a la que se vio obligado por la perspectiva de quiebra económica que provocaba su modelo de «capitalismo estatal monopolista»), los vascos supieron aprovechar esa coyuntura en beneficio de una sociedad “traidora”.
La nueva situación, las posibilidades económicas, generaron la esperanza entre la gente vasca. Percibían que les venía un futuro mejor, muchos estaban convencidos de que, a la larga, a la dictadura se le haría imposible unificar este empoderamiento social con los instrumentos coercitivos y políticos del franquismo, no podría impedir las iniciativas sociales que desarrollasen. La sociedad se puso a trabajar para mejorar su situación y la de su país.
Los vascos, formados en la cultura vecinal, supieron aprovechar esta situación y pueblo a pueblo, barrio a barrio construyeron miles de pequeñas empresas, lo que les aportó solvencia económica. Esto posibilito donaciones, las cuales se pusieron al servicio de iniciativas civiles a favor de la cultura y la identidad. Así y a pesar de la dictadura se pudieron, por ejemplo, celebrar el I. Congreso Mundial Vasco en el exilio y la gran reunión de Euskaltzaindia, en el santuario de Aranzazu.
Sin esa línea vecinal no se podría explicar la creación de las ikastolas, con toda su infraestructura y movilización social, ni todo el movimiento cultural que se levantó en torno a la cultura vasca. Miles de vascos, se unieron en un esfuerzo continuado y conjunto.
Pese al control de la dictadura, las iniciativas de esa vecindad organizada llegaron a desbordar al régimen franquista que no las pudo revertir. Las ikastolas son el ejemplo de un movimiento que el gobierno de Franco, muy a su pesar, tuvo que legalizar.
Vulnerando derechos fundamentales…..
El Supremo ratifica que no se dotó de protección a Osakidetza y Ertzaintza
El Tribunal Supremo español ha ratificado que se han vulnerado derechos fundamentales de sanitarios de Osakidetza y agentes de la Ertzaintza por falta de equipos de protección contra la covid-19 en la primera ola, tal como determinó el TSJPV. Lakua ha defendido que «escaseaban en todo el mundo».
El Pleno de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha examinado dos recursos de casación en materia de medidas de prevención de riesgos laborales en relación con el coronavirus en el ámbito de Osakidetza y de la Policía autonómica vasca.
En primer lugar, el alto tribunal ha considerado que es competente para resolver en materia de prevención de riesgos laborales para el personal laboral, estatutario y funcionarial de las Administraciones Públicas y, en concreto, del Servicio Vasco de Salud y de la Ertzaintza.
Asimismo, considera adecuado el proceso de tutela de derechos fundamentales, en concreto a la vida y a la integridad física, por «las extraordinarias circunstancias en las que el personal sanitario y la Policía han tenido que efectuar su trabajo durante el periodo inicial de la pandemia».
El Pleno de la Sala de lo Social, por unanimidad, ha reconocido a los sindicatos legitimación para solicitar la tutela de estos derechos fundamentales, dado que los posibles afectados constituyen un grupo de personas genérico e indeterminado.
Además, ha ratificado las sentencias recurridas de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que habían considerado lesionados los derechos fundamentales de los sanitarios de Osakidetza y de la Ertzaintza.
Lakua: «Escaseaban en todo el mundo»
Lakua ha emitido un comunicado en el que «no comparte» la nueva decisión del Supremo y ha querido «contextualizar» la situación al inicio de la pandemia. «Se trataba de un momento en la que el material sanitario para atender a las víctimas de la covid-19 así como los equipos de protección de las y los profesionales sanitarios de Osakidetza, así como otras profesiones esenciales para afrontar la pandemia, como la Ertzaintza, escaseaban en todo el mundo».
En ese sentido, el Gobierno de Gasteiz ha remarcado que era «un momento de máxima complejidad» por la situación de «ausencia y bloqueo en la fabricación mundial de equipos».
Frente a ello, Lakua ha apuntado que en este momento «garantiza» equipos de protección individual adecuados a todas las personas que trabajan en la administración pública.
JELen agur
No hay vulneración de nada.
Para ver esas cosas hay que ir a Cuba o a Venezuela.
Aquí tenemos auzokidetza que contesta a las imposiciones con actividad civil anti totalitaria y contra los bloqueos de fanáticos peleles, en favor del beneficio de la población en la mejor cobertura de sus necesidades.
Esto se tiene que enseñar en las escuelas, materia obligatoria.