Joseba Kortadi
La reciente irrupción pública del grupo Gazte Koordinadora Sozialista ha provocado una importante sacudida en el espacio sociológico de la izquierda abertzale. A ello han contribuido la potente imagen de su presentación con la asistencia de decenas de jóvenes activistas y el cuestionamiento que supone el manifiesto que leyeron los jóvenes del GKS para la actual orientación estratégica que está imprimiendo el partido Sortu. Como reflejo de esa sacudida, en la izquierda abertzale parece abrirse una catarsis ideológica muy interesante.
En realidad, el movimiento revolucionario vasco ha avanzado a base de confrontaciones y escisiones. El proceso de maduración ideológica de ETA estuvo plagado de ellas. Al final de este proceso, a partir de Argala, se cohesionaron en torno a ETAm los restos de las demás fracciones de la organización, a medida en que las estructuras dirigentes de estas iban cediendo en la lucha armada. Desde entonces, la organización violenta ha representado la unidad en torno a la componente estratégica de ruptura revolucionaria, puesta a salvo del juego inmediato sometido a la oportunidad política. Ejerciendo, por lo tanto, una tutela vigilante ante la aparición de veleidades tácticas desvinculadas de la hoja de ruta revolucionaria.
Digamos que la nueva etapa del movimiento revolucionario vasco, que dio fin a la lucha armada de ETA, se abrió con la demanda de una estrategia eficaz. Con esta estrategia se quería, por un lado, romper con el aislamiento político y la marginación legal de las organizaciones del MLNV, que les impedía la actividad política diaria en los frentes institucional y social y la realización de alianzas para la búsqueda común de objetivos tácticos inmediatos que fueran realizables en dichos frentes. Pero, se buscaba también la renovación del programa histórico de situarse en el proceso de realización de la revolución y el socialismo.
Una tarea nada fácil, porque las dos perspectivas solo pueden operar en la actividad real bajo una relación de tensión dialéctica que los militantes revolucionarios han de saber gestionar. La intensidad y la dependencia de los resultados ante la lucha inmediata pueden hacer perder de vista el horizonte revolucionario a largo plazo, obnubilados con el reformismo social. Y, por su parte, poner la vista en la realización pura del programa máximo puede llevar a la pérdida de conexión con los problemas cotidianos y a un fundamentalismo doctrinal alejado del pulso social.
Sin la tutela de ETA, podría entenderse que la perspectiva estratégica de la ruptura democrática orientada hacia el socialismo es el aspecto débil de la contradicción. Que la apuesta de la izquierda abertzale por el logro de mayorías sociales puede quedar atrapada en la dinámica del sistema institucional, sin mayor margen que el de practicar un reformismo asimilable por el sistema. Y que Sortu no puede ser el partido-vanguardia que marque la estrategia revolucionaria al ser un partido legalizado de manera condicional, que opera en una situación de libertad provisional.
Desde este cambio de fase, hace años que se están produciendo pequeñas quiebras en el seno de la izquierda abertzale. Casi desde el inicio hemos conocido la división originada en el ámbito de las organizaciones antirrepresivas y de apoyo a los presos, que se produce debido al cambio radical que ocasiona la nueva estrategia en el ámbito penitenciario. Hace menos tiempo, se ha conocido el distanciamiento progresivo de Ikasle Abertzaleak, que se ha materializado hace pocos meses en ruptura con la línea orgánica de Sortu. La fuga de IA y el surgimiento de GKS, que parece responden a motivaciones similares, han obligado a la izquierda abertzale a contrapesar su efecto, movilizando a la escuela de cuadros (Iratzar) y sus figuras históricas en el marco del conflicto ideológico abierto en lo que hasta hace muy poco era el núcleo sociológico más activo de la izquierda abertzale.
“En realidad, el movimiento revolucionario vasco ha avanzado a base de confrontaciones y escisiones”
Efectivamente y, en contra de lo que pueda parecer, la mayoría de las veces estas disputas las han solventado destruyendo los bienes y las vidas de los “reaccionarios” (muchos de ellos vascos). Lo más cínico es que últimamente, siguiendo indicaciones de amigos externos, se quieren apuntar a colaboradores históricos en la “construcción” del bien común.
Por el momento parece que la sangre no llega al río, sólo hay que ver las pegas que les han puesto en Laudio a los de GKS (0). Soy de la opinión de que esta línea a futuro le conviene a la revolución vasca, una suerte de externalización de la violencia «fea» que los chicos de los colorines (Ernai) no pueden hacer.
importante sacudida …genial…medida con la escala Richter….
Medida con la mayoría de los gaztetxes de Euskal Herria en manos de estos jovenzuelos, medida con que son hegemónicos en las universidades y enseñanzas medias, medida en que son los que más locales okupan….
Gora Richter
Desde sus inicios el MLNV se aprovecha de agentes externos de buena voluntad como ocurrió con Telesforo M., Rafa L., Pello U., Carlos G., … , etc e incluso con organizaciones / partidos / sindicatos como ANV / EA / ELA.
Y seguirán trabajando su estrategia «aprobetxategi» siempre que supongo réditos en su lucha rupturista democrática, de lucha de clases con el objetivo final de aniquilar todo lo que huele a capitalismo, burguesía, que sea determinante en su carácter contra reboltiboltxe.
suponga*
Bonito análisis el anterior, seguramente los de ERC no lo han leído y por eso han pactado con EHBildu, llama la atención que las encuestas les den una espectacular subida sin embargo.
¿Una espectacular subida a Bildu? ¿Es que van a ser el partido más votado de Euskadi? jajajajajajajajajaja
Según el último CIS ERC duplicaría sus escaños lo que en la horquilla alta le darían hasta 19 asientos, a EHBildu le dan entre 3 a 5 , lo que en su horquilla más alta supone más que duplicar los actuales.
Conclusión, el pacto al que han llegado para formar grupo parlamentario les sienta bien a las dos fuerzas electorales.
Se llama comprensión lectora, conviene asismismo estudiarse antes los temas antes de opinar, los consejos son gratis.
Gracias por aclarármelo. Pensé que decías que Bildu iba a ganar al PNV en Euskadi. No, das por hecho que va a perder. Añades los resultados de ERC para paliar su derrota.
Artículo oportuno, deseando de leer la segunda parte. Ciertamente la división en la Izquierda Abertzale ha vuelto a agudizarse, pero estas disputas en el seno del pueblo no son nada fáciles de interpretar correctamente. La IA a pesar de sus esfuerzos no todas las divisiones las ha resuelto a su favor; en la división HB-EE (simplificando) la fragilidad ideológica y el aventurerismo de muchos de sus exmilitantes ha traído consigo la fuga de muchos de ellos a otras opciones políticas. Aunque no en todos los casos creo que en algunos de forma honesta.
JELen agur
En esos dos ejemplos de Lennon se aprecia la diferencia de reconocimiento de la sociedad nacionalista a sus partidos. En el primero se ha dado una estrategia antinacional, dando protagonismo a la confrontación destructiva. Seguro que planeado y deseado por el revolucionarismo, han conseguido incoarle el diente al partido nacionalista líder en Cataluña. En Euskadi, al cfinal ntra rio, la política de pactos, de acuerdos temporales constructivos, ante la pseudoindignacion del revolucionarismo, promueve el reconocimiento de su ciudadanía con nuevo apoyo mayoritario.
En estos dos ejemplos opuestos se aprecia lo que conlleva el seguidismo de estrategias destructivas. Y luego pretenden que les tomemos como ejemplo…pero de lo que NO se debe hacer.