Izquierda abertzale en la ortodoxia revolucionaria

Joseba Kortadi

(Twit de Sortu en el 99 aniversario de la revolución rusa)

1. Históricamente, las revoluciones socialistas han sido promovidas desde arriba y desde abajo. Desde arriba, dirigidas por los aparatos del partido revolucionario, que tiene o aspira a lograr el poder estatal. Desde abajo, con la organización y despliegue de organizaciones populares. Son el poder estatal y poder popular-comunal, cuyas relaciones son a la vez conflictivas y colaborativas, aunque en la teoría y práctica revolucionarias el poder dominante haya sido el del aparato estatal, ejercido como dictadura.

Nada de eso ha cambiado en la teoría de los nuevos revolucionarismos que se han creado a partir de la vía abierta por los ‘socialismos del siglo XXI’. Así surgen las “tensiones creativas” de la revolución, tal y como diría el ideólogo del MAS boliviano, García Linera. Forman parte de la vida revolucionaria, en la que “la vida es sinónimo de lucha sumada a contradicción… condensación de luchas [populares]… [capacidad de] comprenderlas y articularlas como un flujo de voluntad de poder común, comunista, capaz de remontar a cada paso las iniciativas de las clases pudientes y conservadoras…”.

La razón, la verdad y la vida han caído siempre del lado de la revolución. Tanto es así que siguen usándose determinadas formulaciones (‘hay razón para combatir a los reaccionarios’, ‘la verdad siempre es revolucionaria’ o ‘se libra un conflicto entre el capital y la vida’) que funcionan como trincheras éticas en la guerra cultural de posiciones. A través de ellas, se enuncia el imperativo revolucionario, universal y supremo, ante el que se someten todas las demás demandas humanas, que son favorecidas si resultan útiles a su progreso y si no rechazadas por parciales y divisivas.

2. A los 100 años de la Revolución rusa y los 150 del Manifiesto comunista del Marx-Engels, procede preguntarse en qué medida, en el movimiento revolucionario vasco, se está recurriendo a referentes clásicos o nuevos. Y preguntarse también cómo se coloca este movimiento en la panorámica general de confrontación, cuáles son las derivaciones de su división política interna y cómo podemos identificar las diferentes expresiones con las que se presenta en las esferas político-institucional y popular-comunal.

La ponencia general ABIAN define un horizonte común que puede compartir todo el movimiento: “todo parece indicar que este siglo XXI va a venir caracterizado por el choque entre la vida y el capital. En ese contexto global, la reivindicación de la soberanía ha adquirido un carácter socialmente transformador: cada vez es más evidente la necesidad de tener estructuras de Estado propias para poder garantizar a la ciudadanía una vida digna, sostenible y democrática”.

En ese conflicto universal de la vida contra el capital, el comunismo vasco busca representar la vida. El Estado es el espacio de lucha principal, en el que se baten capital y vida. “Toda lucha pasa por el Estado; incluso la lucha contra el Estado pasa por el Estado”, dice el antes citado Álvaro García Linera.

Al servicio de la misma, la condensación de luchas populares y de masas, todas las diferentes dinámicas que, desde abajo, chocan con el dominio de las elites a las que habría que derribar de forma inmediata. Ahí encontraríamos expresiones de reconocimiento de minorías, reivindicaciones de radicalización democrática y liberación económica, siempre que puedan ser de utilidad para la consumación de la revolución desde arriba.

Como conclusión, dice ABIAN que “el poder popular no puede construirse al margen del Estado”. La irreconciliabilidad de los términos en lucha, y el despiste de amplios sectores sociales que se mantienen inconscientes o alienados de sus auténticos intereses, provoca que el poder revolucionario no pueda ejercerse más que como dictadura.

La posición opuesta –poder comunal en ‘tensión creativa’ con la teoría y práctica dominantes entre los revolucionarios- sostiene que no hay que aplazar la lucha por la extinción del Estado, por lo que se defiende que hay que fomentar sin dilación la creación de poderes antiestatales en todas partes. “Cambiar el mundo sin tomar el poder”, dice John Holloway.

3. Las rupturas y disidencias abiertas tampoco son novedosas en la izquierda abertzale. Han existido desdoblamientos y escisiones en la mayor parte de su trayectoria histórica. Hoy por hoy, las nuevas disidencias internas de la izquierda abertzale (ATA, Herritar Batasuna, …) no plantean variaciones significativas en el horizonte ideológico común. Las diferencias se formulan en un ámbito estratégico, referente a la gradualidad revolucionaria (fines mediatos e inmediatos, medios de lucha, alianzas…) que sería necesario desplegar en las condiciones sociales y políticas (aletargamiento del conflicto) en las que vive el país.

En lo estratégico, el enfrentamiento se produce entre los que quieren adecuarse a la medida del conflicto y buscar incrementarlo a base de apoyo social paulatino a un programa a corto plazo (retroceder hasta la posición de las masas) o radicalizarse para envenenar el conflicto (huir hacia adelante) y provocar una reacción social de enfurecimiento.

Es innegable que el choque tiene además un reflejo en la dimensión ideológica que es aquí también expresión de las ‘tensiones creativas’ a las que se refiere García Linera. En medio de las condenas que oficiales y disidentes se cruzan y que se refieren a hipotéticas derivas hacia el dogmatismo (de los disidentes) o el oportunismo (de los Sortus), estos ataques mutuos pueden ayudar a centrar en el ejercicio de su función al movimiento revolucionario.

4. Es cierto que han emergido nuevas formas que tienen incidencia en Euskadi y están influyendo en la dinámica, institucional y de masas, de la izquierda abertzale. En la primera, el populismo institucional identificado con el llamado posmarxismo de Laclau, cuyos contenidos emparentan con la posición de ruptura democrática que sostuvo el MLNV durante décadas.

En la segunda, a los clásicos movimientos populares sectoriales (que ahora buscan dar una mayor imagen de transversalidad) y canalizan sus demandas hacia la lucha institucional, se quieren sumar núcleos antiestatales y anticapitalistas que teorizan un nuevo foquismo, como referentes que buscan practicar el Buen Vivir (Sumak kawsay), préstamo del indigenismo zapatista/quechua/aymara, y la ‘autodefensa’ mediante la acción directa y la desobediencia.

Sortu preconizó en su Congreso de 2012 la construcción de un socialismo identitario. La Unidad Popular (Herritar Batasuna) que se ha conformado en torno a su escisión ha apelado también a los elementos político-sociales de nuestra identidad como el derecho, el batzarre, el auzolan y los comunales. Quedaría por responder si con estos materiales, en confluencia con el materialismo dialéctico, se puede construir realmente un poder comunal genuinamente vasco.

5. Se ha dicho antes que el ‘poder popular’ no puede crearse al margen de lucha por el poder estatal, con lo que se concluye el predominio de esta última en la teoría y praxis revolucionarias. Los modelos bolivarianos acreditarían la actualidad de ese principio.

Pero, a esa afirmación cabría realizar dos acotaciones fundamentales. En primer lugar, puede decirse que tanto en los regímenes del ‘socialismo del siglo XXI’ (en el poder estatal) como en partidos o movimientos como el Sortu vasco (fuera del poder estatal), las nuevas formas institucionales están creando fisuras estratégicas internas. Sin embargo, en la esfera social, la actividad de los agentes antiestatales y anticapitalistas pueden llegar a articular dinámicas de carácter unitario a las que se pueden sumar militantes oficiales y disidentes.

En segundo lugar, la experiencia de los movimientos revolucionarios muestra asimismo que la lucha institucional puede ser atrapada entre los procedimientos instituidos por el régimen estatal al que se combate. Y ahí estarían los movimientos del poder popular y comunal, como contrapeso del poder de atracción del capital y del estado. Por ello, para que la revolución no sea tragada por sus enemigos, los revolucionarios consideran que lo decisivo es mantener la vitalidad de los poderes antiestatales, como formas de acción colectiva de carácter popular/comunal en contradicción antagónica con toda forma de poder institucional y en ‘tensión creativa’ con la práctica institucional de los revolucionarios.

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24 comentarios en «Izquierda abertzale en la ortodoxia revolucionaria»

  1. Todo lo que se dice en este artículo puede estar muy bien o no. Pero, podría saberse cuál es la valoración que Kortadi hace de lo que nos está contando? En qué posición se coloca?

  2. A Kortadi le parece poco, sabe que son brindis al sol y que sin una vanguardia fuerte todo esto son meros ejercicios florales. De hecho en esta misma web ya nos alertaron que la tregua de 2011 era un camelo y que volverian con mas fuerza. Habilisimo analisis.

  3. El articulo es muy interesante. Yo añadiría que lo que no consiguen es cambiar el resultado psicológico ,el sentimiento de desasosiego creciente en amplias bases de la izquierda abertzale.
    Este desasosiego lleva camino de terminar en una frustración histórica, que no se resuelve solo prometiendo la extinción del Estado burgués, necesitan de ejemplos positivos ilusionantes.

  4. Neretzako teoria-praktikan jartzea eta nor den laguna eta nor etsaia ezagutzen jakitea,ezinbestekoak dira,proyekto politiko bat aurrera eramateko.
    Urteak daramatzagu,istori honekin.Ezkerrrak dira demonioak,ezkubiak santuak.ezkerrak ongileak, eskubiak,berriz, gaiztoak edo alderantziz. Segun ta nork kontatzen duen istoria.
    Eskubiak ez dio etekinik ateratzen beren ekintzeri,ezkerrak berriz gezurrak egi bihurtzen dituzte,magoak txisteratik untxiak ateratzen diuzten bezala.
    Eguneroko esaldi eta ekintzetan,etengabeko borroka erabiltzen dute Otegitarrak.Urkullu eta Egibar, berriz balantzaka,bi alderdi desberdinekoak irudi dute askotan.
    Kortadik esandakoak ez dira lehendik jorratu gabeak.antzekoparecidoak entzun eta irakurri ditugu.
    Ezpatadantza dantza polita da.Dantzatu dugu.Tarteka bederen dantza dezagun tangoa ere.

  5. A ver si con la enésima denuncia ante los juzgados tenéis algo de razón por una vez y no hacéis un nuevo ridículo, que aún retumban las carcajadas provocadas por los cuentos y fábulas de Larraitz Ugarte respecto a Bidegi.

  6. De ridículos no explicados :

    -Hoy (Enero 2017) Euskadi es DEPENDIENTE incluso para determinar cuando y como deben realizarse «las rebajas del comercio vasco » .

    Ibarretxe

  7. De ridículos no explicados :

    -Hoy (Enero 2017) Euskadi es DEPENDIENTE no pudiendo definir cuando y cómo deben realizarse «Las rebajas del comercio vasco »

    Ibarretxe.

  8. No lo has pillado Soroak , lee bien el artículo , se trata de un recadito al PNV.
    Primero se pone en marcha la investigación , luego de encontrar pruebas y evidencias , se apercibe al socio mafioso , a éste , supuestamente abertzale y pillado in fraganti , se le ponen los huevos de corbata , pero su colegui extorsionador le dice: tranquilo tron que ahorita mismo el fiscal general llama a la fiscal de Gipuzkoa y lo para , pero tu ya sabes lo que tienes que hacer , nada de aventuras soberanistas y nos sigues apoyando en la Carrera de San Jerónio , si no lo haces así , recuerda lo que le pasó al Jordi , su parentela , sus colegas de CIU , etc . . , etc . . .
    Entre tanto , sigue la buena vida de cara de torta Ortuzar , que se da una vueltita por Barcelona para disimular su descomunal desvergüenza.

  9. El fiscal amigo de Basozabal, investigó al PNV en el caso De Miguel o a ANV al perseguir al Alcalde de Aramaio por convocar una consulta sobre el tren de alta velocidad. Todos estos procesos han tenido gran repercusión mediática, abundantes filtraciones en prensa y escaso nivel de condenas. Sin embargo, Josu Izaguirre jamás ha investigado (que se sepa) a ningún político socialista. Este “devorador de políticos” en cuanto se acerca a un cargo público socialista se vuelve vegetariano.

  10. Los socios chantajistas del PNV en Madrid hacen el ridículo más espantoso
    inventando el delito de apología del referendum.
    Esto los eruditos lo tendrán que estudiar recurriendo al derecho comparado no les parece ?

    El PP inventa el “ridículo” concepto “apología de un referéndum” para atacar a Carmena

    http://www.publico.es/tremending/2017/09/12/twitter-el-pp-inventa-el-ridiculo-concepto-apologia-de-un-referendum-para-atacar-a-carmena/

  11. Asiron no va a poner urnas en Pamplona al igual que no se ha metido ni con encierros ni con toros, es esa la coherencia flexible de HBildu, lo de aquí no vale para allí, excepto si se trata de hacer nuevamente el ridículo, en eso se aplican donde haga falta.

  12. JELen agur

    Cuando pondrán urnas en Venezuela?
    O son interesantes solo cuando les permite conseguir una posición estratégica mejor para el avance revolucionario?
    Estos creen en las urnas cuando les convienen.

    Es la guerra popular para algunos, no libertad de expresión.

  13. Es que Ortuzar puede estar en misa y repicando , que para eso es del PNV , ¿todavía no has captado su estilo ?
    De todas formas , Txarli , posi la democracia en Ejpaña , que buena falta le hace al rebaño hispano su regeneración democrática , la que fue abortada por la violencia fascista , allá por 1936 , para establecer un régimen de terror.

    El mejor factor sorpresa de la historia

    Itziar Ziga
    Escritora y feminista , en Gara

    No se puede esperar otra cosa de un país en cuya fiesta nacional recuerdan haber resistido catorce meses al sitio borbónico de Barcelona, hasta el 11 de setiembre de 1714, tras el que fueron abolidas sus ancestrales instituciones de autogobierno. Qué se puede esperar de un país cuyo parlamento proclamó en 1993 que su himno conmemore aquella revuelta antiautoritaria, campesina y urbana, que desgobernó Barcelona durante tres gloriosos días, en la que combatieron al invasor y a sus esbirros locales, pasándose a cuchillo al virrey de Catalunya en 1640. Qué se puede esperar de un país que protagonizó la mayor revolución libertaria de la Historia, de un pueblo que, tan armado como organizado por fin sin jerarcas, mantuvo la producción, el suministro energético y la defensa de Barcelona contra el fascismo durante aquellos enaltecedores dos años y seis meses antes de la larga noche franquista. Qué se puede esperar de un país que parió a Joan de Canyamars. Aquel payés que, lanzándose a la yugular, puñal en mano y nada menos que en el terrible 1492, a puntito estuvo de mandar a Fernando el Católico a la fosa común de la Historia. Diez años antes de que el infame fundador de Espanya conquistara este reino de Nabarra al que jamás hemos renunciado. Tantos siglos dominándonos, sin vencernos. Y también sin convencernos.
    Esta Catalunya irreductible siempre estuvo latente. También en los maravillosos nueve años en que me perdí y, sobre todo, me encontré más libre que nunca en Barcelona. Hay algo excepcional, libertario, crápula, lujurioso y eternamente posible en esta ciudad. Toda la gente libre que conocí aquellos años resultó ser independentista. No podía ser de otra manera. Como dice mi amiga Txe Arana: «Ya es hora de que los catalanes aceptemos que los españoles tienen todo el derecho a vivir unidos, contentos y felices. Sin cambios, ni reformas, ni referéndums. Ni libertades. Cagándose en la democracia. Podridos de corrupción. Haciendo juego sucio, cargándose el sistema sanitario, nuestra cultura y lo que convenga. La salida está indicada, abrimos el horizonte y dejamos de meternos hostias contra el mismo muro. Seguimos, haciendo camino hacia la independencia. Marchemos».

    Bon cop de falç el 1 O catalans ¡¡¡ Visca Catalunya lliure i independent !!!

  14. Tampoco me parece bien cambiar la ikurrina por una bandera extranjera como es la catalana. Joseba no puede afirmar lo que afirma seriamente pero tampoco es cuestión de tirarnos en brazos de extranjeros a cambio de los de casa.

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