Imanol Lizarralde
Las últimas elecciones europeas han dejado al descubierto una profunda crisis en el sistema político español. Las terribles consecuencias de la situación económica, de los escándalos de corrupción, y de la pasividad o sordera de los partidos políticos tradicionales, han posibilitado el surgimiento de un emergente proyecto, Podemos, ligado a un potente movimiento de masas, producto, en gran parte, de ese descontento. Desde el País Vasco, el MLNV quiere ver en la crisis actual una oportunidad. Así se manifiesta en la moción que ha hecho su aparición en algunos ayuntamientos de Euskadi, con motivo de la abdicación del rey Don Juan Carlos de Borbón. Dice la moción:
“La Constitución española de 1978, según la cual Juan Carlos de Borbón quedó como Jefe del Estado, no fue aceptada por Euskal Herria. Euskal Herria negó esa constitución (…) por qué nos negaba la opción de construir nuestro futuro como pueblo y por qué además de que no se dio una verdadera ruptura democrática, porque dividía a Euskal Herria sur en dos ámbitos administrativos. El modelo político-institucional español derivado del final del franquismo, representa la falta de democracia, la negación de nuestro pueblo y la falta de ruptura democrática respecto al franquismo”.
Este es un intento de reescritura de la historia en la que el MLNV, como le es habitual, pretende acaparar los resultados del referéndum constitucional. La verdad es que no hubo dos (la aceptación o el rechazo) sino tres posturas respecto a la carta constitucional española. El MLNV omite la mayoritaria, la que propugnó la abstención activa, apadrinada por EAJ-PNV. Este partido no quiso participar en esa votación por qué esa “no era la constitución de los vascos”. Pero, a la vez, quiso dejar la puerta abierta a un acuerdo con el Estado. Gracias a ello, al año siguiente, fue aprobado el Estatuto de Gernika.
Resulta, por tanto, una falsedad flagrante afirmar, como lo hace la moción, que los vascos rechazaron la constitución “porque dividía a Euskal Herria sur en dos ámbitos administrativos”. El PNV, con los resultados electorales de las cuatro provincias en la mano, en vista de que los partidos españolistas eran mayoritarios en Navarra, hizo lo máximo que democráticamente se podía hacer, incluir en el Estatuto una cláusula mediante la cual Navarra podía incorporarse al resto de los territorios si así lo decidían los navarros. El MLNV, como siempre, niega aquí el derecho a decidir de los propios navarros, con el pretexto de una visión unitaria y jacobina de Euskal Herria, que omite la personalidad propia y la tradición democrática de los distintos territorios vascos.
Cabe destacar como el MLNV pretende enarbolar el concepto de “ruptura democrática” que durante un tiempo fue baluarte de los partidos de la oposición anti-franquista. De esta manera, en un cambio de juego espectacular, el MLNV se convierte en el abanderado del anti franquismo español, en una maniobra que pretende omitir el hecho que los dos partidos anti franquistas mayoritarios en España, el PCE y el PSOE, pactaron con el Estado el actual marco constitucional. La democracia del actual Estado español tendrá todas las deficiencias que se quiera y sus deudas respecto al marco franquista precedente, pero es la democracia por la que se han decidido los españoles, hasta que ellos democráticamente decidan otra cosa.
La amalgama de estas tres ideas (falta de democracia, negación del pueblo vasco y ruptura democrática) implica un programa neodemocrático, que pretendiendo señalar las deficiencias de un proceso de transición problemático como fue el español y el vasco, desea plantear una alternativa global al Estado español, en la que, en estos momentos, pueden confluir otras fuerzas, como el emergente movimiento Podemos, mientras que en Euskal Herria se excavan las trincheras de un nuevo enfrentamiento con el Estado. El mensaje de la moción queda claro: el MLNV es el movimiento análogo que siendo “punta de lanza” ha mantenido las esencias de la posibilidad de un rumbo alternativo a la democracia española; la dimisión del monarca es una oportunidad para marcar un paso en el trazado de ese rumbo. No otra cosa significa que la moción afirme que “estamos a favor de un referéndum en el que los españoles decidan su sistema político”. El “derecho a decidir” toma aquí un vuelco inesperado. De esta manera, el MLNV está impulsando en Euskal Herria una campaña a favor de la III República española, que hace que la bandera tricolor republicana adorne los ayuntamientos liderados por Bildu.
¿Qué podemos concluir de todo esto? Primero, resulta claro que existe una crisis política solapada a la crisis económica y que la dinámica del avestruz y del inmovilismo impulsada desde la dirección del PP puede llevar a consecuencias inesperadas como es, tal como lo han señalado algunos comentaristas, la venezolanización de la política española, ante el descreimiento de la población respecto a los partidos políticos tradicionales. Podemos es la expresión de este escepticismo que busca una nueva esperanza que, políticamente, se traduce en la exigencia, por parte de este movimiento de una “ruptura” con el actual sistema. Y es que las claves de Podemos (derecho a decidir, deslegitimación de “la clase política”, alternativa democrática, etc) son paralelas a las que el MLNV lleva poniendo en práctica en Euskal Herria. Para nosotros los vascos, no hay nada nuevo bajo el sol, pues ya hemos sufrido las claves del modelo de Podemos en nuestras propias carnes.
Sin embargo, ¿cuál es nuestra situación? Nos encontramos en una dicotomía que es la que teníamos en 1978, que es la de siempre: una vía maximalista de ruptura, una larga marcha en unión con las fuerzas españolas, en un intento de cambio de régimen, el modelo del MLNV al principio de la transición, ya que parte de la izquierda española se añade a sus posiciones; o una vía negociadora que sirva para que lo vascos avancemos en nuestro sistema de autogobierno, sin entrar en cuestiones (como la de la monarquía o la república, como la del cambio no de régimen) que no nos atañen, ya que tenemos problemas particulares de cohesión y de convivencia dentro de nuestra propia sociedad. Mal que le pese al MLNV, y por eso quiere liderar ahora a una nueva carlistada, aunque sea de izquierda, la sociedad vasca apostó por la segunda vía. Esperemos que en el futuro esa siga siendo la elegida.
JELen agur
Por el bien de la Patria espero que así sea…
Uff… Reescritura, es la mejor palabra. Ignorar que en lo que ahora es Navarra la constitución fue incluso refrendada por la mayoría del censo (sí, por poquito; a diferencia de la CAV ahí sí se dio una participación mayoritaria) nos ha llevado a atascarnos durante décadas sin apenas posibilidad de cambio. La ruptura no servirá de nada porque no hay una mayoría a favor de ella. Ni siquiera en Gipuzkoa, donde, a la postre, ya hemos visto en qué se traduce esa ruptura: «Sí, Bwana, ponemos la española porque no queremos perder la poltronita.»
No nos engañemos, Bildu sigue jugando a lo mismo. Al órdago sin cartas que no trae sino frustración para el abertzalismo y ganancia a largo plazo para el españolismo. ¿Que ahora están por los suelos PSOE y PP? Sí, pero Podemos viene para arriba y su gurú supremo dejó bien a las claras que «bueno, sí, decidir sí, pero yo estoy en contra». En otras palabras, un PSOE bis.
BILDU y PODEMOS se ha integrado en el mismo grupo que nos neocomunistas en la cámara y están con el de ZIRIZA.
Es tremendamente significativo que ninguno de los dos haya optado por integrase con los VERDES que son lo más alternativo y lo más nuevo.
Hala ukan dadila!
Erretiratu den erregearen arpegia ikusiz, tristura pittat sentitzen dut beraz bizpahirutan malkoak laster duak aidean !
Aste buru hau, nigarrez hurtzera?,…,ez da pentsatu ere ez!
JELen
Pues a mí me produjo cierta alegría que se fueran con ese grupo… Porque es quitar un pedacito más de la agrietada fachada de «pluralidad» que le dan los fantasmas de EA y Aralar al asunto.
desde leugo si la linea del EHBILDU va a ser la de la tricolor y la republica extranjera de españa, me tendre que desmarcar de ellos. a ver si los abertzales vamos ya danda patadas en el culo a los letamendias tocacojones y poniendoles en su sitio. la IA ya tiene experiencia con los troskos, no? pues eso.
Estar a favor de un referéndum para que los españoles decidan su forma de gobierno, no tiene nada que ver con estar a favor de la integración en esa tercera república. estar a favor del reconocimiento del matrimonio homosexual no te obliga a ti, Artola, a casarte con un hombre, se trata de una manipulación del autor para hacer ver una realidad falsa, la prueba la tienes en que mientra Iñigo y Josu Jon estaban en Madrid rindiendo pleitesía al nuevo heredero de Franco, las gentes de Bildu estaban convocando concentraciones a favor de la república vasca, no española.
la tricolor republicana española es la bandera de la republica vasca, zuringo? no sabia…
rendir pleitesia al borbon o rendirsela a la republica españa, lo mismo me da que me da lo mismo.
JELen agur
Primero: estar a favor de un referendum en españa es acatar lo que los españoles decidan.
Segundo: En madrid se fue por cortesia, no por pleitesia.
Tercero: Felipe ya no se puede decir que sea heredero de Franco. Entiendo yo. Aunque los finos historiadores revolucionarios entendeis por franquista a todo quisqui.
Cuarto: Las concentraciones pro-republica en Euskadi iban bien precedidas de la tricolor que a todos nos incluye.
No, defender el derecho a que los españoles decidan su forma de gobierno no es acatar lo que decidan los españoles, es reconocerles que tienen ese derecho y nosotros el nuestro.
Cortesía o cortesanía.
Felipe sigue siendo heredero de Franco, está donde está porque Franco impuso a esa linea de Borbones.
En las concentraciones convocadas por Bildu estaba la tricolor, roja blanca y verde. Hubo otras concentraciones de republicanos españoles con su bandera, mira las fotos de las concentraciones de Bildu y no verás ninguna bandera española, decir eso es decir mentiras.
zuringo, ya lo siento, pero se vieron tricolores españolas. y ayuntamientos vascos gobernados por BILDU se han sumado a la republica, junto a marinaleda por ejemplo.
A ver Artola, en Donosti y en Gasteiz las convocatorias han sido separadas, por un lado las que reivindican la república vasca y por otro los que reivindican la república española, cada uno con su bandera. En Bilbao, Bildu ha convocado concentración por la república vasca a la que se han sumado republicanos españoles de IU Podemos…y esos han llevado la tricolor española. Pero bueno, ya sabemos, convocar una concentración por la república vasca es de españoles, los abertzales auténticos son los que van a Madrid a rendir pleitesía al borbon heredero de Paca la culona.
y lo de sumarse al manifiesto republicano de pueblos manchegos y andaluces?
Yo no lo hubiera hecho.
ay amigo, eso no cuenta…
Bueno quizás Artola espera que Urkullu en su visita de cortesía consiga el TAV de Madrid a Bilbo.
Aunque releyendo el discurso de el preparau de ayer no deja mucho resquicio a nada en la España «unida y diversa».
El grupo europeo de los Verdes el de la OTAN no se sabe si es peor que el de Izaskun de donde han salido de estampida los flamencos y CIU dejándole sola con UPyD más Ciutadans.Mal panorama si espera que Rosa of Spain le ayude en asuntos como la cuota de el verdel y otros.
«y tu mas».
Artola; defiendes el derecho al aborto….vas a abortar?, defiendes el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo….te vas a casar con tu camarero favorito?, defiendes los derechos del pueblo Kurdo….vas a pillar una «Kurda»?, bueno esto igual yo también, no se si me he explicado bien y me entiendes, y tu menos!.
zuringo, por mucho que a mi me parezca bien que los pueblos manchegos se adhieran a la (inexistente) españa republicana (en realidad me la pela, pero imaginemos que me parece bien), no puedo aprobar que municipios abertzales que sumen a tal republica e-s-p-a-ñ-o-l-a junto a tales manchegos y extremeños. y lo demas zuringo, son ganas de marear.
Una vez enquistada la discusión, esto solo se soluciona a ostias, quedamos?
claro, somos vascos. el sabado donde siempre, ya sabes.
Estaré, no lo dudes y prepárate para recibir!
y tu lleva pasta para el zabala, bilbaino!
No hay más invitaciones ??…
Puedo prometer y prometo que la txapa con la tricolor republicana la dejaré en casa…
Zuringo,
Estas son afirmaciones leídas en este foro, no se disipan con un buen “ataque” hay que rebatirlas.
Los revolucionarios “en su lucha por la república española. Tendrán buen cuidado en que esa república española nos incorpore a los vascos a todos los efectos con sus miserias incluidas”.
“Creo que hubo una época en la que el MLNV quiso ligar la independencia vasca a un Estado socialista español. Podríamos llamarle ‘la tesis de la ruptura horizontal del estado burgués’.”
“en la época siguiente, al ver la decadencia de la izquierda rupturista española, han pensado muy seriamente en la creación de un Estado socialista vasco. Esta sería la tesis de las ‘rupturas verticales del estado burgués’, a través de la fragmentación impulsada por los pueblos periféricos. Es posible que en este momento estén en eso.”
El sábado yo no voy por que entre tú, artola y egurrola ¡no tenéis media ostia!
Ongi pasa aste burua!
Acojonau y rácano, no vienes por no pagar!
De siempre se ha sabido Zuringo donde está el dinero.
No hay forma de que empobrezca. No hago más que gastar y cada vez tengo más dinero.
estais todos emplazados el sabado, os toca pagar a los pesebreros regionalistas y a los letamendias troscazos. los abertzales a los nuestro, a comer y beber.
Vale Muro , pregunto a todos :
Una vez conseguido el poder por los revolucionarios…cuando entran en conflicto el derecho de la libre disposición y el derecho de la clase trabajadora…,¿cual de los dos derechos prevalece”.
¿Quién es el valiente que contesta.?
larburu, ahi sera cuando tengamos que crear una organizacion armada de liberacion para que los libere de los letamendias.
para que NOS libere…
Siempre ha sido lo esencial acudir a la fuente.
No al vocero de turno con 5 minutos de lectura rápida.
Los apoyos de Batasuna, de Francisco Letamendía en La Vanguardia
el 28 enero, 2007 en 2007
Como en tantas organizaciones, gran parte del caleidoscópico apoyo social que recibe Batasuna se explica por las características de su momento fundador como Herri Batasuna hace ya casi tres décadas. Era el año 1978, el de los debates constitucionales y la formación del Consejo General Vasco. Las utopías que venían cristalizando desde el juicio de Burgos de 1970 de revolución social, liberación nacional y unidad territorial vasca recibieron un brusco frenazo; las Cortes españolas desterraban el derecho de autodeterminación del ámbito constitucional, y el órgano preautonómico configuraba lo que sería una Euskadi sin Navarra. ETA militar, tras dejar atrás primero el esquema colonial de la guerra revolucionaria y después el argelino de la espiral acción-represión-acción, se aprestaba a una guerra de desgaste que pretendía forzar al Estado a negociar lo que sería la primera formulación de la autodeterminación y la territorialidad, esto es, la alternativa KAS (por la Koordinadora Abertzale Sozialista, el bloque dirigente creado en 1976, que la propugnaba).
Herri Batasuna surgió en 1978 del conglomerado de la izquierda abertzale sin Euskadiko Ezkerra que era la Mesa de Alsasua, y lo hizo como coalición de cuatro partidos, dos del KAS. Pero su impacto imprevisto se debió a la irrupción de un magma de independientes que impuso la creación en otoño del mismo año de una junta de apoyo formada por 12 personas, las cuales serían la imagen y reclamo electoral de HB; entre ellas Telesforo Monzón, consejero del Gobierno vasco en la Guerra Civil. El arraigo posterior de HB se basó en la yuxtaposición de estos tres dispares elementos: el discurso nacionalista clásico monzoniano que amalgamaba a los gudaris de ayer y de hoy y planteaba dar fin de modo digno a una guerra defensiva contra la agresión de España; los esquemas dirigistas de ETA militar de inspiración tercermundista sobre fondo marxista, y el empuje de corrientes ácratas y antisistema de corte asambleario nacidas del desencanto y la rabia populares.
Fue la represión generada por los atentados de ETA la que unificó estos elementos inconexos y dio a HB su carácter fundamentalmente antirrepresivo. Su oposición en solitario al Estatuto de 1979 y a los sucesivos gobiernos autonómicos liderados desde 1980 por el PNV la redujeron a un gueto. Diversos autores la describieron en aquellos años como un Frente del Rechazo que evolucionaba a la inversa del privatismo de las sociedades occidentales; Juan Linz relacionó a HB con ‘la tradición vasca de democracia local, la consistencia del asamblearismo y el consejismo y el clamor nacionalista’.
HB se acuarteló en los años ochenta como una comunidad en guerra, definida por la agudización de las nociones de amigo y enemigo y por la convivencia del maniqueísmo moral con valores nobles como la abnegación y el compañerismo. Cambió su configuración; en la medida en que ETA oponía al plan ZEN y a los GAL su estrategia de resistir es vencer,los independientes fueron sustituidos por unas estructuras en forma de cascada de vanguardias controladas por el bloque dirigente.
La ligazón emocional de HB con los miembros represaliados de ETA era, y sigue siendo, muy intensa, explicable en los parámetros culturales de un cristianismo al revés que traduce al laicismo los símbolos de la muerte en la cruz y la resurrección de entre los muertos. Pero sería un error confundir esta identificación antirepresiva con la identificación con la violencia de ETA. Desde sus primeros tiempos, las encuestas destacaron la existencia de una bolsa muy importante de votantes que la rechazaba. La influencia de esta corriente de fondo se hizo sentir desde mediados de los años 90, a partir de factores internos – Elkarri, la exteriorización de esta corriente en las Asambleas- y externos: sobre todo el espejo de Irlanda del Norte, que demostraba que un conflicto violento nacional podía entrar en vías de solución por medios pacíficos y democráticos. Ello desembocó en el pacto de Lizarra-Garazi de 1998.
Los resultados obtenidos por Euskal Herritarrok en las elecciones autonómicas de este año, celebradas durante la tregua de ETA, rompieron los techos anteriores (17,7% de los votos emitidos). El fuerte descenso de EH en los comicios de 2001 (10%) demuestra clamorosamente la relación entre aumento de votos y ausencia de violencia. Pero con esta excepción, la evolución electoral de Batasuna dibuja una horquilla poco polarizada; lo que se acompaña de una capacidad de movilización constante a lo largo de los años. Ello se debe en mi opinión a que sus tres fuentes de apoyo – antisistema, nacionalista y de identificación con ETA- compensan entre sí los aumentos y descensos de su intensidad.
La actitud de protesta, desencanto y rabia se nutre de la situación general en las sociedades actuales del trabajo caracterizadas por la precariedad y la desregulación, por las funciones del control policial de la exclusión y de la represión de la marginalidad; situación agravada en la vieja sociedad industrial en declive que es el País Vasco. En vez de ir a la abstención, este voto, que puede proceder de sectores no abertzales, afluye aquí a Batasuna.
Los apoyos nacionalistas, y los procedentes de la identificación con ETA, aunque permanentes en el tiempo, son maleables. La autodeterminación se ha ido identificando con el derecho de decisión del pueblo vasco, y abriéndose a una concepción que ve en la emergencia en Europa Occidental de un ámbito de poder político multinivel una oportunidad de difuminar los límites entre independencia y autogobierno territorial. En cuanto a la territorialidad – léase Navarra-, la defensa de un ámbito unitario de soluciones se hace ya compatible con el respeto a la autonomía de decisión de cada uno de los espacios.
No cabe por ello prever un descenso de los apoyos a Batasuna. El problema está en cómo se configuran. El que predominen en los apoyos nacionalistas las actitudes posibilistas sobre las maximalistas, y en el apoyo a ETA los reflejos antirrepresivos sobre la adhesión con la violencia, dependerá finalmente de la prontitud con que se abra una solución del conflicto a la irlandesa.
FRANCISCO LETAMENDIA, profesor titular de Ciencia Política de la UPV-EHU.
Francisco Letamendia
No tengo muy claro que el nuevo rey, no sea heredero de Paco. Al fin y al cabo él coge el testigo y lo acepta con todas las condiciones históricas y presentes,…,
… ese testigo está manchado de mucho sufrimiento y sangre…
Salvo error u omisión por mi parte, entiendo que la corona ha tomado para sí una España coronada en DEMOCRACIA.
Claro que aquí nos topamos con un discurso (de varios) tanto por el borbón como por su parte en clave de democracia «ad hoc». Quiero decir que las palabras han ido y van más allá de la praxis que hemos podido vivir y me temo seguiremos viviendo.
Son discursos de «si pero no pero, si pero no,…» y en ese «ponte bien y estate quieta», al nacionalismo vasco, entre otros, no se le da el oxígeno necesario para desarrollar su personalidad plena sino que además dicho oxigeno se ve TRUNCADO.
Como mínimo la corona no ha cumplido en la práctica con lo proclamado en varias ocasiones, incluso uno de dichos discursos tuvo lugar en nuestra querida villa de Gernika (con toda la carga jurídico / político / emocional que supone).
Tampoco me consta que la corona haya pedido perdón por las atrocidades cometidas por el régimen nacional-fascista.
En éste último sentido el comportamiento de la corona es IGUAL al de ETA y el resto del MLNV, al NO pedir perdón por las atrocidades cometidas como movimiento vivo y coleteando.
Tal como indicaba en otro post, ¿Sabrá Felipe resistir a los palos que le metan unos y otros en la rueda buscando con ello su fracaso?
¿Sabrá sacar provecho de una situación absolutamente patética para convertir una AMENAZA para todos los amantes de la LIBERTAD SOLIDARIA en OPORTUNIDAD?
Ojalá me equivoque pero me temo que….
Como bien dices, el referéndum y otras manifestaciones más o menos simbólicas ni nos van ni nos vienen,…les toca mover ficha a ellos y a nosotros nos toca mantener la serenidad, seguir trabajando como hormigas para nuestra nación NO esperando ni favores, ni ayudas, ni nada de nada a cambio.
JELen
Artola, una pena la perdida del euskara. Nos hemos perdido un buen bertsolari, la solución para mi:
«No se trata de oponer poder y contrapoder en la empresa, sino de salir de ese dilema a partir del liderazgo de personas y sociedad civil que asumen sus responsabilidades y cooperan día a día para realizar el cambio social desde la empresa, sin esperar al advenimiento futuro de grandes acontecimientos revolucionarios. Con el mismo impulso realista que empapa el pensamiento arizmendiano: “la esperanza del mañana no es tan consoladora que nos dispense de cambiar el presente”. El cambio no puede esperar, procede iniciarlo desde ahora.”
De todas formas si esto no lo arregla, la financiacion a mi cuenta.
Egurrola, se agradece tu esfuerzo, pero eso no es ir a las fuentes. Te imaginas que para conocer Coca-Cola me mandes un anucio, una rueda de prensa de su director. Eso es lo que tu haces al traer una entrevista de la vanguardia.
El ir a las fuentes supone ir a sus publicaciones, a sus libros y a las entrevistas “ad intra”. Y lo que dice son estas cosas :
“Pero este intento de transformación de ETA en un partido proletario será acompañado de un vacio de práctica militante en las luchas obreras -según Ibarra, el aporte de ETA al movimiento obrero en los 69-71 será insignificante- (69), y tendrá lugar en una fase de crisis de las estructuras autorganizativas obreras.
Además, la reacción de los «militares” -que se manifiesta primero en la autonomización de sus actividades, y después en la crítica explícita a la dirección del interior- va a impedir que fragüe el proyecto de aquélla de convertir a ETA en el partido de los trabajadores vascos, y acabará a medio plazo por sacarla (de modo paralelo a lo que ocurrió con la Oficina Política) del campo del nacionalismo vasco. Grupos de “milis” más o menos» coordinados por Juan José Echabe, comienzan a actuar por su cuenta en el primer trimestre de 1970; tras un atraco en una Banca de Elizando, sustraen 5 millones de pesetas él 29 de Abril de este año en la sucursal del Banco de Bilbao en Zarauz.
Ello obliga a la dirección del interior( luego acusada de españolista) a cambiar su línea, y a proponer como la tarea más importante del año 1970 la formación del Frente Nacional Vasco. La campaña unitaria tiene como punto central la celebración del Batasun Eguna (día de la unidad) en Gernika el día 26 de Abril, aniversario de »destrucción de la villa por la aviación nazi-franquista. Entre las mil personas que acuden ese día a Gernika hay bastantes miembros del PC, que se sumado a la convocatoria. ETA convoca los días siguientes a la campaña Batasuna a fuerzas nacionalistas como el PNV, EGI Y ELA-BERRI, sin éxito.
El documento elaborado por la dirección del interior para ser entregado a los militantes presos en las cárceles titulado»A todos los makos» («mako» designa a las cárceles) en el año del Frente Nacional, a 19 de Mayo», plantea pues la formación de ese Frente en el momento en que las posibilidades reales de su constitución se desvanecen. Pero pese a defender la idea tradicional del Frente, este documento contiene numerosas novedades que provocarán las reacciones hostiles de sectores determinados de la organización. Según la «carta a los makos», ETA debe convertirse en el partido obrero vanguardia del Frente; el Frente Nacional debe radicalizarse -sustituyendo en cierto modo a ETA-, lo que a su vez provocará a la especialización de ETA como partido de la clase obrera vasca. ETA debe protagonizar, pues, «un doble movimiento: hacia la derecha (por decirlo de alguna manera) para hacer hueco y arrastrar a la burguesía abertzale (representada hoy por EGI, ELA) hacia posturas del Frente. Hacia la izquierda, atrayendo a toda la clase obrera vasca hacia una política obrera abertzale que la faculte como vanguardia del Frente» (70). Así pues, al identificarse ETA con su frente obrero, según Jose maria, «el Frente Nacional se aleja de las convicciones de Jagi, la estrategia de los cuatro frentes de la V se difumina, y es el conjunto del edificio ideológico el que se resquebraja» (71).”
http://euskalherriasozialista.blogspot.com.es/2013/10/eta-en-1969-por-letamendia-ortzi.html
debe ser de suicidarte ser alumno del ortzi este.
Gracias Larburu por hacer este ejercicio de superponer los dos textos de Letamendia. Efectivamente, este tío cuando estaba en el Parlamento español decía claramente que era comunista y que la revolución española y la vasca tenían que ir de la mano. En el texto del 2007 nos quiere vender la moto de que como a Herri Batasuna lo apoyaba gente variopinta era una organización variopinta y «nacionalista».
El segundo texto deja las cosas en su sitio. Había un proyecto en el cual tenia que darse la coexistencia y coordinación de tres pilares, una organización armada, una organización de masas y un bloque dirigente, un partido comunista dirigente, que es lo que dice el texto. El pretexto de la lucha nacional era una manera de copar gentes radicalizadas de todos los espectros, pero todos bajo la batuta de los se siempre, los cuatro revolucionarios, entre los que se contaba Letamendia, que manejan el cotarro.
Al hilo de la organización armada, una reflexión del gran intelectual del nacionalismo vasco;
Renan escribió que lo que constituye a las naciones es compartir un propósito común, así como compartir el mismo olvido sobre su pasado. Y si uno recurre a la ayuda de grandes historiadores como Tony Judt para saber lo que sucedió tras la Segunda Guerra Mundial con la memoria del Holocausto y sus consecuencias, constata que el olvido es la clave de la supervivencia de no pocas naciones europeas.
Quien fuera arzobispo de París, cardenal Lustiger, dijo en una entrevista que los franceses nunca agradecerían lo suficiente a De Gaulle haberles hecho creíble la mentira de la resistencia. Si Hitler no consiguió, a pesar de todo, eliminar por completo al pueblo judío y completar su genocidio, tampoco las naciones que se construyen sobre el olvido lo consiguen del todo. No solo por lo que dice el filósofo norteamericano Santayana, que quien no recuerda la historia está condenado a repetirla, sino también por el esfuerzo de historiadores que sacan a la luz los momentos, los actos, las vergüenzas y las realidades que nos esforzamos en olvidar o en desfigurar.
Los vascos, tras la decisión de ETA de abandonar la lucha armada obligada por el éxito de la lucha antiterrorista, vivimos la oportunidad de preguntarnos cuál ha sido nuestra posición en la historia definida por ETA. Porque la historia reciente de Euskadi, algo más de cincuenta años, ha estado definida, sobre todo, por ETA. También se han producido otras cosas importantes que nos han afectado como la muerte de Franco, la Transición, la instauración de la democracia con la aprobación de la Constitución de 1978, la aprobación del Estatuto de Gernika con una capacidad nunca vista de autogobierno. Pero, y es la misma ETA quien lo dice, es ésta la que ha condicionado de una manera diferente y radical la vida de los vascos. En EL CORREO del 2007 de este mismo mes, se transcribe la siguiente frase de Ainhoa Ozaeta: «Hablamos para salir del paso de la intencionalidad política de negar los cambios en el País Vasco». Los cambios son los que vienen de la mano de ETA –la renuncia a la violencia–, no la Constitución y el Estatuto.
La sociedad vasca está ante la oportunidad de enfrentarse a su propia historia dominada por ETA y formularse algunas preguntas, pues de ello depende la calidad de su futuro. No se trata tanto de convivencia y reconciliación. Ni la una o la otra serán posibles sin la confrontación con nuestra historia. El historiador citado, Tony Judt, en uno de sus libros dedicado a la recopilación de sus recensiones de otros autores, comenta con espíritu crítico la obra de otro gran historiador, Eric Hobsbawn.
No es crítico con su obra de historiador, sino con lo que no aparece en ella. Se muestra especialmente crítico con su incapacidad de enfrentarse al comunismo y a las consecuencias de la historia del comunismo en Europa, siendo así que él mismo fue parte de ese movimiento comunista. Dice Judt que Hobsbawn rehúsa mirar al mal a la cara y no se atreve a nombrarlo por su propio nombre, que no lleva a cabo ninguna valoración política y tampoco moral de la herencia de Stalin. Y escribe: «Si la izquierda quiere recobrar la confianza en sí misma y dejar de estar arrodillada tenemos que dejar de contarnos historias que nos tranquilicen sobre nuestro pasado» (‘Reappraisals / Re-evaluaciones’, p. 126). Como se ve, el autor se incluye como alguien de la izquierda. Pero lo que dice vale para todos.
En la misma edición de EL CORREO antes citada aparece la transcripción de otro miembro de ETA, Igor Suberbiola, que dice lo siguiente: «Ha llegado la hora de resolver las causas del conflicto y reparar las consecuencias y el sufrimiento». La cuestión es resolver las causas del conflicto, matando y dejando de matar. Lo dice un miembro de ETA, pero son muchos los que han explicado la historia de terror de ETA como consecuencia del conflicto. Si del conflicto se deriva la necesidad del terror, de la necesidad de renunciar al terror, ¿qué se deduce? ¿La desaparición del conflicto porque está al alcance de la mano la consecución de aquello que legitimó matar?
Judt habla de no contarse historias tranquilizantes si se quiere dejar de estar arrodillado, hundido en tierra. EL CORREO, en la misma edición, cita otra frase, ésta de Jon Salaberria: «El proceso de desarme se produce de forma unilateral, incluso contra la voluntad de los gobiernos español y francés». No es ETA, no es su proyecto político el que está derrotado, sino que ETA ha puesto de rodillas, ahora con el desarme, a Francia y a España. Buena forma de tranquilizarse a sí mismo. Y si fuera verdad lo que dice Salaberria, ello significaría que la historia de terror de ETA ha servido, ha sido efectiva, que da frutos, uno de los cuales, el más terrible, es que los asesinados vuelven a ser asesinados, pues estuvo bien su primer asesinato, ha sido bueno para la sociedad vasca.
Evaluando la obra de Edward Said –el autor de ‘Orientalismo’–, dice Judt que criticaba más a los palestinos que a Israel, y que lo hacía porque creía que era su deber como palestino. Y escribe, citando al propio Said: «En consecuencia, como interesantemente observaba Said pocos meses antes de su muerte, yo todavía no he sido capaz de entender lo que significa amar un país». Ésta es, por supuesto, la condición propia del cosmopolita desenraizado. No es cómodo ni seguro vivir sin un país que amar: puede descargar sobre tu cabeza la hostilidad ansiosa de aquellos para quienes dicho desenraizamiento sugiere una corrosiva independencia de espíritu. Pero es liberador: El mundo sobre el que miras puede no ser tan tranquilizador como la vista gozada por los patriotas y los nacionalistas, pero tú puedes ver más lejos. Como escribió Said en 1993, «no tengo paciencia con la posición de que nosotros debiéramos estar sólo o principalmente preocupados con lo que es nuestro» (‘Re-evaluaciones’, 166).
¿Estaremos aún a tiempo de mirarnos en el espejo de nuestra historia? La oportunidad aún está ahí.
y que tal salen parados los españoles mirandose en el espejo de su historia?
“Se ha acabado el juego de interpretar la violencia y el terror de ETA según las necesidades instrumentales del momento: como fruto del espíritu revolucionario y marxista, o como manifestación del conflicto, es decir, de raíz básicamente nacionalista, o como absurdo que impide la consecución de lo que pretende. Se ha acabado la ilusión de que los mil asesinatos de ETA para deslegitimar las instituciones estatutarias, para defender un proyecto político nacionalista, han pasado por éste sin romperlo ni mancharlo.” (“Se acabó el juego”- Joseba Arregi; 10.02.08)
Para mi Joseba Arregi. ¿gran intelectual del nacionalismo vasco?, lo peor que ha hecho ha sido encubrir la naturaleza ideológica de ETA, señalando al nacionalismo como inspirador de la lucha armada. Es uno de los instigadores de la mentira que utilizan jacobinos y revolucionarios españolistas.
Artola, no te esfuerces, los españoles no pueden mirarse en el espejo de su historia. España no tiene historia, de tener algo, tiene antecedentes penales.
ETA es una cuadrilla de ursulinos en comparacion con la españa una, grande y libre, y el ruiz pretende que los vascos nos fustigemos.
Señor Ruiz Soroa Junior
Nada de olvido , como suelen decir sus conmilitones españoles , el que la hace la paga. Y ustedes tienen muchíiiiiiiiiiisimo que pagar , mucho de lo que rendir cuentas.
Yo particularmente opino que el español , el genuino español pata negra , sea de derechas o de izquierdas , es una aberración de la madre naturaleza .
Las barbaridades perpetradas en el bando nacional y en el republicano en la última contienda civil , ilustran perfectamente el caracter cainita de esa amalgama de hijos de las mil peores leches que conforman la » raza » española.
Por último , no hubo 1000 muertos por la acción militar de ETA , son algo más de 800 ( Muchos , sin duda alguna )
Pero ustedes tienen sobre sus conciencias 10.000 veces más asesinatos políticos ( No muertes en el frente de guerra ) que todas las que cometió el Duce italiano , que ya es decir.
Para que vengan a restregarnos por el morro a los nacionalistas vascos las muertes provocadas por ETA , muchas de las cuales , la mayoría , pertenecían a colectivos al servicio de la Dictadura Fascista Franquista y después , a la continuación del régimen anterior sin Franco , bajo su sucesor dedocrático , firmante de las leyes del movimiento y fervoroso admirador del anterior.