Ander Muruzabal (@andermuruzabal) bere blogean
Pasado ya el mal trago que para algunos, y me incluyo, supuso que algunos unilateralmente cambiaran el fondo y la forma de la manifestación del sábado queda ahora hacer el análisis de lo que ha supuesto para unos, los que fueron a manifestarse por los derechos humanos y la paz, para otros, los que fueron a su reivindicación política anual con los presos como tapadera y para los que no fueron…
Para los que fuimos entendiendo que los Derechos Humanos y la Paz son valores absolutos que no pueden estar mediatizados por las estrategias políticas cortoplacistas y por meros cálculos electorales, que no se puede desaprovechar la oportunidad de la paz que hemos esperado tantos años y tenemos ahora al alcance de la mano enrocándose en posturas propias de otro tiempo y circunstancia, la manifestación del sábado nos dejo un sabor agridulce, dulce por haber cumplido los objetivos con los que fuimos y con cierto amargor por haber visto como se nos pretendió utilizar para otras cosas.
Para los que fueron a organizar su parafernalia habitual, con los coros y danzas de costumbre y la escenografía cutre al uso, probablemente el sabor fue mucho más agradable dada la multitud de gente que logró reunir la convocatoria y el giro inesperado de fondo y forma. En nuestra mano estará explicarles estos días que el grito extemporáneo de unos pocos no puede desvirtuar el sentido de la marcha por mucho que sea más audible que el silencio, y que lo del sábado no fue una escenificación de unidad abertzale ni un apoyo social a los presos de ETA, fue un silencio por la paz.
Y para los que no fueron, poco hay que decir de PP y el neofalangismo magenta empeñados en la utilización de este pueblo para llenar el saco electoral más allá del Ebro siguen haciendo méritos suficientes para ser cada día más un residuo en este pueblo al que parecen haber renunciado definitivamente salvo para hacer carrera política en la Villa y Corte.
Más me sorprende la escasez de reflejos del PSE/PSN e IU en todas sus facetas y grupos, incapaces de ver que el lema y la forma eran perfectamente asumibles por su propio cuerpo social y que su sola presencia hubiera desvirtuado el interés de la IA en esa foto ficticia y les hubiera situado dentro del debate pendiente en Euzkadi, en el que por otra parte son necesarios, que es el debate de la paz. Creo que perdieron una magnífica oportunidad…
Pero no quiero terminar este artículo sin dar mi opinión sobre algunas cosas que pudimos hacer de otra manera y que en buena medida hubieran mejorado ese sabor final de la manifestación…
Una es el lema que debió ser más corto, con Derechos Humanos y Paz hubiera sido más que suficiente puesto que el acuerdo no es cosa de la calle sino del Parlamento y otra es la duda de que con las prisas quizás no se hizo lo suficiente para haber integrado a algunos de los que faltaron.
En todo caso bien está lo que bien acaba y sobre todo si no tenemos constancia de cual hubiera sido el fin de este agitado fin de semana de no haber abortado a tiempo la estrategia popular de tensionar la situación y la rara habilidad de la IA abertzale de vivir siempre mucho más cómoda en el conflicto.
Creo que lo importante es aprender las lecciones para la siguiente manifestación que montarán dentro de pocas semanas y que también será prohibida. Habrá que ver qué otro método se puede utilizar para mostrar el rechazo por una utilización partidista de la justicia sin bailarles el agua a los del MLNV. Hay que darle a la matería gris.
“Para los que fuimos entendiendo que los Derechos Humanos y la Paz son valores absolutos……”
También hay otra forma de considerar los derechos humanos y los derechos en general.
Así resume Marx las líneas generales de su concepción de la historia:
En la producción social de su existencia, los hombres traban entre sí relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un determinado grado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituyen la estructura jurídica y política, y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política e intelectual. No es la conciencia del hombre la que determina el ser, sino que al contrario, es el ser social quien determina la conciencia.
Desde la dialéctica materialista, en cualquier sociedad concreta, el derecho, las costumbres y la moral se desarrollan sobre la base de las condiciones económicas y cambian y desaparecen con el sistema económico.
Solamente pueden tener un carácter “situado” , es decir, relativo y pasajero. Desde este punto de vista, la “universalidad” de los derechos humanos es un sinsentido.
«Desde la dialéctica materialista, en cualquier sociedad concreta, el derecho, las costumbres y la moral se desarrollan sobre la base de las condiciones económicas y cambian y desaparecen con el sistema económico»
Sí y no, porque las condiciones económicas a su vez están determinadas por otras condiciones que no son económicas.
El análisis determinado por el materialismo dialéctico, está muy bien, pero es muy reduccionista. Hace aguas por muchos sitios, si bien fue todo un avannce apuntar a lo econócmico como factor importante de las relaciones culturales.
Efectivamente, Kaleume, hay otra forma, por eso había dos tipos de manifestantes… los que defendían los derechos humanos de todos y los que «con sentido» defendían los de los suyos.
Etica marxista, es curioso pero nunca hace falta gran esfuerzo para que salga a flote la verdadera naturaleza de la IA…
Entiendo que el objetivo del artículo, que comparto, es el de evitar en lo posible sucesivas manipulaciones. Y la condición necesaria e imprescindible para lograrlo es el conocer a fondo a tu adversario y posible compañero de viaje. Juntos pero no revueltos.
Vemos que reivindicaciones en apariencia comunes, como los derechos humanos o la paz, tienen un contenido diferente, según el punto de vista que se utilice.
Sería interesante y práctico intentar concretar y focalizar la diferencia esencial que existe entre la visión humanista y la marxista. Personalmente la localizaría en la misma base de la sociedad. Considerar que la base de la sociedad la constituimos las personas o la estructura económica, conduce a dos maneras diametralmente opuestas de entender y desarrollar un proyecto político y social.
El gran mérito que los marxistas atribuyen al propio Marx de localizar la naturaleza de la sociedad en su estructura económica, constituye en mi opinión su foco débil, porque supone la suplantación de la naturaleza humana de la sociedad por una naturaleza de base económica.
Kalekume idazle fina, asko eskertuko genuke planteatzen dituzun gaiez iritzi artikulu batzuk idatziko bazenitu. Barkatu, ausardia, eskatzea libre dela, esaten bai dute!
Es la estrategia pendular del PNV. Si la cosa se pone fea espero que el PSE-EE rompa el pacto presupuestario. Y los críticos del PSC a la calle.
Y los tanques a las calles de Barcelona. Y poner a Tejero de jefe de gobierno. Y tu de ministro Hamaikatimo.
Libre da eskatzea Larburu lorezaina…….baina orain arte bezala jarraituko dut, gaur egun egokiena zaitelako.
Ikusten da beharrezkoa zaigun umore onakoa zerala. Segi horrela
Orain arte bezela jarraitzea ez da gutxi: Hitz berdinez hizkuntza bera ez dugula argitu diguzu. Ez da lan makala!
Izan ongi.