Aitzol Pagoeta
La idea del “desarme” es una de las claves del llamado proceso de paz. Se trata de que ETA y el Estado lo negocien. No voy a entrar en esta cuestión. Me interesan más bien las consecuencias del desarme dentro de la sociedad a nivel local. En este sentido, es deseable un desarme desde abajo. ¿Por qué razón? Considero que las consecuencias de la violencia siguen perdurando en la mentalidad y los comportamientos de la izquierda abertzale dentro de nuestras ciudades y pueblos. Es desde allí donde el desarme tiene que ser verificado, por los ciudadanos comunes que caminan por nuestras calles y que desean vivir una nueva etapa, superando la sombra del miedo y de la coacción.
Quisiera señalar, primero, la presión normalizada que ejercen los militantes organizados de la izquierda abertzale sobre los cargos públicos de otros partidos. Es realmente desazonador comprobar que cada vez que hay alguna detención o alguna acción del Estado, la izquierda abertzale toca campanas a rebato y hace su aparición una multitud fiscalizadora y amenazante. Esto no es algo espontáneo ni inocente. Es un factor que, además, aleja de los plenos al ciudadano corriente, que quiere contemplar las deliberaciones de los políticos y que se topa con los comisarios de la izquierda abertzale tomando nota de su presencia.
La libertad es necesaria. El miedo tiene que desaparecer, aunque a la izquierda abertzale le pese, ya que sus dirigentes son conscientes del valor positivo que supone para ellos, como medio de acallar cualquier opinión disidente, y de aparecer como los verdaderos representantes del “pueblo movilizado”. Esto es una impostura inadmisible en términos democráticos. Es deseable la libertad de unos cargos públicos y unos ciudadanos no coaccionados. Es deseable, también, que aquellos militantes de la izquierda abertzale que tienen la función provocar el miedo, y que siguen comportándose como si ETA no hubiera cesado las acciones armadas, desaparezcan de la vista y se dediquen a otras labores.
También pienso que deben de desaparecer las algaradas motivadas por las razones ya expuestas, que sumen a algunos de nuestros pueblos en noches de barbarie y de vocerío. Esto tampoco es inocente. Es el recordatorio de que hay grupos de la izquierda abertzale expresamente concienciados para arremeter contra el mobiliario urbano y las distintas fuerzas policiales, en la teatralización de un “conflicto” que ellos mismos quieren reproducir. La sociedad vasca repudia este tipo de realidad que tristemente sigue prolongándose.
Resulta una exigencia mínima que las disensiones que tiene la izquierda abertzale con otros partidos o con movimientos populares que no son de su obediencia, como por ejemplo, el movimiento en contra del Puerta a Puerta, se resuelvan por medio del debate democrático y el contraste de alternativas. La quema de contenedores, los carteles amenazantes e insultantes, las campañas de difamación contra personas determinadas, las amenazas en plena calle, son comportamientos que deben convertirse en cosa del pasado. No es de recibo que los cargos públicos de la izquierda abertzale respondan frente a esto con caras bonitas mientras sus militantes de base despliegan las artes de la coacción. Como bien lo saben las mujeres maltratadas, la amabilidad tras la violencia o la amenaza constituye la segunda fase del maltrato. No es deseable más maltrato para nadie.
El desarme de los comportamientos es la base de una paz verdadera. Y para eso se tienen que desarmar las mentes de los estrategas de la izquierda abertzale, que siguen maquinando en clave de una lucha cuya fuerza reside en la violencia pasada y sufrida por nuestro pueblo, y en la posibilidad/amenaza de activarla, en función de las razones que ellos consideran convenientes. No habrá desarme real mientras el más común de los ciudadanos sienta que no puede opinar y actuar libremente. Y para eso, me temo, todavía queda una larga labor por delante.
Muy bonito cartel que apareció en el pueblo. Como siempre la culpa la tiene el PNV. Más bien, pena que el PNV no quiera echar a los batusis de los ayuntamientos y de la Dipu.
Argumentan que quieren que Bildu se desgaste, sin embargo, a mi me da que hay miedo…
El hecho de que Bildu siga gobernando, va a suponer la ruina para las arcas públicas gipuzkoanas, si no, al tiempo.
No es lógico, que Urkullu pille una kasketa de párvulario porque en la Euskal Etxea de NY iban a poner un video de “txapela”, el alcalde de Donostia y luego permita que los gipuzkoanos tengamos que pagar 158 millones de euros porque txapela y su colega Garitano no quieran hacer la incineradora.
http://www.diariovasco.com/v/20110917/al-dia-local/paralizacion-incineradora-costara-millones-20110917.html
Más pena da ver que las JJGG demuestran que sirven para bien poco…¿sólo para cobrar unos sueldazos?
Eso, no excusa que en Hernani, se podía hacer algo, pero bueno, tampoco vamos a pedir peras al olmo.
JELen agur
En resumen.
Que hace falta un desarme «de armas». Pero tambien un desarme en actitudes, y si me apuras, un desarme ideológico.
Hace falta una cultura de paz y de convivencia, de respeto.
Ellos apelan a la ausencia de esa cultura en los resortes represivos del estado…pero meten al PNV dentro.
Es decir, ellos tienen interiorizado, como producto de consignas repetidas una y otra vez, que su violencia es de respuesta. Cuando lo que pretenden es una destrucción del sistema para la construcción del suyo, comunista.
Es muy difícil no apelar a algún tipo de violencia desde esas premisas ideológicas.
Personalmente soy más bien consciente de lo tremendamente difícil que va a ser el cambio cultural. Generaciones futuras…generaciones perdidas.
Es verdad, Joseba. Yo lo compruebo en mi entorno de gente joven. Los de la izquierda radical piensan que es normal su actuación.
Van de euforia en euforia y no piensan en nada más. La legalización, la tregua, primero se lo pasan pipa. Luego la represión las detenciones, se ponen de mala leche.
A mí me suena como lo de los maniaco-depresivos que no saben estar con armonía. Siempre están de altibajos.
Tu tienes tu propia vida, ellos quieren trasmitirte su rollo. Se acompañan y por piensan que tienen razón.
Hay mucha gente que se queda enganchada en esta dinámica.
Bueno, ya se ha filtrado la pregunta que el PNV desea plantear en la consulta. Es clara y diáfana, como todo en el PNV. Allá va:
¿Está de acuerdo en pedir permiso a madrid para que la Comunidad Autónoma del País Vasco se constituya en ente-regional-nacional-estatal sin estado propio, con su debido encaje en la realidad española y con techo competencial estatutario definido por jaungoikoa y con la lege zarra siempre en pompa a mayor gloria de nuestra máquina de dedo-designaciones, chiringuitos y fundaciones, siempre y cuando su identidad-regionalidad-nacionalidad lo sea partiendo de un consenso transversal vizcaino y por tanto universal y vasco no exento de querencia y reconocimiento a todo agente social económico-financiero-diruzale sin importar procedencia que facilite el asentamiento ad aeternum del poder regionalista vizcaino en los negocietes como ha sido siempre hasta ahora? por favor, responda solo sí o sí. I’m murcian.
Egurrola, ¿nada tienes que decir sobre el artículo? El tema es el desarme. Tu no estás desarmado sino dando guerra. ¿ese es vuestro proceso de paz? ¿ese odio al PNV? ¿ese ataque constante al nacionalismo? Unas maneras muy malas, no dialogar, monologar, no construir, destruir. Así te estás retratando.
JELen agur
Como buenos españoles, están en guerra permanente.
Tantos años de conseguir las cosas con la amenaza constante es muy difícil de cambiar, siempre quedan tics de totalitarismo y tendrán que pasar muchos años y más de una generación para que dejemos de notar esto en «los miembros políticos» de una ETA que a pesar del cese armado quiere ser garante de todo lo que se haga; por ello no acaba de liquidar la «Empresa». Estoy convencido que querran imitar a los polimilis y realizar robos y extorsiones y por supuesto, dar algún susto que otro por encargo de sus chicos de la política
Ha ditxo el lehendakari, que el proceso es gradual, que sera largo, que el fin es la paz, y el desarme, y ke hace falta un gesto por parte de eta, yo estoy de acuerdo con el, no pide el desarme inmediato.
Aitzol, la izkierda abertzale, osease bildu, no amenaza, gobierna y respeta las instituciones, la legalidad igual que lo hace el pnv, los comportamientos de eizagirre y de garitano tienen el label de democratas igual que los de egibar y urkullu.
Saludos
Arrano, en tu pueblo no sé, en el mío cada vez que hay una movida las huestes del vozarrón y de botellón se agrupan, amenazan, rompen las cosas, aparecen en el pleno como si fueran la cuadrilla de Atila. Garitonic y Izagirre están para eso, para que cuando sus amigos del destrozo hagan lo que hacen aparecer ellos con esas pintas de jatorras. A mi al menos no me engañan.
Y que son demócratas…bueno si se ve lo democráticos que son en el tema de las basuras que no hacen caso al pueblo.
Como a muchos otros la resolución de la derogación de la Parot, me ha alegrado de una manera especial; pero una vez que he asimilado el nuevo status, me ha sobrecogido las consecuencias que ello va a traer y como se de que hablo os los voy a comentar: 1.- El cabreo que se han llevado todos aquellos que abogaban por una cadena perpetua a los miembros de ETA ha sido descomunal, más bien visceral y huele a venganza. 2.- La aplicación de esta Doctrina se va a dilatar en el tiempo, perdiéndose en el laberinto judicial y pasando meses e incluso años para más de uno de los miembros a la que hay que aplicar.3.- Aquellos que entraron en prisión más allá del 94, pagarán en sus carnes este varapalo que les ha infringido el Tribunal de DDHH de Estrasburgo. 4.- Los juicios que se están celebrando en Madrid, ya se han visto afectados de facto y aquellos implicados en él verán o padecerán sus consecuencias. (Al tiempo).- 5.- Cuidadin con EHBildu y Sortu, ya que si hasta ahora les han observado, la lupa “jurídica” estará encima de ellos.6.- Los exiliados se verán como sus sumarios se desempolvarán y así podría seguir enumerando problemas; tan sólo espero confundirme