Sixto Jimenez
El Sr. Rajoy viene insistiendo en ilustrar nuestras mentes asegurando que las cuentas públicas de un Estado son como las de un hogar ya que es preciso ajustar los gastos a la renta para lograr una buena administración; con lo que en nuestra situación actual se hace inevitable la amputación (más que recorte) de los servicios públicos. Palabras que aparentan gran sensatez y ponen al descubierto una apabullante ignorancia de dramáticas consecuencias dado el cargo que ostenta. Coincide en ese tipo de manifestación con la persona que le tiene intelectualmente subyugado y políticamente subordinado, la Sra. Merkel.
Cuando en un hogar los gastos superan a los ingresos permanentemente, se hace preciso recurrir al endeudamiento, que solo podrá pagarse si se logra hacer que los ingresos superen a los gastos posteriormente. Pero hay una sustancial diferencia entre los dos ejemplos, hogar y Estado, que ellos dan por equivalentes. Cuando el Gobierno recorta gasto, hace que se reduzca la actividad económica y consecuentemente sus propios ingresos, además del nivel de vida del país. Si la actividad privada aumenta, podrá compensar el frenazo público, pero el dinero privado solo se invierte o consume si hay confianza en el futuro y expectativas de beneficio. En ausencia de ambas, como es el caso actual, el paso atrás del Gobierno, se suma a la retracción del sector privado y acentúa la caída en el remolino descendente de la depresión.
Cuando años atrás Alemania adoptó medidas de austeridad y de recuperación de la competitividad, lo hizo forzada por el problema que le causó la unificación de las dos alemanias y aprovechó el buen momento económico del resto de Europa para vender fuera y dinamizar así su economía contrarrestando el coste de las reformas. Pero generalizar ahora la austeridad en toda Europa es apostar por la crisis, hacerlo en las economías con fuerte endeudamiento es condenarlas a muchos años de economía languideciente y llevarlo a cabo en un tiempo record es llevarlas al infarto económico y al rescate en la UVI una tras otra.
La deuda se paga con ingresos y los ingresos se aumentan reactivando la economía con liquidez e inversión, dando confianza en el sistema en lugar de sobresaltos cada viernes y fortaleciendo las expectativas con una acción conjunta europea. El mundo no está en crisis, aunque puede entrar en ella en cualquier momento, arrastrada por la insensatez europea de raíz alemana. La crisis europea es autoinflingida a base de simplicidad mental de sus dirigentes, falta de dignidad de los acomplejados seguidores, insuficiente unidad institucional europea y tras el euro, déficit de sensibilidad social y tozudez dogmática neoliberal.
La Sra. Merkel confunde la sociedad con la química en la que es una gran experta. Lo social es mucho más complejo e impredecible Sra. Merkel. Ni aquí se trabajan menos horas que en Alemania como Vd. se atrevió a decir, sino muchas más, ni Alemania hizo sola su recuperación de competitividad, sino al calor de una fuerte demanda del resto de Europa a contraciclo, ni Berlín está en Moscú (como Vd. señaló en un mapa mudo ante inmigrantes a quienes Vd. exige saber esos mínimos sobre Alemania y Europa para lograr la residencia).
La ignorancia es peligrosa en manos poderosas. Su exhibición nos hace temblar. Y la coincidencia permanente entre los argumentos neoliberales y las decisiones contra el interés de los más débiles y contra la solidaridad social, nos llevan a la duda sobre la verdadera naturaleza de la intención que mueve los hilos de la política anticrisis.
La crisis va a ser tan larga que los fundamentos mismos del sistema que estábamos construyendo en Europa pueden ser erradicados. Me temo que la ideología neoliberal que creó la crisis y la gestiona actualmente se propone cambiarlo todo menos la “libertad de los mercados”, en especial la de los mercados financieros.
Al inicio de esta macrocrisis se puso en marcha un intento de gobernanza mundial, o al menos de coordinación económica global, junto con una decisión de cambiar las reglas del juego financiero especulativo para evitar sus masivos daños sobre la economía y la sociedad. Todo ha quedado en agua de borrajas. Los gobernantes continúan sin levantar la vista de su pequeño prado electoral, el rebaño continúa pastando en el secarral ya que le dicen que no hay alternativas, el agua de la liquidez sigue almacenada por si nuestra sed fuera vicio y los especuladores financieros chapotean alegres en el depósito. Qué despropósito.
y euskadi (CAV) tiene capacidad para abstraerse de las medidas «tragala» de rajoy que ya de por si son medidas «tragala» de la UE? ninguna capacidad. hasta ahi llega nuestro autogobierno y nuestra foralidad. hasta donde nos marca madrid en sunga instancia y esa cosa monstruosa llamada la UE/GERMANIA en primera instancia. ni mas ni menos. no nos engañemos a nosotros mismos ni a los demas. el nacionalismo no puede ser esto.
observaremos a urkullu economica y politicamente. me parece que ambas cosas pintan horribles. la incapacidad puede ser un atenuante, la dejacion de responsabilidades para con el nacionalismo vasco, no.
Atención a los aberriberrizales,según el D.V. un cocodrilo anda suelto por Mijas,Malaga,donde antes habia burros ahora han cambiado por los reptiles,no se si es peligroso,si han dicho que pesa 70 kilos y tiene una cola considerable ,eso si,es chato.Si se le molesta puede resultar peligroso,esperemos que la Ertzaintza no le deje pasar de Miranda, porque por estos lares pude tener familiares y o amigos.Más animales no!.Mesedez.
No se a que espera Merkel y su ministro de hacienda para tomar nota de lo que se expone en el post. Es todo tan fácil y tan elemental !!!… Es increíble que sean precisamente los equipos económicos y analistas de los países en disposición de ayudar a los demás los que tengan que aprender y tomar nota de los torpes del pelotón.
Ahí tenemos el caso de Chipre cuyos dirigentes tienen una banca con la mitad de sus depositantes con mas de medio millón de Euros en cada cuenta, que se dedican a los juegos florales y encima quieren que sea el resto de los europeos los que les permitan seguir con ese mismo modelo de banca y estructura productiva (por llamarla de algún modo). Que no, que el mundo globalizado (con miles de millones de personas compitiendo en igualdad de condiciones), supone lo que supone.
En mi opinión, y personalizando, Merkel tiene razón y el tiempo se lo está dando y se lo dará aún mas. Y mientras tanto, a nosotros nos queda poner nuestro reloj de la productividad y de la responsabilidad en hora.
Me hace gracia tanta inquina contra Alemania. Ahora va a resultar que mientras muchos se quejan de las balanzas fiscales porque los «pandereteros» del sur usan el dinero de los demás de forma alegre, haya que exigir que Alemania pague el rescate de todos los titiriteros de Europa: Irlanda, Grecia, España, Italia y Chipre… más los que vengan detrás.
Yo si fuera alemán estaría hasta las narices de tanto quejica. ¿Tienen los alemanes la culpa de las burbujas de Grecia y España? Claro, como sus bancos lo financiaron… Pero cuando el cobrador dice que basta, que le paguen de una vez eso es ser malvado, nazi, antisemita, antisolidario y quién sabe qué. Seguro que todos los opinadores cuando tengan un inquilino que no paga en la casa de algún familiar fallecido que tienen alquilada, seguro que le rescatan, le dejan vivir allí todo lo que quiera y además le dan dinero para sus gastos de luz y teléfono.
Alemania fue bastante lista. Como cita el artículo, mejoró su productividad y aplicó recortes y bajada de déficit en época de bonanza (esa época donde el PSE le decía a Ibarretxe que tener superavit era un escándalo, que había que gastar y gastar), compensando con creces el multiplicador de inversión pública con una subida de exportaciones en un mundo en bonanza y demanda. Hizo sus deberes cuando los podía hacer sin tanto dolor, mientras España producía más casas que Francia y Alemania juntos y se encaminaba a un ficticio G-8.
Ahora que vienen mal dadas, seguro que la «austeridad acelerada» deprime la economía, pero no nos engañemos, no pretendamos que los alemanes nos paguen la fiesta a fondo perdido.
A mí me parece muy bien que en Chipre haya habido una quita a los que tenan más de 100.000 euros, cuando se pone el dinero en un banco no es jauja. ¿O es que nos pensamos que el 4% que ofrecen ciertos «pagarés» de ciertos bancos españoles (que no depósitos, que dan menos) sin garantía del Fondo de Garantía de Depósitos son un chollo? ¿Nadie sospechaba nada de los pagarés de Nueva Rumasa y sucedáneos?
Ahora toca hacer lo que hace Alemania, exportar fuera de la UE, hacerse más competitivos, lo que requiere no solo mejora de productividad incluyendo contención salarial (que no despidos, a ver si aprendemos de los alemanes) sino también (y de esto no habla nadie) contención de beneficios empresariales, y usarlos para invertir en procesos clave.