Asier Alea Ekoberrin
“The Day The Earth Stood Still” es el explícito título de la película de serie B que en 1951 retrató, en clave de ciencia ficción, algunos de los miedos latentes en la América macarthista. El imaginario estadounidense está poblado de referencias a eventos, plausibles o alegóricos, en los que, en tan solo una jornada, se alteran permanentemente los postulados de esta sociedad. La Guerra Fría concluyó sin que ese día llegara pero en el subconsciente americano ha perdurado ese mito de un día en el cual, en unas pocas horas, un hecho transforma esta nación.
El 11 de Septiembre supuso, para su política exterior, un acontecimiento de estas características y, desde un punto de vista estrictamente económico, podríamos estar en los albores de un cambio cuya irrupción y desenlace tan solo requeriría unas horas, si bien lleva años gestándose aunque los actores principales hayan decidido ignorar los síntomas, siguiendo esa siempre tentadora estrategia del avestruz.
Primera señal: La Insoportable Levedad de la Deuda. La Oficina de Presupuestos del Congreso, CBO, prevé para este año un déficit de 1,2 trillones (versión anglosajona) de dólares, lo que supone un 7,2% del PIB norteamericano. La deuda acumulada equivale a un 72% del PIB, el punto más álgido en medio siglo. En su trayectoria actual la deuda pública superará el tamaño de la economía estadounidense en poco más de una década.
Segunda señal: Tiempos Modernos. El presente ciclo de contracción económica ha merecido el evocador calificativo de “la Gran Recesión”, por ser el periodo con tasas altas sostenidas de desempleo mas largo en EEUU desde la Gran Depresión del 29. Una recesión que ha mermado seriamente la capacidad de reacción publica y al que habrá que añadir el esfuerzo adicional que requerirá la ola de jubilaciones de la generación de los “baby boomers”, que está empezando a descender sobre su economía.
Tercera señal: Los Sospechosos Habituales. La deuda norteamericana en manos extranjeras se ha cuadruplicado en la última década y representa ya un 40% del total acumulado, siendo China el principal acreedor de Washington. Representantes del gobierno de Beijing afirman haber sufrido unas pérdidas de 271 mil millones de dólares entre 2003 y 2010 como consecuencia de la depreciación constante del dólar. En junio, la Comisión Nacional China de Desarrollo y Reforma (la agencia de planificación macroeconómica del estado chino) anunció que podría llegar a perder otros 578 mil millones de dólares si continúan comprando deuda a EEUU.
No son los únicos que plantean reducir su exposición a la deuda soberana estadounidense. Basta con observar el creciente número de países que están reorientando su política de reservas hacia activos tangibles como oro, plata, además de petróleo o carbón y la subsiguiente escalada del precio de estos activos.
Cuando uno de cada tres dólares que las instituciones norteamericanas gastan a diario es prestado, no es descartable la llegada del día en el que pudieran encontrarse ante la disyuntiva de tener que pagar el sueldo de sus funcionarios, ejército, sanidad u otros compromisos, con recursos propios y atender de paso al pago de la deuda acumulada. La solución al problema implica algo que los políticos en Washington no han estado dispuestos a aprobar en dos décadas: aumentar los impuestos.
El partido Republicano ha cerrado oficialmente las puertas a cualquier tipo de incremento de la presión fiscal, tras ceder ante el movimiento liderado por Grover Norquist que ha conseguido que los miembros electos republicanos en Washington firmen un compromiso contra cualquier nueva medida recaudatoria.
Obama y el partido Demócrata son más propensos a declarar que apoyarán un aumento de la presión fiscal, especialmente a las clases más pudientes. Tuvieron la oportunidad de aumentar la presión fiscal sobre las rentas altas dejando que las exenciones fiscales creadas por la administración Bush expirasen a finales del 2010 y, en última instancia, las prorrogaron por otro año.
Esta tesitura acentúa la importancia de las decisiones fiscales que el Congreso debe tomar este año. Permitir que los programas de rebajas fiscales expiren, manteniendo los recortes de gasto en vigor, frenaría el crecimiento económico y contribuiría a aumentar el desempleo en un año electoral, si bien ayudaría a sanear las maltrechas cuentas públicas norteamericanas a largo plazo. El eterno dilema.
No obstante, ni los actuales planes presentados por la administración Obama, ni los adelantados por su rival, Mitt Romney, sitúan el gasto público al nivel de los ingresos disponibles. Ambos se limitan, aún en escenarios optimistas con tasas de crecimiento sostenido del 3%, a reducir la tasa de crecimiento del déficit.
Si no se produce un cambio drástico en la actual política fiscal norteamericana, el día en que finalice su capacidad de seguir endeudándose llegará. La Reserva Federal podría intervenir imprimiendo más dinero para pagar las facturas del gobierno, pero este recurso tiene sus límites y repercusiones. En teoría el día en el cual los mercados rechacen seguir engullendo deuda americana puede ocurrir en cualquier momento. El Tesoro norteamericano realiza una subasta mensual de bonos a 30 años, e incluso con más frecuencia las subastas de bonos y obligaciones a corto plazo.
¿Qué podemos hacer aquellos países de la periferia para evitar la eclosión de una nueva tormenta con epicentro en EEUU? Como los extras de aquella producción de los años cincuenta, nos tendríamos que conformar con ser meros testigos de los acontecimientos y disfrutar con la ironía que supone el que en Europa se estén implementando, en economías nacionales con sobrepeso deficitario publico, unas teorías de adelgazamiento radical altamente recomendadas por agencias provenientes de un país al otro lado del charco que presenta una obesidad crediticia mórbida.
Que desde este pequeño rincón del planeta no podamos hacer nada para evitar la llegada de ese día, no significa sin embargo que no podamos prepararnos para este u otros posibles vaivenes exógenos macroeconómicos: manteniendo unas cuentas públicas saneadas (un habito común hasta hace poco) y, sobre todo, apostando en Euskadi por un ecosistema industrial competitivo propio que nos ayude a sortear cualquier futura turbulencia. Pero esa ya es otra película…
El de la foto es de Bildu, seguro.
Como bien apunta Asier Alea en este excelente artículo,al incipiente precipicio fiscal al que la administración norteamericana ha decidio no abordar, ni por el lado republicano ni por el democrata, hay que añadirle una economía global que está enfriandose ya que los economías emergentes estan bajando el ritmo de crecimiento.
Con lo que en Euskadi ya podemos ponernos manos a la obra en apoyar nuestra industria por que vienen tiempos aún mas dificiles.
Sasoi latzak, sasoi ankerrak dira gureak.
En efecto, el de la foto es de Bildu, es uno de los controladores-piloto del puerta a puerta paseando por una calle llena de colgadores de basura. Por el edificio oblongo del fondo, podemos deducir que está en Usurbil.
Miedo me da el aparato que lleva en la mano.
1. Yo kreo k es Mintegi 1 vez kitado el makillaje burgues.
2. Kreo k la ekonomia amerikana se dirige a 1 problema muy gordo. X 1 parte tiene 1 gasto militar muy alto xo 1s infraestrukturas bastante prekarias.
El ejemplo d California es muy signifikativo xo hay + estados en situacion d deficit terrible. USA se tiene k plantear muy en serio k la politika d redukcion d impuestos tiene 1 limite de estimulo ekonomiko xa entrar en la agonia d la infraestruktura estatal minima.
La exencion de impuestos de la era Bush ha hecho mucho daño, xo no parece k Obama este en kondiciones d darle la vuelta a la tortilla.
AEB-tik beste «tsunami» bat etorri daiteke «Fiscal Cliff» dela ta. Euskal ekonomiari ekar deizaioken kalteaz, eragina aurreratzi duen artikulu bikaina benetan.
Artículos como este constituyen la mejor prueba de que nuestros analistas saben mucho de economía, pero no tanto de cómo funciona el mundo del dinero ni de la historia de las instituciones financieras. Para empezar, los mismos argumentos que expone el post acerca del déficit público de EEUU son los mismos que se leían en la prensa europea durante los años 80 del siglo pasado con respecto a las políticas económicas de Reagan. También entonces se dijo que EEUU estaba a punto de quebrar, y que algún día veríamos a los tanques soviéticos y a la milicia sandinista a las puertas de Madrid. Fíjense lo que ha llovido desde entonces, sin que jamás se hayan cumplido tales temores.
Segundo, el Sr. Alea, aunque está muy puesto en cosas de la actual crisis financiera, no leyó los periódicos surante los años 90. De lo contrario se daría cuenta de que al gobierno de EEUU no le resulta tan difícil corregir un déficit público (y no hablamos de un déficit cualquiera, sino del que dejaron Bush y Reagan) por el simple expediente de aumentar los impuestos y recortar gastos. Clinton -por cierto, nada sospechoso de derechismo- lo hizo en 1993-1995. El déficit quedó corregido en cuestión de un par de años y la economía lo suficientemente saneada como para estar en condiciones de iniciar un boom de larga duración que solo la crisis de 2008 lograría cortar.
Tiene mucha razón Alea cuando dice que un tejido industrial competitivo y unas finanzas públicas saneadas son absolutamente necesarios para sobrevivir en el siglo XXI. Pero no debería de cometer el error de analizar Estados Unidos con los mismos parámetros aplicables a una nación industrializada europea. Aquí los déficits públicos resultan muy difíciles de corregir (por la fragmentación política europea y el diferente concepto de economía social), pero en EEUU se puede hacer sin ningún problema, aunque para ello el Gobierno Federal tenga que despedir a la mitad de sus funcionarios.
Y en cuanto al déficit exterior, que también es un problema clave de algunas economías europeas, se da la circunstancia de que al ser el dólar divisa pivote de todo el comercio mundial, resulta imposible que Estados Unidos pueda entrar en bancarrota. Cualquier déficit que pueda tener su balanza de pagos, lo pueden cubrir simplemente dándole a la prensa de imprimir billetes. El único inconveniente es que se les cansaría el brazo. Mientras eso sea asi, las administraciones públicas también dispondrán de una relativa facilidad para financiar sus propios déficits.
Porque, ¿a ver dónde van a encontrar los chinos productos de inversión alternativos (euros o francos suízos) y materias primas (oro, petrólelo, etc) en cantidad suficiente para no tener que comprar bonos norteamericanos, sin provocar en la economía mundial un trastorno mayor que el que intentan evitar?
En fín, la conclusión de todo esto es que la economía y el sector público de EEUU disponen de un margen de maniobra para ajustes en todos los plazos cortos y largos mucho mayor que el de cualquier otro país industrializado. Ventajas de ser primera potencia mundial, de tener portaviones, bombas atómicas y gente como Bill Gates y Steve Jobs. Evidentemente nosotros los vascos no podemos ir por ese camino -ni aunque seamos de Bilbao-. Solamente podemos ir por el que aconseja Asier Alea.
Kaixo Patxi.
Lo cierto es que no podía estar mas de acuerdo. De hecho en un borrador anterior de este artículo (la tiranía de la falta de espacio) mencionaba a la administración Clinton como ejemplo de la ultima vez que se hizo frente al déficit norteamericano, antes del descontrol de la era Bush W.
No obstante, debido al marco macroeconómico actual, el segundo (previsiblemente) mandato de Obama se va a encontrar con una encrucijada similar a la de la primera administración Reagan como mencionas. Necesitando llevar a cabo una serie de ajustes en medio de unos indices de crecimiento probablemente inferiores a los de la década de los 90.
EEUU puede, como lo ha hecho antes, revertir este proceso, muy cierto. Pero el primer paso es encarar este problema y, de momento, el partido Republicano se ha plegado a la presión de movimientos como el encabezado por Grover Norquis, cerrando las puertas a cualquier aumento de la presión fiscal.
Solo los Demócratas parecen estar abiertos a un ajuste del gasto al que se le sume un incremento de la presión fiscal … en teoría. De momento en la practica han pasado 4 años, dos de ellos con mayoría Demócrata en ambas cámaras.
Tal vez en su segunda etapa el gobierno de Obama encare este problema ya que, como tantas otras veces antes, los presidentes son mas atrevidos en sus últimos mandatos.
Let’s wait and see.
Por lo demás, mila esker por tus palabras.
Agur bero bat.
Asier
Aún estando de acuerdo en muchos puntos con el Sr. Igandekoa, no hay que olvidar que el crecimiento de los USA a finales de los 90 se debió a la burbuja punto com. Es en esos años cuando se reduce el déficit. A partir del estallido de la burbuja y del desmesurado gasto de la administración Bush vuelve a cabalgar el déficit.
Una burbuja que se superó (ficticiamente) bajando los tipos de interés (receta Greenspan), y luego llegó la burbuja inmobiliaria. Cuando esta estalla junto con la crísis financiera se vuelve a disparar el déficit.
La capacidad de inyectar dinero en el sistema llega un momento que no reanima y ojo que los tipos de interés en USA están al 0,25 desde el 2008 y pretenden mantenerlos así hasta el 2014. Poco margen hay para bajar de 0,25. ¿Cuál es la siguiente opción, regalar el dinero? Los USA pueden despedir a todos los funcionarios públicos, pero sin subidas de impuestos (cuestión imposible en estos tiempos, por la opinión política republicana y también en parte, demócrata), no van a poder darle la vuelta al déficit.
Todavía USA tiene la ventaja de dólar, pero ojo que el mundo cambia muy rápidamente y China es ya la segunda economía mundial. La geopolítica, aunque lentamente, también cambia.
Asier, de nada. Gracias a tí por escribir. En cualquier caso Obama lo tiene fácil en caso de ganar, porque no puede presentarse a un buen mandato. En cualquier caso podría repetir la jugada de Clinton: hacer el ajuste a todo gas, aumentando los impuestos y reduciendo los gastos de modo que para el final de la legislatura ya se hubiesen creado las condiciones de un nuevo período de auge.
Porompompero: no conoces bien la política norteamericana. Subir los impuestos siempre es porible, dependiendo de la necesidad. Y en cuanto a lo de regalar el dinero, ¿qué otra cosa han estado haciendo en la práctica los useños desde que dejó de existir el sistema de Bretton Woods, si no regalar dinero? Desde 1971 el sistema monetario del país más poderoso del mundo no está basado en el oro ni en divisas fuertes como la del resto de las naciones del mundo, sino simplemente en la deuda del Gobierno Federal.
Unos genios, esos yanquis: sacan dinero de la nada y hacen películas de ciencia ficción que se ven en todo el mundo.
Estimado Patxi, respecto a la facilidad de subir impuestos, pregunta al gobernador de California si puede hacerlo. Los ciudadanos no aceptan ni subir el impuesto del tabaco (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/06/06/actualidad/1339011694_011889.html).
La Proposición 13, aprobada 1978 limitó los impuestos sobre la propiedady se necesita una mayoría de dos tercios en el parlamento estatal para subir impuestos. Tres ciudades de california también se han declarado en bancarrota: Sólo un rescate federal lo puede arreglr.
Hijo mío, yo me refería a impuestos de verdad, como el IRPF y el IVA. Y además, a ver si distinguimos entre las finanzas del Gobierno Federal y las de los estados. Que aquí tengamos un sistema de comunidades autónomas no significa que el resto del mundo tenga que gestionarse también del mismo modo.
Patxi,
Es que, precisamente. Se advierte aquí de que lo que está en riesgo es la propia primacía del dólar. El déficit norteamericano se sostiene en el poder de su moneda.
Es la clave de bóveda.
Afortunadamente, ni soy hijo suyo ni me gustaría serlo, Sr. Igandekoa, no hace falta que me hable en ese tono condescendiente. Los impuestos estatales en USA suponen aprox. el 20% de la recaudación, los locales aprox. el 15% y los federales el 65%. Los estados también gravan a las ventas, al ingreso y por servicios con porcentajes variables. No se si ud. llama «impuestos de verdad» a un 35% de la recaudación.
Hablando del presupuesto federal, y suponiendo que se recauden 2,5 billones de $ por parte del gobierno federal vía impuestos, el gasto federal se sitúa en 3,5 billones (planes de estímulo mediante). Si el gasto militar se sitúa en 700 mil millones de $, y los republicanos no lo van a reducir, si la cámara de representantes va a continuar en manos de los republicanos y por lo tanto no va a haber grandes subidas de impuestos federales y la economía no crece por encima del 2% actual, entonces Sr. Igandekoa, me va ud. a decir cómo piensa reducir el déficit USA en «plazos cortos» o en «un par de años». Lo dejaremos en manos de los que «diferencian entre las finanzas del gobierno federal y las de los estados».
Eso pregúntaselo a Obama, no a mí.
Galtzagorri, respóndeme a una pregunta: ¿con qué se puede reemplazar el dólar en caso de que «caiga»? No será con el euro, ¿verdad?
Tu punto de vista no es exacto: no es el déficit el que se apoya en el dólar, ni tampoco al contrario. La situación es un poco más compleja. Para entenderla hay que estar un poco puestos en la historia de las instituciones financieras durante el siglo XX. Concretamente hay que saber lo que era el sistema de Bretton Woods y conocer dos fechas clave en la evolución de las finanzas modernas: 1971 y 1979.
En la primera fecha el presidente Nixon decretó la libre convertibilidad del dólar: con ello lo liberó de las últimas ataduras que lo ligaban al oro. Automáticamente el dólar dejó de basarse en subyacentes tangibles para ser lo que todo dinero es en realidad en el fondo, una pura relación de deuda. En otras palabras: el dólar está basado en la deuda del gobierno federal.
En 1979 el entonces presidente de la Reserva federal, Paul Volcker, inspirado por las teorías monetaristas y neoliberales de la época, cambió la política monetaria de EEUU. Este cambio consistía de modo esencial en lo siguiente: congelar la masa monetaria y dejarla crecer a una tasa fija y reducida todos los años mientras se dejaban flotantes los tipos de interés. Ahí es donde comenzó la época dorada de los bonos, la banca de inversión, los derivados y todas las innovaciones que han conformado el mundo en que hoy vivimos.
Ambas fuerzas combinadas (la deuda y la revolución financiera) son las que mantienen en marcha la economía actua, o al menos lo han hecho hasta el estallido de la burbuja financiera. El combustible de toda esta maquinaria es, no hace falta decirlo, el billetito verde con símbolos masones y el careto de algún presidente. Mientras el dólar siga siendo la divisa clave y el pivote alrededor del cual giran todas las operaciones económicas, financieras y comerciales del mundo, Estados Unidos no puede quebrar. El déficit no es problema. Cuando lo tienen simplemente le dan al rodillo y sacan más billetes. Problema resuelto: la inflación queda absorbida por las restantes economías del mundo.
Un error muy frecuente que veo cometer en todos estos foros es que la gente asocia excesivamente una divisa a la nación que representa. Esto antes podía ser así, pero en la globalización ya no. Probablemente os sorprenda saber que la mayor parte de los dólares existentes en el mundo no solo circulan fuera de EEUU, sino que además NI SIQUIERA HAN SIDO CREADOS POR LA RESERVA FEDERAL. Leed esto dos veces porque es importante: cualquiera puede fabricar dólares. Para ello basta firmar un contrato de lo que sea notado en dólares. Si los firmantes son gente solvente y disponen de avales y todo lo que haga falta, ese contrato puede pasar a formar parte de unos activos sobre los cuales girar cheques, pagos, tarjetas de crédito y lo que haga falta. Y eso son dólares igual que los que te da en el cambio un taxista de Nueva York.
El error está en que pensamos en el dólar lo mismo que en el solidus del Imperio Romano o en los doblones de a ocho de la España de los Austrias: como algo provisto de un valor subyacente que puede llegar a faltar en el momento en que su titular decae como imperio o como nación. Y en realidad el dólar no es nada de eso. El dólar no es más que una moneda fiduciaria en estado puro. Está basada en relaciones de deuda. Y contrariamente a lo que se piensa no son solamente el gobierno de EEUU y la Reserva Federal quienes lo sostienen, sino TODO EL MUNDO. Siempre que hacemos una compra por eBay y no figura en euros o en libras esterlinas, estamos creando nuestros propios dólares.
Perdonad este largo excurso que puede haber agotado la paciencia de más de uno. Pero es que me parecía interesante la perspectiva de desarrollar un poco el tema.
P.D. Quizá a alguno le parezca contradictorio eso de mantener la masa monetaria estable, por un lado, y por otro darle a la prensa de los billetes. Asi que voy a ahorrarle quebraderos de cabeza. No hay contradicción: el déficit se financia en primer lugar mediante deuda. Pero toda esa deuda ha de ser amortizada algún día, en efectivo u otros medios. Asi que el resultado final es la creación de dinero.
Obama ha dicho que hará que la deuda crezca más despacio que la economía en 2013 limitando el déficit al 3% (lo que supone un crecimiento de más del 3% a partir de entonces…) y que para el 2020 quiere poner la deuda en el 75% del PIB
Romney ha prometido el equilibrio del presupuesto federal para el 2020.
Teniendo en cuenta que las promesas del político son optimistas como pocas, no parece probable que el déficit y deuda estadounidenses se reduzca en pocos años. La deuda más bien entrará en límites razonables en una década.
Porompompero, no te mosquées, cojones. No era más que una forma de hablar, o mejor dicho de escribir. Esto de la web 2.0 es como ir al volante de un coche sin normas de circulación. Uno a veces pierde la compostura y le grita al conductor del autobús, pero la cosa se queda ahí. Si en algo te he molestado, que sepas que no me importa pedir disculpas y rectificar. Para otra vez ya lo tendré en cuenta y me portaré con más civismo.
Patxi, y me lo cuentas a mí, que soy economista. Bájate un poco de la parra por favor, que ese tono de maestrillo que empleas no aporta nada al debate.
Lo que tú dices no contradice lo que yo digo: Estados Unidos no podría sostener esa deuda si no fuera por la primacía del dólar.
Es impresionante que no veas aquí tu propia contradicción. Dices:
«El error está en que pensamos en el dólar lo mismo que en el solidus del Imperio Romano o en los doblones de a ocho de la España de los Austrias: como algo provisto de un valor subyacente que puede llegar a faltar en el momento en que su titular decae como imperio o como nación. Y en realidad el dólar no es nada de eso. El dólar no es más que una moneda fiduciaria en estado puro. Está basada en relaciones de deuda. Y contrariamente a lo que se piensa no son solamente el gobierno de EEUU y la Reserva Federal quienes lo sostienen, sino TODO EL MUNDO.»
Precisamente porque es una moneda fiduciaria está basada (por definición) en la confianza en la primacía y solidez de la economía norteamericana. El día en que esa confianza desaparezca el dólar dejará de ser la moneda mundial.
La contradicción de la economía norteamericana consiste precisamente en que paga sus deudas sin necesidad de crear valor, endeudándose más y más. El día en que Estados Unidos deje de ser la primera economía mundial el dólar dejará de ser lo que es. Eso lo ve hasta el apuntador.
Mantienes un discurso que en el fondo es el mismo que lleva a las burbujas inmobiliarias: es sostenible porque sí, porque la gente «confía».
En fin.
Hasta que la gente deja de confiar, o hasta que China se canse de comprar deuda.
Desde luego. El sistema se basa en la confianza en que Estados Unidos podrá pagar toda la deuda que genera. Para lo cual el país sólo tiene dos posibilidades: imprimir más papel y/o crear valor económico y riqueza. Pero es que en realidad sólo hay una que sea sostenible, la segunda, porque la primera posibilidad depende de la confianza en la capacidad norteamericana para lo segundo. Todo depende de la percepción sobre la competitividad de la economía norteamericana. Para todo lo demás, Aramís Fuster y similares.
Galtzagorri: me descubro ante tu título de economista, pero me da que no estás muy puesto en finanzas. Yo sí, aunque solo sea por lo que he perdido en la bolsa a lo largo de mi vida. Asi que de maestrillo nada. En todo caso puedo serlo pero no por lo que sé, sino por lo que aprendo cada día. Tal vez deberías seguir mi ejemplo. Tu visión del mundo sería más amplia y conceptualmente menos rígida. Por cierto, no te molestes si te contesto que todos esos argumentos que tú me expones se utilizaban también en los años 70, después de la Guerra de Vietnam y del primer gran fracaso de EEUU en política exterior, que trajo consigo una crisis y graves dudas acerca de la continuidad de la hegemonía americana en el mundo. Inútil insistir una vez más en lo que ha llovido desde entonces.
Cuando China «se canse» de comprar deuda o cuando «desaparezca» la confianza en la economía americana, decís. Muy bien, de acuerdo. Amigos míos, cuando eso llegue avisadme y hablaremos. Pero me vais a dejar que espere sentado, porque me temo que va para largo. Una cosa es más que probable: no será a nosotros a quienes les toque hablar de ese tema, sino a nuestros descendientes.
A propósito, ahora que tocamos el tema, simplemente comentar que lo de China como potencia mundial también está muy exagerado. Ultimamente se habla mucho de las fortalezas aparentes de la economía china, pero no de sus debilidades. No cabe duda de que es una nación importante, pero si lo enjuiciamos con un poco de objetividad no tardaremos en darnos cuenta de que lo que están haciendo ahora los chinos es exactamente lo mismo que hacían antes de la era colonial, solo que a una escala mucho mayor: fabricar quincalla y mercancía barata.
Mi opinión es que los chinos serán siempre chinos. Quién sabe si en el futuro serán capaces de diseñar microprocesadores, máquinas herramienta como las nuestras o ingeniería puntera como la alemana. Por el momento lo único que se ve en los mercados internacionales es mercancía pirateada, chatarrilla y género para bazares que no siempre cumple las especificaciones de los mercados de destino. Obviamente la fortaleza económica de ese país no está en la creatividad sino en una capacidad para producir barato gracias a sus bajos niveles salariales.
Porompompero: tú preguntas qué pasará el día que China se canse de comprar bonos del tesoro. Sin entrar a la cuestión de con qué los va a reemplazar, yo te pregunto a tí: ¿qué pasará el día en que los costes salariales de China sean no ya iguales a los de Occidente, sino tan solo cinco veces más bajos en lugar de las diez o doce veces más reducidos que son ahora? Ese momento puede llegar mucho antes que el cansancio de la deuda.
«Cuando China “se canse” de comprar deuda o cuando “desaparezca” la confianza en la economía americana, decís. Muy bien, de acuerdo.»
Y toda esa pretendida superioridad, para terminar dándonos la razón.
«Amigos míos, cuando eso llegue avisadme y hablaremos.»
No te preocupes, que los propios chinos no tienen prisa en dejar de comprar deuda norteamericana. Pero dejarán de hacerlo, porque a largo plazo quieren quitarle la hegemonía a los Estados Unidos.
Uno puede tener más o menos confianza en la capacidad de los Estados Unidos pero es totalmente cierta la relacción entre la primacía del dólar y la potencia económica de ese país. La relación es tan estrecha que no se pueden comprender lo uno sin lo otro.
Que el dólar, la competitividad y la deuda norteamericana están unidas, y que ésa es la piedra angular de la construcción económica actual es un hecho que tú te has empeñado en negar.
La piedra angular de cualquier cosa es también su talón de aquiles. Nunca está de más dejar de apuntarlo, porque si no llegamos a conclusiones como que la primacía del dólar no tiene nada que ver con la potencia económica norteamericana, que el ladrillo nunca baja y que las puntocom son una buena inversión aunque las empresas puntocom no tengan fuentes de ingresos.
Ah, y me parece maravilloso tu argumento para defender que no veremos la decadencia del dólar: «los chinos siempre serán chinos». Oye, enhorabuena por el logro intelectual.
China «produce» más doctores que USA ya desde el 2008, aunque eso sí, de bastante peor calidad. Pero a pesar de su calidad, dudo que se usen para fabricar productos de todo a cien. Más bien para producir cosas que economías como España no producen porque se dedican al ladrillo.
Y respecto a qué harán cuando la mano de obra sea más cara, será lo que han hecho el resto de países cuando han externalizado la mano de obra, dedicarse a labores con mayor valor añadido.
Respecto a los procesadores, los chinos ya han desarrollado el suyo hace tiempo:
China promociona su «procesador nacional». http://www.neoteo.com/china-promociona-su-procesador-nacional
y ahora va a aprovechar su gran mercado interior para avanzar en la tarea:
China plans national, unified CPU architecture.
http://www.extremetech.com/computing/127791-china-plans-national-unified-cpu-architecture
New details surface on the UPU: A next-generation CPU architecture.
http://www.extremetech.com/computing/113909-new-details-surface-on-the-upu-a-next-generation-cpu-architecture
China todavía tiene población y territorio del tercer mundo en su propia nación. Cuando los costes del este crezcan, la mano de obra se moverán al interior, a sus propias provincias «de bajo coste», donde millones de campesinos todavía viven en el pleistoceno.
Oye, Galtzagorri: tú de verdad qué quieres, ¿que me calle o que no contradiga tus argumentos? Tengo entendido que este es un espacio de opinión libre. Lo único que he hecho ha sido discutir los argumentos de los demás y exponer los míos. En ningún momento les he censurado por sus aires de superioridad ni por su impertinencia -lo cual, en tu caso, estaría justificado-. Y tampoco he retorcido la semántica de las frases para poner de manifiesto supuestas contradicciones con el objeto de crear un efecto dramático que me favorezca. Si lo que escribo te parece una mierda dilo y no pasa nada, pero haz el favor de no atribuirme cosas que no he dicho. Un poco más de honestidad intelectual, mesedez.
Y de paso, ¿de dónde sacas que los chinos quieren quitarle la hegemonía a EEUU? Eso no es cierto. China apoya la multipolaridad, porque su gobierno y su pueblo no son idiotas y no ven el mundo en términos de hegemonía de unas razas sobre otras. Además ellos mismos saben que eso no es posible. A lo más que se puede aspirar en este época es a ser uno más entre un grupo de naciones influyentes que compiten en condiciones de relativa igualdad contribuyendo al mismo tiempo a la seguridad colectiva.
Es posible que mi tono de «superioridad» moleste a algunos, pero debo decir que encuentro decepcionante estas visiones del mundo típicas de hace un siglo, cuando existía todo ese rollo acerca de la geopolítica y las luchas por la «hegemonía». A quien en pleno siglo XXI se le pase siquiera por la cabeza la palabra «hegemonía» debería hacérselo mirar. Probablemente ha leído muchos comics de Mortimer y Flanagan. El mundo no funciona asi, coño. No hay una especie de Bildu con coleta tratando de desplazar a una especie de PNV con sombrero tejano. Todo eso no son más que idioteces. ¿Qué somos? ¿Buenos vascos sensatos y con la cabeza bien amueblada, o una pandilla de peliculeros?
Ahora en serio: insisto en que China no lo tiene fácil para tomar esa decisión que tanto temen nuestros amigos Goltzarri y Porompompero. Porque leyéndoles a ellos parece como si Pekin estuviera haciendo un favor a la Casa Blanca. Si supiésemos algo más de finanzas nos daríamos cuenta de que la deuda no solo es un problema para el que debe, sino también para el acreedor. ¿Dónde iba China a meter ese superávit tan monstruoso de su balanza exterior? De no dejarlo congelado en bonos USA, en poco tiempo sufriría una inflación de costes brutal que hundiría todos sus mercados de exportación. ¿Alguien ha pensado en eso?
1, En definitiva, que aceptas ahora lo que antes negabas: la relación estrecha entre dólar, competitividad norteamericana y deuda. Bien.
2, Sobre la estrategia del PCCh hay mucho que discutir.
3, Nadie ha dicho que Pekín le esté haciendo un favor a la Casa Blanca. Seguro que los chinos han pensado en lo que dices (aunque porompompero ya te ha dado algunas respuestas). De momento sus fuerzas productivas se desarrollan mientras tienen agarrado por el cogote a la economía norteamericana.
Yo prefiero ser acreedor en proceso de fortalecimiento relativo (político, económico y militar) que deudor en proceso de debilitamiento relativo.
Entiendo de la mayoría de la gente también.
Tú, no sé.
«China apoya la multipolaridad, porque su gobierno y su pueblo no son idiotas y no ven el mundo en términos de hegemonía de unas razas sobre otras. Además ellos mismos saben que eso no es posible. A lo más que se puede aspirar en este época es a ser uno más entre un grupo de naciones influyentes que compiten en condiciones de relativa igualdad contribuyendo al mismo tiempo a la seguridad colectiva.»
Los dirigentes chinos no tienen como objetivo concreto que China domine el mundo sino que el mundo se una para acabar con el liderazgo norteamericano en el capitalismo mundial. Esta lucha está planteada a muy largo plazo.
Ése es el sentido del discurso sobre la multipolaridad. De hecho, China ya está empezando a liderar el discurso sobre la multipolaridad. Véanse los artículos de Felipe González en El País el pasado domingo. FG hace muy bien de tonto útil
Cuando tu enemigo es mucho más fuerte que tú lo primero es quitarle los apoyos y la referencialidad. Es el ABC del arte de la guerra.
A mi me parece que el señor Igandekoa confunde el termino hegemonia o unipolaridad con unos conceptos decimononicos con esas referencias a las razas que no tienen nada que ver con las relaciones internacionales desde por lo menos la IGM.
La confusion del señor Igandekoa en cuanto a los objetivos de China son muy comprensibles primero por la propia confusion China con respecto a lo que quieren para el futuro, terminos como Ascenso Pacifico que Zheng Bijian popularizara en un articulo en FA casan mal con la decidida modernizacion de sus fuerzas navales que persiguen medirse de igual a igual con los EUA a finales de esta decada.
De momento con respecto a China lo unico cierto es que crecen sus fuerzas armadas, se disparan los brotes nacionalistas contra Japon y tarde o temprano tendra que afrontar una transicion politica.
En algo si estoy de acuerdo, China no puede, ni aunque quisiera, hacer sombra politica o economica a los EUA.
No existe contradicción alguna entre el ascenso pacífico y el desarrollo de las fuerzas militares, del mismo modo que la coexistencia pacífica durante la guerra fría significaba también la escalada militar. Es lo que Deng Xiaping llamaba «lucha a dos manos», con una de ellas se extiende la mano al enemigo y con la otra se esgrime la guadaña. Puro materialismo dialéctico.
Del mismo modo, el «nacionalismo» no es más que un instrumento ideológico en manos de los jerarcas chinos para mantener el aislamiento y la desconfianza de la población y justificar posibles agresiones, como por ejemplo a Taiwan.
China lleva décadas de desarrollo económico-militar y pueden pasar más décadas. Está firmemente implantada en Africa y tiene una alianza con todos los socialistas del siglo XXI de Latinoamérica. Es la cabeza de un nuevo eje emergente.
Tu último mensaje es curioso, víctor. Pones sobre el tapete todos los elementos pero los dispones de tal manera que el conjunto parece no tener coherencia. Es como si hubieras desmontado un puzzle perfectamente montado.
Es precisamente la debilidad china lo que hace que necesiten de un largo periodo de paz para desarrollar las fuerzas productivas que pongan al PCCh en posición de poder liderar a nivel mundial una alternativa al modelo capitalista norteamericano, a través del liderazgo en lucha contra dicho país (lucha que hoy en día adopta, entre otras, la forma de defensa de la multilateralidad).
Bueno, si aun queda algún lector sensato en este hilo de comentarios o alguien que no se haya muerto de aburrimiento, simplemente le propongo que haga un repaso de todos los disparates que se han escrito durante los últimos tres cuartos de hora. No hay tiempo para responder a todos, asi que se impone hacer una reflexión acerca de los más garrafales:
En primer lugar, haciendo honor a su costumbre, el Sr. Victor II no se ha leído atentamente lo que he escrito. De lo contrario se habría dado cuenta de mi postura fuertemente crítica contra los conceptos decimonónicos a los que él alude. Por lo demás participa de la mentalidad general que interpreta el mundo como un escenario de batalla entre ideologías y aspiraciones hegemónicas. Os pido disculpas anticipadas si ofendo a alguien, pero debo insistir en que ese punto de vista es infantil. Más propio de los espectadores de un partido de fútbol que de los propios jugadores, el entrenador y los directivos del club.
Después está ese batiburrillo de lecturas mezcladas de Sun-Tzu y análisis marxista de herriko taberna que no va a ningún lado. Se define por sí mismo y no merece la pena comentarlo siquiera. Por el contrario sí es conveniente aclarar algunos equívocos acerca de la presencia de China en Africa. Quien diga que es sólida, en realidad no entiende nada sobre los motivos por los cuales esos países africanos decidieron establecer relaciones con China: porque las antiguas potencias coloniales no les hacían ni caso.
Lo que esperan los dirigentes africanos es que París y Londres tengan celos de sus nuevos amigos de Pekín y decidan volver, esta vez con unos términos de cooperación económica y cultural más ventajosos para las antiguas colonias. Entonces rescindirán sus contratos con los chinos y estos se volverán a su tierra. Ese es el cálculo, que por otra parte pone de manifiesto que los listos no son los chinos, sino los africanos.
Con quien desea relaciones Africa es con Europa, no con China. Y la razón es muy simple: por el idioma. Con los chinos no pueden ni hablar, cada uno va a lo suyo y no se mezclan. Pero lo que al africano le gusta es socializar, conversar, negociar. Y eso, al igual que los árabes, solo lo pueden hacer con un francés, un inglés o un español. Todo esto no me lo estoy inventando. Me lo dijo un diplomático llamado Eugenio Bregolat, que ha sido embajador de España en China, con motivo de una conferencia en la Fundación Sabino Arana. Algo sabrá este caballero de todo eso, ¿no?
Por cierto, os recomiendo leer su libro: en él aprenderéis más cosas acerca de China que en páginas web sensacionalistas o los análisis de política internacional de Nodo50.
Para lo poco que dices, Patxi, podrías ir resumiendo. Que lo único que has aportado ahora es la visión de los líderes africanos.
No sé si te das cuenta, pero esa no es una refutación a la idea que el PCCh tiene de la estrategia china.
Dices:
«Lo que esperan los dirigentes africanos es…»
Muy bien. Pero quien está en África es China, no Europa. Supongo que China intentará que los países africanos no rompan las alianzas así como así.
Por cierto,
¿Qué te dicen los diplomáticos europeos sobre la voluntad de buscar aliados en África? A ver si para cuando se empieza a pensar en ello la posición China será lo suficientemente fuerte…
Los diplomáticos europeos no dicen nada, pero un diplomático mozambiqueño que nos está leyendo me comenta que si tuvieses algo más de gracia, a lo mejor hablaba con Urkullu para que te nombrara embajador de Euskadi en Maputo. Al parecer necesitan asesores para sus relaciones comerciales con China.
Debate interesante, me ha gustado el intercambio entre Igandekoa y Galtzagorri.
No hay que por que caer en descalificaciones mutuas, es una pena, la verdad es que me ha dado gusto ver a dos personas informadas batiéndose el cobre en posturas contrapuestas.
El señor Igandekoa haria bien en repasar algunos conceptos basicos tanto de relaciones internacionales como de ciencia politica o en su defecto dirigir su acerada critica a Irekia y otros contubernios informaticos de la señora De los Rios que son, sin duda, mucho mas interesantes y que todos leemos con suma atención. Dejo de rebatir lo de que Africa vende sus materias primas a China para dar celos a Europa porque en el fondo lo que ansían es hablar francés o ingles, imagino que la penetración económica en America se explica porque Colombia o Venezuela querrán dar envidia a España.
Dicho esto quizás algunos de aquí consideren que es posible una globalización, unas relaciones multipolares que no sean de suma cero, es legitimo, autores tan populares como Kurgman lo sugieren asi; personalmente lo dudo. EUA y China compiten en cada esfera donde hacen frontera empezando por un océano del que China espera que los EUA asuman mas pronto que tarde que sobran, pasando por un cambio monetario trucado y siguiendo por asuntos tan sensibles como Iran o incluso Corea.
Insisto, la pugna esta ahí, que se vaya a solventar a favor de una China en auge y en contra de unos EUA en decadencia (aparente?) es algo que yo, al menos dudo. Pero tampoco me hago trampas al solitario, el mes pasado con ocasión del brote antinipon se quemaron coches japoneses y se llegaron a dar palizas a sus propietarios. Si alguien, siguiendo la máxima marxista de que el nacionalismo es el cloroformo con el que la burguesía anestesia al proletariado, cree que esto esta organizado desde el gobierno haría bien en detallarlo mejor, por de pronto y como pista podía utilizar un articulo que FP publico en su dia con la tesis de que como en breves años el numero de chinos hombres superara por mucho al de las chinas mujeres el gobierno podría tener la tentación de darles una salida nacionalista, prescindo de la antítesis.
Por cierto Kamaguey, precisamente recurriendo al ejemplo de la guerra fría te voy a recomendar un libro que ahonda en lo que estoy diciendo –que la pugna existe y que no veo colaboración- se llama Abundacia Roja, nos situa en un momento feliz de la humanidad, finales de los 50; Stalin a muerto y los EUA han conocido la mejor década de su historia; mientras en la URSS han llegado a una conclusión, sus indicadores económicos no paran de crecer, de hecho los expertos de la CIA pronostican que para los 70 la URSS les habrá superado económicamente. Economicamente, si, pero Jruchev quiere dar un giro a la historia, son capaces de producir mas tanques y aviones que nadie, han sido capaces de fabricar el mayor avión de transporte del mundo y poner un chisme en orbita, pero serán capaces de fabricar lavadoras, televisores o vasos de plástico para su población y a la vez continuar con la carrera armamentística?. A que suena familiar?.
Concluyendo, si alguien piensa que una China ascendente va a someterse a las ideas o dictados de los EUA o la UE es que no tiene ni idea de la importancia que la visión nacionalista China del mundo, otra cosa es que aun no tengan muy claro es como debe garantizarse esa independencia.
Por de pronto los activistas antinipones esgrimían banderas rojas y retratos del camarada Mao Zedong, ese gran nacionalista chino. Si alguien piensa que en China puede haber disturbios publicitados sin la dispensa del gobierno chino es que no conoce nada de China ni de su sistema político.
El problema del camarada Jruchev fue que su economía no tenía sector privado. Ese problema ya lo ha solucionado el gobierno chino que si permite un sector privado potente, manteniendo el público, por supuesto. La carrera económico-armamentística se hace desde otros presupuestos diferentes a los de los 50, en un sentido favorable a la China comunista.
En la mayoría de lo que dices estoy de acuerdo contigo Victor. Nada de lo que he dicho lo contradice además, ¿por qué me lo explicas como si me lo dijeras? China no es un país nacionalista, el uso del nacionalismo por parte de los comunistas chinos es el mismo que hacen los de ETA respecto al nacionalismo vasco, algo instrumental. Instrumental al servicio de una visión contradictoria del mundo entre el imperialismo-occidente y ellos.
Para evitar confusiones la siguiente vez comenzare con un, profundizando en lo dicho por el señor … Asi evitamos equivocos
Discrepo en que China tenga un sector privado potente.Es mas, viendo como el PCCh se reserva el vetar a los candidatos en esas empresas es mas que cuestionable la existencia de un sector privado por encima de cierto tamaño. Esa dictadura se basa (como la sovietica) en un grotesco sistema de cuotas y puntuaciones que da lugar a la construccion de enormes centrales electricas… sin conexion ninguna. Sin que el sector privado tenga mucho que decir.
No tengo interes en mezclar ahora China con el tema vasco.
Gracias por tus precisiones, Victor. Es verdad, el camarada Deng Xiaoping lo recordaba, las reformas son controlables por el poder político. Desde ese punto de vista, el sector privado de China no es potente, está subordinado al Estado chino.
Un saludo
Nos olvidamos del loro de Mao Zedong, que aun vive y por supuesto tendría algo que decir.
:-)
Loro viejo no aprende a hablar
De lo que se trata no es de que hable, sino precisamente de lo contrario, de que mantenga el pico cerrado. Muchas veces por su propio bien.
En CNN, ahora mismo debajo del titular principal sobre la victoria de Obama el siguiente punto, listado como el principal desafioque Obama debe hacer frente es el precipicio fiscal que como bien señala este articulo pueden pero aun no han abordado en EEUU.
Link al articulo: http://edition.cnn.com/2012/11/07/business/opinion-dadush-obama-economy/index.html?hpt=hp_t1