La política fiscal es, en los tiempos que corren, el tema más importantes y recurrente de gestión política. Hace pocos días se ha iniciado, con sus más y sus menos, el trámite de constitucionalización del principio de estabilidad presupuestaria. Y, para las elecciones a Madrid de noviembre, cobra fuerza (o, al menos, algunos partidos así lo pretenden) el debate sobre la política tributaria.
En este marco se mueven también las instituciones vascas. Pero, el debate fiscal se inició aquí con antelación. En tiempos en los que el presidente español todavía negaba la crisis, los partidos responsables de las instituciones comunes y forales llegaban a acuerdos en materia de austeridad presupuestaria y acordaban algunas modificaciones tributarias. El hecho de que la fiscalidad vasca se desenvuelva en un marco de autonomía casi total favoreció la iniciativa.
Al margen de los acuerdos, el debate fiscal –específicamente, el referido a la política tributaria- no ha perdido vigencia en Euskadi. Llevamos tres años largos con la discusión (entre las instituciones encargadas de coordinar la política tributaria) de qué impuestos hay que modificar, subir o bajar, quitar o poner. O reponer, aunque sea con otro enfoque (Patrimonio).
Nadie niega que la finalidad de los impuestos es recaudar. Pero, hoy no corren buenos tiempos para quienes niegan la idea de que el modelo fiscal debiera también reflejar un perfil equitativo y redistribuir riqueza. Por ejemplo, tras la iniciativa del rico americano Buffet, a la que han seguido potentados franceses y alemanes, el silencio de los más acaudalados de nuestro entorno parece casi antisocial.
No es sólo una cuestión de conseguir que la fiscalidad que dispone la ley siga un esquema más o menos progresivo. Tan importante como eso es que la sociedad comparta una sólida cultura fiscal común que legítime el esfuerzo económico que supone pagar impuestos. Es decir, una cultura que produzca una conciencia natural de considerar los impuestos como una contribución a la comunidad de la que participas y que a su vez te asiste. Conciencia natural que conlleve el rechazo del fraude.
En este contexto diría que es perfecto que se enfatice, como habitualmente recuerda el empresariado vasco (Eduardo Zubiaurre, el pasado 4 de septiembre en el Diario vasco), la necesidad de una política fiscal que favorezca la creación de riqueza y bienestar. ¿Qué mejor y más responsable contribución a la sociedad que la mejora de su mayor riqueza y bienestar?
Ahí están la empresa y el empresario. Una persona que emprende, que materializa un proyecto que dota de un indiscutible patrimonio a la sociedad en materia de empleo y riqueza. Hay que reconocer, sin duda, la labor de la persona emprendedora, que necesita de un clima social de estímulo.
La falta de apoyo social a los que buscan crear e impulsar proyectos de empresa que reporten riqueza, empleo y bienestar a la comunidad en la que se inscriben, habla muy mal de la cultura que identifica a esa misma sociedad.
Pero, del empresariado vasco (o de una significativa parte de él) se echa en falta un discurso que sea más legitimador del esfuerzo fiscal de todos. Cuando por una cuestión de justicia se eleva el tipo que grava las SICAV, cuando no se consigue una armonización fiscal plena en el Impuesto de Sociedades,…, se invoca la deslocalización.
Y la deslocalización a la que se apela, a su vez, deja en muy mal lugar la identificación de los responsables empresariales que la conjuran o la efectuan con la misma cultura común que deberían compartir con la sociedad que les apoya.
Es una realidad innegable que la política fiscal es un factor de competitividad empresarial, de creación de riqueza y bienestar. Pero, con ser eso muy importante, no es lo único importante a la hora de fijar la finalidad de la fiscalidad.
La política fiscal es también una herramienta de solidaridad, de cohesión y reparto de la riqueza. Una riqueza que se reintegra a su vez a la sociedad que contribuye decisivamente a su creación. Contribución que se realizaría al menos de tres maneras. Uno, creando el clima que apoya y estimula el emprendizaje; dos, facilitando los recursos públicos de apoyo a las actividades empresariales; y tres, aportando el trabajo necesario para el desarrollo de los proyectos de empresa.
La actividad tributaria, por lo tanto, es algo que más allá de la función recaudatoria para la Administración. En realidad, es uno de los más seguros y certeros indicadores del grado de equilibrio y cohesión de la sociedad sobre la que se aplica. Convendría, a mi juicio, abordar la próxima reforma de la fiscalidad vasca desde este espíritu.
Algunos empresarios tienen la costumbre de hablar del «Bien del País» cuando se trata de pedir dinero. Dinero para inversiones «de País», para empresas «de País» y para proyectos «de País». Pues bien, ahora en lugar de cobrar hay que pagar y hay que rascarse el bolsillo.
Creo que fue Jose Luis Bilbao quien se quejó de haber quitado las SICAVs porque lo único que se consiguió fue llevarlos a Madrid. Pues bien, eso es evasión fiscal, así que a los señoritos que lo hicieron no vendría mal que salieran en lista pública y se les cobrara por otro lado, y advertirles de que se acaba el chollo.
Al final vamos a tener que constituirnos en paraíso fiscal para que no haya «deslocalización», no te fastidia. Y no me olvido del «impuesto de ahorro», de tramo único al 18% (ahora 21%) que es lo más antisocial que he visto, ahora resulta que más honroso ganarse la vida invirtiendo en el mercado de valores que cobrando tu nómina… Lo que es triste es ver cómo las instituciones vascas no han hecho nada contra esto, tanta autonomía fiscal para tan poca gaita.
Parece que a algunos se les «olvida» un dato importante: la riqueza de un páis la crean los EMPRESARIOS; el empleo lo crean los empleadores (EMPRESARIOS) y la ronda, al final, la pagan los empresarios.
El objetivo de cualquier empresario es CREAR RIQUEZA (primero para él mismo y luego para la sociedad) y en un mundo globalizado en el que las empresas vascas compiten contra TODAS las empresas del mundo es de tontos el pretender que nuestras empresas compitan con las pierans atadas …
Me parece subrrealista el pedir a las empresas y a los empresarios que incrementen el esfuerzo fiscal cuando, en realidad, TODO lo que se recauda sale, de una forma u otra, de las empresas privadas.
Pero la solución para los que piden eso es sencilla: que creen ellos empresa y que pidan que le incrementen a ellos la fiscalidad. Va a ser que no…
No estamos hablando de incrementar la fiscalidad a las empresas Urtine, estamos hablando que no se puede permitir que haya pagos en bonus, acciones, etc. que paguen al 18% en vez de al tipo del IRPF que les corresponda. No puede ser que se usen las SICAVs para tributar tan bajo.
A mi me parece de perlas ayudar a las empresas, pero eso desde luego debe ir acompañado a evitar usar las empresas como tapadera de otros bienes que poco tienen que ver con la producción. No creo que el impuesto «real» de sociedades (no el nominal) sea como para un atraco a mano armada.
Un empresa paga a Hacienda no sólo lo que tributa por IISS e IVA (que es, no lo olvidemos, el PRINCIPAL impuesto que existe) sino que paga también, de manera indirecta, todo lo que sus trabajadores tributan por IRPF y gastan en consumo personal (IVA otra vez).
Es decir, TODO lo que se recauda en impuestos sale de la empresa privada.
Partiendo de esa base (la creación de riqueza y la generación de valor), me resulta ridículo el pretender grabar de manera desproporcionada el éxito empresarial y personal. Dicho de otro modo: está mal visto ganar mucho dinero. Eso nos lleva a proponer un modelo social de fracasados, en el que hay que «conformarse» con ciertos niveles de vida.
Parece mentira que se publiquen aquí ideas tan alejadas de modelos socioeconómicos de éxito como el de los EEUU, que aunque es susceptible de muchas críticas, es indudable que promueve la cultura del esfuerzo y de la recompensa por el trabajo bien hecho.
Por cierto, ¿cuántos políticos tienen dinero metido en las SICAVs?. Lo digo por lo publicado la semana pasada que indica que políticos que llevan más de 15 años con sueldos medios de 100.000 euros declaran patrimonios irrisorios que nadie se cree.
Estoy 100% de acuerdo con URTINE.
Hay que fomentar la cultura del derecho al beneficio fruto del esfuerzo personal.
Yo alabo las diferecnias, cuando son fruto del diferente esfuerzo de unos yy otros.
Quiero vivir en una sociedad abierta donde las personas gozen de iguald de oportunidades, pero me niego en rotundo a vivir en una sociedad que garantiza una igualdad de condiciones de vida, porque es tremendamente injusto dar lo mismo a quienes no se han esforzado lo mismo.
La justicia social es eso, permitir que se premie con el disfrute del beneficio a quien se ha hecho merecedor del éxito empresarial.
Hay que perseguir el fraude, recuperar el impuesto de patrimonio y dejar de dar dinero público a las multinacionales sin que haya una corresponsabilidad por ello. Muchos empresarios han utilizado las ayudas públicas de forma totalmente irregular, para posteriormente cerrar sus empresas y deslocalizarlas. Daewoo, Esmaltaciones, Ramón Vizcaino etc etc. Hasta cuando el dinero público se va a utilizar de esta forma, sin ningún control? es hora de abandonar ese tipo de política industrial que caracterizó a Gobiernos anteriores, que encima que se llevan el dinero nos va a salir carísimo en multas de la Unión Europea.
Si muy bien hamaikatimo! Tú siempre dentro de tu linea ofical, vamos que calcaldo la «información» del suplemento del País Vasco del EL PAIS de ayer domingo.
Por cierto cuanto te pagan? Es una curisodidad,
No me dirás que eres un amateur… o es que eres un funcionario que debe agradecimiento…
Claro hamaikatimo, ya sabemos que para los socialistas la mejor política industrial es la que no existe.
Así va España claro, doblando la tasa de paro de Euskadi.
Vamos a ver, nadie niega el derecho a enriquecerse a nadie. Lo que digo es que los beneficios empresariales, deben pagarse acorde a sus ganancias y no deben crearse/usarse vehículos para evadir impuestos.
Claro Urtine que las empresas pagan la nómina y de ahí sale el IRPF y el IVA de los asalariados, pero me quieres decir que si bajase el IRPF de los asalariados, entonces las empresas deberían bajar los sueldos? Precisamente en el modelo americano se defiende que todo lo que le toca al trabajador se debe dar al trabajador que es quien decide en qué (seguros privados, desempleo) lo invierte. La empresa paga al trabajador de acuerdo al servicio que el trabajador le ofrece (donde entra también la oferta y la demanda de profesionales cualificados).
Si yo tengo una empresa y retiro beneficios de la misma, debo pagar impuestos de acuerdo a lo que he ganado. Lo que no debo hacer es usa la «empresa» como vehículo de evasión de impuestos comprando bienes a nombre de la empresa que luego hago uso yo, pero no para la producción.
Yo soy contrario a un impuesto de sociedades alto, ya que no hay beneficio personal hasta que el accionista retira los beneficios. En este sentido, ahora mismo hay una doble imposición de los dividendos, por lo que en mi opinión, debería quitarse el impuesto de sociedades a la parte que se reparte como dividendo, o descontar el impuesto de sociedades ya pagado. Pero evidentemente, deberá ser el impuesto real que ha pagado, no el nominal.
El debate fiscal no es tan sencillo como «patrono explotador» vs. «vago chupasangres», existe un largo debate en todos los ámbitos: Por ejemplo un autónomo puede estar asado a impuestos (no es el autónomo un emprendedor?) que van via IRPF y no tiene la «protección» de una impresa, frente al uso de estructuras societarias para pagar mucho menos que el IRPF. U otro autónomo que declara la mitad de la mitad de lo que gana, evadiendo sus obligaciones fiscales. Se puede hacer el mismo análisis con el pequeño empresario, los directivos, los trabajadores cualificados y no cualificados.
No hagamos demagogia, la fiscalidad tiene muchos modelos, y el modelo alemán (que crea riqueza) tiene diferencias con el americano o el japonés. Se trata de analizar cuál es el mejor para Euskadi.
Estoy perplejo con Urtiñe y Andoni. El trabajo, los trabajadores, no crean riqueza? Sõlo la crean los empresarios?
Que lejos estais de los planteamientos sociales de la generaciõn de Aguirre.
Sin duda alguna la política fiscal es un tema peliagudo que conlleva muchas aristas que se deben de tener en cuenta. En el debate, de más arriba se pueden sonsacar algunas de estas aristas, que reflejan los sentimientos de gran parte de la sociedad.
Situaciones / disyuntivas que les son incomodos a los políticos, llegando las dudas a nivel de la UE y más concretamente del BCE.
Gente como JP Trichet se ocupan y preocupan del €uribor pero precisamente valorando las posibles consecuencias de enfriamiento o calentamiento de las economías, con lo que ya está cayendo.
También lidian el tema de política fiscal y monetaria, que se les traen. No cabe duda que grandes economistas como Keynes y Galbraith entre otros hicieron grandes contribuciones con sus estudios y planteamientos pero, los tiempos han cambiando sobre todo desde la globalización y como se indica más arriba debemos de analizar cual es la política fiscal mas idónea para Euskadi. Allí es nada.
En efecto podemos decir que el punto de partida suele ser el emprendedor / empresario que arriesga talento y medios financieros para iniciar y desarrollar un proyecto.
Es lógico que se pretenda lograr beneficios para el empesario ante todo, pero en efecto generalmente, poco o nada puede hacer si no cuenta con empleados.
Es como un entrenador de futbol que no tiene un equipo que entrenar, pues eso, por muy bueno que sea, se tendrá que quedar en casa a jugar a la Oca.
Cierto es que más de un empresario a aprovechado el desarrollo de su negocio para poner distintos bienes, empezando por los coches de la familia en los balances de la empresa, via Activo, Renting, Leasing, en fin la formula que en un momento dado más conviene.
La mayoría de los empresarios para empezar tienen su propia nómina en la empresa, aparte tienen «asignaciones a consejo», o sea más pasta para muchas veces discutir cosas que conocen ya de memoria, etc. Todo ello va a P&G antes de impuestos, o sea que aún no se ven afectados por ninguna política fiscal.
Como bien dicen más arriba, poca riqueza puede crear el empresario si no cuenta con empleados / trabajadores cualificados que reman a la vez y con el norte bien diseñado.
Por ello pienso que la idea que nos brinda el autor del post y que algunos refuerzan en éste blog deben de servir como motor para fortalecer el tejido empresarial a la vez de diversificarlo, enriquecer a la comunidad y desde luego lograr un reparto más equitativo de la riqueza en función de los ingresos de cada contribuyente a través de nómina, valores mobiliarios, valores inmobiliarios, etc.
De alguna manera los Fondos Propios de la empresa deben de distribuirse de una manera que una parte más importante pueda revertir en la sociedad.
Se dice y con razón que invertimos poco en I+D+i, pues bien se podría incentivar la partida que la empresa asigna a ello (discriminación positíva) para que las partidas invertidas sean mayores. En efecto ello puede venir a través de desgravaciones fiscales que aunque aparentemente mermen la capacidad recaudatoria, pueden lograr efectos a medio y largo plazo de mayor calado y por tanto de crecimiento duradero en la riqueza.
En fin sin duda alguna, estamos tratando un tema de importancia capital que merece la atención de todos los agentes económicos: empresarios, empleados sobre todo. En cuanto a los sindicatos, personalmente me temo que en estos tiempos nos presentan una imagen que dista mucho de lo que la sociedad se merece.
El estudio y aplicación de formulas fiscales valientes innovadoras, creo que no tiene lugar para poltroneros.
¡Un saludo cordial a TODOS!
Hamaikatimo, como buen sociomierda que eres, no te enteras de qué va eso de trabajar y crear riqueza. Pero tan sólo por ponerte un ejemplo, son precísamente los empresarios y las empresas que han aupado ilegítimamente al sociomierda de López a Ajuria Enea (los empresarios del Círculo de Empresarios Vascos, o Ignacio López de Gandasegui y su Gamesa-Arennova-la vendo cuanto antes a Mubadala) los que más se han beneficiado de las ayudas del PP-PSOE. Y, oh casualidad, son esos los que no le van a permitir a lelo-lópez que haga tonterías con la fiscalidad de los realmente ricos (¿o crees que VOCENTO-Neguri está dispuesto a pagar un duro por manteneros ahí?).
Hablando de patrimonio, es curioso cómo medran los sociomierdas cuando acceden a un cargo público (por otra parte normal, el fin último del socialismo es el enrriquecimiento personal de los sociomierdas. ¿cómo lo llevas tú?). veamos unos jugosos ejemplos:
– Imanol Zubero, que se ha hecho con dos viviendas desde que accedió al Senado, una de ellas con un préstamo de más de 400.000 euros.
– Txiki Benegas puede pagar una cuota anual de IRPF de 64.728 euros (lo que supone que ganó más del doble) y tener solo un piso de donación paterna y un patrimonio personal que no pasa de 300.000 euros. ¿Tendrá el dinero en alguna SICAV de su amigo Gustavo Cisneros?. Por cierto, este hombre no para: no sólo tiene el sueldo del Senado, sino que trabaja para una sociedad mercantil de la que en 2010 recibió un sueldo de 128.108 euros….
– Roberto Lertxundi (PSE), que declara una cuota de IRPF de 248.000 euros (lo que supone que ganó más del doble) pero solo tiene un piso y un patrimonio modesto. ¿Qué ha hecho con el dinero?
– Lentxu «con el sudor de mi frente» Rubial (PSE), hija de un «proletario que luchó por los derechos de los trabajadores en pleno franquismo» (ja, ja, ja,…). Hoy ella es rentista: tiene una vivienda que alquila por 1.300 euros mensuales.
– Arritxu Marañon (PSE), soltera de 40 años, ha acumulado ya 3 pisos. Si es que algunas son como hormiguitas …
– Dimas Sañudo (PSE), que tiene un piso y dos adosados, ninguno en Euskadi.
– Eduardo Madina (PSE) tiene un fortunón en acciones, especialmente del BBVA (más de medio millón de euros), que probablemente compró con la indemnización (3 millones de euros de nada ) que recibió por el atentado de ETA.
Dejo para otra ocasión el chaletón que se está construyendo López … La Begoñita no se ha visto en otra igual en su vida.
Y a todo esto, ¿cuánto les tocaría pagar por patrimonio a estos tipejos?
Mira majete, si algo caracterizó a los legítimos gobiernos de EAJ-PNV es que supieron crear las condiciones para crear y distribuir riqueza entre todos los vascos. La cudrilla de hijos de la gran puta que okupan ahora Ajuria Enea tan sólo se han dedicado a una política de «tierra quemada» en Euskadi (para empobrecer todo lo posible este País) y a llenarse los bolsillos.
Si algún día se consigue hacer justicia de verdad en Euskadi veremos a esta cuadrilla de sinvergüenzas llenar las cárceles de este País. Sobráis gentuza.
Langile, tan sólo un comentario: la riqueza la CREA quien comienza a andar un proyecto empresarial y lucha por mantenerlo y hacerlo crecer.
Los trabajadores asalariados no crean riqueza, aunque sí contribuyen a crearla. Porque el caso es que un trabajador tiene derecho a un salario siempre que cumpla con los mínimos establecidos. El empresario NO tiene ningún derecho a un salario (conozco muchos empresarios, entre los que me incluyo, que no han cobrado muchos meses la nómina para facilitar que sí la cobren los trabajadores).
Si ser empresario es tan chollo, ¿por que no crean empresas todos esos que se quejan?
No confundamos planteamientos sociales de la democracia-cristiana con las estupideces que dicen los sociomierdas
De verdad nadie aqui sabe lo que es la plusvalia?.
NO es, sin duda, lo que define el marxismo. La plusvalía que genera la innovación o, por ejemplo, la inflacción, hay que atribuirla a «aquel valor que el obrero asalariado crea por encima del valor de su fuerza de trabajo»?
No pretendas hablar de lo que no sabes ….
Victor II,
Como te lo diría, creo que la plusvalía es algo así como lo contrario de lo que eres tú!
Los trabajadores no remunerados si crean riqueza, que no?.
Una cosa es CREAR (arriesgando todo lo que tienes en el intento) y otra muy distinta es aportar durante el proceso (a cambio se tiene asegurado un salario).
¿tú has trabajado en algo de provecho alguna vez en tu vida?
Por cierto, un «trabajador no remunerado» es un VOLUNTARIO.
Nada que ver con la riqueza
Hombre Urtine el nick se te ha puesto mayusculo en que estaras pensando?.
Yo creo que en realidad se ve mas claro si prescindimos de eufemismos y decimos abiertamente que el empresario se ENRIQUECE con las aportaciones de los trabajadores.
Por cierto, te conozco de algo?. A que vienen estos ataques personales?.
Es que es leerte y me pongo «alegre y combativo».
Por cierto, no vengas ahora dándotelas de ofendido ….»mandíbulas de cristal»
Y no creas que no me reconforta ayudarte a que te mejore tanto el animo pero no seas maleducado ensuciando el buen nombre de esta pagina web.
Un esclavo tambien es trabajador no remunerado, imaginate la de riqueza que le puedes arrancar con ayuda de un latigo.
¿Tu que llamas culo a los demás pidiendo buenas maneras? ¿Qué eres el Alfonso Ussia de la izquierda?
A quienes me han insultado primero Ibiricu, date cuenta de las diferencias. No se que os pasa hoy que se os ve tan nerviosos y agresivos, yo recomiendo una tila o la masturbacion.