Jon Inchaurraga
Urge en Euskadi una revisión ética de los discursos políticos. La violencia política de ETA y las respuestas del Estado español a esta intimidación son las que marcan el compás del día a día en este país. Los discursos de los partidos políticos giran entorno a ello de manera diferente. El Partido Popular, por ejemplo, centra todos sus esfuerzos en que la atención se desvíe a las “víctimas del Terrorismo”, en clara alusión a las víctimas de ETA y obviando a las víctimas de otras violencias políticas como el GAL o el franquismo. Unas víctimas de ETA que son un colectivo heterogéneo, pero que el partido de derechas instrumentaliza. Ya lo decía en Berria Cristina Sagarzazazu, viuda de Montxo Doral, quién advertía de la politización de algunas víctimas de ETA que ponían “la política por delante” de lo humano. Sagarzazu, además, explicaba que muchas veces “lo había pasado peor con algunas víctimas de ETA” que con familiares de víctimas de los GAL. La irunesa denunciaba que “por suerte o por desgracia” ella era abertzale y que eso le había convertido en “víctima de cuarta división” y aludía a que Axun Lasa (hermana de Joxi Lasa, asesinado por los GAL) era de “décima división” y concluía que la política “estaba fastidiando” todo y que por eso tenía “miedo” a que las víctimas fueran a impartir charlas a las clases.
Estas denuncias de Sagarzazu son un ejemplo de la poca decencia ética del Partido Popular y el Partido Socialista de Euskadi sobre las víctimas de ETA. Ambos partidos han querido centrar el debate político en la violencia política de ETA y la criminalización del nacionalismo vasco y lo han utilizado para tapar problemas de índole social, cultural o económica. Algo que resulta repugnante y muestra que para ellos el “conflicto vasco” es algo utilitario. Como afirma la propia Sagarzazu, ella misma es nacionalista vasca, al igual que lo era el empresario Korta o el ertzaina Iñaki Totorika (asesinados por ETA). Esta campaña contra el nacionalismo vasco fue orquestada por “grupos de presión” como Basta Ya o el Foro de Ermua. Unas asociaciones en las que militaban exmiembros de ETA o del Partido Comunista que habían mostrado una actitud “humanista” durante su carrera política. Por ejemplo, dos puntales de esos movimientos “cívicos” decidieron matar a Melitón Manzanas y puede que hasta alguno de ellos fuera quién consumó el asesinato.
Estas organizaciones se disfrazaban de “antinacionalistas” y “progres” y se dedicaban a decir que los nacionalistas vascos vivíamos en tribus y pretendían mostrarnos que su “jacobinismo” y su “españolismo antinacionalista” eran muestra de ilustración, mientras que nuestro nacionalismo jeltzale era de Antiguo Régimen. Su discurso era tan simple que se centraba en sacralizar un Estatuto que nunca desearon cumplir y una Constitución española que utilizaron a su antojo. Estas posiciones mostraron su escaso espíritu democrático, ya que dogmatizaron las formas y no el fondo que eran la libertad o la igualdad. Los “constitucionalistas” se quedaron en lo superfluo y escondieron lo esencial por miedo.
Asimismo, intentaron rescribir la historia vendiéndonos al Partido Popular como “demócrata de toda la vida” y al Partido Nacionalista vasco como colaborador con los nazis y con ETA. Este intento es un insulto, ya que fueron ellos. los populares (herederos del franquismo), quienes ganaron una Guerra Civil con la ayuda del “eje”. No hay más que tomar las palabras de José María de Areilza, también miembro del Partido Popular, en la toma de Bilbao cuando clamó que España había “recobrado la plena independencia de su soberanía” y que proclamaba “bien alto” su amistad hacia “los grandes países europeos”, “amigos que en estas horas trágicas de cruzada nacional están junto a nosotros, la Alemania de Hitler, la Italia de Mussolini y el Portugal de Oliveira Salazar”.
El Partido Socialista de Euskadi- Euskadiko Ezkerra también intentó lavar su cara histórica. Resulta ominoso que un partido que ha sido artífice de la violencia de Estado por un lado (GAL), y que ha salido de ETA político-militar, por el otro, dé lecciones de democracia. Era gracioso escuchar a antiguos cabezas de ETA, que se habían negado a acudir a la primera manifestación contra ETA de la democracia, acusasen, a quienes llamaron a manifestarse contra el totalitarismo ultraizquierdista, de complicidad. También era de vergüenza escuchar a cabezas del socialismo vasco hablar de “régimen nacionalista” cuando el PSE y EE gobernaron en varias ocasiones con Ardanza. Era la calumnia perpetua de quién no sabía cómo vencer al nacionalismo vasco por vías democráticas. Una mentira infundada en el odio al nacionalismo vasco. Una postura digna de nacionalistas españoles que a principios del siglo XX anunciaban que “para el reforzamiento de los lazos entre el País Vasco y España, el euskera debe obligatoriamente desaparecer; para los socialistas españoles la lengua vasca no tiene lugar en la sociedad moderna” (La Lucha de clases, 1908) y que hoy continúa con su postura contra “la imposición del euskera”.
Es paradójico que quienes no hablan euskera denuncien su imposición y sólo ensalcen el valor de la lengua vasco en plena campaña electoral. El PSE-EE siguió durante el “aznarato” las políticas antivascas del Partido Popular hasta el punto de que cuando se cerró Euskaldunon Egunkaria sólo Gema Zabaleta acudió a manifestarse contra esta injusticia.
Ante los nuevos retos de la sociedad vasca del siglo XXI es necesaria una reestructuración ética de los discursos políticos. No es posible que el Partido Socialista Obrero Español nos venda que “ETA está más acabada que nunca” y que el PSE-EE nos diga que es necesario que “las víctimas” vayan a dar charlas a los colegios porque se supone que la violencia está bien vista por (parte de) los jóvenes vascos. Tampoco es posible que haya una perversión ética ante hechos realmente reprochables como un asesinato o un acoso. No puede ser que si aparece el cadáver de Jon Anza en una morgue en Toulouse la “izquierda abertzale oficial” se manifieste indignadad y que si ETA pega un tiro a un Guardia Civil “hablen del conflicto” quitando hierro al asunto. Es anormal esta irresponsabilidad ética de diferenciar víctimas y verdugos según su ideología y no según sus métodos. De hecho, es doloroso que los pasos en la lucha antiterrorista se den de cara a la Opinión Pública. No es normal lo que pasa en Euskadi.
Es impertinente que todo esté condicionado por ETA y por el Gobierno español (y los medios de comunicación afines), ya que eso nos hace cómplices de la actividad criminal del MLNV y de las apetencias del ejecutivo español. La lucha antiterrorista se ha convertido en un “show businness” en el que los vascos somos secundarios. Los Derechos Humanos han quedado al albor del foco mediático y las soluciones a la espalda de la ciudadanía. Así no se arreglan los problemas; se perpetúan.
Vaya, parece que le has dado a la manivela de la caja de música que tienes por sesos. Eres tú el que tiene que cambiar las muescas impresas en tu mente por el gregarismo y la pertenencia. En serio, los vascos no tenemos por qué estar repitiendo a todas horas la misma canción. Aunque no se lo crean.
En el País Vasco hay una violencia estructural, conceptual, una violencia interesante, la violencia de ETA y la social del Nacionalismo. Ambas forman parte de la violencia identitaria. La única de las violencias que nombras que tienen consecuencias sociales.
La violencia franquista es ya parte del imaginario, no está en el presente. La violencia del GAL, casi. La violencia del GAL fue una aburrida violencia de respuesta, una revancha fruto de la espiral propia de toda violencia. Similar a los injustos bombardeos aliados sobre Dresde. Ustedes se empeñan en diluir la violencia identitaria en el resto de las violencias para que no se analice el origen conceptual de esta violencia.
Violencia identitaria fue también el holocausto judío. Es necesario entender por qué se mató a tanto judío, sin presentarlos, tal y como hacían los nazis en Nuremberg, como si fueran una consecuencia inevitable del enfrentamiento bélico, en la misma categoría que las víctimas de los bombarderos aliados.
No se pueden diluir las violencias estructurales para no querer entenderlas. Cuanto antes lo entendáis antes podréis encajar en la nueva fase histórica que inicia su andadura en el País Vasco. Anda, vosotros podéis. ¿No decíais ser cristianos?
Inchaurraga, precisamente son los socialistas los que tienen mucho que tapar. por eso Roberto Lertxundi, ex-ETA, ex-PCE, ex-EE y ahora senador del PSOE pide no revisar «los acuerdos» de la «modélica transición» hoy en el Correo Español:
http://www.elcorreo.com/vizcaya/prensa/20100524/opinion/revisar-transicion-fraga-banquillo-20100524.html
Es precisamente porque son este tipo de personas los que tiene más que esconder en su conducta, y evidentemente tienen también muchas responsabilidades.
No quiere que juzguen al criminal Fraga, pero no quiere que el juicio llegue a sus actuaciones. La Transición y sobre todo, la Ley de Amnistía es su vergonzante cortina para ahora dar clases de democracia a los demás, cuando si tuviera una mínima decencia, no se atrevería ni a mirar a la cara al PNV. Esa es la gentuza que gobierna hoy Euskadi, junto con los herederos del fascismo.
Esos son los pedagogos ciudadanos que quieren dar lecciones de democracia en Euskadi, aplaudidos por apañoles como grullo, paradigma claro de la amensia selectiva apañola, pandereta, morro y a chupar.
Intxaurraga, todos nos debemso auditar ETICAMENTE.Como hemos podido comprobar ERMUA no fue tan malo, el PNV, estuvo allí, y despues se salio y se fue a LIZARRA, que tampoco fue tan malo.
Ermua fracaso, como tambien lo hizo Lizarra, pero la ETICA no es un condicionante para ARROJARLO a los demas, antes es menestaer, autocriticarse en la propia casa.
En muchas ocasiones no se da el MARIDAJE, como el buen jamon y el buen vino, entre etica y POLITICA PARTIDISTA.
Yo la flata de etica la veo, en la programacion de la television, en el furbol, en el SALVAME de LUXE, EN LA ACTITUD DE bONO, en los chantajes politicos, en el tribunal constitucional, en las criticas y el acosos y derribo A PTXILOPEZ etc.
Cuando se le criticaba a ARZALLUZ, como sifuera un demonio PATAVERDE etc
Eticamente son muy discutibles, ciertos episodios de TRANSFUGISMO, y algunas ESCISIONES, que se han llevado a cabo en Euskalherria.
Hay que ser hijode…. para decir que los miles de asesinados por Franco solo en Euskadi m´´as todos los represaliados son parte del imaginario y no están en el presente.
¿Por qué no se lo preguntas a las hijas de Fortunato Agirre? y a tantos otros que conocieron carcel por expresar libremente sus ideas que viven entre nostos hoy. Quine les ha compensado?
Y sí efectivamente, el franquismo vive de manera simbolocia, no hya más que ver la bandera española que nos han obligado a colocar en nuestras intituciones. ¿Es la la tricolor rojigualda?
Pero Benjamintxo pero es que es realmente increíble que digas que la violencia de ETA es identitaria. Es normal que gente nada sobrada de referentes morales como tú mismo pues tenga que falsificar la realidad para adaptarla a su grado de ignominia.
La violencia de ETA es violencia revolucionaria aunque catetos de todo el espectro político digan lo contrario. La violencia de ETA tiene como referentes a Castro, las FARC, el Che, los palestinos de Arafat, etc, etc. Comprendo Benjamintxo que tu no quieras profundizar en este tema y pretendas convertirte en apostol de la mentira, pero claro fundamenta tus opiniones con algo más que con los papagayos mediáticos españatas que sólo se dedican a repetir mentiras para que tu nos las repitas.
Benjamin; deberías leer a Hannah Arendt cuando hablaba de la violencia contra los judíos. Lo más grave era cuando «dejaban de ser persona» y eso era antes de que las gasearan. En cuanto a la violencia franquista y del GAL, como se ve quienes son «vuestros hijos de puta».
Merry, akabas d inaugurar 1 nuevo termino: «papagayo ciudadano» o «papagayo apañol». Hay k ver komo enrikece el pueblo sabio el idioma d cervantes. Y eso k estamos lobotomiza2 d las ikastolas, fijate tu.
Digo que la violencia de ETA es consecuencia inevitable de intentar articular una sociedad con el mismo concepto cerrado de identidad que vosotros idolatráis. Sí, lo digo. Que la violencia más visible es la del tiro en la nuca y el coche bomba, pero que también hay violencia en las tequis y tecetas que se ponen los sumisos apañoles, y los vasquitos que obedecen a la cortica definición identitaria del nacionalismo. Sí, también hay vascos sometiéndose y haciendo el ridículo.
Hay violencia en los nombres inverosímiles que ponen a sus hijos. Nombres que jamás han existido en el País Vasco, pero que algunos han decidido que sirvan como elementos de reconocimiento de los miembros de una secta populista. Y a los que algunos se abonan buscando cobijo identitario, o pasta gansa.
Hay violencia en esos intentos de pringar con meadas territoriales todos los rincones del País Vasco, de colorearlo con un aburrido y uniforme color, del que unos guardan la mezcla. Ah, esencialismo de diseño, falsa costumbre vendida como moda…vuestro aburrido comunitarismo apañol. No entendéis la libertad. Mientras exista esta herejía pagana, celta, que se pretende vasca, existirá violencia.
Txomin, leo mucho a Hanna Arendt. Te recomiendo Eichmann en Jerusalén, y su estudio sobre la banalidad del mal. También te recomiendo El efecto Lucifer, de Zimbardo, y su concepto sobre la banalidad del heroísmo.
Te recuerdo a Hanna, la inmoralidad comienza cuando se empieza a dividir la comunidad en diferentes categorías. Vosotros cristianos, pero no decía no sé quien que todos somos iguales, hermanos e hijos de Dios. Cómo encaja vuestro falso derecho a la diferencia inventada? La fragmentación de lo humano en categorías étnicas constituye una inmensa herejía. Una idolatría pagana a la tierra y al pasado, para acercarse más al becerro de oro, claro.
Vuestro tribalismo simplón y sin conceptos implica el abandono de los valores humanos universales y argumentar según las categorías propuestas por el volk. Un volk gestionado por cuatro sinvergüenzas.
Hacéis categorías con diferentes grupos humanos y termináis deshumanizando al otro. Lo hacéis continuamente, manipuláis la historia y cultiváis el odio y el sectarismo en vuestro sistema de educación producto de vuestra enfermiza concepción de la identidad. Son los que habitan con vosotros bajo el mismo paraguas identitario los que han matado. Y han matado mucho, para vuestra vergüenza.
«Te recuerdo a Hanna, la inmoralidad comienza cuando se empieza a dividir la comunidad en diferentes categorías.»
Es verdad, tenemos la famosa division Ejpaña/Apaña y el resto del mundo, y la division entre hormigas y cigarras, entre kurrelas y pandereteros. Divisiones funestas xk impiden vivir a 1s a kosta d otros, k es la logika apañola d «la vida es asin».
Dios no ha muerto, benja es su profeta y el atormentado país vasco la tierra a redimir.
La teología hebrea en Babilonia una milonga y los pietistas prusianos unos niños en pañales.
Benditos vosotros porque el sanador hace sus necesidades en aberriberri, y podeís ver el reflejo de las copias de la verdad. Pero ni en cienmil generaciones saldreís de la cueva.
Benja; da ejemplos porque lo que afirmas no tiene ni pies ni cabeza. Por cierto, en el juicio a Eichmann había un cura vasco: Iñaki Azpiazu que creo que era abertzale. ¿Dónde estaban los «spanish» en aquel juicio? ¿No colaboraron algunos «demócratas» de toda la vida con los nazis?
JELen agur
Debeis dejar de ser un poco cursis algunos con lo de proclamar los libros que leeis.
De verdad ¿creeis que es necesario leer a semitas para saber lo que es el bien/mal paz/violencia, derechos humanos, relaciones humanas, etc?
No sé cómo se puede leer tanto y seguir confundiendo la lucha de ETA con el nacionalismo. Si lo vais a seguir haciendo, os recomiendo que dejeis de leer, con urgencia.
La lucha de ETA, armada o social, se fundamenta en la historica lucha de clases socialista.
La confusión de ETA con el nacionalismo es promovida por ellos, pero incremntada por los jacobinos, más si éstos están rellenos de ex-etarras que han hecho de todo en su vida menos renuncia politica.
Los nacionalsitas (al menos yo) creo en la identidad como un valor que se añade a los derechos fundamentales de la ciudadania. los enriquece y los completa, nunca los destruye.
ETA ni cree en los valores de la ciudadania, ni en la identidad de los pueblos. Solo en la destrucción del entramado burgues (violencia estructural para ellos) y la implantacion de una sociedad comunista a traves de la lucha revolucionaria(violencia necesaria).
De verdad, no leais tantas tonterias y, si lo haceis, no seais tan cursis.