Imanol Lizarralde
Resulta, en cierta manera, admirable el tesón de Joseba Arregi por reivindicar este concepto (Religión patriótica, DV, 13-6), que según el es mero reconocimiento al imperio de la ley y la defensa de la libertad. El patriotismo constitucional, concepto acuñado entre otros por autores como Habermass, nos remite a un patriotismo unido a la idea de orden político más que a la pertenencia a una determinada identidad cultural.
Este concepto tiene una razón muy concreta y Arregi no deja de reseñarla:
“A este tipo de amor a la república, a esta virtud republicana, a esta exigencia a los ciudadanos para comprometerse con la defensa de las leyes que les garantizan la libertad, otros autores la han llamado patriotismo constitucional, Stanberger y Habermas por ejemplo. Y no tiene nada de extraño que el autor sea de procedencia italiana, y que los otros dos autores sean alemanes: después de los desmanes y las tragedias causadas por la exacerbación nacionalista en Alemania e Italia reclaman otro tipo de patriotismo, un patriotismo que se asiente en los valores constitucionales. No hay otra forma posible de ser patriotas después del nazismo y del fascismo”.
Y no es de extrañar que también Arregi, tras las huellas dejadas por los teóricos de Euskadiko Ezkerra, que fueron los primeros en dar a conocer en Euskadi ese término, lo reivindique para España o que pueda ser reivindicado para España. El franquismo, como el fascismo y el nazismo, a cuya escuela pertenece, fue durante mucho tiempo el monopolizador de la idea de España y de patriotismo español. Es normal que los españoles traten de reivindicar un nacionalismo cívico, respecto al nacionalismo imperialista que reivindicaba el franquismo.
El problema surge cuando miramos a la naturaleza de los nacionalismos español, alemán e italiano corporizados en sus encarnaciones franquista, nazi o fascista. Son nacionalismos de corte imperialista, pues tienen como raíz una idea de imperio. Nos da lo mismo que tal idea le sirviera a Alemania para invadir Polonia a Italia para que conquistara Abisinia, o que la idea de imperio español fuera probada contra la población civil española o contra los nacionalismos del estado español en una guerra. Esos nacionalismos se basan en una idea, en la idea de Carl Schmitt de “enemigo”, que es el sujeto que en estado moderno tecnológico, según el teórico nazi, cumple la función de cohesionador social, en tanto a desencadenante de los esfuerzos del orden predominante.
Son nacionalismos de grandes naciones, de naciones imperiales, con proyectos expansionistas y, en el caso español, con una agenda de uniformización cultural puesta a práctica con todos los aparatos estatales. Por ello resulta llamativa la ausencia en el artículo de Arregi de la menor alusión al franquismo, a la encarnación nacionalitaria española por excelencia, que es la razón principal por la que un patriotismo constitucional español tendría su justificación.
En cambio, Joseba Arregi no deja de señalar, como recomendaba Carl Schmitt, al “enemigo”. ¿Cuál es el enemigo? Tratándose de un artículo de Arregi casi no hace falta ni mencionarlo:
“Son los nacionalistas los que, después de años en los que se podía vislumbrar su paso a esta idea de democracia como patriotismo constitucional, como espacio abierto, han puesto de manifiesto que su dificultad con la Constitución española no lo es con el territorio implicado, como afirman, sino con los valores constitucionales: no quieren varias banderas, sino sólo la ikurriña, no quieren identidades plurales y complejas, sino que quieren ser sólo vascos, han apostado por la unidad de acción nacionalista, dejando de lado, excluyendo a todos los que no lo fueran. En todos sus planteamientos termina por aparecer el deseo, si no es la exigencia, de una homogeneidad, de una unicidad, de una simplificación, de un cierre de fronteras simbólicas que está en total contraposición con la idea de espacio abierto de la democracia, en total contraposición con el patriotismo constitucional, con el amor republicano a la patria, en total contraposición con la idea de Estado de Derecho, con tendencia a la apertura a lo universal”.
La pasión patriótica que exige Arregi a los ciudadanos españoles tiene una serie de obligaciones insoslayables. Dice que los nacionalistas “no quieren identidades plurales y complejas, sino ser sólo vascos”. Resulta arduo reflexionar sobre lo que significan “identidades plurales y complejas” frente al “ser sólo vascos”. Iñigo Lizari ya lo ha comentado en alguno de sus artículos. ¿Quiénes ejercen en Euskadi y España las “identidades plurales”? ¿Los “patriotas constitucionales” castellanoparlantes monolingües, como el propio Lehendakari Patxi López o Arantza Quiroga? ¿Los jueces de los tribunales españoles que ratifican la soberanía única del pueblo español, frente a los fracasados intentos de bilateralidad autonómica?
El factor homogeneizador en el estado español, tanto en el ámbito de la identidad cultural como de la identidad política, lo ejerce la identidad española constitucionalista, que señala a los nacionalismos periféricos como enemigos de la democracia y de la libertad y eleva a mandamiento moral la sacrosanta unidad de sus límites geográficos, cuya garantía son las fuerzas armadas. Resulta grotesco que Arregi hable de “un espacio abierto de democracia” cuando el espacio de la democracia española está encajonado en tan estrechos límites. Límites que el actual régimen hereda de las leyes del Movimiento Nacional.
Ese es el problema. Que en los términos de Arregi, el “patriotismo constitucional” no es más que un franquismo que no se reconoce, ya que omite el real peligro de la deriva nacionalitaria española y propone a grupos minoritarios como enemigos del orden constitucional.
Muy buen artículo Imanol. Resaltas cúal es el origen de la expresión «patriotismo constitucional», y es que los pensadores alemanes, después del nazismo no podían volver atrás, a la época de Weber cuando se preguntaban por el papel de la nación alemana en el mundo, la argamasa que sirvió para la alemania unificado por Bismark no servía para la alemania unificada por Kohl, necesitaban algo que les uniera con coherencia pero sin los terribles fantasmas del pasado.
En contraste, los britanicos y norteamericanos, que no necesitan justificarse como los alemanes, nos deleitaron con el largo debate entre liberales y comunitaristas, donde con el paso del tiempo cada vez se acercan más las posturas.
Creo que nuestro patriotismo podría ir en la linea de vivir como europeos liberales y vascos comunitarios
Agur
A ver, aduladores y palmeros, vayan desfilando.
Imanol
Franco no era fascista. El fascismo era algo demasiado moderno para Apaña. Franco era un simple dictador paleto. Eso sí, la reina de los mares de los dictadores. Pero él carecía de ideología, no se metía en política. El elemento identitario más importante de su régimen fue el nacionalcatolicismo. ¿Le suena?
Tampoco pretendía uniformizar Apaña, ni mucho menos, si algo caracterizó al régimen franquista fue el folclorismo regionalista. Para muestra un botón: Aquí lo tienen, Joselito, el ruiseñor del régimen y cantando en eusquera, en una romería que ni el PNV. http://es.youtube.com/watch?v=BYdJVRra1E4 Guión de Rafael Sánchez Mazas, importador del fascismo.
Insisto, no hay nada uniformizador en la identidad ciudadana. La identidad ciudadana es acultural, no-étnica, y permite todas las identidades culturales y todas las emociones que tanto os arrebatan y sin las cuales parecéis no saber comunicaros ni encontraros entre vosotros. Lo que sobrevive en vosotros es la esencia de apaña, ese no respetar la libertad del otro, ese apostolado continuo que pretende que todos sintamos los mismos arrebato en la comunión con el colectivo. Pedazo de pelmas, tú.
Un saludo
Hay algo que no sea cultural en la vida de los hombres? Incluso ir a al retrete es cultural, o alguien cree que en todo el mundo se usa papel higiénico.
Hablamos de una cultura política, de un problema político y jurídico, no de un asunto de taparrabos, arcos y flechas, txapelas ni bertso-afariak.
Estimado Benjamingrullo:
En ninguna parte de mi artículo digo que el franquismo fuera fascista. Otra cosa es que pertenezca, como indudablemente lo hace, a la escuela totalitaria del fascismo y del nazismo, con su concepción de estado corporativo, su régimen de partido único, su ideología imperial y su caudillo, duce o fuhrer.
El régimen franquista fue el régimen que al fin pudo poner en práctica los anhelos del liberalismo jacobino del siglo XIX e instaurar un estado moderno, con un único sistema de enseñanza y con un único centro de poder. Los casos de Alava y Navarra era peculiaridades dictadas por las circunstancias del alzamiento y su correlación de fuerzas.
El franquismo proscribió la enseñanza en las lenguas «regionales» e incluso su uso, hablado o escrito, durante muchos años. Las Ikastolas fueron posibles en Euskadi gracias a la cobertura de la Iglesia Católica, que las protegió. Pero el objetivo de la enseñanza franquista aparte de ideológico era también el de la uniformidad cultural, que los mismos maestros trataban de impulsar.
No veo que haya ninguna mención en mi artículo a la comunión colectiva que los vascos tienen que tener por obligación. Al contrario, es Joseba Arregi el que defendiendo su concepto de ciudadanía, dicta una serie de normas que, según el, son obligatorias para los ciudadanos.
Toda identidad ciudadana es también cultural pues se mueve en un ámbito de personas con determinados rasgos culturales. El problema surge cuando en nombre de la ciudadanía en realidad se nos vende una alternativa política concreta, que usa el concepto de bien común a su beneficio.
Un saludo.
Receta d Arregi, obispo frustrado:
Nacionalismo Español (alias Konstitucionalismo)= demokracia, estado d derecho, orden, libertad, pluralismo, universalidad, futuro
Nacionalismo Vasco = imposicion, kaos, diktadura, desorden, falta de libertad, imposicion d kultura, regionalismo, pasado.
Ahora se kogen esos elementos, se repiten 1 y otra vez, y siempre se aderezan kon citas a filosofos o pensadorres, a poder ser no apañoles, y no hace falta k ayuden al argumento, sino k 1 breve cita basta xa sakar brillo.
Se deja al horno vocentil 1 semana y ya esta listo el pastel.
x cierto, hay 1 kosa k me extraña mucho: komo es k todavia no le han dado ning1 kargo despues de los servicios presta2? Roma no paga a traidores?
Buen artículo Imanol.
Patriotismo constitucional,¿pero de qué constitución?
Se olvidan estos patriotas que Franco tenia una constitución, la del Fuero de los Españoles, que Cuba tiene su Constitucón, que Korea de norte seguro que también. Vale ser patriota respecto de cualquier constitución? ¿Donde se plantea la idea del patriotismo constitucional y mirándo a qué?
A los Estados Unidos de Amercia, sociedad multicultural donde las haya que confío que camine hacia la interculturalidad, pero donde desde sus inicios y a pesar de sus pecados originales se parte de los siguientes principios:
La Democracia: El constante derecho a decidir que se ejercita a todos los niveles en cada elección no solo para elegir candidatos, donde los ciudadanos deciden desde la eutanasia, hasta la obligatoriedad del cinturón de seguridad, hasta el tamaño mínimo que tienen que tener las pocilgas de las cerdas preñadas.
El Federalismo: El reconocimiento del autogobierno como un pilar básico, autobierno no de regalia, sino originario y constituyente del Poder Federal. Se trata de una organización de poder hecho de abajo a arriba, y no como aquí y en Francia que está hecho de arriba a abajo.
La República: La idea de que nadie tiene ni puede tener derecho a heredar ningún cargo y de que todos tenemos que ser iguales, y no contar con ningún privilegio. Algo incompatible desde luego con la consagración de una institución como la corona, a la que el actual lehendakari a prestado un insólito e inédito reconocimiento, cuando no ha sido capaz de reconocer ni al pueblo vasco, ni a dios, ni a ninguna otra trascendencia o valor supremo a la Ley, cosa que ningúnn presidente de los Estados unidos se lo ha permitido jamás a lo largo de sus más de 220 años de historia democrática ininterrumpida.
Si yo reivindico este patriotismo constitucional, es por ello que reivindico el «patriotismo constitucional vasco» que resulta de la defensa de la actualización de nuestro sistema jurídico foral, cuyos siglos y siglos de subsistencia acreditan sobradamente su utilidad social y su bondad democrática reconocida tanto por los primeros constitucionalistas españoles como por autoridades extranjeras por el 2º Presidente de la historia de los Estados Unidos de Ámerica como John Adams, Le Play Humboldt etc….
Y lo reivindicó frente al «constitucionalismo hispano» que no reconece el hecho multicultural ni plurinacional en su constitución, que ni es federal, que ni es repúblicano y que ha demostrado tener unos déficits democráticos considerables.
JELen agur
Enhorabuena tanto a Imanol como a Iñigo.
La diferencia entre lo que podriamos reducir a 2 planteamientos es el de el constitucionalsimo vasco y el constitucionalsimo de fundamento jacobino.
Éste, creacion de la mente humana (contodo lo que de imperfecto conlleva), lejos de relativizar, lo sublima, creando verdaderos «totems», fetiches, como son la nacion española, o c omo son el socialismo, o el mercado que, conllevando compoentes positivos, su «totalitarización» ha llevado a sus seguidores a violar todo tipo de derechos fundamentales en nombre de ese fetiche.
Por contra, el «constitucionalismo vasco» se ha fundamentado en el humanismo como pilar constituyente fundamental («de abajo a arriba» cmo decia Iñigo), lo que le ha permitido dar la cara por las personas y sus bienes en momentos de extrema dificultad y ni aun así ha sido por los otros suficientemente reconocido.
Desde luego yo apuesto y apostare por el patriotismo constitucional vasco, frente a los fetichistas ya sean de dwerechas, de izquierdas, moderados o extremistas, con formato liberaloide, abertzaloide o el que sea.
El Arregi este aburre hasta a las ovejas con sus tabarras infumables. Todo el puto día pontificando sobre lo que está bien y lo que está mal, sólo le falta decir que ser abertzale es moralmente condenable.
Arregi Jauna, pena ematezu. Halako handiustetan bizi zea, gero ta txikiyagoak dira zure ikuspegiak.
A Joseba
Estoy preparando una serie de articulos dedicados con el siguiente título: Constitucionalismo vasco versus constitucionalismo español
Y efectivcamete la diferencia está no tanto en la forma de la constitucion, que si formal o material, como en la formación del cuerpo político del constitucionalismo vasco frente al constitucionalismo español, que es de clara inspiración jacobina.
Creo además que cuando hablamos de jacobinismo hay que hablar de lo que subyace detrás, jacobinismo es el «absolutismo moderno» y el absolutismo moderno es la base de todos los totalitarismo del siglo XX que aún sobreviven en el siglo XXI (se habla poco aquí de la uniformización Birmana, pero esta ahí, se habla del Tibet, pero no se ha pensado en un hecho previo, la situación de mongolia interior, una cultura la mongola ya desaparecida y totalmente desnaturalizada).
Esto no son pajas mentales, y yo estoy en contra de cualquier uniformización forzada, por eso que quede claro estoy totalmente en contra del Jacobinismo Vasco, que ha despreciado todo la tradición foral y todo el pensamiento ilustrado bascongado.
Tambien estoy preparando una serie sobre la ciudadanía, con sus diferentes tipos (franquiciada deshumanizada, localizada desnacionalizada, y los que llamamos nacionalistas de la ciudadania). La deshumanización se da cuando se uniformiza a la fuerza, y la lacra que resulta que dicha uniformización, tan irracional a la vista de los resultado, se haya hecho con la excusa de la razón. Cito a Isaiah Berlin como ejemplo de alquine que aboga desde su liberalismo y desde su antihistoricismo, por la existencia de un nacionalismo bueno para el individuo y para la sociedad.
Espero que os guste.
Iñigo,
conoces la obra del historiador norteamericano Edmund Morgan? Creo que te será muy interesante.
El problema añadido no es la tergiversacion de del patriotismo constitucional por parte del jacobinismo español, sino el absoluto desierto intelectual de un nacionalismo incapaz de salirse de slogan «somos un pueblo y por eso tenemos derecho a decidir», cuando los datos dicen que «el pueblo» ni siquiera piensa eso, salvo que reduzcamos el pueblo a bizkaia y gipuzkoa.
No es que los demas golpean, es que nosotros ni golpeamos, ni tenemos la guardia en su sitio y nos dedicamos a dar puñetazos al aire. Por eso estamos groggy y podemos besar la lona.
JELen agur
No creo que haya desierto intelectual en el nacionalsimo. El problema es que la opionion publica se conforma desde centros generadores de opinion, ya sea ésta cierta, cierta a medias, falsa, tegiversada, falacia, etc.
Frente a esto, somos una pequeña mancha despreciable. No es que nos falten razones o no sepamos expersarlas, es que no disponemos de los poderosos medios de comunicacion que otros, con menores fundamentos intelectuales, son capaces de impregnar consignas en los ciudadanos.
A propósito de lo que dice Joseba.
¿Por qué no disponemos de estos medios de comunicación?
¿Que hemos hecho durante todos estos años para no tener un potente grupo de comunicación de inspiración Jeltzale Unibertzale?
Para mi este es un debate fundamental.
¿Por qué no lo hacemos? ¿A qué esperamos?
Yo estaría dispuesto a dejarlo todo profesionalmete para volcarme de ello en tener un medio de comunicación para gnerar el sentido de comunidad intercomunicada que en este momento necesitamos más que nunca y del que andamos huérfanos.
¿Pero quien más se apunta?
¿Hay agua en la piscina? Porque esa es otra. Yo estoy dispuesto a dar lo que haga falta pero no a suicidarme.
Iñigo, en verdad que es del todo loable lo que dices, porque hay mutxo critiko de sillon, que vive como dios, y no ha pegado un palo al agua por el partido, ni por nada.
Ademas todavía es mas loable el que te identifiques.
Sabes que no estoy de acuerdo contigo en muchas cosas, pero la persona es la persona. gero arte.
Os recomiendo este artículo que trata el mismo tema: http://www.kepabilbao.com/files/naciones/naciones2.html
Iñigo, tu inquietud es compartida por muchos y se está empezando a buscar agua para llenar esa piscina de la que hablas. De momento sólo con cubos de agua, pero ya encontraremos la manguera….
Iñigo: la cuestión no es inventar o crear un medio jeltzale-unibertzale, sino dotar de medios y de ideología a los que tenemos. No podemos permitir que en «nuestro medios» la opinión sea de Rafa Díez o del colectivo Txoporik Ez! ligado al MLNV. Y menos que lo dirijan MLNVistas reconvertidos al estilo Azurmendi o Zallo.
Hay que dar un puñetazo en la mesa.
Vamos a hablar claro.
El grupo noticias existe, ¿Pero donde existe en el grupo noticias el contrapunto Jeltzale-Unibertzale a toda esa corte jacobina, ya sea nacional-españolista como vasconacional izquierdista?
Estamos ideologicamente infiltrados en nuestro propios medios, hasta en lo poco que podríamos tener, no manejamos ni las mismas naves que hemos contribuido a consturir y botar. Nos las manejan y les dejamos que las manejen.
Y cuando digo que lo daría profesionalmente todo por un grupo mediatico vasco Jeltzale -Unibertzala, hablo de un medio privado, claro!
Yo creo que hay una realidad y una comunidad vasca industrial, comercial, una comunidad vasca cientifica y cultural, y creo que en el mundo JELtzale hay una tradición intelectual que aunque haya sobrevivido en ciertas catacumbas ha sabido mantener la llama de Jose Antonio Agirre &Cía, y añadir eslabones a la cadena. Creo además que hay una comunidad vasca mundial que se siente orgullosa de su origen y que ha sabido plantar un retoño del arbol de Gernika allá donde ha ido, y creo por ello que merecemos un periodico de mucho más contenido y de una ideología mucho más afín de la que se estila en los distintas ediciones del Grupo Noticias .
El tema es además de serio muy urgente!
Creo que es de las cosas más urgentes, necesitamos un grupo de comunicación privado, de prensa, radio e internet, y cabe una Televisión de internet a la carta, con diarios de noticias, una especie de PodCast Visual.
Además no es tanto inventar como has dicho tu Txomin sino de saber aglutinar aquello que es afín y que ya existe, pero que está disperso.
Pero hay que empezar manos a la obra, reunirse, hablar de IDEAS que mejoren esta horfandad comunicativa -en este momento los más importante-hablar de contactos, de posibles, de financiación ,de publicidad, de gente dispuesta a colaborar, de enfoques de formatos, etc… etc….
Ahi Txomin ahi. Kualkier dia koges el Deia/Noticias y tienes:
-> 2 artikulos d opinion. X ejemplo:
*Artikulo de Gaindegia (satelit dl MLNV)
*Artikulo de Rafa Diez Usabiaga
-> Duo dinamiko d ex-direktores d Egin:
*Pablo Muñoz
*Mariano Ferrer
(falta jose felix azurmendi, x k no lo fichan?)
-> Estrellas invitadas
*Zallo, Ibarra & co.
*Txente Rekondo (GAIN konnektion)
*Todo tipo de rebota2 del MLNV
*To2 los kolektivos anti-X k pululen: anti-txopos, anti-pinus insignis, anti-play station, etc.
Y nunka falla alg1 karta al direktor d rekuerdo a alg1 desaparecido x la kausa d los 70 y 80.
Igual keremos repetir el «konsejo editorial» d El Mundo del pais vasko en sus komienzos kon Pedro Ibarra, Zallo, Mariano Ferrer & co.
Kojones, menudo «periodiko dl pnv»!
El problema es k aunk montes algo nuevo, pondran d direktor a Martin Garitano o a Iñaki Iriondo, y estos no t preokupes k ficharan bien a sus kolaboradores.
Se te ha olvidado a Joseba Macías, que escribía desde el Soviet.
Me parece muy interesante lo de la comunidad vasca mundial. Nuestro medios de comunicacion pueden tener secciones dedicadas a las comunidades vascas que no esten en los siete herrialdes. Idaho, chile, etc. lugares en los que hay una fuerte comunidad vasca y debemos conectarnos con ellos.
Pero como autocritica hay que decir que apenas sabemos nada en la CAV de lo que pasa en la CFN y al reves. Que decir de lo que pasa al otro lado del bidasoa.
En estos medios de comunicacion se necesitaran personas y voluntad que se puede conseguir sin mucho dinero, si se confia en la afiliacion y en los simpatizantes. Podemos reconectar con los profesionales y fuerzas vivas de nuestros pueblos si tienen un lugar donde expresarse, y les vamos a buscar diciendoles que queremos que se expresen.
Una forma de recuperar nuestra conexion con la sociedad.
Begibistakoa da abertzaleok daukagun komunikazio arazoa. Ez dugu informazioa zabaltzeko eta gorpuzteko eremu erekunderik, gure prentsa ez da gurea eta apenas irakurri dezakegu izparringiren batean gure aldeko iritzi artikulurik. Hori egitate tristea da eta urte luzeetan iraun dugu horrela. Eta orain are tragikoagoa da gabezi hori.
Arazoa da ideologia arazoak gehienetan asesoreen eskutan uzten direla, ideiak instrumental hutsa balira dikurtso bat eratzeko. Ahaztu dugu horrela ideologia gure zainbizia dela, gure borondateen auspoa. Herrigintza dela gure iparra eta horrengatik aurre egin behar dugula ez abertzaletasunak zeozer irabazi behar duelako baizik eta gure herriaren bizimodua defendatzeko, gure burujabetza eta erakundeak zaintzeko, hori guztia baita gure hiritarren ontasuna eta hori baita, hori da abertzaletasunaren benetako helburua.
Nik uste dut hein batean egoera pribilegiatuan bizi garela, aurrean baitugu lan bat: ideologi abertzalearen trasmisioa eta difusioa. Horretan, belaunaldi berriei begiratuta, kale egin dugu. Horrek ere esan nahi du gaurregun Euskadin edo Euskalerrian jende asko bere euskal nortasunaz ez dela jabetzen. Hori da ere gure zeregina, herriaren defentsarekin batera.