Ion Gaztañaga
Espero que los lectores me permitan dejar para otro día el análisis sobre las conclusiones del Think Gaur y el discurso de Urkullu, para centrarme en el discurso del candidato jeltzale que pudimos escuchar hace un par de días en el palacio Euskalduna, en un acto que se convirtió en la plataforma de lanzamiento de la campaña electoral jeltzale.
Un discurso que en mi opinión había comenzado a mostrarse unos días antes, en la conferencia que el lehendakari ofreció en el Forum Deusto y que el GBB ha colgado en su página. En el Euskalduna, con el aforo completo y un público motivado, el lehendakari Ibarretxe no sólo continuó la senda de la conferencia de Deusto sino que presentó sus contenidos en un discurso perfectamente trenzado, realizando en mi opinión una de los mejores intervenciones que yo le haya podido escuchar.
El título de la propia conferencia del Forum que precedió a Euskalduna es elocuente: “Una Mirada al futuro / Etorkizunari begira”, donde se afirma que la principal preocupación de la sociedad vasca en estos momentos es la crisis económica (especialmente el empleo) y también una violencia terrorista que además de destrucción no trae más que frustración. La conferencia se dividió en 5 puntos bien trabajados: 1) salir de la crisis y prepararnos para la recuperación, 2) trabajar la paz, 3) Impulsar la sociedad de valores y 4) colocar a Euskadi en el mundo y 5) humanizar la política (una nueva cultura política). El discurso del domingo profundizó estos temas con la metáfora de un diamante vasco que contiene cinco caras con nombres propios: la innovación, la igualdad, la identidad, la participación y el autogobierno.
El primer pilar del discurso económico de Ibarretxe ante la crisis fue ver en la misma un problema pero también una oportunidad, dando a la ciudadanía un horizonte de recuperación y de oportunidad de mejora a medio plazo a pesar de la tormenta que nos viene encima. Y transmitió esta visión con la afortunada expresión de “ser los últimos en entrar” (en el problema) y “los primeros en salir” (en aprovechar la ola de la recuperación). Ibarretxe huyó de la autocomplacencia, de la mera comparación con España y del discurso “pero tú peor”. Eso no quiere decir que no hubiera comparaciones, sino que es mucho más inteligente la apuesta de buscar el objetivo de Euskadi en los países más avanzados mediante Think Gaur y a la vez mostrar la evidencia de que los líderes de las sucursales jacobinas no pueden venir a dar lecciones de algo que han demostrado no saber hacer. Permite realizar la citada comparación indirectamente en un electorado que pasa de quedarse con el “menos malo” a sacar la evidente conclusión de que quien mejor está es el que mejor nos ayudará a salir.
El segundo pilar de la apuesta económica, fue la importancia de la tradicional apuesta vasca por la “economía real” y la constatación de que la falta de financiación puede ahogar a las empresas que pueden ser competitivas pero que en estos momentos tienen dificultades de tesorería. Son precisamente estos tiempos de crisis donde las empresas, para poder recibir financiación pública, deben tomar las decisiones tecnológicas y de gestión que las hagan viables, permitiéndoles no solo sobrevivir a la crisis, sino prepararlas para los años de recuperación que puedan venir.
El tercer pilar del discurso económico es el que le permite a Ibarretxe mostrarse como el mejor candidato: las instituciones y la apuesta que anteriores gobiernos vascos han hecho por la industria, la calidad y por el ahorro. Bien estuvo recordar las críticas por superavit que llovían a las instituciones vascas y que ahora evidentemente no quieren recordar los socialistas. La imagen de “romper la hucha” frente a la imagen de una hucha llena de telarañas es una metáfora no solo fácilmente trasladable a la ciudadanía sino que también concuerda con la defensa de los “valores” que realizaron el lehendakari y el presidente del EBB. Una imagen de instituciones lideradas por EAJ-PNV que frente al despilfarro español hicieron apuestas acertadas, coherentes con la constatación de que el ahorro es un valor vasco que debemos conservar. Y evidentemente Ibarretxe, como lehendakari experimentado y miembro del partido líder que tomó las decisiones acertadas, es el único candidato que puede mostrarse como heredero de la buena gestión del pasado y también como el único candidato capaz de encarar el futuro.
Ibarretxe establece hábilmente el vaso comunicante entre los valores y la economía debido a que ante esta crisis son los valores los que nos muestran la necesidad de proteger especialmente el empleo y cuidar las desigualdades que casi siempre golpean al más débil y a los sectores tradicionalmente discriminados y con empleo más precario, como puedan ser las mujeres. No estuvo de más recordar la familia, institución de amplio respaldo solidario para los vascos, como metáfora para una gestión de gobierno que ayuda a sus miembros más necesitados pero que fomenta que cada uno de los mismos pueda desarrollar su máximo potencial.
La economía, los valores y la igualdad no son áreas aisladas sino que ligadas a un desarrollo del “autogobierno” y de la “identidad”, las otras dos caras del diamante. Como hemos repetido en numerosas ocasiones en este mismo blog, la “identidad” vasca está basada no sólo en las aspiraciones políticas sino también en los valores. La “cultura vasca de valores” es parte integrante de lo que hemos denominado “consistencia vasca» (en contraposición a “esencia vasca») pues “consistencia” indica que son múltiples los factores que nos hacen “vascos”, sin circunscribir la “vasquidad” sólamente a la lengua o a la afiliación política. Y precisamente gracias a esa multiplicidad, el sentimiento “vasco” abarca mucho más que el sentimiento “español”. Y para datos ahí tenemos el porcentaje de personas que se denominan “sólo españoles”.
La “cultura vasca de valores” contiene el orgullo de hacer las cosas bien hechas, el valor intrínseco del trabajo, elementos destacados de una identidad vasca que va más allá de las fronteras del nacionalismo y que se ha demostrado económicamente diferencial: como bien han apuntado diversas revistas económicas internacionales, el sentimiento de pertenencia y orgullo hacen que los países pequeños con fuerte identidad sean en general mucho más equilibrados y prósperos.
Para culminar el diamante, Ibarretxe sabe que los ciudadanos se preguntan cuál es la mejor forma de potenciar la recuperación económica, actualizar los valores que nos ayudarán en dicha tarea e impulsarán la identidad que nos permite prosperar. Y es en ese momento cuando Ibarretxe nos presenta la necesidad del “autogobierno”, la necesidad de defender las instituciones vascas. Es el autogobierno, con la participación ciudadana, la que nos permite desarrollar las herramientas políticas necesarias no sólo para el mantenimiento, desarrollo e innovación de la cultura, lengua e idiosincrasia de los vascos, sino que es también un autogobierno para el bienestar, atractivo no sólo para los nacionalistas sino para toda la sociedad vasca. Ibarretxe se sitúa en el centro político: nos recuerda que frente a la intención sesgada de presentar los deseos de una mayor capacidad de decisión de los vascos como una demanda abertzale desconectada del mundo real (“el derecho a decidir no es algo que les preocupe a los vascos” que dirían Lopez y Basagoiti), la capacidad efectiva de decisión de los vascos es transversal, mayoritario, y es el soporte más importante para el desarrollo económico diferenciado de Euskadi frente a los problemas de España.
Las cinco caras del diamante vasco permiten colocarse a Ibarretxe, no sólo como el mejor candidato para afrontar una crisis económica por su capacidad y su actitud de oportunidad, sino que encauza la capacidad de decisión de los vascos en una coyuntura en la que ningún vasco, más allá de su adscripción nacional, tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Un discurso claramente ganador.
La verdad es que no tuve la suerte de estar en el Euskalduna este Domingo, pero sí de leer la conferencia que Ibarretxe dio en Deusto, y el discurso me pareció sólido, con mucha consistencia detrás y de plena actualidad.
ya era hora de modular el mensaje…sopla viento a favor!
Niri ere diskurtsoa gustatu zitzaidan. Baina nire galdera honakoa da: Ibarretxek hau heldu baina lehen horrelako diskurtsoa defendatzen zuten pertsonak bigarren mailako abertzale edo «espainolista» bezala kalifikatu dituzte, zokoratu eta baita mesprezatu ere.
Orain zer esango dute, Ibarretxe espainolista dela eta «kudeatzaile hutsa» eta beraz horretarako ez dela abertzaletasunik behar? Hauteskundeak datozelako bakarrik ahaztu dituela kontsulta eta kontsultarekin etorri beharreko bakegintza plana? Imaginatzen al duzue orain kanpaina kontsultaren leloarekin bakarrik egin izan bagenu dagoen krisi itzelarekin?
Erabakitzeko eskubidea eguneroko lana da eta ekonomia, ongizatea eta autogobernua pakete berdinean saltzea ez da «abertzale puruentzat» oso dibertigarria izango, baina dudarik gabe askoz eraginkorragoa da, Lopezen diskurtsoa anulatzen duelako. Baina hau ez da diskurtsoan bakarrik geratu behar, baita ekimen konkretuak planteatzen direnean ere.
Diskurtso honekin eta denbora apur batekin Ibarretxe garaile izan daiteke Lopezek ez duelako zer kritikatzerik. Ea gelditzen den hilabetea nahikoa den inkestei buelta emateko. Basagoiti ertzaintza, kultura edo hezkuntza sailean ikustea, hori bai dela españolismoa.
Ibarretxe aurrera!
Yo sí estuve en el Euskalduna y hacía tiempo que no salía tan satisfecho de un acto del Partido.
Ví a Urkullu muy sólido, con las ideas claras y con más ganas que nunca de afianzar la postura del Partido frente a los rivales políticos (que son todos…).
Al Lehendakari le veo cada vez más centrado en la campaña y en afrontar la crisis. Días antes había estado en una conferencia en otra sala del Euskalduna con dos expertos de renombre. Los barrió. Estuvo impresionante en su análisis económico. De veras la mejor intervención que le oido.
El domingo ví que tenemos Partido y tenemos liderazgo. Nuestro problema siempre ha sido de orden interno, de desconfiar unos de otros y de no creernos las cosas. Pues bien, eso se ha acabado (al menos de momento). La crisis que azota al mundo es de confianza. Y no se puede trasmitir confianza si no confías en tí mismo, si no te crees lo que dices.
Estamos muy por encima del PP-PSOE en cuanto a ideas y capacidades. Es hora de que nos demos cuenta de lo que nos jugamos y de que apostemos fuerte por este País.
Un saludo en JEL
Urtine tiene mucha razón: «nuestro problema siempre ha sido interno, de desconfiar unos de otros y de no creernos las cosas».
Yo estuve en el Euskalduna y al final me emocioné; me contuve pero me emocioné. Efectivamente J.J. Ibarretxe estuvo inmenso; creo que no se puede añadir más, inmenso. Iñigo Urkullu creciendo y convincente. Ambos y después del «chasco» de Josu Jon ( a mi me gustaba Josu Jon ), hacen un buen tándem; componen la bicefalía necesaria de EAJ-PNV.
No creo que descubra la rueda si digo que las elecciones del uno de marzo son para el nacionalismo vasco democrático, para EAJ-PNV, claves y trascendentales. Lo dijo el Lehendakari: debemos saber que entre el PSOE y PP pueden liderar este país. A mi solo pensar en tal ecuación se me ponen los pelos como escarpias. Como demócrata debo de admitir tal posibilidad; ahora bien, como nacionalista vasco supondría un gran fracaso.
Estoy convencido que hasta los del PSOE saben que Juan José Ibarretxe le da cien mil vueltas a su candidato Patxi López. Es más, saben que a López le ponen un balance contable para que lo lea y se le nubla la vista. Pero también saben que si se le puede menear la silla al nacionalismo vasco democrático, no pasaría nada; absolutamente nada. Y este es el verdadero quid de la cuestión.
Me gustaría que alguien corrigiera mis apreciaciones; las aceptaría de buen gusto. Al margen de ello, apuesto por una movilización general y por una campaña activa y militante contundentes. Mi patría, Euskadi, es una emoción. Mi país, Euskalherria, es una necesidad vital. Ambas, país y nación, albergan el principio y el fín de todo vasco. Y esto a los vascos que se reclaman también españoles, porque son antes españoles que vascos, les importa un comino. Lo mismo pasa con los navarros y con los ciudadanos de iparralde. El drama de los abertzales es también lo que ha dicho Urtine: nuestro problema siempre ha sido interno, de desconfiar unos de otros y de no creernos las cosas.
EAJ-PNV tiene en estas elecciones la oportunidad histórica de lograr un antes y un después. De hacerle ver a EA la gravedad de su decisión. De hacerle comprender a los Otegi y cía. lo absurdo y obsceno de su ideología y silencios ante hechos como el asesinato de Inaxio Uría. De dejar bien claro cuantos somos y lo que entre los que somos se puede y debe hacer. De que las aventuras nunca han aportado nada bueno a los pueblos y naciones que como Euskadi, se tiene que batir entre dos grandes estados uninacionales como Francia y España. De que la causa nacional vasca es una causa de acción y de persuasión. De usar la palabra, la razón y la negociación permanente. Etc-etc.
Concluyo. El uno de marzo nos jugamos demasiado como para fragmentar el voto. A mí, hoy, Iñigo Urkullu y Juan José Ibarretxe, conforman un valor sobre el que seguir haciendo aberri, tal y como «Think gaur» nos esta enseñando.
¡Manos a la obra!
De acuerdo contigo en casi todo,Lurbira, pero desde mi opinion «te pasas», en las apreciaciones sobre Ibarretxe.
Arranokabia, quizás lleves algo de razón, pero la necesidad aprieta. Ante unas elecciones tan importantes como las que se avecinan, deberemos saber vender lo que hay. ¿Lo pillas?.Un saludo.
Artikulu ederra, Ion. Ikusi nahi ez duenak bakarrik ukatu dezake Ibarretxeren diskurtsoa aldatu egin dela, baina hori ona da, momentu honetan krisiak duen garrantzia kontuan hartuta.
Ibarretxe lehendakari izan den urtetan egoera ekonomikoa ona izan da eta beraz erokeria litzateke hauteskundeak galtzea ezer egin ez dutenen aurrean.
Nik ez dakit kontsulta bueltatuko den ala ez. Seguruaski ez da berriro agertuko, sozialista eta abertzaleen artean tentsioa igotzen ez bada behintzat. Eta nik uste dut sozialistek hauteskunde ondoren ez dutela gogo handirik izango iskanbilarako, ZPk laguntza behar duelako boterean mantentzeko.
Nire ustez, kontsultaren leloa lasaitu denetik, EAJk gora egin du eta hor daude inkestak. EAJri erabakitzeko eskubidea defendatzea eskatu behar zaio baina modu eraginkor batean. Zarata ondo dago etekina ekartzen badu. Etekinik ez badago ez du indarrak galtzeko besterik balio.
Kontsultatzearen kontra ez dago inor EAJn baina denok genekien kontsulta ez zela aurrera aterako eta kontsulta gure aurka erabiliko zutela. Bagenekien ukatu egingo zutela eta zer egiteko asmoa genuen orduan? Beraz, zer izan zen kontsulta, hauteskunde-estrategia bat? Horrela bazen nahiko gaizki atera da.
Niretzat epe laburreko helburua estatutua betetzea da, eta ez nuke inongo estatutu aldaketarik proposatuko betetzen ez den arte. Gogora dezagun Estatuak Konstituzioaren 150.2 atalaren bidez Estatuaren konpetentziak erkidegora transferitu ditzakela eta hori bide egokia da gauza gehiago lortzeko (adibidez, Europan ahotsa edukitzea dagozkigun gaietan).
Ibarretxe oso zentratuta ikusten dut eta nik uste aise irabaziko dituela hauteskundeak. Hala ere, hor dago PP-PSOE mehatxua.
Todo muy bien, pero que pintaba la intervencion de un representante de la asociacion de Gays, Lesbianas, transsexuales, bisexuales etc. Creo que no hay que mezclar el sexo con la politica.
!! Ahi si Sabino levantara la cabeza!!
Un Saludo en Jel.