Iñigo Lizari
Escribo estas líneas sin atreverme a anticipar cual será la resolución que tomará finalmente adopte la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo sobre el recurso planteado por Batasuna con motivo de su ilegalización, que se supone estará revestida de argumentos jurídicos.
Escribo desde la firme convicción democrática del peligroso ejercicio político que supone la apuesta por una Ley de partidos políticos que ha llevado a la ilegalización de Batasuna, pues la misma no ha sido diseñada desde unos principios prepolíticos (la necesidad de que los partidos garanticen la laicidad del estado y la propia democracia para evitar una teocracia que no permita a la democracia la devolución del poder que le ha conferido), sino que la misma ha sido diseñada desde una oportunidad política ad hoc que obedece una decisión en un momento determinado.
A mi juicio son atajos políticos que alargan el camino de la lucha contra el terrorismo por más que se supuestamente oímos que lo acortan. Atajos mediante el cual el Estado Español, paradójicamente, se puso a dar razones a ese mundo en el momento en que la sociedad vasca a través de las urnas menos razones que nunca le supo dar.
Así es. Las elecciones previas a la ilegalización de Batasuna redujeron a la mitad sus votos, ya que ni ese mundo apoyaba ya en su mayoría la ruptura de la tregua operada en el proceso de Lizarra.
Por si ello fuera poco, se escogieron la más inadecuadas elecciones que se pueden escoger para una ilegalización, ya que se escogieron unas elecciones municipales donde es frecuente la concurrencia en pequeños pueblos de candidaturas independientes formadas por gente de muy diversa índole que tiene como único fin el impulso de una gestión municipal determinada.
Hay quien dirá, «es que había que hacer algo». La pregunta es ¿Qué se hacía cuando eran muchos más los muertos?.
Que los miembros de una fuerza política cometan actos criminales no es razón para ilegalizar a la fuerza política y anular su personalidad jurídica, en todo caso será razón para detener juzgar y sancionar penalmente a las personas físicas quienes los han cometido. Que se utilice un periódico supuestamente para algunos actos delictivos no es razón para clausurar ese periódico que es vehículo de más cosas, entre otras de una fundamental libertad de expresión. Sino que en todo caso será causa para sancionar penalmente a quienes han cometido esos actos.
Durante años hemos asistidos impasibles a mucha impunidad garantizada entre otros por Jueces y Fiscales que en una falaz progresía reivindicatoria del Juez natural eran luego incapaces de encausar a estas personas por tantos delitos como los que pudieron haber cometido. Y si desde el Parlamento se emiten consideraciones acerca de la imposibilidad de aceptar que desde una fuerza política no se condene la violencia terrorista, bien puede el Parlamento aprobar una Ley Penal que castigue a las personas que realizan apología del terrorismo en su modalidad omisiva.
Sería una buena ocasión para extender esta modalidad a otras apologías de delitos más graves como el de genocidio, para que así no queden impunes conductas como la de Jaime Mayor Oreja negándose a condenar el franquismo que se hizo con el poder gracias a un golpe de estado y cientos de miles de asesinatos de quienes se decían diferentes (vascos) o quienes pensaban diferente (todo aquel que no pensaran como ellos) subvirtiendo todo un régimen democrático, cosa que ETA jamás ha conseguido ni lo conseguirá.
Pues bien, se hizo una ley, y se prepararon unas listas para salvar esa ley, y para colmo de males se forzó la aplicación de esa ley. Desconozco los términos del recurso y si el fallo, en el supuesto de ser estimativo, pondrá en cuestión la Ley misma o simplemente su aplicación. Por el contrario, no me cabe la menor duda que en caso de ser estimatoria el juicio político.
La cuestión está servida. Según las informaciones aparecidas, el recurso fue admitido preliminarmente por el comité formada por 3 jueces que sólo por una unanimidad la puede rechazar. Pasó a una Sala Ordinaria formada por 7 jueces que lo admitió a trámite con carácter inicial pero para cuyo conocimiento y posterior resolución se inhibió a favor de la Gran Sala compuesta por nada menos que 17 jueces ya que ha considerado que el recurso merece un tratamiento excepcional. Por si ello fuera poco, cabe la posibilidad de que el recurso planteado por Batasuna se resuelva previa vista pública. Los esfuerzos de la abogacía del Estado para echar atrás estás últimos resoluciones parece que van a resultar vanos.
¿Se imaginan ustedes los efectos propagandísticos de todo esto? Volviendo a activar el suministro «represivo» (victimario) del que se alimenta ese mundo para justificar su acción. Pues al Estado Español sí, al Estado Español le digo que así no. Con estos atajos nos alejamos, con estos atajos se demuestra que estamos rodeados aún de unos atajos de demócratas innacientes que no han asumido que toda lucha en democracia, por muy legítima y necesaria que sea, tiene unos límites que no se pueden vulnerar y que si se vulneran podemos terminar pagando una serie facturas en términos de deslegitimación.
Había gentes que pensaban que con la ilegalizacion pues iban a desaparecer en el aire las manifas, los locales borrocos, los síntomas aparentes de la existencia de Batasuna. Es evidente que lo que es realidad política y social no puede eliminarse por decreto, como los españoles siguiendo su deformación legalitaria pretendían. Y es que además es postura injusta usar una mayoría para ilegalizar a una minoría. Pero, claro, las soluciones simples, de pulsar una tecla o firmar una ley, son una tentación en la que no hay que caer frente problemas complejos.
Mi experiencia personal es que la ilegalización es muy negativa, hurta la representatividad de una parte importante de nuestro pueblo, da botafumeiro victimista a los verdugos del MLNV, ha permitido que gente descolgada del movimiento se solidarice con el. Como ha pasado con las cuestiones de las detenciones de gente inocente que han pasado años en la cárcel antes de su liberación sin cargos. Los españoles suben poco a poco el listón de la represión y no hay que quedar indiferentes ante su irresponsable política de tierra quemada.
Espro kon impaciencia el alegato a favor d cder koncejales d alg1 jabali, k nos akusara d aprovecharnos d la dsgracia d Batasuna xa podr paktar kon Juankar ser subditos leales y entregarle anualmnt en agradcimiento kon el kupo 1000 litros d guiski y 4 osos pirenaikos.
Magnífico artículo Iñigo
Recuerdo, sobre el año 96, cosas del cercano siglo pasado, que tras la victoria del PP de Aznar, éste hablaba insistente y precisamente del “SIN ATAJOS”. La referencia era claramente hacia el GAL de los socialistas, del que ya se ha hablado bastante, pero sin duda se volverá a hablar. Lo que no desvelaba el ex mandatario español, era del atajo “legal” que pretendía desarrollar.
Recuerdo por aquellas fechas, que Aznar cifró en 5 años, el tiempo en el que el mal del terrorismo iba a desaparecer. Sustentó esa afirmación en tres ejes esenciales de intervención: detención de la Mesa Nacional de HB, cierre del EGIN, y desarticulación de la cúpula de ETA. Y cumplió con su promesa, en parte, ya que envió a toda la mesa nacional de HB a la cárcel, cerró el EGIN y en colaboración con el Estado francés, desarrolló algún operativo de gran relevancia.
¿Consecuencias? Con el paso del tiempo, los tribunales absuelven a la mesa nacional, obliga a devolver el patrimonio incautado en los registros del EGIN a su editorial, y la cúlpula de ETA se regenera tal y como lo iba haciendo durante los últimos 30 años, y nos hallamos en el nuevo siglo con el mismo problema, más algunos más.
Y es en este momento cuando tal y como se comenta en este blog, surgen nuevos atajos: leyes que yerran estrepitosamente al determinar erróneas líneas políticas, cambios de miembros en los diversos tribunales (Supremo y Consitucional), y otras tropelías democráticas que llevan a realizar la reflexión que se plantea en la pregunta del último párrafo. ¿Qué efectos propagandísticos trae todo esto? muy sencillo: la prostitución de la democracia de unos, la retroalimentación del viejo discurso del “no hay democracia” de los de siempre, que arrastra a algunos sectores del nacionalismo al “vayamos a otro marco”, y voces que ya desde el 95 proclamaban que “el Estatuto está muerto”. Pues para estar muerto desde hace tanto tiempo, creo que en los últimos 13 años, a este país tampoco le ha ido tan mal, de hecho, todavía estamos aquí.
Creo que la línea política establecida por el Estado para luchar contra el terrorsismo es errónea, por diversos motivos: mezcla terrorismo-nacionalsimo, desvirtúa y prostituye los valores de la democracia, al ponerla a su servicio, jugando de forma descarada con la separación de poderes (pilar del estado social y democrático de derecho).
Los atajos están muy lejos de la solución, destruyen la democracia, y favorece el dicurso de ETA y su entorno: pues es precisamente lo que hay que tratar de salvar. Ya sé que no es fácil.
Me ha encantado una reflexión, por la forma de expresarse: “que el Parlamento apruebe una ley penal que castigue a las personas que realizan apología del terrorismo en su modalidad OMISIVA”. En un ejercicio de imaginación, tendríamos el gusto de apreciar “curiosos compañeros de celda”.
La estrategia de ilegalización de las organizaciones del MLNV promovida durante el aznarato, con la colaboración entusiasta del PSOE ha sido el mejor “pegamento” para este mundo, les ha dotado de argumentos victimistas para tirar hacia delante con su lucha otra generación. Hay que tener en cuenta que para muchos de los jóvenes que se integran en la lucha revolucionaria que desarrolla el MLNV el “acontecimiento origen” (nacimiento de ETA) y las circunstancias históricas en las que éste se produce les quedan muy lejanas. Por lo tanto, hay que nutrir a esta nueva militancia de argumentos que mantengan vivo el espíritu de lucha y la política de ilegalizaciones de brocha gorda que comienza en el mandato de Aznar les va como “miel sobre hojuelas”. Retorcer la ley y el derecho al objeto de adecuarlas a la táctica política coyuntural. Qué más quieren los que se les llena la boca diciendo que por las vías políticas no hay nada que hacer. Hace unos años, me comentaba un viejo conocido que si los españoles conocieran la verdadera esencia revolucionaria del MLNV, su verdadero objetivo, no podrían tratar por igual al nacionalismo que a la izquierda abertzale. Yo le rebatía planteando que, a pesar de ese conocimiento, en el inconsciente hispano pesa sobre todo el “Santiago y cierra España” y que la sacrosanta unidad patria (mal entendida) era el elemento que más iba a pesar a la hora de diseñar políticas que afectaran a Euskadi o a las otras nacionalidades del Estado. A estas alturas, me sigo reafirmando en lo mismo, visto lo visto.
Igomendi:
Yo no hago alegatos a favor de ceder concejales.
Yo hago alegatos para que se respete la democracia, para que todo el que quiera se pueda presentar y ser elegido y para que el que quiera votar a tal o cual opcion , no se encuentre un pucherazo.
Eso es ANTIDEMOCRATICO, y validando y frotandonos las manos, ante la situacion, que nos deja sus reditos en cuanto a concejales y diputaciones, no vamos a ganar nada.
Vamos a ganar en el corto plazo, pero ya viene paco con la rebaja, y vamos a ver vcomo salimos de esta, con un MLNV fortalecido.
Pero tampoco me vale el tono que utiliza Eusebio y otros.
Que parece que a los de Batasuna les ha tocado la loteria.
Un poquito mas de rigor, por favor.
Si estan mas fortalecidos es porque se lo han TRABAJADO, y porque han demostrado que saben hacer politica fuera de las instituciones.
No como nosotros.
Y ahora lo que no podemos es encima de mirar para otro lado cuando la ley española ha cometido un atropello y una barbaridad antidemocratica, ahora ademas quejarnos de la suerte que han tenido.
Que me parece de una hipocresia y de un cinismo que raya en lo grotesco.
Como dice Merry, hemos sido indiferentes con la politica de tierra quemada que practica España, por cobardia y por lucro, asi que ahora que puede dar la vuelta a la tortilla, creo que va a ser dificil que quedemos en otra posicion que no sea la de complices de semejante barbaridad.
Ya veremos, cuanto ganamos con nuestra politica del avestruz.
Al tiempo.
Basurde:
Ni hipocresía ni cinismo. La diferencia entre tus amigos de Batasuna y muchos de los que opinamos en este blog es que ante una situación que vulnera derechos, como es el caso de las ilegalizaciones de brocha gorda, nosotros no miramos al otro lado. Creo que tanto EAJ como EA han denunciado políticamente las consecuencias de estos cicateros procesos de ilegalización. Y digo que esto ya es una diferencia con tus amigos de Batasuna por lo siguiente: nadie de Batasuna ha denunciado políticamente el atropello democrático que supone matar a alguien, quemar un comercio o agredir en la calle a un concejal por considerarlo «ladrón». Y , por lo menos en el PNV que yo conozco (no sé en el que tú conoces) nadie se frota las manos haciendo no se qué cálculos electorales. Que ser concejal en un pueblo donde los del MLNV campan a sus anchas es muy jodido y nada cómodo. Pero me da que tú nunca has tenido problema alguno con esta gente, ¿verdad jabalí?