Ion Gaztañaga
El cambio de dirección tanto en el PP de Euskadi como en el de España, con Basagoiti y Rajoy como primeras espadas, ha suscitado algunos cambios de posturas y algunos ofrecimientos que han puesto un poco nervioso al PSE.
Así, frente al ofrecimiento de Basagoiti para apoyar al PSE «si defiende de forma clara las libertades« Patxi Lopez respondía con un «Descarto de lleno un frente común con el PP pero no rechazo ningún apoyo para gobernar».
Y es que el PSE cree que lo peor que le puede pasar es que se visualice un frente constitucionalista y que haya una reacción que dé al traste con los planes de lehendakaritza que acaricia el PSE desde hace meses. Por eso, Patxi implora a la virgencita para que le deje tal como está, sin más polémicas ni frentes, y que lleguen las elecciones cuanto antes.
Realmente los planes del PSE pueden ser cobrar el apoyo que dieron a UPN en Nafarroa, con un apoyo externo del PP en pseudo-oposición, porque entre bomberos no hay que pisarse la manguera. Para apuntarlar un poco más la «precaución» anti-frente, nos encontramos en la prensa como un «emotivo» artículo de Ramón Jauregui cantando loas a los gobiernos de coalición («Un aniversario desgraciado») con frases literarias del estilo «una etapa fructífera y hermosa que muchos vascos recordamos todavía con nostalgia», que más parece una vivencia mística que un recuerdo político.
Por tanto, se puede observar que la táctica de los socialistas es simplemente, quedarse quietos para que las cosas se queden como dicen que están sus encuestas, evitar a toda costa la percepción de un frente constitucionalista, endulzar las cosas y esperar pacientemente. Si los rivales políticos meten la pata un poco más, pues miel sobre hojuelas.
Por eso, parece que no les ha sentado muy bien el giro de los populares, pues a medio plazo pueden ofrecer a CiU y PNV acuerdos que empiecen a poner en peligro el monopolio del que gozan los socialistas y que tan bien aprovechan para no cumplir con los acuerdos. ¿Qué pasaría si el PP ofreciera avanzar con el cumplimiento estatutario con la transferencia de I+D, de los aeropuertos y ferrocarriles, y de parte de la gestión de la seguridad social a cambio de un apoyo bien sea para 2012 o para una moción de censura anterior? Ya es mala señal para los socialistas que Rajoy haya desplantado a Aznar y quiera moderar sus formas, pues puede perder el efecto anti-PP vivido en las últimas elecciones y perder apoyos en Euskadi en favor del PP para las autonómicas. Rajoy parece haber resuelto la crisis mejor y más rápido de lo esperado.
Si la táctica del principal rival electoral se basa en no hacer demasiado ruido y esperar, es evidente que la esperanza la tiene puesta en el error ajeno, tanto pasado como futuro. Para el que espera no es tiempo de innovación ni propuestas concretas, de ahí que se empleen proclamas genéricas de cumplimiento estatutario «si es Patxi lehendakari», o se califiquen de«soluciones del pasado» las transferencias pendientes. El juego se limita simplemente a hablar de un deseable «acuerdo» y del hipotético actual «desgobierno».
¿Y qué pasa con el abertzalismo? El aspecto positivo de este laberinto es evidente. Si el adversario simplemente juega a perder el tiempo para que el árbitro pite el final del partido, esperando errores y contradicciones, es que la iniciativa, no está en manos del adversario y siempre es una buena noticia que ante una situación uno pueda depender de sí mismo. Como escuché hace casi un año, aquí lo que está en juego no es si la sociedad vasca quiere transversalidad o acumulación, pues la sociología nos dará la respuesta que buscamos. Suponiendo que la opinión de la ciudadanía será parecida hoy que dentro unos meses, lo que está en juego es quien lidera el país. Y normalmente lidera quien toma la iniciativa.
El artikulo de Jauregui bastante rollo, no? Xk entonces recharazon el plan Ardanza, xk el PP no lo iba a aceptar?
Lo k esta klaro k lo d Lizarra hizo daño sobre todo a Rosa Diez, k dsd k tuvo k djar el sillon, esta k se sube x las pareds. Kon kotxe oficial no era tan brava la txika.