Gabriel Otalora

Soy de la opinión que el Partido Popular comunica muy bien, tanto si vende sus logros como a la hora de manipular la realidad de forma convincente. Por algo es el partido más votado en las últimas elecciones generales. Por eso me ha llamado la atención que el gobierno de Andalucía patine en una parcela en la que este partido tiene muy bien ensayado su argumento: los impuestos. Y la contradicción se ha dado en dos secuencias simultáneas: la primera en la persona de su presidente, Juan Manuel Moreno, al denunciar que no tiene fondos para sanidad, educación y servicios sociales, pese a contar con unos presupuestos “históricos” (sic). Casi simultáneamente, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de dicha comunidad, Carolina España, anunciaba nuevas bajadas de impuestos, la sexta o la séptima desde que el PP gobierna en Andalucía. Y todo ello, en pleno debate sobre financiación autonómica.

Dicha incoherencia entre presidente y consejera ha sido tan llamativa que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha señalado la contradicción que supone denunciar la falta de recursos para la financiación de los servicios públicos, y en paralelo continuar con la bajada de impuestos. Hasta Pedro Sánchez se ha referido al tema en la prensa censurando a los territorios gobernados por el Partido Popular y Vox por “competencia fiscal a la baja”. Madrid es otro ejemplo similar de lo mismo, y en Baleares, las rebajas de impuestos que ha aprobado el Govern supondrán una merma de ingresos de unos 200 millones de euros.

Con todo, lo peor es el mecanismo que utilizan estas y otras comunidades para que estas políticas sean rentables electoralmente. Resulta una obviedad que si recaudo menos, dispongo de menos dinero. La falsedad en la que se escudan es que bajando impuestos se recauda más. Está demostrado que esta pretensión no se cumple, y con menos ingresos se dispone de menos recursos públicos. Punto. Pero el verdadero argumento práctico es que al ser comunidades autónomas dentro del régimen general, es decir, que la caja económica impositiva está centralizada, la artimaña de la que Isabel Díaz Ayuso es maestra, consiste en propalar la bajada de impuestos para que cale en el electorado y, cuando no llegue el dinero presupuestado para cubrir los gastos de la sanidad, la educación o la asistencia social, se acude por lo bajini al gobierno central para que cubra el bache. Unos se llevan la medalla, y otros apoquinan el dinero que falta. Y la faena se remata acusando a los demás de insolidarios.

En definitiva, es hora de hacer patente la imposibilidad de reducir al mínimo la intervención del Estado en la economía y la sociedad (mínimos impuestos), al mismo tiempo que se garantizan los servicios públicos. Y de seguido, habría que recordar sin desmayo que los impuestos han permitido históricamente sanear las cuentas públicas y redistribuir la riqueza, manteniendo los servicios básicos y la protección de los sectores desfavorecidos de la sociedad. Lo que se puede y se debe discutir es la eficacia en la gestión de los recursos por parte de las administraciones públicas y el destino del dinero. Pero esto no se hace, y llama la atención.

Es muy fácil señalar a nuestros conciertos para tildarlos de modelos económicos de privilegio obviando la perversión que supone, además de pasar por alto que las mayores desigualdades impositivas se generan con las políticas fiscales que la Comunidad de Madrid impone. Es un verdadero dumping fiscal al beneficiarse, por un lado, del efecto capitalidad del Estado, lo que le hace recaudar más que el resto. Y, por otro, al bonificar algunos impuestos o eliminarlos directamente, atrae inversores y contribuyentes de otros territorios en clara competencia desleal con las comunidades que no disponen de la misma capacidad recaudatoria; aunque algunos perjudicados directos de esto sean gobiernos del PP, pero la comunicación desinformativa está para eso.
Tampoco parece que a muchos votantes del PP les llega la noticia de que en España, en su conjunto, los tipos impositivos globales siguen por debajo de la media de la Unión Europea. Y encima, una parte significativa de la población no tributa por las rentas tan bajas que obtienen.

Lo cierto es que el partido de Feijóo comunica, llega a la víscera (las maneras son otra cosa) y gestiona admirablemente sus contradicciones. Entre nosotros, la gestión económica y fiscal no la trasmitimos nada bien en los logros y sus resultados. ¿Para cuándo una viceconsejería de comunicación al más alto nivel del gobierno? En las elecciones, cada vez es más importante recibir una comunicación eficaz de la buena gestión, porque la magia de los impuestos sigue contando más que las habas bien contadas.

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8 comentarios en «La magia de los impuestos»

  1. Sr Otalora,su exposición parece un mitin del pnv,con todos los respetos,obvia vd.muchas cosas,y las referencias que hace del PP,son muy parciales.
    Le diría muchas cosas,una es que el afán recaudatorio del PP,es similar a la del PSOE y pnv .
    Rechina que no hable de las subidas de impuestos que propugna la izquierda,o creo que esté de acuerdo con los planteamientos de estos partidos,en temas como vivienda,subidas bestiales de impuestos,y de la política de subvenciones.
    Me imagino que pronto escribirá sobre la ley inquisitorial contra la libertad dee prensa,sanchistas,veremos qué vota el pnv.
    El pnv que tiene un cordón sanitario con el PP,casi,no lo tenga con la izquierda comunista radical del gobierno sanchistas y que apoyan y aplauden al tirano bolivariano.

  2. Eres un pirata, parche incluido Uno de los ojos lo llevas tapado, ( por eso no ves el comunistas de Sortu), no ves nada, y por el otro ves borroso, es con el que le miras al PNV. Y lo que es peor, en tu lugar parece que, escribe el loro.

  3. JELen agur

    Y sin embargo Otalora tiene toda la razón.
    El modelo de la derecha que rebaja impuestos y hace dumping fiscal y se queja de la ventaja del modelo Vasco.
    El modelo de izquierda de gasto hasta el infinito con subidas de impuestos e incremento salvaje de la deuda mientras se pueda.

    Lo importante es mantener el equilibrio, con excelencias y déficits sin comprometer a futuras generaciones y saberlo comunicar a la ciudadanía.
    Porque vende mucho proponer gasto social ilimitado. Queda muy bien en el atril ante el micrófono. Pero la realidad es que nunca llega todo lo que uno querría hacer.
    Lo único que se pide al político es que el dinero de todos, lo gasten e inviertan con sabiduría.

  4. De eso no habla Otalora,habla contra el entro derecha y no critica a los comunistas.
    No será tan malvado el centro derecha,cuando el pnv apoyo sus presupuestos y a los dos días le metió la daga,para favorecer a los comunistas,poniéndolos en el poder,iglesias,Irene,belarra,urtasun,errejon ,Colau,…. Etc.

  5. Ha quedado claro,Sánchez protege a Maduro,le mantiene.
    Apoyar a Sánchez es ir en contra de la democracia.
    El PNV votando con Vox Vox esmas demócrata que Sánchez,y el PNV también,se rompió el cordón sanitario Joseba

  6. Técnicamente los representantes del PP, alegan que la imposición directa desmotiva y desestimula la actividad productiva, inversora y económica, y además su control, exacción, gestión, liquidación, inspección, revisión, etc. es más complicada y exigente, y por tanto el fraude puede ser mayor. Por el contrario los impuestos indirectos son más generales, más fáciles de controlar, y como consecuencia el fraude puede ser menor.
    En Euskadi sin embargo se viene planteando otro modelo fiscal..
    Se ha apostado por una progresividad impositiva, pagan más los que más renta y riqueza tienen o generan, y aquellos con superior poder adquisitivo. se Inciden además en dar un peso específico superior en el sistema fiscal a la imposición directa, y por un control y lucha contra el fraude y la ocultación fiscal, no compartiendo la opinión, tan extendida, de que es más fácil el seguimiento de la imposición indirecta que el de la directa, ya que en la mayoría de los casos las bolsas de defraudación coinciden bien sea en las facturas falsas o en el encubrimiento de los ingresos o ventas.
    En Euskadi todos los gobiernos del PNV han apostado por esta segunda opción, siendo por ello coherente con su programa socioeconómico y con su concepción humanista de la economía . La división que plantean neoliberales y neocomunistas es una división superada por el nacionalismo histórico.
    «¿Para cuándo una viceconsejería de comunicación al más alto nivel del gobierno?». Estoy de acuerdo, lo que se hace en Euskadi en materia fiscal necesita ser explicado de forma propia.

  7. Hola Joseba,
    Fijate BIldu Fullaondo está con Maduro,pero tiene más importancia que el Presidente del Gobierno,protege,le blinde,ke apoye a Maduro
    Ahora va a resultar que BIldu y el PSOE sean igual de demócratas.
    Tu ahora estarás con Sánchez y estarás en contra de Fullaondo.
    Me gustaría que argumentaras a favor del sanchismo,y del PSOE hispano,corrupto
    Por cierto que opinas de lo que está salineendo de Avalos,cuando era secretario de organización y ministro de fomento.
    A ver cómo les defiendes ahora

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